Juntos SOÑEMOS no 6 septiembre 2013 Seguir a Cristo Saludos a todos amigos y amigas: Saludos otra vez, si has estado siguiéndonos desde inicio de año, o por primera, si te estás estrenando como lector o lectora de nuestra revista vocacional. Sabes que puedes “ponerte al día” en nuestra página: www.maristasac.org/vocacional. En esta ocasión queremos ponerte frente a tus PREGUNTAS Y DESEOS más importantes. Y si pudieras darte unos minutos para ti, te invitaría ahora mismo a que cerraras los ojos y te hicieras esa pregunta frente a ti y frente a Dios… ¿Qué deseo en este momento? ¿Qué me preocupa? ¿Qué sentimientos habitan en mi corazón? ¿Qué dudas, preocupaciones? ¿Qué anhelos, esperanzas? Escríbelos. Entonces lleva tu recuerdo al pasaje del encuentro de Jesús y la Samaritana junto al pozo. Ella también deseaba muchas cosas. Agua, la primera. Pero en diálogo con el Maestro se descubrió mejor a sí misma, lo que era de verdad importante, decidió hacer “algunos cambios” (conversión) y salió rápidamente a anunciarlo. En pocas palabras, Jesús supo llegar a su corazón, y ella estuvo dispuesta a escucharlo. No dudes en mandarnos tus comentarios y reflexiones a través de nuestros enlaces electrónicos. Que disfrutes la lectura y la reflexión que surja de estas páginas. • • • • 1 Facebook: Pastoral Vocacional Marista América Central. Twitter: @PVMaristaAC e-mail: pastoralvocacional@maristasac.org www.maristasac.org/vocacional SoñemosJuntos Necesitamos Hermanos... Ya hacía tiempo que más de una docena de seminaristas habían tenido la idea de fundar una congregación dedicada a la Virgen: la «Sociedad de María». Entre ellos se encontraban Colin, Champagnat, Courveille, Terraillon, y otros. Los seminaristas se reunían en el bosque o en el cuarto de Cholleton, profesor de moral, para hablar de estos temas. Marcelino les decía: - Mi primera educación fue equivocada; sería feliz contribuyendo a procurar a otros las ventajas de que fui privado yo mismo. Necesitamos hermanos. Necesitamos hermanos para enseñar la doctrina, ayudar a las misiones y dar clases a los niños. Marcelino insistía e insistía; hasta que le dijeron: - ¡Está bien! Encárgate tú de ellos. 2 Poco después, el veintidós de julio de 1816, Marcelino, fue ordenado sacerdote. Tenía veintisiete años. Enviado al pequeño pueblo de La Valla, Marcelino buscaba jóvenes para realizar su sueño. Un día tuvo que ir a visitar a un enfermo: Juan Bautista Montagne, un adolescente que no había oído hablar de Dios. Después de estar con él dos horas y explicarle que Dios es un Padre bueno, Marcelino salió de la casa. El muchacho murió esa misma tarde. Aquel día, Marcelino se decidió a fundar a los Hermanitos de María. Era el veintiocho de octubre de 1816. Marcelino comunicó su proyecto a Juan María Granjon, un joven de veintidós años que no sabía leer, y a Juan Bautista Audras, un muchacho que quería ingresar en la congregación de los hermanos de las Escuelas Cristianas y no le habían admitido por su corta edad. Compró, sin dinero, una casa pequeña, al lado de la del cura, con un pequeño huerto y un patio. Él mismo hizo, con unas tablas, dos camas y una mesa. Era el dos de enero de 1817. Había nacido la congregación de los hermanitos de María. Su sueño acababa de comenzar… 3 Hno. Fernando Cosgaya SEGUIR A CRISTO COMO MARÍA Muchos Hermanos a lo largo de estos años han hecho realidad el sueño de Champagnat. Fernando fue uno de ellos. Un Hermano nos cuenta su historia. “Conocí a Fernando en 1989, en la ciudad de Carrión de los Condes. Era un joven de 16 años, alegre, entusiasta y sincero. Era el más joven, el “Benjamín” del grupo y se distinguía por su trato amistoso y comunicativo con todos. Terminado el Bachillerato, había escuchado la voz de Dios que le llamaba a la vida de Hermano Marista y se hallaba en el Postulantado, preparándose para ir al Noviciado. Lo hizo con las actitudes propias de su edad y con la importancia que requieren las cosas de Dios. Con gusto asistí, dos años después, a su Profesión Religiosa, día feliz en el que se consagró por completo al Señor. Le acompañaban sus padres, que unían la felicidad y el sacrificio de entregar a su hijo a Dios para la extensión de su Reino. 4 Pocos días después, a sus 18 años, el joven Hno. Fernando dejaba las playas del mar Cantábrico, donde se asienta Sestao, lugar donde había nacido, se despedía de su querida familia y amistades, daba el adiós a su patria, y sobrevolando el Atlántico, lleno de tantas ilusiones apostólicas, aterrizaba en Guatemala. En estas bellas tierras volví a verlo en 1992, enfrascado en sus estudios universitarios; iba madurando como hombre y como Hermano, pero siempre con la alegría que le caracterizaba y con una sonrisa en los labios. Por última vez estuve con él unos días, a finales de abril de 1994. En el proceso de su formación hacía en el I.C.O. de San Miguel (El Salvador), su año de experiencia. Percibí la felicidad de que disfrutaba en su vocación, el amor que profesaba a sus alumnos y el que éstos le tenían, el aprecio de los padres de familia, la admiración y amistad que le demostraban los jóvenes migueleños y el afecto fraterno que sentían hacia él los Hermanos de la Comunidad. 5 Estando en San Miguel, el mismo día que habían hecho la primera comunión el grupo de niños que él había preparado, muere de forma violenta, atropellado en la playa de El Cuco, donde se encontraba reunido con un grupo de Hermanos jóvenes, el 14 de agosto de 1994, víspera de la Asunción. “Dios elige a algunos hombres y los llama para hablarles al corazón”. Fernando respondió a esta llamada agradecido y dispuesto a dejarse guiar por el Espíritu en el Seguimiento de Cristo. Consciente de ser una persona normal, con sus cosas buenas y con sus fallas, ratificó su sí a Dios en octubre de 1991, cuando se consagra a Dios como Marista. Deja entonces padres y hermanos a quienes amaba profundamente para vivir enteramente para Dios y para los demás. Como marista se propuso hacer vida el carisma de Marcelino Champagnat y “seguir a Cristo como María”. A Ella entregó confiadamente su vocación y con Ella emprendió el camino hacia el Padre. Su caminar vocacional lo relacionaba con María: “Al llegar al Juniorado me impactó mucho el nombre de Maristas, ya que no conocía ningún Instituto que llevase el nombre de María. El aprecio que nos tenían los Hermanos y el cariño con que se nos trataba me encantó y me ilusionó para querer ser Hermano Marista”. Antes de su primera profesión así se manifestaba: “Estoy convencido de que tengo vocación, aunque sé que habrá momentos difíciles. Confío en el Señor que me hizo lanzarme sin saber todo lo que me estaba pidiendo, confiando en que él me dará la fuerza necesaria para seguir adelante. Quiero trabajar por los más necesitados, y dar a conocer a Jesucristo”. Otro Hermano escribe tras su muerte trágica: “El Señor ha pasado entre nosotros y nos ha hablado, no suavemente como otras veces, sino con un tono grave, decidido a hacernos escuchar su voz. La 6 muerte de Fernando nos obliga a cuestionarnos el sentido de la vida. No pudimos hacer otra cosa que detener el carro de lo cotidiano, para pensar en lo que estamos haciendo y la importancia que a ello le damos, porque “donde está tu tesoro allí está tu corazón”. Despedir a un joven de 21 años, forzosamente nos reclama considerar que no sabemos el día ni la hora en que nos presentaremos ante el Padre, sin otro equipaje que las obras buenas que hayamos realizado. La calidad de vida de nuestro Hermano Fernando nos ayuda a comprender que nunca es demasiado pronto, ni demasiado tarde, para optar por vivir, minuto a minuto, con ilusión y entrega, realmente, a plenitud. El Señor nos llama también a poner nuestra mirada sobre la vocación de Hermano Marista. El Señor nos ha llevado al más joven de nuestra comunidad, ¿quién tomará su lugar? El sueño iniciado por Marcelino Champagnat necesita jóvenes apóstoles que inauguren el siglo XXI, que enseñen que el camino para llegar a Jesús es a través de María. Acudimos a Ella para pedirle que siga cuidando su obra. ¡Necesitamos Hermanos!” 7 in & t u o REFLEXIONA Y COMPARTE Seguir a Cristo ¡¡¡TODA UNA VIDA!!! Encontrar el sentido de la propia vida no se corresponde directamente con los muchos o pocos años que nos toque vivir, sino con la intensidad con la que éstos son vividos. El Hermano Fernando, con sus 21 años, vivió a plenitud la aventura de seguir a Jesús, decidido a continuar en nuestros días el sueño de Marcelino. A la luz de su historia te invitamos a pensar en el sentido de tu propia vida, a detenerte un momento y plantearte tu futuro y visualizar por dónde y hacia dónde quieres ir. 8 La imagen de la siguiente página, titulada “Toda una vida”, apareció publicada en el periódico «La Vanguardia», en octubre del 2003. Te invito a contemplarla y comentar con nosotros lo que te sugiere. ¿Qué pasa en ella? ¿Qué refleja? ¿Aquello que te llama la atención? El siguiente ejercicio te podría ayudar a profundizar un poco más el tema: La vida entera • ¿A quién regalarías el libro de tu vida? ¿Hay alguien a quién hayas regalado tu vida ya? 9 ir t r a p m o c a r a P • El anciano pone punto final. ¿Cuáles han sido tus “punto y seguido” (los acontecimientos que han marcado etapas significativas…)? ¿Cuáles han sido tus “punto y aparte” (rupturas, cambios, nuevos planteamientos…)? ¿Cuáles han sido tus puntos suspensivos (lo que te ha quedado pendiente)? ¿Cómo y cuándo quisieras que fuese tu punto final? 10 Para orar y compartir... En la siguiente canción te hacemos una invitación directa. Escúchala con atención, ora con ella y compártenos tu sentir. Puedes encontrarla en el disco: MUSICAL CHAMPAGNAT, de Kairoi. EN LOS OJOS DE UN MUCHACHO Nuestra historia comenzó en los ojos de un muchacho abandonado, que enfrentándose a la muerte conmovió tu corazón. En el lecho del dolor fuiste su último consuelo y dijiste: ¡Cuántos niños morirán sin saber que Dios les ama! ¡Cuántos niños morirán sin sentir una mirada! NECESITAMOS HERMANOS, HERMANOS, JUNTO AL JOVEN, JUNTO AL NIÑO COMPARTIENDO SU AMISTAD. NECESITAMOS HERMANOS, HERMANOS LOS MÁS POBRES NOS ESPERAN. HOY TAMBIÉN ES REALIDAD. Nuestra historia sigue hoy en los ojos de otros niños marginados que reclaman un amigo que les ame de verdad. El milagro es escuchar estas voces apagadas y servirles con un amplio corazón, siendo hermanos entre los pobres con un amplio corazón,respondiendo a sus llamadas. 11 Para ver y compartir... DEJA QUE TE CUENTE UNA PEQUEÑA HISTORIA Breve biografía de San Marcelino Champagnat haciendo énfasis en el acontecimiento que propició la fundación de los Hermanos Maristas, el encuentro con el joven Montagne. http://www.youtube.com/watch?v=IMnmw7l2h60 CONTIGO QUIERO CAMINAR Canción interpretada por Marcela Gándara en la que se invita al seguimiento de Jesús en la vida diaria, a través de los gestos sencillos de la vida. Contiene la letra de la canción para que la puedas seguir y cantar. http://www.youtube.com/watch?v=NfI8grFrE0k 12 NOTICIAS de familia GRUPO CONEXIÓN MARISTA, Proyecto Vida Feliz Brasil Centro-Sur Hola, queridos Maristas, saludos de los amigos de Conexión Marista, Proyecto Vida Feliz. Somos jóvenes y Hermanos de varias ciudades que pertenencen a la Provincia Marista Brasil Centro-Sur: Itapejara d’Oeste, Sulina, Planalto, Chopinzinho, Bom Sucesso do Sul, Mangueirinha, Coronel Vivida; Erval Velho, Herval d’Oeste, Irani, Ponte Serrada, Abdon Batista, Pouso Redondo; Serrana, Ribeirão Preto, Santo Antônio da Alegria, Cássia dos Coqueiros, Brodowski, São Vicente, São Paulo; Ponta Grossa, Carambeí; Dourados, Cascavel, Chapecó, União d’Oeste. Nosotros nos encontramos en Itapejara d’Oeste, Paraná, Brasil, para el encuentro “CONEXÃO MARISTA”, del Proyecto Vida Feliz. Queremos discernir sobre nuestras vocaciones, queremos saber lo que Dios pide de nosotros. 13 “Nosotros somos de varios lugares, pero cuando estamos juntos, somos más. Capaces de cambiar el mundo y vivir el sueño de Champagnat.” (Música de la Pastoral Juvenil Marista). Tuvimos una conferencia/taller sobre la presencia marista en el mundo, por eso queremos felicitar a todos los Hermanos y Laicos por el trabajo que hacen en más de 80 países. Principalmente a todos los que trabajan en lugares de gran dificultad; les deseamos mucha fuerza, perseverancia, coraje, felicidad y paz. Muchas gracias por todo lo que ustedes hacen por nosotros. 14 ¡¡¡Sígueme!!!