Visita La creatividad del Tigre Información Historia Visita La creatividad del Tigre Información Historia L L L La creatividad del Tigre* Glosario Juegos de colores y de aromas El Tigre: apodo de Clemenceau, republicano radical que se oponía con ferocidad a sus adversarios políticos. Los caricaturistas le representaban con los rasgos de este animal. Jardín impresionista: jardín libre en el que las plantas vivaces, anuales y arbustivas constituyen un surtido irregular de colores, sin formas determinadas. Koinobori: manga de viento en forma de carpa, de tejido pintado. Louis Pasteur (1822-1895): químico francés pionero de la microbiología. Puntillismo: técnica de pintura, procedente del impresionismo, que consiste en pequeños toques de colores. Édouard de Rothschild (1868-1949): barón y fundador del banco del mismo nombre. Los jardines de “la Bicoque” son creaciones singulares y muy personales: el propio Clemenceau diseñó sus “revoltijos de plantas”** , la superposición de las especies y los surtidos de colores. Estas composiciones “silvestres”, aunque sumamente meditadas, reflejan la libertad y la ausencia de obligaciones en las que decidió vivir Clemenceau sus últimos años. Pese a las opiniones desalentadoras de los arboricultores, Clemenceau consiguió que creciera en la duna fertilizada con algas una multitud de plantas vivaces y anuales, protegidas con setos cortaviento y regadas gracias a una reserva de agua que le proporcionaba hasta 24.000 litros diarios. Información práctica Un gusto compartido por la jardinería Una sólida amistad unió a Clemenceau con el pintor Claude Monet (1840-1926) desde su juventud: numerosas cartas lo demuestran. Intercambiaban consejos de jardinería, semillas, esquejes de plantas, etc. En esta correspondencia, todas las indicaciones de especies, de cantidad y de disposición de las plantas sirvieron para la restitución del jardín, realizada en 2006. Aunque Clemenceau reconocía que Monet le enseñó a “comprender la luz”, estaba igualmente convencido de que su jardín reflejaba su personalidad, ya que escribió: “El jardín es el hombre...”. *Explicaciones al dorso. **Extractos de la correspondencia de Georges Clemenceau. Duración media de la visita: 50 minutos. Visita comentada en francés. Visitas adaptadas para minusválidos. El Centre des monuments nationaux edita una colección de guías sobre los monumentos franceses en varios idiomas. Las publicaciones de las Éditions du patrimoine están a la venta en la tienda-librería. Centre des monuments nationaux Maison et jardins de Georges Clemenceau Boulevard Georges Clemenceau 85520 Saint-Vincent-sur-Jard tél. 02 51 33 40 32 www.monuments-nationaux.fr crédits photos Arch. phot., coll. MAP © CMN, Paris. illustration Tout pour plaire d’après Claude Quiec. conception Plein Sens, Anders. réalisation Marie-Hélène Forestier. traduction Caractères et cætera. impression Néo-Typo, août 2008. Historia Visita La creatividad del Tigre Información español casa y jardines de Georges Clemenceau “flores, sol y olas…” El retiro del “Padre de la victoria” Clemenceau en 1922 por Jean-Baptiste Tournassoud Georges Clemenceau (1841-1929) se instaló en “la Bicoque” en 1919. Acababa de firmar el tratado de paz al término de la Primera Guerra Mundial de 1914-1918 a costa de una intensa entrega personal. Deseaba descansar tras una larga carrera dedicada a la política y volver a su Vendée natal. “La Bicoque” Así es como llamaba Georges Clemenceau a esta casita retirada, de alquiler, en la que pasó las temporadas de verano hasta su muerte. Poco a poco fue creando un jardín a su gusto, siguiendo los consejos de su gran amigo, el pintor Claude Monet, a pesar de la arena, de los vientos marinos y de las fuertes mareas. No dudó en recibir a personalidades destacadas, como los embajadores de Japón y de Estados Unidos. El Estado francés compró la casa poco después de su muerte. Desde entonces, conserva las huellas de la presencia del “Tigre”* , así como testimonios de sus amistades y de sus pasiones: la literatura, la caza y las artes orientales. *Explicaciones al dorso. Historia Visita La creatividad del Tigre Información L Por el lado del bosque ironía contra dos personalidades). Hacían guardia delante de la puerta, fuera de la casa... 1 El jardín “salvaje” mezcla con naturalidad rosales arbustivos y plantas vivaces. Clemenceau recibía a sus visitas al final del camino (A): en aquella época no había ni cercado ni pórtico. A 2 9 4 6 5 La casa 2 El salón, única habitación de recepción, da a la vez al bosque y al mar, pero no se comunica con el resto de la casa. Al igual que las demás habitaciones, ha conservado su acondicionamiento original. Allí encontramos la alfombra obsequio del mariscal Lyautey, gobernador de Marruecos, y las puertas del armario, regalo de los habitantes de Saint-Vincent-sur-Jard. Los floreros que cuelgan de las paredes son el testimonio del interés de Georges Clemenceau por el “japonismo”. 3 La cocina conserva el aparador bajo y muy largo que mandó fabricar especialmente para soportar el mármol del altar procedente de la abadía real de Saint-Michel-en-l’Herm. Las paredes están decoradas con azulejos esmaltados de Longwy, uno de los muchos testimonios de agradecimiento por parte de los municipios de Francia que recibió Clemenceau después de la firma del tratado de paz en 1919. En la mesa, ninguna silla está de espaldas al mar, para no alterar la belleza del paisaje. 4 El pasillo alberga la biblioteca que contiene exactamente 1.500 libros, de donde Clemenceau extraía las referencias necesarias para su trabajo. 5 Los dos cuartos de invitados, al igual que el pasillo, resultan de la división de una gran habitación. Están equipados con dos muebles de aseo idénticos, inspirados del mobiliario de barcos; sus cajones ocultan un lavabo con reserva y evacuación de agua. En las paredes, Hacia el océano 1 8 3 10 7 N las estampas demuestran, una vez más, los profundos conocimientos del coleccionista sobre el arte japonés. 6 La habitación revela muchos aspectos del carácter de su ilustre ocupante. La piel de tigre hace referencia a L’homme au tigre, obra de Astoul, célebre caricaturista de la década de 1920. Las pistolas evocan al intrépido aficionado al duelo. A Clemenceau le gustaba escribir frente al mar. Al lado de su escritorio, las estanterías de la biblioteca reciben en este caso obras habitualmente dispuestas en el pasillo. Hizo que elevaran su cama para ver siempre el océano, desde el amanecer hasta la puesta de sol. Por último, tres figuras de Buda recuerdan que él mismo se consideraba “el primer budista de Francia”** . A los dos perros de bronce coreanos, alegorías respectivas de la riqueza y de la ciencia, los llamó Rothschild* y Pasteur* (muestra de 7 El jardín situado delante de la casa destaca el azul del mar y del cielo. Clemenceau lo admiraba sentado en su banco: “Tengo el jardín más bonito del mundo. Todo el arco iris en una jungla de verdor”** . Se le califica como jardín impresionista* ya que las plantas en libre crecimiento, es decir, no podadas, están dispuestas como manchas de colores yuxtapuestas. 8 La caseta de gavillas de brezo se utilizaba a la hora del café y del té. 9 El jardín de pequeños arbustos es el único en el que se realizaba una poda regular. Los arbustos en forma de punta ondulan bajo el efecto del viento componiendo un cuadro “puntillista” * . El mástil permite izar los koinobori* , idénticos a los que le regaló el embajador de Japón. 10 El pozo evoca los múltiples esfuerzos del Tigre* por domar la naturaleza y contrarrestar la desecación provocada por los vientos marinos. *Explicaciones al dorso. **Extractos de la correspondencia de Georges Clemenceau.