DISPEPSIA FUNCIONAL Dr SERGIO VÁZQUEZ Julio 2009. Guía de la exposición Antecedentes. Definición-Terminología. Epidemiología. Clasificación. Fisiopatogenia. Clínica. Pruebas diagnósticas. Estrategia inicial: ¿Tratar o investigar? Pautas terapeúticas. Pronóstico. Resumen. Definición. Concepto “Dispepsia” deriva del griego dis: difícil, malo o doloroso, y pepsis: digestión. Según su etimología sería sinónimo de indigestión o “mala digestión”. Revisando la literatura médica pueden hallarse numerosas definiciones, sin que ninguna de ellas haya logrado superar el paso del tiempo. En los últimos 25 años presenta más de 20 definiciones. Es un término que engloba, en su forma más genérica, al conjunto de síntomas persistentes o recurrentes, referidos al tracto digestivo superior (parte central de la mitad superior del abdomen). Dispepsia La Real Academia Española de Lengua (2007) la define como la “digestión laboriosa e imperfecta de carácter crónico”. El término hace referencia a síntomas o conjunto de síntomas de carácter crónico y que no están necesariamente relacionados con la ingesta. Dispepsia. Se incluyen síntomas tan diversos como: Dolor epigástrico. Pesadez postprandial. Saciedad o plenitud precoz. Distensión abdominal. Eructos. En la mayoría de los casos se presenta como una combinación de estos síntomas. Dispepsia. Se excluyen los cuadros digestivos de presentación aguda, con una causa desencadenante evidente y autolimitados en períodos siempre menores de 15 días (cuadros secundarios a ingestión exagerada de comidas o alcohol). Dispepsia La definición ha ido cambiando, desde basarse en criterios clínicos a criterios fisiopatológicos, endoscópicos, para volver nuevamente a criterios clínicos en los consensos de Roma II y III (1999 y 2006). Después de ROMA II, ROMA III En la actualidad, de acuerdo al comité de expertos para los criterios de Roma III, la dispepsia funcional se define como la presencia de síntomas que se piensan originados en la región gastroduodenal (la parte central de la mitad superior del abdomen) en ausencia de enfermedad orgánica, sistémica o metabólica que pueda explicarlos. Dispepsia Dispepsia funcional es un síndrome clínico caracterizado por dolor o molestia, recurrente o crónico, centrado en la región epigástrica. Dispepsia Molestia (o disconfort) se refiere a una sensación negativa no dolorosa, tal como hinchazón o distensión abdominal, saciedad precoz o naúseas. El dolor o molestia debe presentarse en la región abdominal media, de tal forma que el dolor en los hipocondrios no es considerado característico de la DF. La pirosis tampoco se considera parte de la DF debido a su importante especificidad para la ERGE. Criterios de ROMA III El comité de expertos para los criterios de Roma III ha recomendado denominar la DF como “complejo sintomático de la dispepsia” y subclasificarla en dos categorías: a) síndrome de distrés postprandial. b) síndrome de dolor epigástrico. Criterios de Roma III Síndrome de distrés postprandial (SDP) se define como una sensación molesta de plenitud postprandial que ocurre después de las comidas de un volumen normal, al menos varias veces por semana; o una sensación precoz que impide la terminación de una comida normal, al menos varias veces por semana. Puede asociarse a hinchazón en hemiabdomen superior, naúseas o eructos excesivos. Roma III Síndrome de dolor epigástrico (SDE) se define como un dolor o ardor localizado en el epigastrio, de intensidad al menos moderada y con una frecuencia mínima de una vez/semana, intermitente, no generalizado o localizado en otras regiones abdominales o torácicas y no se alivia con la defecación o expulsión de gases. El dolor aparece o alivia con la ingesta de comida pero puede ocurrir en ayunas. Puede coexistir con el SDP. Criterios de Roma III Estos criterios tienen que estar presentes los últimos tres meses y haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico. Criterios diagnósticos de la dispepsia funcional. Deben estar presentes: 1) Uno o más de: a) Plenitud postprandial que produce molestia. b) Saciedad precoz c) Dolor epigástrico d) Ardor epigástrico. 2) Sin evidencia de alteraciones estructurales (incluyendo endoscopia digestiva alta) que puedan explicar los síntomas. Criterios diagnósticos de la dispepsia funcional. Los criterios deben cumplirse los últimos 3 meses y los síntomas haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnostico. Criterios diagnósticos del síndrome del distrés postprandial Deben estar presentes uno o más de los siguientes: 1- Plenitud postprandial que produce molestia, ocurre después de una comida de cantidad normal, y ocurre varias veces por semana. 2- Saciedad precoz que impide terminar una comida de cantidad normal y ocurre varias veces por semana. Criterios diagnósticos del SDP Los criterios deben cumplirse durante los últimos 3 meses y los síntomas haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico. También pueden estar presentes hinchazón en la parte superior del abdomen, naúseas postprandiales o eructos excesivos. Puede coexistir el síndrome de dolor epigástrico. Criterios diagnósticos del síndrome de dolor epigástrico Deben estar presentes todos de los siguientes: 1- Dolor o ardor localizado en el epigastrio de intensidad al menos media y un mínimo de una vez por semana. 2- El dolor es intermitente. 3- No se generaliza ni se localiza en otras regiones del abdomen o tórax. 4- No mejora con la defecación ni expulsión de gases. Síndrome de dolor epigástrico El dolor puede ser de características quemantes (ardor) pero sin ser retroesternal. Frecuentemente el dolor se induce o mejora con la ingesta pero puede ocurrir en ayunas. Puede coexistir el síndrome del distrés postprandial. Cambios principales con respecto a los criterios previos de Roma II: Se modifica el tiempo de evolución necesario para establecer el diagnóstico. Ahora basta con que los síntomas hayan aparecido al menos 6 meses antes y estar actualmente activos durante 3 meses. o La DF es subdividida en dos síndromes diferentes debido a la gran heterogeneidad de los síntomas que previamente la componían. o Una mirada al pasado… Conferencia de Consenso sobre enfermedades digestivas, noviembre de 1999, ROMA II Se proponía como definición de dispepsia funcional: “al menos durante 12 semanas no necesariamente consecutivas y dentro de los 12 meses precedentes, el paciente tiene que presentar: ROMA II a) de forma persistente o recurrente síntomas de dispepsia (dolor o malestar centrado en el abdomen superior). b) no evidencia de enfermedad orgánica (incluyendo endoscopia alta) que pueda explicar los síntomas. c) no evidencia de que los síntomas se alivien exclusivamente con la defecación o se asocien cambios en la frecuencia o consistencia de las deposiciones (descarta el SII)”. Roma II Por la gran variabilidad de síntomas se dividía a los pacientes en subgrupos que trataban de sugerir aunque fuera imperfectamente, los factores implicados en su génesis, basándose la diferenciación s/t en los patrones sintomáticos guía: • Dispepsia tipo ulcerosa Dispepsia tipo dismotilidad Dispepsia de tipo indefinido o esencial. • • A RECORDAR: Dispepsia funcional no es gastritis. Dispepsia funcional no es una ERGE. No se corresponde con patología litiásica de la vía biliar. No debe ser asimilada a la presencia de H.pylori en el estómago. Debe ser distinguida del SII aunque dispepsias y SII pueden asociarse en un mismo paciente. EPIDEMIOLOGÍA La prevalencia anual en la población adulta general, en EEUU y España, es de apróx. un 25%. Sólo 1 de cada 4 pacientes demanda asistencia médica (un importante porcentaje de pacientes, no acuden al médico y optan por la automedicación. Representa un motivo de consulta frecuente: el 2-3 % de todas las consultas del médico en atención primaria y en atención especializada (al gastroenterólogo) hasta el 40 % de las consultas. EPIDEMIOLOGÍA Es un problema clínico de magnitud para el sistema de salud debido a su alta prevalencia, a la naturaleza crónica o recurrente de los síntomas y porque, a pesar de su condición en general benigna, puede afectar en forma notoria la calidad de vida de quienes la padecen. … Esta alta prevalencia resulta a su vez en un alto costo sanitario debido: al Nº de consultas médicas. a la realización de estudios complementarios. al consumo de fármacos y, de forma más indirecta al ausentismo o bajo rendimiento laboral que condiciona. CLASIFICACIÓN Para el manejo clínico, 3 grupos: Dispepsia no investigada Dispepsia orgánica Dispepsia funcional … Dispepsia no investigada: es aquella en que se presentan síntomas en un paciente en el que no se ha realizado ningún examen diagnóstico. Dispepsia orgánica: cuando se reconocen causas orgánicas que explican la sintomatología y éstas han sido diagnosticadas a partir de estudios paraclínicos. Dispepsia funcional: no se encuentran causas orgánicas o sistémicas aparentes que expliquen el cuadro luego de haberse realizado un proceso diagnóstico. Su definición se basa en los criterios de Roma III. Constituye la causa más frecuente de dispepsia. Causas más frecuentes de dispepsia orgánica Origen digestivo: o o Úlcera péptica Cáncer gástrico Síndrome de malabsorción (enfermedad celíaca) Cirrosis Pancreatitis Cáncer de páncreas Cáncer de hígado Isquemia intestinal Enfermedades infiltrativas del estómago: Crohn, sarcoidosis. o o o o o o o … Origen en el curso de afecciones generales: o Origen metabólico: diabetes, uremia. Origen endócrino: hipertiroidismo, insuficiencia suprarrenal. Origen autoinmune: esclerodermia. Cardiopatías: insuficiencia casrdíaca avanzada. o o o Dispepsia. Antiguas Clasificaciones. Dispepsia hiperesténica Dispepsia hipoesténica Dispepsia mixta o intrincada o atípica. Dispepsia biliar En trabajos anglosajones: Dispepsia ulcerosa Dispepsia no ulcerosa DISPEPSIA FUNCIONAL, etiopatogenia El hallazgo más constante en las dispepsias es una alteración de las funciones perceptivas con disminución del umbral doloroso, que provocaría percepciones anormales de la sensibilidad visceral. R.Sáinz Samitier. Dispepsia fiuncional: ¿existen bases racionales para elegir el tratamiento? Revista Española de Enfermedades Digestivas, 2001. ETIOPATOGENIA Es desconocida. Parece ser heterogénea. … Se han sugerido una serie de mecanismos, entre los cuales se incluyen: Alteración de la acomodación gástrica a los alimentos ingeridos Enlentecimiento en el vaciamiento gástrico Hipersensibilidad visceral a la distensión gástrica Hipersensibilidad duodenal a lípidos y ácidos Anormal motilidad duodenoyeyunal Infecciones: a) infección crónica por Helicobacter pylori b) dispepsia postinfecciosa Anormalidades sicosociales Alteraciones de la regulación a nivel de los SNC y SNA ETIOPATOGENIA Son aún poco conocidos los mecanismos exactos que determinan la aparición de los síntomas pero resulta muy probable que sean múltiples los factores o mecanismos que puedan explicar la distinta presentación clínica de esta entidad. … No existen aún en el momento actual argumentos contundentes que sustenten una relación patogénica dominante entre estos factores y dispepsia funcional. DIAGNÓSTICO RACIONAL, ESTUDIOS DIAGNÓSTICOS Objetivos a perseguir en el estudio de la dispepsia: Distinguir aquellos pacientes en los que existe una causa orgánica, y por tanto, susceptible de recibir un tratamiento específico, de aquellos afectos de una dispepsia funcional. Manejar con criterio el pedido de los exámenes que contribuyen al diagnóstico. … EL DIAGNÓSTICO RACIONAL SUPONE UN RETO PARA EL MÉDICO Y PARA EL SISTEMA DE SALUD. Estudio del paciente con dispepsia. 1) Historia Clínica. Edad. Será útil a la hora de decidir la estrategia diagnóstica. Dolor: A-T-I-L-I-E-F Aparición: relación con las ingestas (calidad y cantidad de alimentos y bebidas consumidas). Dolor que aparece en el período postprandial. Alivio del síntoma con la ingesta. Componente nocturno. Historia clínica Tipo: cólico – puntada – quemante. Intensidad: variable. Localización: en hemiabdomen superior o s/t en epigastrio. Irradiación: puede ser hacia el dorso o región retroesternal. Evolución: continuo – intercurrente. Relación con estados emocionales. Uso de alcalinos para su alivio. Historia clínica Fenómenos acompañantes: Naúseas, vómitos Saciedad precoz Síndrome funcional anémico Anorexia, pérdida de peso, astenia Melenas. Ardor epigástrico: interrogatorio semejante a lo considerado con respecto al dolor. Antecedentes Personales Enfermedades del aparato digestivo. Patología con posible repercusión sobre la esfera digestiva: diabetes – insuficiencia cardíaca – EPOC - hipotiroidismo. Ingesta de fármacos: cualquier medicamento puede ocasionar síntomas dispépticos. No olvidar: AAS, AINEs, digitálicos, sales de Fe, corticoides, cloruro de potasio, metilxantinas, bifosfonatos. Estudio del paciente con dispepsia. Intolerancia para algún tipo de alimento. Hábitos y adicciones: alcohol – tabaco – café – mate – drogas. Tratamientos farmacológico empírico y respuesta. Antecedentes familiares: Historia de cáncer digestivo. Síntomas y signos de alarma Edad. Anorexia y/o pérdida de peso. Disfagia. Anemia (ó sangre oculta en MF +). Ictericia. Hematemesis – melenas. Vómitos recurrentes. Falta de respuesta al tratamiento instituído. Consumo de AINEs. Historia familiar de cáncer digestivo. Masa abdominal palpable. GASTROSCOPÍA Es considerada la técnica clave o patrón oro en el estudio de la dispepsia ya que constituye el estudio más fiable para confirmar o descartar la presencia de una causa orgánica. Es el estudio de mayor rendimiento (a pesar de ser un examen invasivo, de costo no despreciable y no siempre accesible). Se la considera el estudio de referencia para investigar lesiones de la mucosa gástrica. Permite confirmar y/o descartar patología orgánica; puede mostrar enfermedad asociada. GASTROSCOPÍA Tiene la ventaja que permite la toma de biopsias y la investigación de H.Pylori. Posee una eficacia superior a la Rx y guía el manejo. Disminuye la incertidumbre del médico y del paciente; incluso con connotaciones clínicas de mejoría subjetiva por la tranquilidad que significa una endoscopia negativa. … Cuando la endoscopia descarta la presencia de una causa estructural subyacente y ha sido realizada sin demoras importantes y en ausencia de tratamiento antisecretor estamos en condiciones de hablar de DISPEPSIA FUNCIONAL. … Es necesario solicitar FGC de inicio en: todo paciente dispéptico con algún síntoma o signo de alarma o en aquellos pacientes de más de una cierta edad con dispepsia de reciente aparición. Recomendaciones de la II Conferencia Española de Consenso. … ENDOSCOPÍA SIN LESIONES: HAY QUÉ REALIZAR BIOPSIAS PARA LA DETECCIÓN DE HELICOBACTER PYLORI? El rol que desempeña Helicobacter pylori es controvertido. La evidencia disponible indica que no existe relación causal entre H.Pylori y la dispepsia funcional pero esta evidencia no es concluyente para confirmar o descartar la existencia de una cierta asociación. … Sería prudente biopsiar cuando el médico que solicita la endoscopia lo indica, aunque la endoscopia sea normal. X. Calvet, E. Brullet, R. Campo. Dispepsia, Helicobacter Pylori y endoscopia. Gastroenterol Hepatol 2000; 23: 206-210. Dispepsia Funcional. Es posible que un pequeño subgrupo de pacientes pueda beneficiarse de la erradicación del H.Pylori. Actualmente no se conoce cómo seleccionar a este pequeño subgrupo de individuos que podría beneficiarse. Dispepsia Funcional Puede ser recomendable tratar a estos pacientes “caso por caso” luego de discutir con el paciente en forma completa las implicancias de tratar o no la infección. PRUEBAS PARA LA INVESTIGACIÓN DE LA INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI El método de elección para su detección en el paciente dispéptico dependerá de si se debe o no realizar una FGC diagnóstica. INVESTIGACIÓN DE H.PYLORI Test de aliento con 13 C-urea: es la prueba de elección en pacientes que no precisan endoscopia. Grado de recomendación: A; Nivel de evidencia: 1ª. Recomendaciones de la II Conferencia Española de Consenso. INVESTIGACIÓN DE H.PYLORI En el paciente joven con dispepsia y sin síntomas ni signos de alarma la estrategia de inicio puede ser: Realización de una prueba indirecta (preferentemente test del aire espirado) para el diagnóstico de infección por H.Pylori y tratamiento erradicador si es +. Investigación de la infección por H.Pylori (I). Métodos invasivos y no-invasivos. Métodos invasivos: son los realizados a partir de la endoscopia junto con la biopsia. Test rápido de la ureasa. Histología Cultivo. Investigación de la infección por H.Pylori (II). Métodos no-invasivos: Prueba del aliento con C13. Serología Detección de antígenos en heces Detección de Igs tipo G (IgG) específicas en orina y saliva. Investigación de la infección por H.Pylori (III). La prueba del aliento con urea marcada C13 es el método diagnóstico no invasivo de elección y el test rápido de la ureasa en aquellos que precisan una FGC. Para evitar falsos negativos, tanto con los métodos invasivos como en la prueba del aliento, es recomendable evitar la toma de antisecretores (IBP) durante las 2 semanas previas y en el caso de antibióticos, durante las 4 semanas previas. RADIOLOGÍA (EGD D/C) En general poco utilizada, al menos como 1er gesto diagnóstico. En general muestra un menor rendimiento diagnóstico tanto para la detección de úlceras pépticas como de las erosiones duodenales. El menor rendimiento diagnóstico se observa s/t en las lesiones de menor tamaño. … Se somete al paciente a radiación no despreciable. A considerar su solicitud ante la sospecha de una gastroparesia y en aquellos pacientes que se niegan a la endoscopia (incluso con sedación). ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS Ecografía abdominal Paraclínica en sangre: Hemograma, VES, Hepatograma, PEF, HIV, etc. ESTRATEGIAS TERAPEÚTICAS Las recomendaciones sobre la posible estrategia inicial son controvertidas; varían según el país, área geográfica y sociedades científicas, entre otros, y es posible no exista ninguna estrategia ideal aplicable en todos los ámbitos. ESTRATEGIAS TERAPEÚTICAS El riesgo de cáncer y la necesidad de realizar FGC en los pacientes dispépticos provenientes de países con alta incidencia de cáncer GI se deben valorar de forma individual. ESTRATEGIAS TERAPEÚTICAS La mayoría de los documentos de consenso recomiendan realizar endoscopia a todos los pacientes dispépticos con edad = Ó > a 40 años. Esta recomendación surge de la relación que guarda el progresivo aumento de la incidencia de cáncer con la edad y de la percepción de que un manejo distinto de la endoscopia retrasaría el diagnóstico y empeoraría el pronóstico. ESTRATEGIAS TERAPEÚTICAS No se dispone en la actualidad de un tratamiento notoriamente eficaz y es poco probable que un único tratamiento mejore los síntomas en todos los pacientes. Los tratamientos utilizados tienden a basarse en las hipótesis patogénicas. … Uno de los pilares para el tratamiento es que exista una buena relación médico-paciente que permita tranquilizarlo de que no posee una enfermedad maligna, no desautorizarlo respecto a la sintomatología que le afecta, que evacúe sus dudas. Informar como pueden influír los tratamientos a proponer en la mejoría de sus síntomas. Facilitar la comunicación y el seguimiento. TRATAMIENTO Los tratamientos incluyen: Medidas higiénico-dietéticas Antiácidos y citoprotectores Antisecretores (Bloqueadores H2, IBP) Procinéticos Tratamiento psicológico, ansiolíticos y antidepresivos. Hipnoterapia. Medicamentos que actúan sobre la percepción visceral Erradicación de Helicobacter pylori Recomendaciones higiénicodietéticas No hay estudios o evidencia suficiente que demuestren que los cambios en la dieta o los hábitos mejoren los síntomas dispépticos. Sin embargo puede ser beneficioso que evite fumar, el alcohol y modificar los posibles factores desencadenantes de su malestar (café, mate, comidas con alto contenido en grasas) y promover hábitos de vida saludables. Aconsejar comer despacio y masticar adecuadamente. Puede mejorarse el proceso de vaciamiento gástrico (si es que está alterado) si se ingieren comidas frecuentes y en pequeñas cantidades. Antiácidos y citoprotectores Si bien su uso es frecuente, no hay evidencias de que sean más eficaces que el placebo en la mejoría de los síntomas y por lo tanto, no deberían emplearse. ANTISECRETORES Si bien no hay evidencia de que la secreción ácida esté alterada en los pacientes con DF existen, no obstante, algunos datos que podrían indicar que son más sensibles al ácido. Los bloqueadores H2 y los IBP se han mostrado superiores al placebo en la desaparición y/o mejoría de los síntomas en la DF. No se dispone al momento actual de estudios suficientes que objetiven si existen diferencias entre los anti-H2 y los IBP. Antisecretores Los IBP se muestran más eficaces entre los pacientes que presentan síntomas ulcerosos que entre los que refieren síntomas de dismotilidad. Se ha informado que una mejoría sintomática en los primeros 7 días de la toma del IBP parece predecir una respuesta + del 70 % a las 4 semanas del tratamiento. PROCINÉTICOS Cisapride, Domperidona, Metoclopramida, Cinitaprida y Mosapride Constituyen la opción inicial en los síndromes de distrés postprandial y pueden asociarse a los IBP en los síndromes de dolor epigástrico. Su utilidad se apoya en la demostración de alteraciones de la motilidad en un subgrupo de pacientes con DF aunque actualmente los resultados no son concluyentes. PROCINÉTICOS No se conoce con exactitud el mecanismo por el cual mejoran los síntomas ya que el aumento de la motilidad digestiva y de la evacuación gástrica que producen no siempre cursa con mejoría de la sintomatología y además pueden producir mejoría sin cambios evidentes en la motilidad digestiva. Ansiolíticos, Antidepresivos, tratamiento psicológico, hipnoterapia. Su empleo se basa en eventuales factores psicosociales que podrían estar involucrados en la patogénesis. Son insuficientes los estudios que se han llevado a cabo para demostrar su efectividad en la dispepsia funcional siendo los resultados aún no concluyentes. … Los antidepresivos tricíclicos han sido los mejor estudiados y su eficacia parece estar vinculada más a su propiedad analgésica central que antidepresiva. Drogas que actúan sobre la percepción visceral Incluyen: Octeótrido, Alosetrón, Tegaserod. Estos fármacos intentan reducir la hiperalgesia visceral que pueden presentar un subgrupo de pacientes con dispepsia funcional. Aún no se recomienda su uso ya que no se dispone de evidencia suficiente como para apoyar su indicación si bien representan un punto de gran atracción para los grupos de investigación. Erradicación de Helicobacter pylori El rol que desempeña HP en la DF es controvertido. En una meta-análisis, Cochrane observó que se necesita tratar 15 pacientes para lograr curar uno y se concluye que la terapia erradicadora de HP tiene un efecto + leve pero estadísticamente significativo en la DF. Estos datos revelan que un pequeño subgrupo de pacientes se podría beneficiar con trat. erradicador., desconociéndose cual sería ese grupo de pacientes. Erradicación de Helicobacter Pylori Recomendaciones de la II Conferencia Española de Consenso (2005): No está indicada la erradicación en el paciente con dispepsia funcional, aunque se considera aceptable el tratamiento erradicador en los pacientes cuya clínica persista tras haberse efectuado tratamiento sintomático con IBP y/o procinéticos. Grado de recomendación: C; Nivel de evidencia: 4 Erradicación de Helicobacter Pylori Conclusiones del CONSENSO LATINOAMERICANO SOBRE LA INFECCIÓN POR H.Pylori: No hubo consenso en el tratamiento de pacientes con dispepsia funcional aunque se destacó la importancia de considerar la posibilidad de tratar pacientes de países con alta incidencia de cáncer gástrico. ESTRATEGIA O ELECCIÓN DEL TRATAMIENTO INICIAL La estrategia inicial mediante el tratamiento empírico contempla IBP, AntiH2 y los procinéticos. … En casos de DF tipo síndrome de dolor epigástrico, o síntomas asociados de RGE, puede iniciarse tratamiento con IBP. Si los síntomas no mejoran: valorar cambiar a un bloqueador H2 o aumentar la dosis del IBP y extender el tratamiento otro mes. Si el tratamiento antisecretor es satisfactorio, iniciar la retirada del fármaco. … Si la dispepsia es de tipo distrés postprandial se iniciarán fármacos procinéticos. En cualquier caso, si no se observa mejoría a las 6-8 semanas se optará por la terapia alternativa. … Son recomendables tratamientos intermitentes, de 2-4 semanas, a demanda del paciente; en los enfermos con síntomas persistentes puede ser necesario un tratamiento continuo. En casos de fracaso puede optarse por asociar antidepresivos tricíclicos a dosis bajas. En caso de coexistencia con H.pylori se puede acordar en conjunto, médico y paciente, si se realiza terapia erradicadora o no. … Ante una nueva recidiva de los síntomas, si la respuesta al tratamiento previo fue satisfactoria a un grupo farmacológico determinado, repetir el tratamiento con el mismo fármaco. Si responde al tratamiento, iniciar el retiro de la droga y valorar su empleo en forma de ciclos de tratamiento a demanda o intermitente si recidivan los síntomas. … En el paciente joven con dispepsia no investigada: “¿test and treat” o tratamiento antisecretor empírico? Estudios de costo-efectividad revelan que en condiciones de prevalencia de H.pylori media o alta la estrategia “test and treat” es más costoefectiva que el tratamiento antisecretor. Por el contrario, el tratamiento empírico antisecretor inicial resulta más costo-efectivo cuando la prevalencia de infección por H.pylori es baja. … La elección entre terapia empírica, test de H.pylori o FGC debería estar basada: Prevalencia general de la patología. Costos. Satisfacción del paciente. Posibilidad de no identificar una enfermedad curable como la úlcera péptica o el cáncer gástrico. Apreciaciones del paciente y del médico frente a las situaciones aún no aclaradas de esta enfermedad. Las presiones institucionales para restringir el uso de procedimientos diagnósticos. … Vale tener presente que muchos pacientes con DF no precisan tratamiento farmacológico alguno. Lo que necesitan es que se excluya la presencia de enfermedad orgánica y se los tranquilice. PRONÓSTICO En la mayoría de los casos es el de una afección de carácter crónico, fluctuante, con “empujes y remisiones”, que no tiene gravedad pero que puede condicionar de forma importante la calidad de vida del paciente. RESUMEN Dispepsia funcional se define en la actualidad, de acuerdo al comité de expertos para los criterios de Roma III, como la presencia de síntomas que se piensan originados en la región gastroduodenal (parte central de la mitad superior del abdomen) no necesariamente relacionados con la ingesta, en ausencia de enfermedad orgánica, sistémica o metabólica que pueda explicarlos. Es un síndrome clínico caracterizado por dolor o molestia, recurrente o crónico, centrado en la región epigástrica. RESUMEN Se subdivide en 2 categorías: a) síndrome de distrés postprandial y b) síndrome de dolor epigástrico. Los criterios diagnósticos deben cumplirse los últimos 3 meses y los síntomas haber comenzado un mínimo de 6 meses antes del diagnóstico. Pueden coexistir en un mismo paciente el síndrome de distrés postprandial y el síndrome de dolor epigástrico. DF no es una ERGE, no se corresponde con patología litiásica de la vía biliar y no debe ser asimilada a la presencia de Helicobacter pylori en el estómago. DF debe ser distinguida del SII aunque dispepsia y SII pueden asociarse en un mismo paciente. RESUMEN Representa un motivo de consulta frecuente: 23 % de todas las consultas al médico en atención primaria y hasta el 40 % de todas las consultas en gastroenterología. Es un problema clínico de magnitud para el sistema de salud debido a su alta prevalencia, a la naturaleza crónica o recurrente de los síntomas y porque, a pesar de su condición en general benigna, puede afectar de manera notoria la calidad de vida de quienes la padecen, condicionar ausentismo laboral, etc. RESUMEN – Para el manejo clínico se la puede clasificar en tres grupos: Dispepsia no investigada Dispepsia orgánica Dispepsia funcional. La etiopatogenia es aún poco conocida. Parece ser heterogénea. Se sugieren una serie de factores no existiendo en el momento actual argumentos contundentes que sustenten una relación patogénica dominante entre dichos factores y la DF. RESUMEN El objetivo a perseguir en el estudio de la dispepsia deber ser distinguir aquellos pacientes en los que existe una causa orgánica, y por tanto, susceptible de recibir tratamiento específico, de aquellos afectos de una DF. El diagnóstico de DF ha de ser fundamentalmente clínico lo que exige una buena historia clínica y un cuidadoso examen físico. Es importante descartar la presencia de síntomas y/o signos de alarma. Manejar con criterio el pedido de exámenes que contribuyen al diagnóstico. La gastroscopia es considerada la técnica clave o patrón oro en el estudio de la dispepsia. RESUMEN No se dispone aún de un tratamiento notoriamente eficaz y es poco probable de que un único tratamiento mejore los síntomas en todos los pacientes. Los tratamientos utilizados tienden a basarse en las hipótesis patogénicas. Uno de los pilares para el tratamiento es que exista una buena relación médico-paciente que permita tranquilizarlo de que no posee una enfermedad maligna, no desautorizarlo respecto a la sintomatología, facilitar la comunicación y el seguimiento. RESUMEN Los tratamientos incluyen: medidas higiénico-dietéticas, antiácidos, antisecretores, procinéticos, tratamiento sicológico, ansiolíticos, antidepresivos, erradicación de H.pylori. Es recomendable indicar hábitos higiénico-dietéticos saludables. Los inhibidores de la secreción ácida han demostrado ser superiores al placebo en el alivio sintomático. Los procinéticos parecen ser la opción inicial en los síndromes de distrés postprandial y pueden asociarse a los IBP en los síndromes de dolor epigástrico. Múltiples estudios han revelado muy escasa ganancia terapéutica con la erradicación del HP en pacientes con dispepsia aunque puede ser eficaz erradicarlo en pacientes concretos.