TEMA 5. ORÍGENES DE LA FILOSOFIA CRISTIANA INTRODUCCIÓN – El Cristianismo surgió como religión en el pueblo de Israel y se convirtió en una poderosa corriente de pensamiento. – EVANGELIOS: narran la vida de Jesús de Nazaret, y más que una explicación sobre el universo, proponen una forma de vida basada en el amor a Dios y al prójimo. – Hubo una progresiva expansión del Cristianismo, que fue perseguido durante los primeros siglos porque: · Admitían culto a un solo Dios (frente al politeismo). · La creación de Dios a partir de la nada (frente a la concepción de Parménides: del no-ser no puede surgir el ser), lo cual iba en contra de la razón. El ataque intelectual les llevó a acercarse a la filosofía para justificar su fe. – En un primer momento usaron la filosofía como instrumento al servicio de la religión y no como un método válido para alcanzar la verdad. – Progresiva aproximación entre filosofía y religión: de donde surgirá la filosofía cristiana, que pretenderá establecer un equilibrio entre razón y fe: será uno de los problemas predominantes en la reflexión cristiana. – Con la intención de unificar la doctrina cristiana tuvo lugar la creación gradual de una ortodoxia, dejando de lado tesis minoritarias, declaradas heréticas y contrarias a la fe. – Los pensadores cristianos de aquellos primeros siglos reciben el nombre de Padres de la Iglesia y su pensamiento patrística. - Siglos II y III en Alejandría: CLEMENTE y ORÍGENES. - Destacan - Siglo IV en el imperio oriental: GREGORIO NACIANCENO y GREGORIO NICENO. - Siglo IV en el imperio occidental: AGUSTIN DE HIPONA. CARACTERÍSTICAS DEL PENSAMIENTO CRISTIANO: – Realización de Concilios periódicos entre las distintas comunidades cristianas para unificar la doctrina. – Dicha doctrina aparece en el credo nicenoconstantinopolitano. – Incidencia en la filosofía occidental: proponen ideas ajenas al pensamiento clásico: 1. Monoteismo. 2. Concepto de creación. 3. Concepto de fraternidad universal. · IDEA DE UN ÚNICO DIOS: Aunque PLATÓN defendiera la idea de un Bien y ARISTÓTELES la de un Primer Motor, el mundo clásico era politeista. Los cristianos defenderán el monoteismo. Esta divinidad unificará y dará sentido al universo. A partir del siglo XVIII la idea de Dios dejará de ser el centro de referencia del conocimiento, la moral o la política y aparecerán nuevos ideales como la razón, la ciencia, el progreso o el Estado. · IDEA DE UN DIOS PADRE: Esta idea tiene una consecuencia inmediata: la fraternidad universal. El cristianismo se presenta como una religión universal que afirma la igualdad de todos los seres humanos, dado que todos somos hijos de un mismo Dios. Este aspecto influirá en la ética y fundamentará valores como la dignidad, la solidaridad, la tolerancia, o la defensa de los derechos humanos. · IDEA DE UN DIOS CREADOR: La mentalidad griega no exigía un creador: el demiurgo de PLATÓN era un recurso literario y ARISTÓTELES afirmana la eternidad del universo. Presentaban una concepción cíclica del tiempo. Para el Cristianismo el mundo es fruto de la creación de Dios: pero ésta no es una idea racional. · NUEVA CONCEPCIÓN DEL TIEMPO: Se sustituye la concepción circular del tiempo por una concepción lineal, una idea de progreso. COSMOVISIÓN GRIEGA COSMOVISIÓN CRISTIANA El mundo es eterno. El mundo lo ha creado Dios a partir de la nada y La realidad se ha formado con la ordenación de los en un acto libre. elementos primigenios. Visión circular del tiempo. Visión lineal del tiempo. Determinismo: todo sigue un orden natural e Historia como progreso. inmutable. Preeminencia del destino: fatalismo. Desigualdad natural, que justifica la esclavitud. Visión optimista del ser humano, creado libre y responsable. Igualdad entre los hombres. SAN AGUSTÍN (s. IV) – En su obra Confesiones muestra en primera persona y de manera intimista sus inquietudes, sus vacilaciones, sus errores y su forma de pensar cristiana. – Es el máximo exponente de la constitución filosófica del cristianismo. – Primero se acercó al maniqueísmo (lucha entre el bien y el mal) y después se convirtió al cristianismo. A partir de ese momento fue profundamente creyente: lo más importante para él es Dios: fuente de toda realidad, verdad y bondad. – El objetivo de su búsqueda es Dios, con la autoexploración como punto de partida, y el conocimiento de nuestra alma: así alcanzamos el conocimiento de Dios. – Alma: es lo más específico y noble de los seres humanos; es una imagen de Dios y el reflejo de nuestra divinidad. – En el camino del autoconocimiento encontramos tres capacidades del alma: 1. Memoria: nos permite ser conscientes de nuestra propia identidad. 2. Entendimiento: razón. 3. Voluntad: es la más importante, incluso más que la dimensión racional. La sabiduría es secundaria con respecto al amor. – Como PLATÓN, nos muestra un camino ascendente desde nuestra imperfección hasta la perfección divina, el final de este camino es Dios. RAZÓN Y FE: – La memoria hace que seamos conscientes de nuestra imperfección: el anhelo de perfección abre las puertas a la Fe, a aceptar una revelación divina. – La Fe debe guiar nuestras vidas. Hemos de seguir: · Los Diez Mandamientos. · El mensaje de amor al prójimo. – A la mayoría les es suficiente con tener fe, pero el sabio, además de creer, quiere entender aquello que cree, lo que nos lleva a la relación entre razón y fe. – Para algunos, la fe es un campo en el que la razón no tiene cabida, sin embargo para San Agustín razón y fe son complementarias: porque no tendría sentido que Dios nos hubiera dado la razón para hacernos errar o para no utilizarla. Si bien, la Fe siempre va a ser más importante que la razón. – Para San Agustín, Fe y razón se complementan en tres sentidos: 1. El autoconocimiento (para el cual es necesario la razón) es el punto de partida del conocimiento, incluido el conocimiento de Dios, y con ello la obertura a la fe. En este sentio, la razón es previa a la fe. 2. Sólo la fe estimula la elevación por encima de las propias limitaciones: la razón nos muestra nuestras limitaciones y la fe nos impulsa a superarlas. 3. Es la fe, y no la razón, la que hace que la realidad se vuelva comprensible. – Aún así, San Agustín separa fe y razón en algunos aspectos: no hay que mezclar la fe en discusiones científicas. IDEA DE DIOS CREADOR: – La idea de creación desde la nada no fue aceptada con facilidad ya que chocaba con el planteamiento de Parménides: el ser no puede surgir del no-ser. Además se cuestionaba el hecho de qué necesidad tenía Dios de crear el mundo. Según San Agustín, Dios no crea el mundo porque tenga alguna carencia, sino por un amor infinito que le lleva a comunicar el bien que posee. – Otra crítica vino de la pregunta de qué hacía Dios antes de la creación. Según San Agustín, ésta no es una pregunta racional, ya que el tiempo (la idea de antes y después) surge con la propia creación. Sin mundo no hay tiempo. – Para San Agustín Dios será: · Causa eficiente: creador del mundo. · Causa formal: hace que el mundo sea como es. · Causa final: determina el sentido y el bien de nuestras vidas. – Según San Agustín, el mundo de las ideas platónico existe en la mente divina, y estas ideas divinas son la causa formal de la realidad, son ideasmodelo, eternas e inmutables, a partir de las cuales Dios crea. – TEORIA DEL CONOCIMIENTO: para San Agustín, no es posible que una mente finita e imperfecta pueda alcanzar por sí sola el conocimiento perfecto de las ideas divinas, por ello elabora la Teoría de la Iluminación: sólo la luz que Dios irradia sobre la realidad hace posible el conocimiento. (Aquí vemos semejanzas con PLATÓN: imagen del Sol que ilumina, para explicar la idea de Bien) – En cuanto a la causa final, Agustín habla de una tendencia universal de las cosas a realizar la propia definición. A dicha tendencia la denomina pondus: es un impulso incorporado en cada ser a partir del cual se esfuerza por ocupar su propio lugar. (Semejanzas con ARISTÓTELES) Pero este fin no lo podemos encontrar en el mundo sensible, ya que sólo la aproximación a Dios responde a aquello que nos es propio. IDEA DE MAL Y DE LIBERTAD: – Desde la perspectiva cristiana el mundo es el resultado de la voluntad creadora de un Dios bondadoso, y éste no puede ser el responsable del mal que existe en el mundo. – En un primer momento, y apoyado en ideas maniqueas, San Agustín explica la existencia del mal a partir de la explicación de la existencia de dos fuerzas contrarias que actuan en el universo: la del bien y la del mal. – Su conversión al cristianismo le llevó a buscar otra solución al origen del mal, que consiste en negar entidad al mal, a considerarlo simplemente ausencia de bien (como una sombra, que no es más que ausencia de luz, pero que en el fondo no es nada). – Así, el mal para San Agustín es la sombra en la difusión del bien, de la acción divina, introducida por la acción libre del hombre: el mal se encuentra en el libre albedrío. Dios, al crear al hombre a su imagen y semejanza, le otorga voluntad y libre albedrío, es decir, capacidad de elección. – Al negar entidad al mal, hacer el mal supone preferir un bien inferior a uno superior ( los placeres de la carne no son un mal, son un bien para la carne, el error es escoger este bien inferior que nos impide acceder a bienes de naturaleza superior). – San Agustín distingue entre libertad y libre albedrío: · Libre albedrío: es la capacidad de escoger entre el bien y el mal. · Libertad: es la capacidad de hacer lo que es mejor: obedecer a Dios. Cuando el hombre utiliza el libre albedrío para alejarse de Dios no se vuelve más libre, sino que se vuelve esclavo de bienes inferiores. Así, escoger el mal es un acto de libre albedrío, pero no de libertad. – El tema del mal y del libre albedrío está asociado al de la salvación eterna. – En el cristianismo, las personas han de merecer un premio o un castigo al final de sus vidas, por ello la voluntad está por encima de cualquier fuerza (como el destino estoico o la razón platónica y aristotélica). – Dios es omnisciente: tiene un conocimiento absoluto que incluye el pasado, el presente y el futuro. Así Dios conoce qué decidirá el ser humano, pero ésto no significa que el hombre no tenga capacidad de elección. IDEA DE TIEMPO LINEAL: – La búsqueda de Dios y la salvación del alma son los temas claves en la vida de una persona creyente. – Pero la salvación del alma también tiene una dimensión colectiva. La condición pecadora es propia de la naturaleza humana. El camino que conduce a Dios lo hemos de hacer juntos, ha de reunir a todos los humanos a lo largo de la historia. – San Agustín habla de este proyecto en su obra Ciudad de Dios: en ella defiende que la revelación de Dios hace posible el sentido de la temporalidad humana. – Introducción de una concepción lineal del tiempo, frente a la concepción cíclica de los antiguos. Se presenta el tiempo con principio y final, un sentido y una dirección, que circula entre la creación y el Juicio Final. – El tiempo representa la posibilidad de purificación para los humanos. – San Agustín establece dos ciudades: la ciudad terrenal y la ciudad de Dios, con ello aporta argumentos para defender la superioridad del poder de los papas sobre el de los príncipes. – Estas dos ciudades responden a dos tipos de humanos: los que viven según el mal y los que viven según Dios. – A la ciudad terrenal le llama ciudad de Babilonia, y se refiere a los humanos que se aferran a los bienes materiales, y que hacen del placer y las riquezas el fin último de sus vidas. – A la ciudad celestial le llama ciudad de Jerusalén, y se refiere a los humanos que viven de acuerdo con las enseñanzas cristianas y con la voluntad de Dios. – Todos los seres humanos forman parte de ambas ciudades. La naturaleza corpórea nos acerca a la ciudad terrenal, el alma racional nos acerca a la ciudad celestial. Para acercarnos a Dios es necesario renunciar a los bienes de este mundo y cultivar los bienes del espíritu. – Se acabó identificando la ciudad de Dios con la Iglesia y la ciudad pecadora con Roma, subordinando el poder político al eclesiástico. Ésto conduce al agustinismo político: durante toda la Edad Media la religión ocupará el espacio que había ocupado el Imperio. Omnipresencia de la religión.