los mecanismos flexibles del Protocolo de Kyoto ayudarán a las

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los mecanismos flexibles del Protocolo de Kyoto ayudarán
a las empresas a cumplir los acuerdos
Pep Tarifa Calvet. SINERGIA, Asesoría Ambiental.
Artículo publicado en “Món empresarial” - Septiembre de 2002
El Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático tiene como objetivo la
estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEH) a la atmósfera.
Para cumplir con este objetivo el Protocolo del Convenio, firmado en Kyoto en 1997, obliga a los países que lo ratifiquen a reducir las emisiones de estos gases a un determinado
nivel: en el año 2012 deberán estar al mismo nivel que en 1990. La UE se ha erigido en uno
de los principales valedores del conocido Protocolo de Kyoto, a raíz principalmente de que
Estados Unidos (por otro lado el principal emisor de GEH) anunció a principios de 2002
que no lo ratificaría.
Este Protocolo contempla una serie de instrumentos (llamados mecanismos flexibles MF) para
hacer menos costoso el cumplimiento de las citadas obligaciones concretas por los países (partes) ratificantes. Los MF’s tratan de hacer que el cambio climático sea no tan sólo una cuestión
ambiental, sino que también se pueda ver como una oportunidad económica. Estos son:
- CDM, Mecanismos de desarrollo limpio, permite que países desarrollados
(agrupados en el citado anexo I) puedan obtener créditos certificados de reducción
de emisiones resultado de la aplicación/inversión de proyectos en países en vías de
desarrollo. La reducción de las emisiones se computan al país del anexo I, podríamos
decir que se crean nuevos créditos de emisión.
- JI, Implementación conjunta, inversiones con el mismo fin entre países del anexo I,
el país de origen aporta financiación a un proyecto al país de destinación.Los créditos resultantes se reparten entre los dos países, de hecho es una redistribución de los mismos.
- IET, Comercio de derechos de emisión, las administraciones establecen un nivel
máximo de emisión de gases por parte de las industrias establecidas en su territorio,
que no puede ser superado por el conjunto de ellas. Los derechos de emisión son asignados individualmente y el emisor que no alcanza el nivel que le ha sido asignado lo
puede traspasar, a precio de mercado, a algún otro que supere su nivel individual.
Nos paramos en este último, pues se trata de un MF que está de actualidad debido a que la
Unión Europea ha lanzado una Directiva para regular el comercio de emisiones al espacio
comunitario.
La base de su funcionamiento se encuentra en los permisos de emisión de gases de efecto invernadero, que serán privativos de una instalación determinada. Estas instalaciones tendrán la obligación de disponer de unos derechos de emisión equivalentes a sus emisiones reales (dispondrán de una serie de mecanismos de seguimiento y certificación), cada
año sus empresas presentarán los derechos de que disponen, y si no se corresponden con
sus emisiones serán sancionados.
El IET permite a las empresas emitir más del concedido inicialmente con los permisos, a
condición de que se encuentre a otra empresa que haya emitido menos y que esté dispuesta a transferirle los derechos de emisión “ahorrados”. El resultado ambiental global es
como si las dos empresas utilizasen sus derechos, con la flexibilidad que dan los mecanismos de mercado.Así mismo el IET tiene como finalidad conseguir la reducción de las emisiones de GEH, y además hacerlo allá donde los costos de reducción sean más bajos.