joan, profeta de la misericòrdia

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Any 36, núm. 50, Segon Diumenge d’Advent, 6 de desembre 2015
JOAN, PROFETA DE LA MISERICÒRDIA
La figura de Joan Baptista centra la litúrgia d’avui. L’associem
més aviat a la sobrietat i la duresa, però oblidem que és
missatger d’alegria i de reconciliació. Al desert, en la vall del
Jordà, predica la conversió, és a dir, l’exigència d’un canvi de
mentalitat, de comportament i d‘estil de vida i l’expressa en el
signe d’una acció simple, humana: deixar-se immergir (batejar)
en les aigües del Jordà, per tal de deixar-hi “l’home vell” i
disposar-se a emprendre una vida nova. Segons l’evangeli, en
aquest gest hi ha continguda una gran novetat: la remissió dels
pecats per part de Déu. En aquest sentit és profeta de la
misericòrdia, de la reconciliació, del perdó.
ADORACIÓ AL SANTÍSSIM SAGRAMENT. De dilluns a divendres, a la Capella del Santíssim, des de les 8’30 del
matí a les 20h del vespre, en torns d’una hora. ADORACIÓ PER LA VIDA. Dissabte, de 8,30 a 10h.
La mort del rector de Les Planes
ha precipitat el nomenament
de Mn. David
Mn. David ha estat nomenat “Administrador parroquial” , per un any, de Les Planes per cobrir l’atenció pastoral
d’aquesta Parròquia, una vegada produïda la vacant per la mort de l’estimat Mn. Pere Grau. Allà haurà d’atendre tres
centres de culte, però a Sarrià continuarà essent Consiliari del JAS, i durant aquest curs seguirà amb la nostra
catequesi. Continua, doncs, dins el nostre Arxiprestat de Sarrià, la qual cosa augura ajuts puntuals. L’Administrador
Apostòlic, el nostre Cardenal, l’ha confirmat com a Delegat Diocesà de Pastoral Vocacional, una missió en la que cal
invertir temps i esforços, atesa la manca de sacerdots i vocacions a la nostra diòcesi. Aquí, encara que el seu trasllat
comporti anar a viure a Les Planes, serà molt ben acollit, sempre que ho vulgui o ho necessiti, a la taula i al llit, com ha
estat al llarg de més de quatre anys. Quedem a l’espera del nou arquebisbe per veure què és fa per descarregar a Mn.
Manel que, ajudat per Mn. Raimon, ha d’afrontar el buit que deixa. Preguem per tots els mossens, en especial per Mn.
David, al qual la Parròquia de Sant Vicenç, li agraeix tant la seva entrega i dedicació.
La Solemnitat de la Puríssima:
Comença l’Any Jubilar de la Misericòrdia
Dilluns, missa de vigília, a les 19’15. Dimarts, a les 8,30, 10, 11’30, 13 i 20,15
Maria no és plena de gràcia perquè hagi dit “sí” a Déu, sinó perquè Déu li ha dit “sí” a ella
abans encara de la seva mateixa resposta! El pensament d’aquest Any Sant, està dirigit,
de manera especial, a la Mare de la Misericòrdia. La dolçor de la seva mirada ens
acompanyarà, per tal que tots puguem redescobrir l’alegria de la tendresa de Déu.
EN LA MISSA DEL 40È ANIVERSARI DE L’ORDENACIÓ DE MN. MANEL, A LES 12:30 DEL
DIUMENGE VINENT, A MÉS DE LA VOSTRA PREGÀRIA, OBRA DE MISERCÒRDIA, L’ÚNIC
OBSEQUI QUE ACCEPTA ÉS UN DONATIU PER LA RESTAURACIÓ DEL RETAULE DEL
ROSER. LA COL·LECTA SERÀ A L’HORA DE L’OFERTORI
Has estado sembrao
Apenas unas horas después de que despegara el avión
del Papa de vuelta a Roma, monseñor Juan José
Aguirre, obispo de Bangassou, escribe para Alfa y
Omega sobre la visita del Papa a África
Al principio no nos lo creíamos: ¿Todo un Papa viene a pisar la tierra roja de este país ensangrentado? Sin embargo,
querido Francisco, te saltaste a la torera las recomendaciones, no quisiste chaleco antibalas, te subiste en el Papa móvil sin
blindar para que todos te vieran mejor y te pusiste a hablarnos de paz y reconciliación. Recién llegado, arropado por una
multitud entregada, pasaste por el mismo lugar en la avenida Combatant en el que, hace poco menos de un mes, cuatro
representantes de un grupo radical que venían a Bangui a negociar fueron linchados con palos y machetes. Tocaste a los niños
desplazados, que han perdido familia, casa, escuela; niños noqueados por la violencia, heridos por las balas; niños de casas
quemadas que miran el horizonte sin ver ya nada más porque les han robado su inocencia, de tantas maldades que han sido
testigos. Hijos del miedo y del hambre, niños musulmanes y no musulmanes en dos campos de desplazados distintos, sin hacer
diferencias; niños de mirada perdida a quienes les han saqueado el alma en Bangui. Te paseaste entre ellos, con tus zapatones
negros. Gracias, porque te pusiste en su lugar y denunciaste que muchos de aquellos niños y jóvenes han sido utilizados por
criminales como carne de cañón y esclavas sexuales.
Sin miedo a las balas. Entraste el mezquita de Koudoukou sin miedo a las balas. El imán Layama Kobina no estaba
allí, porque se la tienen jurada incluso muchos de los suyos, pero la habían pintado y aderezado solo para ti, Papa Francisco,
porque decían que era un honor que pisaras sus esteras con tus pies desnudos. Durante cinco minutos rezaste donde suele
predicar el imán en silencioso recogimiento. Solo después les saludaste con una gran sonrisa. No sé si los violentos te
escucharán, pero sé que aquellos que te escucharon quedaron sobrecogidos. Lo mismo cuando hablaste en la escuela de
Teología protestante. O cuando, rompiendo el protocolo –horror para tu gendarmería, la Minusca y para todo tu séquito–, te
acercaste a la escuela musulmana para escuchar los lamentos de mujeres que lloran con lágrimas de dolor. Un Papa en Bangui
sin chaleco antibalas cuando dos días antes los kalasnikof no dejaron de tronar durante toda la tarde, allí mismito, a dos tiros
de piedra de la Nunciatura, por la avenida Boganda abajo, en donde hasta por respirar te juegas la vida.
«Las armas callaron por respeto a ti». Tuviste un recuerdo para los combonianos de la parroquia de Fátima, que
no pudieron verte por no abandonar los 500 desplazados sentenciados a muerte si salen de la verja de la misión. Dijiste que te
hubiera gustado ir a Fátima a insuflar ánimos. No pudo ser, pero gracias por recordarme durante la comida con los obispos
(yo estaba sentado enfrente tuyo) que san Ambrosio decía que el nombre de Dios es misericordia y que donde hay misericordia,
allí está Dios. Estuviste sembrao, Papa Francisco, cuando sugeriste entre líneas que los que mueven los hilos para que nada
funcione en Centroáfrica, curiosamente, no viven en Centroáfrica. Tuviste valor de decirlo. Hablaste con arrojo a los jóvenes
de Centroáfrica, confesaste a algunos y te pasearte en medio de los pobres como cuando te llamaban «padre Jorge» por los
arrabales de Buenos Aires. Gracias, porque nos has dado valor y esperanza, porque no te callaste, porque miraste a la cara a
los pobres, porque abriste la Puerta Santa de la Misericordia enseñándonos un carril prioritario para ir más rápido hacia Sus
Manos, experimentar su amor, y nos pediste que lo repartiéramos después, en forma de gestos de reconciliación. Nos enseñaste
un camino, nos mostraste cómo salir de hoyo, del laberinto en el que estamos… Cuando, después de la foto ritual en la
Nunciatura, te cogiste a mi brazo para subir los escalones, sentí tu fuerza, no tanto física, sino sobre todo humana y espiritual.
Los obispos bromeamos contigo cuando te enseñamos dos palabras en sango: ndoyé y siriri. Las repetiste a los jóvenes de la
vigilia de oración 3 horas después en el estadio: «Empapad vuestra vida de amor y paz». Luego, querido Papa Francisco, te
subiste al avión sobre las 12:30 sin haber ni siquiera comido aún, con tu séquito de monseñores y periodistas, y nos quedamos
mirándote y mirándonos, como embobados despertando de un sueño, oyendo en sordina el ruido del Boeing de Alitalia que
te llevaba de vuelta a Roma.
Mientras has estado, las armas han callado durante unas horas, por respeto a ti. Ojalá que te quedaras para siempre.
Te fuiste a tu quehacer en Roma y en el mundo, a tus vatileaks, a bregar con asuntos de corrupción. Y nosotros, sin paz ni
pan, a nuestra lucha por estar junto a los pobres. Mi gente de Bangassou ha recogido en unos botecitos tierra en donde tu
pisaste. Dicen que está bendecida por tu huella. La guardarán para recordar la inmensa esperanza que has sembrado en sus
corazones, porque, por una vez en sus vidas, demonios negros armados de violencia se trocaron en un ángel blanco vestido de
Papa Francisco.
Missa: Feiners: 8:00, 10:00 i 20:15. Dissabtes i Vigílies de festa: 19’:15. Diumenges i Festes de Precepte: 8:30, 10:00, 11:30, 13:00
i 20:15. Confessions: dies feiners de 8:45 a 10:00 i de 19:45 a 20:00, i un quart d’hora abans de les cada missa dominical.. Despatx Parroquial:
dilluns, dimecres i divendres, de 17:30 a 20:00 (exceptuant festes i vigílies de festa). Càritas Parroquial: (entrant per c/ Arquitecte Mas, 3). Els
dimecres, de 17:00 a 19:00. Tel: 93 203 03 39. Adreces: Rectoria i Despatx parroquial – c/ Rector Voltà, 5. 08034 – Barcelona. Tel: 93 203 09 07.
Centre Parroquial – c/Pare Miquel de Sarrià, 8. Tel: 93 203 97 72. Web: www.parroquiasarria.net. Mail: santvicenc@parroquiasarria.net
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