Artículo científico Tipos de endotropias Sonia Carratalá Ferre - O.C. 14.214 Las endotropias o estrabismos convergentes son los trastornos de la motilidad ocular que más frecuentemente nos encontramos en la práctica diaria. Aunque se pueden clasificar en muchos tipos, la clasificación propuesta es según la edad de aparición. Para ello, en este artículo se ha decidido describir los tipos más frecuentes, con el fin de poder hacer una diferenciación correcta y establecer un diagnostico precoz, así como poder derivar al especialista en el caso de que sea necesario. Aunque las endotropias son un tema mucho más amplio, creo que con los tipos descritos a continuación tenemos una base y una ayuda para, en el caso de que se nos presente un paciente, saber tratarlo y orientarlo de manera correcta. PALABRAS CLAVE Estrabismos convergentes, ambliopía, tortícolis compensatoria, nistagmo, desviación vertical disociada (DVD), ángulo de desviación, intervención quirúrgica, corrección óptica/ prismática, acomodación. TIPOS DE ENDOTROPIAS Endotropias del lactante Dentro de ellas, se distinguen: ➡ Endotropias congénitas. Son difíciles de diagnosticar porque se confunden con la inestabilidad fisiológica del paralelismo de los ejes visuales. Suelen ser de gran ángulo y con limitación de la motilidad. Responden a factores mecánicos (anomalías musculares, ligamentos, etc.). A veces suelen combinarse con malformaciones oculares o generales y hay otras que no responden a causas anatómicas. Son inervacionales. No suelen ser frecuentes. ➡ Endotropia con limitación de la abducción. Es la forma más frecuente. Siempre aparece antes del primer año de vida, normalmente entre el segundo y tercer mes. El error de refracción es normal para la edad, aproximadamente 30 enero 444 +1.5 dp, y presenta un ángulo amplio, alrededor de 50 DP. Alternan la fijación en posición primaria de mirada, lo cual nos muestra una baja incidencia de ambliopía, y suelen utilizar su ojo derecho para mirar a la izquierda y viceversa (fijación cruzada en mirada lateral). Es muy frecuente que haya tortícolis compensatoria y aparece incomitancia horizontal por la limitación de la abducción. Por lo tanto, el ángulo de desviación se incrementa en las lateroversiones. Puede confundirse con una parálisis del VI par debido a la limitación de la abducción, pero si se rota la cabeza en dirección opuesta a ese ojo se observa que éste pasa de la línea media. Suele aparecer nistagmo en resorte, en los cuales hay una alta incidencia de desviación vertical disociada (DVD). La hiperfunción de los oblicuos también se asocia a este estrabismo. Se suelen iniciar con frecuencia alrededor de los dos años de edad. Se dividen en musculares e inervacionales. La alteración muscular del oblicuo inferior sigue la ley de Hering. En cambio, si la alteración es inervacional nos encontramos que al descender el ojo elevado para fijar, el otro no desciende sino que se mete hacia dentro, no sigue la ley de Hering. Esto es de gran importancia a la hora de planear una cirugía. En cuanto al tratamiento, el más recomendado es la técnica quirúrgica, la cual consiste en la recesión de los dos rectos medios, la cual podrá ser simétrica o no, dependiendo de la existencia de tortícolis discordante. Si existe hiperfunción de los oblicuos inferiores o DVD se deberá tratar antes de la cirugía. Otro tipo de tratamiento puede ser la administración de toxina botulínica. Hay estudios (Chipont) que confirman que se logra reducir la endotropia tras una o varias dosis de toxina. ➡ Endotropia comitante del lactante. Esta endotropia suele aparecer antes de los seis meses de edad, con ángulo de desviación variable. No suele sobrepasar las 45 DP. Al principio son intermitentes, pero con el tiempo se hacen permanentes. Suelen desarrollar fuertes ambliopías, ya que son monoculares y no hay limitaciones en las ducciones. Esto es lo que la hace diferenciarse de la anterior. ➡ Endotropias en lactantes hipermétropes. Suelen darse en hipermetropías mayores de 4 D. Con la corrección óptica suele disminuir el ángulo de desviación pero no desa­parece totalmente. Suele Gaceta Optica haber ambliopía, que puede ser bilateral si no se corrige el defecto refractivo. Endotropias tardías del niño Aparecen cuando la visión binocular ya está instaurada. Suele ser entre los 3-5 años. Su frecuencia es del 10% en el estudio de Lang y un tratamiento rápido y adecuado nos conduce a la curación motora y sensorial total. Su inicio suele ser súbito por lo que recuerda a una parálisis del VI par, pero en este caso la abduccion es normal en ambos lados. El ángulo de desviación suele ser estable y está sobre los 15º. No suele existir defecto refractivo y, si lo hay, es pequeño. La corrección del mismo no hace que el ángulo varíe. En cuanto a los signos sensoriales, la AV suele ser igual en ambos ojos y en el examen del fondo ocular la fijación es foveolar. La evolución de este tipo de endotropia depende de la edad de aparición, ya que cuanto más tarde aparezca, más afianzada estará la visión binocular y será más segura la recuperación. También depende del tiempo transcurrido entre la aparición del estrabismo y la instauración del tratamiento del mismo. El tratamiento exige intervención quirúrgica, sin demorarla en exceso, pero antes prescribiendo corrección óptica y/o prismática en los casos en los que sea necesario. Endotropias infantiles Es el tipo más frecuente que nos podemos encontrar en nuestra práctica diaria. Su aparición se da desde 1 a 7 años y nos podemos encontrar con varios tipos: El ángulo de desviación no suele ser muy grande. Está alrededor de 30 DP, las ducciones son normales y suele ser monocular, por lo que se acompaña de ambliopía. No suele aparecer nistagmo ni DVD y el síndrome alfabético más frecuente es la V. es aconsejable realizar ejercicios ortópticos que mejoren la visión binocular y la amplitud de fusión. Para su tratamiento en menores de tres años se recomienda la administración de toxina botulínica, y para niños mayores de tres años es preferible la cirugía. Antes de cualquier tratamiento han de corregirse las alteraciones verticales si las hubiera. Pero es muy importante la identificación de este estrabismo, ya que si pasa inadvertido se desarrolla ambliopía unilateral y en la visión binocular aparecen anomalías sensoriales e incluso motoras. ➡ Acomodativos puros. Dentro de estos podemos diferenciar dos tipos: - Estrabismos acomodativos puros de los hipermétropes. El inicio de estos suele darse entre los 12 meses y tres años de edad y se presenta en niños que no llevan corregida su hipermetropía. La necesidad de acomodar continuamente produce una convergencia constante que, si no es equilibrada por una amplitud de fusión suficiente, puede desencadenar la endotropia. Al principio el estrabismo suele ser intermitente y el ángulo de desviación es variable dependiendo de la distancia de fijación y del cansancio del niño. En estos casos en visión lejana suele existir ortotropia, ya que la acomodación está relajada. Con la corrección óptica total medida con atropina, la desviación de­saparece. La corrección debe llevarse de manera constante y, si la edad del niño lo permite, Si la corrección óptica corrige por completo la desviación, no es necesario recurrir a la cirugía. - Estrabismos acomodativos con relación AC/A alta. En estos casos la hipermetropía que presenta el niño no tiene un valor importante y aunque esta esté corregida sigue existiendo desviación en cerca. Este estrabismo es característico por la incomitancia lejos-cerca de la desviación. Esta desviación se produce porque la convergencia desencadenada a una acomodación determinada es superior a la que debe ser. El exceso de convergencia es, pues, lo que provoca la desviación. Su inicio se suele producir alrededor de los 2-3 años y las alteraciones sensoriales son bastante frecuentes si no se instaura un tratamiento precoz. Si no existe desviación de lejos, el porte de bifocales o progresivos nos puede permitir recuperar la visión binocular de lejos y cerca. Si existe desviación de lejos es más complicado, ya que con facilidad se puede instaurar ambliopía. ➡ Esencial. Tiene carácter hereditario, por lo que ante un familiar afectado de una forma clínica semejante podremos evaluar su tratamiento y evolución. Suele comenzar de forma brusca, con lo que puede coincidir con estrés o épocas de cansancio y enfermedad. Gaceta Optica Endotropia acomodativa pura. 444 enero 31 Artículo científico los días "con estrabismo". Esta suele acompañarse de un buen resultado motor y sensorial. Microestrabismos En cuanto al tratamiento, puede considerarse la cirugía; si la desviación es sólo en visión de cerca, los expertos aconsejan la intervención de Faden de Cuppers, ya que esta no modifica el equilibrio de lejos. Si existe desviación en visión lejana, la actuación sería la debilitación de los rectos internos. Se puede combinar la técnica de Faden para el exceso de convergencia provocado en cerca. strabismos acomodativos E parciales Se observan en niños con hipermetropía, que habitualmente tienen algún grado de anisometropia y relación AC/A alta. Puede tratarse de un estrabismo acomodativo puro que ha llegado a un estadio de descompensación motora y sensorial. El ángulo suele ser moderado 20-25 DP y presentan mayor desviación en visión cercana. La desviación de lejos se corrige con gafas. Su tratamiento es fundamentalmente óptico y quirúrgico, aunque se debe ser muy prudente a la hora de indicar una cirugía en estos casos, ya que en pacientes con pequeños ángulos de desviación y hipermetropía alta se puede obtener hipercorrección quirúrgica. Se trata de endotropias menores de 8 DP, monoculares, pero con anomalías sensoriales muy peculiares. Desde el punto de vista estético son inapreciables y se suelen descubrir en un examen visual por la ambliopía que provocan. Esta suele ser moderada, con agudezas en el ojo desviado entre 0.3 y 0.5. Se observa mayor dificultad en visión cercana donde la dificultad de separación es severa. En el microestrabismo la correspondencia retiniana es anormal armónica, pero como el ángulo es muy pequeño necesitamos de un estudio minucioso para poder demostrarlo. Los microestrabismos no suelen descompensarse y suelen permanecer estables a lo largo de la vida. El único tratamiento a considerar es el de la ambliopía, aunque tiene mucha tendencia a la recidiva. Por tanto, después de la oclusión, debemos seguir con las penalizaciones para mantener la agudeza visual conseguida. Algo a tener en cuenta es que las oclusiones pueden aumentar el ángulo y provocar diplopía, sobre todo en niños mayores de 6 años. exotropia. También se asocian alteraciones verticales y nistagmo. Síndrome de Duane Trastorno congénito y bilateral en un 15%. Se asocia a una limitación de la abducción y en ocasiones también está limitada la aducción. Síndrome de Mobius Debido a la aplasia congénita de los núcleos del VI, VII, IX, XII pares craneales. Los rectos horizontales pueden estar fibróticos y el test de ducción forzada puede ser anormal. Parálisis del VI par Se puede deber a presión intracraneal elevada por problemas durante el parto y suele recuperarse en dos o tres meses. Hay que investigar la posible enfermedad neurológica. índrome del bloqueo S nistágmico Es una endotropia intencional que modera un nistagmo horizontal. Estrabismo fijo Se debe a la fibrosis de los rectos medios. Fuente de las imágenes: Atlas de Oftalmología, de Jack J. Kanski y Ken K. Nischal. Estrabismos cíclicos Son poco frecuentes, pero muy característicos, ya que el niño “ bizquea” a días alternos. Los más frecuentes son los ciclos de 24 horas. Los periodos de desviación manifiesta se presentan con ángulos de 30-40 DP, seguidos de otros periodos de ortotropias. Sin tratamiento, la situación empeora progresivamente y en una media de año y medio la desviación se hace permanente. El tratamiento consiste en una intervención en el ángulo estable medido 32 enero 444 Endrotopia derecha en posición primaria (a) y limitación acentuada de la abducción derecha (b). ndotropias en niños con daño E cerebral Es probable que se afecte alguna parte del tracto óptico. El ángulo suele ser variable y suele ir disminuyendo, hasta convertirse en Bibliografía - Steven E. Rubin, MD: Ambliopía, diagnostico y tratamiento. Clínicas pediátricas de Norteamérica, 1993; 4: 793-803. - Medina Sánchez, MC, Márquez Báez FJ, Puertas Bordillo D. Protocolo de exploración en ambliopía. - Godde-Jolly D. Oftalmología pediátrica.