El Examen del Sistema Motor El Examen del Sistema Motor 3 C A P Í T U L O “Charcot, que es uno de los más grandes médicos y un hombre de una sensatez genial, está sencillamente desbaratando todos mis objetivos y opiniones…”. (Fragmento de una carta de Freud a su esposa, 1885) P ara realizar una adecuada evaluación del sistema motor es imprescindible conocer las bases anatómicas y su organización funcional. Primero, se expondrá la parte distal o periférica. 1 La neurona motora inferior El sistema motor posee una vía final común. Es la encargada de inervar a los músculos estriados o voluntarios. Esta vía parte desde los somas o cuerpos celulares de las neuronas motoras inferiores de las astas anteriores, en la sustancia gris de la médula espinal (Figura 3.1). La neurona motora inferior, denominada también como alfa o segunda neurona motora, recibe la inervación de la neurona motora superior, la primera neurona motora, o la vía piramidal o corticoespinal. La neurona motora inferior establece sinapsis con aferentes sensitivas que ingresan por el asta posterior de la médula. Así, se establece la base anatómica de un tipo de reflejo espinal monosináptico: miotático, osteotendinoso o de estiramiento (Figura 3.2 a y b). Figura 3.1 La vía final común. 31 Capítulo 3 1.1 El reflejo miotático, osteotendinoso o de estiramiento El reflejo miotático, o de estiramiento, es segmentario medular. En el músculo estriado hay fibras intrafusales de un menor diámetro y longitud que las fibras comunes o extrafusales. En su centro están los mecanorreceptores anuloespirales. Desde ellos parten fibras mielínicas tipo I-a y II que ingresan por el asta posterior de la médula espinal. Al estar las fibras intrafusales en paralelo con las extrafusales, el estiramiento del músculo deforma los receptores y activa a la fibra I-a, la cual establece una sinapsis excitatoria con la neurona motora alfa ubicada en el asta anterior de la médula. Hay una contracción del músculo y la consecuente reducción en la deformación del mecanorreceptor, lo que establece un sistema de retroalimentación negativa. Es la base del reflejo miotático monosináptico o el arco reflejo espinal fásico. La aferente neuronal I-a, a través de interneuronas espinales, inhibe la contracción de músculo antagonista. Por ejemplo, la percusión de tendón rotuliano y contracción de cuádriceps femoris va asociada a una relajación del biceps femoris. Esto se conoce como “la inervación recíproca”. Las fibras intrafusales son inervadas por pequeñas neuronas motoras o gamma. Esto es registrado tanto por las fibras I-a como II, y se mantiene un nivel de contracción tónica del músculo. Hay un complejo sistema de regulación suprasegmentaria y es el responsable del “tono” muscular. De esta manera, los músculos están bajo un control suprasegmentario y de un servomecanismo de protección destinados a evitar la injuria por una contracción desmedida. El conocer el arco reflejo le permite entender mejor los trastornos del tono y reflejos miotáticos. El axón proveniente del asta anterior sale de la médula como la raíz motora ventral y se une a la raíz sensitiva dorsal, y forman la raíz espinal (Figura 3.3). Las raíces confluyen en tres grandes sistemas de plexos nerviosos: el cervical (Figura 3.4), que inerva la cintura escapular y las extremidades 32 superiores; el plexo lumbar y sacro (Figura 3.5), que inervan a la cintura pelviana y las extremidades inferiores. Los segmentos del tórax y abdomen siguen una sistematización mucho más sencilla. Ejemplo de ello son los nervios intercostales (Figura 3.6). De cada uno de los plexos se originan los nervios periféricos que en su mayoría son mixtos: motores, sensitivos y autonómicos (Figura 3.7). Sin duda, la neuroanatomía no es fácil; cada uno de los nervios tiene incorporadas neuronas motoras de más de una raíz. En consecuencia, un músculo específico recibe la inervación de las neuronas motoras inferiores de más de una raíz espinal. Figura 3.2a El reflejo miotático. 1.2 La unidad motora La unidad motora corresponde a cada neurona motora inferior y las fibras musculares dependientes de ella (Figura 3.8). Aquellos músculos voluminosos y cuya acción no requiere de un fino control, por ejemplo el latissimus dorsi, las unidades motoras son grandes, con una gran cantidad de fibras musculares dependientes de un axón. Por el contrario, en aquellos músculos que requieren de una muy precisa coordinación la unidad motora es mucho más pequeña restringiéndose a unas pocas fibras musculares. Tal es el caso de la inervación de la mano, la laringe y, particularmente, la musculatura ocular. El Examen del Sistema Motor Figura 3.2b El reflejo miotático. Figura 3.4 El plexo braquial. Figura 3.3 La raíz espinal. Figura 3.5 El plexo lumbosacro. 1.3 La placa neuromuscular Las ramificaciones terminales de cada axón de la neurona motora inferior se ubican en una zona específica de la fibra muscular. Aquí, forman sinapsis químicas donde se libera un neurotransmisor desde el terminal neural, la acetilcolina, la cual se une a receptores nicotínicos del sarcolema o mem- brana plasmática de la fibra muscular (Figura 3.9). La unión al receptor desencadena el fenómeno de excitación-contracción, que culmina con el acortamiento de la fibra muscular y la generación de energía cinética expresada como un movimiento. En todo este proceso hay complejas regulaciones bioquímicas. 33 Capítulo 3 Figura 3.6 Nervio intercostal. Figura 3.8 La unidad motora. Figura 3.7 Estructura de un nervio periférico. Figura 3.9 La placa neuromuscular. 1.4 ¿Qué efectos tiene la lesión de la neurona motora inferior? a) La fuerza a.1) Paresia y plejia Hay una incapacidad en la contracción muscular lo que se traduce en debilidad, paresia (pérdida 34 parcial de la fuerza muscular) o plejia (pérdida completa). Si la lesión se limita a una sola neurona motora, no tiene una traducción clínica. Si el daño compromete a la raíz, al plexo o al nervio periférico, la pérdida de fuerza sigue una distribución determinada por la sistematización anatómica.