Año Vocacional Marista 2004 - 2005 ORAR POR LAS VOCACIONES EN COMUNIDAD Guía de oración No. 3 TODOS IMPLICADOS Motivación. “Vamos al encuentro de los jóvenes allí donde están.” (C. 83) El contacto con la realidad de los jóvenes nos interpela y nos lanza a acciones valientes (cf. C 83). Los jóvenes captan la imagen atractiva y transmitida por un Hermano al hablar de una vida y un trabajo que manifiestan su alegría y su fe. Al mismo tiempo, el Hermano, en contacto con los jóvenes, si establece con ellos una relación de libertad, de confianza y de escucha , se beneficia de su vitalidad. No hay que olvidar el papel de la comunidad como tal. Su testimonio de vida sencilla y gozosa, en solidaridad con los pobres, es la mejor invitación a seguir a Cristo (cf. C. 94.2). La comunidad anima a los jóvenes en la búsqueda de su vocación invitándolos y dispensándoles una acogida fraternal (cf. C 94.2). Salve. Invocaciones. Himno: Canto: “Amaos” (Kairoi) Salmodia. Ant. 1: “Cuanto más unida y acogedora sea la comunidad y más animada por el espíritu de oración y celo, tanto más eficaz será nuestro trabajo” (C 82). Una comunidad dice mucho de Jesús cuando es de Jesús. 1 Año Vocacional Marista 2004 - 2005 Una comunidad dice mucho de Jesús cuando habla de Jesús y no de sus reuniones. Una comunidad dice mucho de Jesús cuando anuncia a Jesús y no se anuncia a sí misma. Una comunidad dice mucho de Jesús cuando se gloría de Jesús y no de sus méritos. Una comunidad dice mucho de Jesús cuando se reúne en torno a Jesús y no en torno a sus problemas. Una comunidad dice mucho de Jesús cuando se apoya en Jesús y no en su propia fuerza. Una comunidad dice mucho de Jesús cuando vive de Jesús y no vive de sí misma. Una comunidad dice mucho cuando es de Jesús. Una comunidad no se tambalea por su fallos sino por su falta de fe. Una comunidad no se debilita por sus pecados sino por la ausencia de Jesús. Una comunidad no se rompe por las tensiones sino por olvidarse de Jesús. Una comunidad no se queda pequeña por la carencia de valores sino porque dentro de ella Jesús es muy pequeño. Una comunidad no se ahoga por falta de aire fresco sino por asfixia de Jesús. Una comunidad solo se pierde cuando se ha perdido a Jesús. Una comunidad es fuerte cuando Jesús dentro de ella es fuerte. Una comunidad pesa cuando Jesús dentro de ella tiene peso. Una comunidad marcha unida cuando Jesús está en medio de ella. Una comunidad vive cuando dentro de sí vive Jesús. Una comunidad convence y llama cuando es la comunidad de Jesús. Ant. 2: “Viviendo en medio del mundo, sin ser del mundo, nuestras comunidades invitan a compartir, al amor universal y gratuito, con la vida nueva en Cristo” (C 16). Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas que superen mi capacidad; sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. Espere Israel en el Señor, ahora y por siempre. Ant. 3: “Acogemos con corazón abierto y disponible a los jóvenes que la obediencia nos confía. María nos inspira una respuesta desinteresada a las llamadas de la juventud y una solicitud constante por ella” (C 21). Canto: “Niño” (Kairoi) Lectura breve: Circular “Las vocaciones” (Hno. Charles Howard) “Si nuestra comunidad es algo vivo y está animada por una confianza mutua, por un dinamismo compartido, si las relaciones entre los hermanos son cordiales y activas, los jóvenes que convivan con nosotros sentirán el pulso de la vida, de la vitalidad. 2 Año Vocacional Marista 2004 - 2005 La verdadera comunidad marista está marcada por la sencillez del estilo de vida, la apertura y la autenticidad en las relaciones. En cierta manera, los jóvenes aspiran a la sencillez de vida; por lo que se refiere a la autenticidad, es para ellos algo vital. Incluso si en su vida concreta se apartan de este ideal, sigue siendo algo que quieren encontrar entre los adultos bien insertos en la sociedad. Los jóvenes toleran con facilidad las flaquezas, pero rechazan enérgicamente toda falta de autenticidad. No esperan vernos perfectos, pero exigen que seamos auténticos.” Oración Comunitaria. Señor, reunidos en tu presencia, te ofrecemos nuestra firme voluntad de cumplir la misión que nos has confiado: promover el Reino de paz, de justicia, de amor. - Señor, Tú que nos invitas a vivir más radicalmente la gracia bautismal, * haz que maravillados y agradecidos, respondamos libremente en la fe a esta llamada (C 13). - Señor, que el testimonio de nuestra consagración de nuestra vida sencilla y alegre, * sea para los jóvenes una invitación al seguimiento de Cristo (C 94). - Tú has inspirado a Marcelino la fundación de un Instituto, * haz que al actualizar su carisma, mantengamos el dinamismo de nuestra vocación (C 171). - Tú tienes para cada uno de nosotros un designio de amor, * ayúdanos a realizarlo, siguiéndote a ti, el camino (C 92). - Tú nos interpelas en la realidad de la vida de los jóvenes, * que seamos capaces de ayudarlos a descubrir su vocación en la Iglesia y en el mundo (C 83). - Tú nos invitas a vivir de modo concreto la fraternidad universal, * ayúdanos a acoger a los jóvenes como si fueras tú mismo en persona (C 62 y 94.2). - ... Padre nuestro. Oración. ¡Oh, Padre! Por Marcelino Champagnat, tu amigo, has fundado en tu Iglesia una familia religiosa para llevar a los jóvenes a Jesús por María. Ayúdanos a actualizar el carisma de fundación por nuestra generosa respuesta a la llamada de los jóvenes de hoy y por el don de nuestras vidas al servicio del Reino. Por Cristo, nuestro Señor. Amén. 3