TEMAS FUNDAMENTALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA EN LA JUSTICIA PENAL JUVENIL ante todo de carácter eminentemente defensivo, con la única Ànalidad de mantener el dominio sobre cierto territorio. En la segunda etapa, la parasítica, aparece una ventana de oportunidad mediante la cual el grupo emerge como crimen organizado, dedicándose a cierto giro de productos de naturaleza ilícita. El alcohol lo fue para grupos de gánsteres americanos en los años veinte del siglo pasado, o la droga para los cárteles mexicanos o colombianos En cuanto a la última fase, la simbiótica, los sectores políticos y económicos legítimos se vuelven dependientes del parásito, es decir de los monopolios y las redes del crimen organizado, para sostenerse a sí mismos. Y esa inÁuencia se proyecta en los ámbitos legislativo y judicial de una nación. De ahí que los medios tradicionales para hacer cumplir la ley no funcionan, pues el crimen organizado se ha vuelto parte del Estado. En otras palabras, y disculpas por la reiteración, un Estado dentro de otro Estado71. No debe pasar inadvertido que la Ànalidad perseguida por esta forma de criminalidad corporativa, no resulta distinta de cualquier actor económico regular: el máximo de riqueza, inÁuencia y poder dentro de una nación. De ahí que su accionar pueda diversiÀcarse en diferentes rubros que supongan cuantiosas ganancias72. Estas últimas penetran en sectores legítimos de la economía mediante el lavado de dinero, y cuya movilidad resulta facilitada por los diferentes mecanismos electrónicos que ofrece la banca a nivel mundial, entre otros73. 2.2. Los diversos mecanismos legales utilizados en el combate al crimen organizado La noción básica del Estado moderno presupone el uso racional y legítimo de la fuerza conforme al estándar Àjado por la Constitución. Sin embargo, como vemos, este poder coercitivo es retado por esos actores no estatales, que tienen los medios y habilidades para disputar con el Estado tal monopolio exclusivo de la fuerza, pudiendo en ocasiones tener el control de ciertas zonas del territorio74. 71 LUPSHA., El crimen organizado transnacional, citado, Págs. 27-29. 72 Esto último se ha visto claramente con los cárteles mexicanos que traÀcan con droga hacia Estados Unidos, y cuyos tentáculos los han extendido en los negocios de tráÀco ilegal de migrantes y trata de personas. Al respecto, MARTÍNEZ, El delito de trata de personas. Aspectos criminológicos y legales. CNJ, San Salvador, 2008, Pág. 35. 73 Al respecto, véase el estudio sumamente detallado realizado por CALLEGARI, Lavado de activos, Edit. Ara, Lima, 2009, Págs. 47 y ss. 74 Tal y como apunta CANCIÓ MELIÁ, la ratio essendi de la incriminación y persecución penal de estos grupos es sencillamente por arrogarse una competencia exclusiva del Estado. En palabras del profesor español citado: “…la organización delictiva se arroga el ejercicio de derechos pertenecientes al ámbito de soberanía del Estado. Sólo si se vincula de este modo la emergencia 51