ECONOMIA › ALDO FERRER EN LA REINAUGURACION DE LA MUESTRA ECONOMIA Y POLITICA “Aliviar la restricción externa” En un estudio 1 colmado de la TV Pública, Aldo Ferrer desarrolló una charla magistral sobre los desafíos de la economía. Planteó la necesidad de cerrar el déficit de divisas en la industria y profundizar la sustitución de importaciones. “Si hicimos reactores nucleares, ¿cómo no vamos a poder hacer motores de autos? La estrategia de desarrollo debe concentrarse en la integración de la industria, para desplazar la restricción externa”, afirmó el economista Aldo Ferrer. Lo dijo en una charla magistral sobre Los desafíos de la economía hoy, en el estudio 1 de la TV Pública, en el marco de la reinauguración de la muestra Economía y Política: 200 años de Historia. En el evento participaron Liliana Piñeiro, directora de la Casa Nacional del Bicentenario; Mario Rapoport, doctor en Historia, y Martín Bonavetti, director de la TV Pública. El periodista de Página/12 Alfredo Zaiat fue el moderador de la actividad. Ferrer apuntó la dificultad histórica que generó la falta de divisas (restricción externa) para desarrollar la economía. Entre 1930 y 1975, el país atravesó esas tensiones, con ciclos expansivos y recesivos de la actividad asociados a la disponibilidad de dólares para sostener la demanda de importaciones industriales. La dictadura militar de 1976 y los noventa alteraron esta lógica, al introducir un esquema económico gobernado por las finanzas y la especulación. La deuda excesiva, el estallido de la convertibilidad y el default fueron el resultado de esas recetas neoliberales. A partir de ello, se retomaron los objetivos de industrialización y desarrollo. “Argentina consiguió salir del paradigma del libre mercado, recuperando el manejo de su moneda, el presupuesto, el balance de pagos, en definitiva reconquistó la gobernabilidad y la autonomía para tomar decisiones”, indicó el economista. Así, el Producto alcanzó a duplicarse desde 2002 y con esta expansión reapareció el factor limitante de la falta de dólares. Uno de los principales motivos de esta escasez de divisas, según Ferrer, fue el déficit de la balanza comercial de la industria. Mencionó que en los últimos años, segmentos como el autopartista, el complejo químico, entre otros, computaron fuertes desbalances entre exportaciones e importaciones. Explicó que eso se debió a la falta de integración de la actividad manufacturera, por el desmantelamiento de las cadenas productivas a través de políticas neoliberales. También apuntó a la debilidad del empresariado nacional para guiar un proceso de inversiones a favor de la innovación. Señaló que esto adquiere relevancia si se tiene en cuenta que Argentina es una de las economías más extranjerizadas del mundo. De 500 grandes firmas que operan en el mercado interno, 300 son filiales de multinacionales. “Hubo inversión extranjera directa desregulada, por lo que grupos económicos nos asociaron a cadenas de valor transnacionales en segmentos de bajo contenido tecnológico”, agregó el profesor emérito de la UBA. Además del rojo industrial, otra causa del faltante de divisas fue la pérdida de autoabastecimiento energético. Ferrer precisó que la recuperación de YPF resulta clave para recomponer el balance comercial de los combustibles. Sin embargo, indicó que la energía no es el principal problema en materia de restricción externa. “Puede haber desarrollo sin superávit energético, pero no puede haberlo mientras no se cierre la brecha del sector manufacturero”, afirmó. Por caso, Alemania registra un desbalance en el rubro energía, lo cual compensa a través de dólares que genera su industria. Como resultado, Ferrer dijo que el desafío para la economía argentina pasará por aliviar la restricción externa, a partir de reducir el déficit de dólares que generan las manufacturas. En este punto mencionó que una clave será avanzar en el sector automotriz. “Hay que impulsar la apertura de una gran autopartista nacional que funcione como empresa testigo. Es necesario que produzca motores y componentes en el país. Y que cree cadenas de valor locales, regionales y transnacionales. Se trata de un emprendimiento que podría realizarse en conjunto con Brasil”, afirmó el experto. También precisó que el diseño de estrategias para la sustitución de importaciones no puede pensarse como un proceso estático, sino que requiere incorporar los cambios vertiginosos de la demanda. “No alcanza con sustituir bienes que compramos hoy. Hay que sustituir las importaciones del futuro. Esa es la única forma de cerrar la brecha con el resto del mundo”, indicó. Esto implica encarar proyectos ambiciosos en industrias que operan en la frontera tecnológica. Algunos sectores estratégicos serían el complejo electrónico y microelectrónico, el químico, la bieconomía (con la transformación de biomasa). Informe: Federico Kucher.