Marco Tulio Cicerón De la vejez 25 admirari satis non possum vel hominis ipsius continentiam vel temporum disciplinam. Curio ad focum sedenti magnum auri pondus Samnites cum attulissent, repudiati sunt; non enim aurum habere praeclarum sibi videri dixit, sed eis qui haberent aurum imperare. parte, no puedo dejar de admirar la continencia de este hombre, y la disciplina moral de la época, contemplando su villa, que no dista mucho de la mía. Se cuenta que a Curio, mientras descansaba sentado al fuego, los samnitas le ofrecieron una gran cantidad de oro y la rechazó respondiendo que a él no le importaba el oro, sino mandar sobre quienes lo tenían. 56. Poteratne tantus animus efficere non iucundam senectutem? Sed venio ad agricolas, ne a me ipso recedam. In agris erant tum senatores, id est senes, siquidem aranti L. Quinctio Cincinnato nuntiatum est eum dictatorem esse factum; cuius dictatoris iussu magister equitum C. Servilius Ahala Sp. Maelium regnum adpetentem occupatum interemit. A villa in senatum arcessebatur et Curius et ceteri senes, ex quo, qui eos arcessebant viatores nominati sunt. Num igitur horum senectus miserabilis fuit, qui se agri cultione oblectabant? Mea quidem sententia haud scio an nulla beatior possit esse, neque solum officio, quod hominum generi universo cultura agrorum est salutaris, sed et delectatione, quam dixi, et saturitate copiaque rerum omnium, quae ad victum hominum, ad cultum etiam deorum pertinent, ut, quoniam haec quidem desiderant, in gratiam iam cum voluptate redeamus. Semper enim boni assiduique domini referta cella vinaria, olearia, etiam penaria est, villaque tota locuples est, abundat porco, haedo, agno, gallina, lacte, caseo, melle. Iam hortum ipsi agricolae succidiam alteram appellant. Conditiora facit haec supervacaneis etiam operis aucupium atque venatio. ¿Acaso un espíritu tan grande podía llevar una vejez disoluta? Pero vuelvo a los agricultores para no volver de nuevo sobre mí mismo. Entonces en los campos había senadores, es decir, ancianos. A Lucio Quintio Cincinato se le anunció que había sido nombrado dictador mientras estaba arando su campo, y Cayo Servilio Alhala, su maestro de caballería, por la orden recibida de él, mató a Espurio Melo, porque había sido sorprendido cuando intentaba apoderarse del reino. Desde las quintas se acercaban al senado Curio y los restantes ancianos, de ahí que, desde entonces, a quienes se dirigían al senado se les denominaran viatores. Por lo tanto, ¿acaso se puede considerar que la vejez de éstos que disfrutaban con el cultivo del campo fue desgraciada? Ciertamente, como ya he comentado, no sé si mi opinión es más feliz que otra, para el hombre es muy saludable la labor del campo, no sólo como un deber sino también por el placer. Y por la propia sociedad, por la abundancia de todos los frutos que afecta a la manera de vivir de los hombres. Incluso por el culto a los dioses, pues algunos prefieren este tipo de vida para que, con verdadero placer, podamos volver al estado de bienestar. Es evidente que siempre la despensa del señor cuidadoso y previsor está llena de vino, aceite, de toda clase de provisiones, y toda su villa es rica: abundan en ella los cerdos, los cabritos, los corderos, las gallinas, la leche, el queso y la miel. Los agricultores denominan al huerto su segunda despensa. Incluso la caza mayor y menor hace que la vejez sea más placentera pues llenan los ratos de ocio. 57. Quid de pratorum viriditate aut arborum ordinibus aut vinearum olivetorumve specie plura dicam? Brevi praecidam: agro bene culto nihil potest esse nec usu uberius nec specie ornatius; ad quem fruendum non modo non retardat, verum etiam invitat atque adlectat senectus. Ubi enim potest illa aetas aut calescere vel apricatione melius vel igni, aut vicissim ¿Pues qué más diré del verdor de los prados o los órdenes de árboles, las especies de viñas y los olivos? Para acabar en breve, nada puede haber ni más abundante para gozarlo, ni más hermoso para la vista que un campo bien cultivado. Y no solamente no impide la vejez para gozar de él, sino que llama y convida. ¿Pues en dónde pueden los de esta edad, ni con más conveniencia, o