Paso a paso... Técnica para la colocación de un taponamiento nasal anterior Eva García García Médica de familia. EAP Sanllehy. SAP Dreta. Barcelona. Palabras clave: > Epistaxis > Taponamiento nasal > Nariz Xavier González Compta Otorrinolaringólogo. Hospital Universitari de Bellvitge. L’ Hospitalet de Llobregat. Barcelona. La epistaxis es un motivo relativamente frecuente de consulta. La hemorragia puede deberse a causas locales, como la epistaxis esencial, traumatismos, procesos inflamatorios o neoplásicos, o bien a causas generales, como vasculopatías, enfermedades hemorrágicas o infecciosas. Su tratamiento, por lo tanto, está dirigido a la causa, pero sobre todo a ocluir el vaso hemorrágico. Indicaciones, contraindicaciones, riesgos y precauciones para la colocación de un taponamiento nasal anterior La mayoría de las epistaxis son autolimitadas o ceden mediante la compresión externa y/o la colocación de algodón, en ocasiones embebido en agua oxigenada o una solución vasoconstrictora (Epistaxol®). Sin embargo, en ocasiones la hemorragia persiste o recidiva con facilidad y entonces requiere una cauterización o un taponamiento. Contraindicaciones Fractura de base de cráneo con fístula de líquido cefalorraquídeo (riesgo de meningitis por oclusión nasal) La cauterización nasal, habitualmente mediante nitrato de plata (Argenpal®), sólo es efectiva cuando se trata de un pequeño punto hemorrágico fácilmente accesible. El tratamiento más común de las epistaxis anteriores persistentes es el taponamiento nasal anterior, que puede realizarse con diversos materiales. Cuando a pesar de un taponamiento anterior no se cohibe la hemorragia, es necesaria la derivación a un centro con otorrinolaringólogo de guardia. Tabla 1 Indicaciones Epistaxis anterior persistente Epistaxis anterior recidivante Epistaxis posterior (combinando con taponamiento nasal posterior) Riesgos Lesión de la mucosa nasal Infección local Sinusitis Shock tóxico Obstrucción de las vías respiratorias Hemorragia persistente Precauciones Buena técnica Empapar el material con pomada antibiótica Administrar antibióticos y antihistamínicos por vía oral INDICACIONES Y CONTRAINDICACIONES Pinzas de bayoneta Las indicaciones y contraindicaciones del taponamiento nasal anterior son muy concretas y se especifican en la tabla 1. DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA Material necesario (figura 1) • • • • 43 Equipo de iluminación (luz frontal). Espéculo nasal (rinoscopio). Cánula de aspiración nasal. Pinzas en bayoneta. Espejo frontal Cánula de aspiración Rinoscopio 1 AMF 2006;2(1):29-32 29 Eva García García Xavier González Compta Técnica para la colocación de un taponamiento nasal anterior • Tiras de algodón o de gasa. • Vasoconstrictor y anestésico tópico (generalmente lidocaína al 2 % con adrenalina; o tetracaína con epinefrina al 1 ‰). • Pomada antibiótica. • Material propio del taponamiento: tira de gasa continua, gasas de tul, apósito de celulosa oxidada o esponja de gelatina hemostática. Cuando no se identifica el origen de la epistaxis o la hemorragia es demasiado profusa, se insertan unas tiras de algodón empapadas con solución de anestésico-vasoconstrictor y se mantienen durante 10-15 min. Si persiste la hemorragia debe colocarse un taponamiento anterior, pero si al explorar la orofaringe se ve que cae más sangre que la que sale por las fosas nasales será necesario realizar un taponamiento nasal posterior. Manejo previo En la mayoría de ocasiones el taponamiento nasal anterior debe realizarse de forma bilateral para ejercer presión en los dos lados del tabique. La existencia de una desviación del tabique nasal puede dificultar la colocación del taponamiento en una de las fosas nasales. En las epistaxis, como en todos los cuadros hemorrágicos, las medidas iniciales van dirigidas al control de las constantes vitales y la estabilización del paciente. Para el tratamiento de la hemorragia nasal conviene tranquilizar al paciente, sentarlo para disminuir la presión sanguínea cefálica y limpiar los cóagulos de la nariz. En este sentido, es útil que el paciente se suene y/o hacerle lavados con suero frío y agua oxigenada. Si la hemorragia persiste, el paciente debe realizar compresión externa de su nariz en las alas nasales durante 10 min. Este tiempo se aprovecha para preparar el material para el taponamiento. Al soltar la compresión se inserta el espéculo nasal horizontalmente y se abre para visualizar el tabique nasal y la cabeza del cornete inferior (figura 2). De nuevo conviene limpiar la nariz de sangre y secreciones, mediante aspirador si es posible, para identificar el punto sangrante. Técnica El taponamiento anterior puede realizarse mediante: • • • • Tira de gasa continua. Gasas de tul. Esponja de gelatina hemostática. Tiras de celulosa hemostática. Taponamiento con tira de gasa Con una mano se coloca el rinoscopio para dilatar la narina y con la otra mano se toma la gasa a 2-3 cm del extremo con las pinzas de bayoneta. La gasa debe estar impregnada de pomada antibiótica y se inserta a lo largo y paralela al suelo de la cavidad nasal, tan atrás como el paciente la tolere (figura 3). 2 Si se localiza un punto único, con un débito pequeño de sangre, se puede realizar una cauterización. Esta maniobra se realiza de forma concéntrica alrededor del punto, nunca directamente sobre él, ya que esto abriría todavía más el vaso sangrante. Es preferible evitar la cauterización de áreas amplias en ambos lados del tabique, dado que se podría necrosar el cartílago subyacente y causar una perforación septal. Se continúa colocando múltiples capas para formar un paquete en «acordeón» (figura 4), que se debe ir compactando 30 AMF 2006;2(1):29-32 3 44 Eva García García Xavier González Compta Técnica para la colocación de un taponamiento nasal anterior en el suelo de la cavidad nasal. Pueden llegar a insertarse más de 150 cm de gasa hasta completar el taponamiento. 6 4 Las tiras se deshacen solas en unos días sin necesidad de retirarlas, pero sólo son efectivas en epistaxis de intensidad leve o moderada. Taponamiento con gasa de tul Se utilizan láminas de apósito de gasa de tul de algodón enrolladas sobre sí mismas e impregnadas con vaselina y/o pomada antibiótica. Se colocan de manera similar a la gasa continua y suelen ser necesarias de 4-6 gasas para cada una de las fosas nasales (figura 5). Taponamiento con tiras de celulosa Las tiras de celulosa (Merocel®) son unas esponjas prensadas que se autoexpanden cuando se mojan con la sangre o se les inyecta suero, adaptándose a las estructuras de la fosa nasal (figura 7). Se inserta una en cada fosa nasal, con rinoscopio y pinzas de bayoneta, pero la maniobra debe ser rápida, porque si se expande con la sangre pierde rigidez y su introducción resulta difícil. 5 Taponamiento con esponja de gelatina Las láminas de esponja de gelatina (Espongostan Film®) se enrollan formando unas tiras similares a las de gasa de tul y se introducen también mediante pinzas de bayoneta y espéculo nasal (figura 6). Pueden llegar a introducirse hasta 10 o 15 tiras de esponja. 45 7 TIEMPO NECESARIO El taponamiento anterior requiere un cierto entrenamiento, sobre todo por el manejo de la luz frontal y de los materiales AMF 2006;2(1):29-32 31 Eva García García Xavier González Compta Técnica para la colocación de un taponamiento nasal anterior utilizados, pero su realización es rápida, de unos 15-20 min incluyendo la valoración inicial de la epistaxis y el tiempo de anestesia tópica. INSTRUCCIONES POSTERIORES PARA EL PACIENTE Una vez colocado el taponamiento, se pegan unas tiras de esparadrapo para hacer compresión externa y se coloca una gasa «bigotera» delante de los orificios nasales externos (figura 8). RIESGOS (tabla 1) Lesión de la mucosa nasal Se debe a una mala visibilidad durante el taponamiento, por la propia hemorragia o por iluminación deficiente. Infección La contaminación fisiológica de las fosas nasales, la presencia de sangre y secreciones estancadas y la oclusión del drenaje de los senos paranasales debidos al taponamiento facilitan la infección en estas circunstancias. Puede tratarse de una infección local, normalmente en la piel del orificio nasal, una sinusitis o un shock tóxico por toxinas estafilocócicas. Obstrucción de la vía respiratoria Se debe a la caída hacia atrás del taponamiento, o de parte de él, de manera que ocluye la entrada laríngea y comporta un cuadro de disnea súbita. El tratamiento consiste en retirar rápidamente el elemento que causa la obstrucción, pero tan importante como esto es su prevención, que consiste en realizar un taponamiento técnicamente bien hecho. 8 Hemorragia persistente Se prescribe un analgésico y un antibiótico antiestafilocócico por vía oral y a menudo también un antihistamínico para reducir la secreción mucosa, el picor y los estornudos. En ocasiones se añaden fármacos hemostáticos o hierro. Cuando a pesar de un taponamiento nasal anterior bien realizado persiste la hemorragia, es necesario remitir al paciente a un centro con otorrinolaringólogo de guardia para su tratamiento. Debe recomendarse al paciente que evite el decúbito supino y que cuando esté estirado mantenga la cabeza elevada unos 30° para bajar la presión sanguínea cefálica. Igualmente, debe evitar los esfuerzos físicos y los alimentos calientes. Es aconsejable que se aplique vaselina o una pomada antibiótica en los orificios nasales, beba abundante agua y utilice un humidificador de aire para prevenir la sequedad faríngea excesiva. BIBLIOGRAFÍA El taponamiento debe retirarse a las 48-72 h, y se recomienda mojarlo con 5-10 ml de suero mediante una jeringa para facilitar su despegamiento de la mucosa nasal. Martín-Calderín A, Santos F. Epistaxis. En: Fernández-Vega M, editor. Urgencias en otorrinolaringología. Madrid: Editorial Garsi; 1991. p. 76-84. Morera E, Alfonso C. Epistaxis. En: Tomás M, García-Polo J, Til G, editores. Manual de urgencias en otorrinolaringología. Vol 1. Barcelona: Edika Med; 2001. p. 77-83. Vallés H. Epistaxis. En: Abelló P, Traserra J, editores. Otorrinolaringología. Barcelona: Doyma; 1992. p. 311-6. 32 AMF 2006;2(1):29-32 46