LA ORGANIZACIÓN COMO MEDIO DE ABORDAJE DE SITUACIONES DE EXCLUSION Mauricio Zorondo B1. Nuestros pueblos latinoamericanos tienen un gran número de diferencias y heterogenidadades que los hacen diversos y coloridos; desde costumbres hasta idiomas; desde formas de alimentación hasta maneras de convivir; sin embargo, existe un punto en el cual esas diferencias dan paso a una historia común, la historia de la exclusión y la marginalidad. Desde la conquista y hasta nuestros días nuestros pueblos se han caracterizados por mantener problemas de marginalidad y exclusión que mantienen niveles de desigualdad social que supera con creces los de países desarrollados; la aplicación paulatina y masiva de los planes desarrollados en función del modelo neoliberal, han aumentado y fortalecido drásticamente estos procesos en nuestros países. En Chile, se hace énfasis en un discurso que pone el acento en los grados de desarrollo y apertura económica que nos colocarían por sobre la media de los países latinoamericanos y nos acercan hacia los niveles de desarrollo, sin embargo este discurso político, que ha generado en muchos la representación de Chile como un lugar de alto estándar de riqueza, ocultan un hecho fundamental, esos niveles de desarrollo corresponden a unos pocos y se ha forjado a costa de una gran mayoría. Las cifras oficiales han demostrado que el 10% más rico de la población concentra el 44% de la riqueza nacional y el 10% más pobre solamente el 1,5% de esta riqueza nacional; si lo vemos en el 20% más rico concentran el 60% de la riqueza nacional2. Chile se ha caracterizado por una política de desarrollo económico centrado en un modelo exportador, es decir, sus bases económicas están dadas por la apertura comercial al mundo y de allí el énfasis en la firma de convenios bilaterales de comercio (Tratados de Libre Comercio), sobre todo en el plano de exportaciones de materias primas y en inversiones en servicios y la banca, dada la estabilidad comercial y política, Chile es mostrado al mundo 1 Mauricio Zorondo es Psicólogo y Secretario Ejecutivo de la Escuela Nacional de Estudios y Formación en Abordaje de Adicciones y Situaciones críticas Asociadas en Chile. 2 Encuesta CASEN 2004 como un buen lugar para la inversión y la una puerta de entrada al conosur americano. Grandes representantes de este modelo en desarrollo son las exportaciones de frutas, vinos y salmones, que son las estrellas de las exportaciones nacionales, junto a la minería del cobre. En estas mismos desarrollos comerciales se dan situaciones que muestran el costo humano que significa este tipo de desarrollo, por ejemplo la producción de las frutas y los vinos se realiza una cantidad mayoritaria de personas temporeras, es decir, que sólo son empleadas para un faena concreta de acuerdo a ciertas temporadas, estar personas carecen de contratos y seguridad social, pero también carecen de las condiciones básicas de higiene y descanso básicos para poder trabajar, no hay baños ni comedores en los predios, son sometidos a una serie de pesticidas, prohibidos por los países desarrollados para el uso en sus países, pero autorizados en nuestro país, que han demostrado daños importantes en los organismos de las personas que tienen contacto con ellos y con consecuencias severas en la formación de los bebes en estado de gestación y en los primeros años de vida. Fenómenos parecidos suceden en la producción de salomones que implica problemas de condiciones de trabajo y contaminación de las aguas, cuyas consecuencias no están claras aun. En este contexto de desigualdad e injusticia surge la Pastoral Nacional de Alcoholismo y Drogadicción (PANAD)3 acogida al interior del Área Pastoral Social de la Conferencia Episcopal de Chile, como una respuesta desde la Iglesia a una de los fenómenos estructurados en el interior de este sistema d injusticias: las adicciones. Con el apoyo de la Caritas Alemana en el año 2000 la PANAD puede dar vida un proyecto anhelado por años, la creación de una Escuela de Formación que permitiera entregar formación sistemática a las personas que trabajan en el tema de las adicciones en el interior de la Iglesia, pero que carecían de formación formal en los temas relacionados. Esta Escuela la hemos llamado 3 La PANAD es un organio que inteta animar una red de organismos y programas que tranbajan en eltema de las adicciones con un doble propósito: Intra eclesial y Extra eclesial. Su fundador y director actual es el Pbro. Sergio Naser J. que desde hace más de 25 años trabaja en el tema en diferentes campos de accion. “Escuela Nacional de Estudios y Formación en Abordaje de Adicciones y Situaciones Críticas Asociadas” (EFAD)4 La EFAD ha venido entregando formación sistemática a lideres sociales de todo orden (incluso más allá de la Iglesia Católica) en un proceso de formación de dos años de duración que se desarrollo en un método a distancia, cubriendo todo el territorio nacional y abarcando a más de cuatrocientas personas que han pasado por alguna fase del proceso de formación, pero que se cristaliza en unas 200 personas formadas a lo largo de dos años con un diploma de “Educadores Comunitarios en Abordaje de Adicciones”, con los que se esta logrando tejer una red de equipos estables que recorren el 100% del territorio nacional y cubriendo el 70% de las principales ciudades de Chile. Este proceso ha evolucionado en estos años desde una formación más académica a un énfasis en la formación como medio de intervención comunitaria, en la que la retroalimentación práctica teórica es constante y básica para mantener un constante desarrollo en las personas que participan de la formación. En esta óptica la EFAD con el correr de los años ha tomado una opción por un modelo de trabajo comunitario, en la que el apoyo de Caritas Alemana ha resultado en una opción por integrar como árbol central de formación los contenidos del Modelo ECO25. Desde esta lógica EFAD viene trabajando en construir un proceso de formación que sea la base de un proceso de intervención comunitaria y de cambio de las situaciones de exclusión comunitarias. Desde el Modelo ECO2 decimos que los problemas surgidos desde el consumo de sustancias psicoactivas son derivados de las maneras de relaciones y las representaciones que desde ellas surgen, es decir, desde las redes, y son en ellas entonces donde esta la posibilidad del cambio, considerando, fortaleciendo y relevando las redes que previenen y que tratan, que ya están instaladas en las mismas formas de relaciones prevalecientes en 4 La EFAD es una Fundación de derecho público sin fines de lucro que es dirigida por un directorio de 6 personas, cuyo presidente es el Pbro. Sergio Naser Japaz, y su secretario ejecutivo es Mauricio Zorondo B. Para el trabajo se cuenta con un pequeño equipo de profesionales en los que se cuentan: María de los Ángeles Silva, psicóloga, Encargada de Formación; Bárbara González, Trabajadora Social, Encargada de Redes e Intervención; Kathy O`Riordan, Terapeuta, docente; Lorenzo Sepúlveda, Educador Popular, docente; Gloria Saez, Asistente contable, encargada del apoyo administrativo. 5 “Prevención y Tratamiento de las Farmacodependencias” Bonnefay, Merlo, Milanesse. las comunidades; el cambio implica superar la persistencia de estas relaciones en el interior de la comunidad, lo que pasa por un cambio en las RS que sostienen las conductas finales. En este contexto en la EFAD venimos trabajando como estos procesos tienen una doble vertiente, necesaria de trabajar sincrónicamente, pero con espacios y posibilidades distintas: Por un lado la acción política sobre la estructura social y el modelo de desarrollo injusto que impera y domina y que sostiene los procesos de exclusión social que son nuestros tema final de trabajo cuando ingresamos por la puerta de las adicciones. Por otro lado esta la acción de base, microsocial, comunitaria que implica el establecimiento de pequeños cambios en el nivel relacional de manera estable que nos permitan concretar mejorías en la calidad de vida de las personas (hombres y mujeres) que habitan ciertos territorios. En este proceso EFAD se ha comprometido en la participación en movimientos sociales como el Foro Social Chileno, pero también ha desarrollado alianzas con entidades gubernamentales y con municipios del país, y ha relevado de manera fundamental el trabajo desarrollado en la base por los distintos actores sociales en Chile y especialmente el de las organizaciones, programas y grupos con los que trabajamos. Es desde aquí que quisiera formular algunos planteamientos, todos sin duda discutibles, pero que surgen desde nuestra experiencia de trabajo en Chile: a) Los cambios políticos estructurales necesarios en los países latinoamericanos, y especialmente en Chile, debieran implicar procesos de construcción de participación y conformación de tejido social que les entregue sustento político y social, es decir, creo que es menos importante en el actual escenario, la acción copular política ha los cambios que provienen desde la estructuración de conciencia de base. Este fenómeno aunque no lo perciban las cúpulas políticas esta en desarrollo y comienza a dar signos en distintos países latinoamericanos, especialmente con la irrupción de los movimientos indeginistas y medioambientales. b) La acción comunitaria depende del cambio en las redes, con la finalidad de romper las pautas de exclusión, no sólo por razones caritativas asistenciales, que en verdad dejan todo en el mismo lugar, sino sobre todo para la construcción de nuevos espacios de desarrollo más inclusivos, lo que implica en si mismo un cambio de RS y por tanto de sistema. c) La posibilidad de establecer mecanismos de cambio de las pautas de exclusión depende de dos condiciones que a nuestro juicio son básicas: a. Participación de los distintos actores comunitarios, lo que implica que “todos son necesarios, porque todos son parte del problema y todos pueden construir la solución”, desde esta mirada es claro que se debe abrir espacios de participación más allá de los “buenos” o de las “victimas”, también de los “malos” y los/as “victimarios”; proceso no sencillo pero necesario. Lo que hemos visto es que estructurar esta nueva lógica de intervención implica un proceso de transformación de las practicas institucionales, pasando desde una “entrega” a un “recibir”, o si lo decimos de otra forma, pasar de ser “actores” a permitirnos “observar” lo que sucede. Se trata de facilitar los procesos, de provocar reflexiones, pero no de orientar o señalar. Desde la experiencia de EFAD este proceso implica poner menos énfasis en el contenido y los resultados de los “programas y proyectos”, y más en el proceso de construcción, desarrollo y evaluación, que supone la participación y la construcción común. b. La estructuración en este proceso de redes operativas que son la base del cambio, es decir, que no se trata de que lo hagamos nosotros, sino que permitamos procesos de construcción de redes que sostengan estos cambios. No tener red operativa parece ser una lógica común en la mayoría de las intervenciones, en general operamos desde la omnipotencia y la solución, somos las organizaciones6 las que traemos las respuestas y soluciones a los “problemas”7 que tiene la comunidad, y por lo tanto los 6 Ciertamente dentro de ellas los profesionales. Que en la mayoría de los casos se trata de “mis problemas”, es decir, de una RS sobre la realidad que la organización se encarga de encontrara y relevar, incluso con estudios muy penetrantes, pero no consideran necesariamente la opinión y disposición de las personas al interior del territorio o la 7 tiempos, las formas y el desarrollo depende de nosotros; una y otra vez la comunidad nos da con la “puerta en la cara”, y nos muestra que nuestros tiempos, nuestros problemas, nuestras acciones y nuestras miradas no son los que existen… claro la comunidad persiste, pero no sólo por eso, sino sencillamente porque vivimos en un mundo paralelo que no nos permite ver… no me parece necesario entrar en detalles, pero sólo hay que pensar en los momentos en que citamos a reuniones y la gente no llega, sencillamente porque la hora o el lugar no corresponde a lo que hacen habitualmente. En esta lógica las redes operativas, la inclusión de no profesionales, de agentes pares, etc. a los equipos nos ha mostrado ser una necesidad que además altera la dirección de las acciones y cambia el curso de lo que hacemos, nos permite entender y visualizar mejor y ahora sí comprender la persistencia y los procesos de base de las relaciones comunitarias, desde una comprensión de las RS. c. Es necesario establecer procesos constantes y estables de formación en la acción, que implique por un lado espacios de entrega de contenidos y metodologías, pero que estas estén retroalimentadas por las prácticas concretas que se desarrollan. Por este aspecto necesitamos concluir que una formación efectiva para la superación de las prácticas de exclusión supone una acción local y de alguna forma un proceso de construcción teórico y metodológico desde las personas que se forman y practican. d) La organización, como acción de red estable es un mecanismo efectivo para la superación de los procesos de exclusión, en el sentido que establece nuevas formas de relaciones entre los sujetos que pueden permitir estructurar nuevas RS. Es en este sentido, a nuestro parecer, es que el Modelo ECO2 pone su énfasis en las minorías activas como articulación concreta de procesos de cambio y transformación. Con estas ideas nos gustaría concluir que hay una posibilidad, que nuestra experiencia en Chile nos la ha enseñado, para alterar los procesos de organización. En este punto es muy importante revisar los procesos de tratamiento, hast donde no estan hechos para responder a “nuestros problemas” y no a los del sujeto. exclusión desde el lado de los pequeños y los dolientes, se trata que estamos en un proceso de la acción minoritaria para acceder a los procesos de influencia mayoritaria y política estructural. En este sentido los discursos desarrollados desde las practicas es central en el quehacer de nuestras instituciones, programas y grupos. La EFAD en Chile esta dispuesta a seguir creando que los pequeños tenemos la fuerza de nuestras derrotas y las alegrías de nuestras frustraciones8 8 Eduardo Galeano, Las venas abiertas de Latinoamérica.