CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACION CIVIL Magistrado Ponente: PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA Bogotá, D.C., quince (15) de octubre de dos mil nueve (2009). Discutido y aprobado en Sala de 14-10-2009 REF. Exp. T. No. 11001 22 10 000 2009 00697 01 Se decide la impugnación interpuesta contra la sentencia dictada el 28 de agosto de 2009, mediante la cual el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, Sala de Familia, concedió la acción de tutela promovida por Wilton Andrés Valencia Villa frente a la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional. EL RECLAMO CONSTITUCIONAL Y SU FUNDAMENTO 1. Demandó el peticionario la protección de sus derechos fundamentales a la salud y a la vida en condiciones dignas, presuntamente vulnerados por la autoridad accionada, con sustento en los siguientes hechos: 1.1. Que desde el 4 de marzo de 2009 solicitó al Comité Técnico Científico de Medicamentos de la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional, el fármaco “Undecanoato de testosterona”, siendo negado en sesión de 27 del mismo mes y año, con la justificación de que debe usar alternativas del vademécum. 1.2. Que el 13 de mayo de 2009 el Urólogo-Oncólogo que viene tratando su patología, le diagnosticó “disfunción eréctil severa con disminución importante de niveles de testosterona total”, razón por la cual le prescribió nuevamente y de manera excluyente el medicamento antes indicado, durante dos meses, en dosis de una ampolleta mensual. 2. Solicitó, en consecuencia, que se ordene a la entidad accionada la entrega del medicamento “Undecanoato de testosterona”. LA RESPUESTA DE LA AUTORIDAD ACCIONADA El Director de Sanidad de la Policía Nacional informó que el Comité Técnico Científico de Autorizaciones de Medicamentos de esa entidad negó el suministro del fármaco “undecanoato de testosterona”, porque no está incluido en el Manual Único de Medicamentos y Terapéutica del Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, no agotó las posibilidades terapéuticas que ofrece dicho vademécum y la patología que sufre el paciente no pone en riesgo su vida. LA SENTENCIA IMPUGNADA POMC T-2009-00697-01 2 El Tribunal concedió la tutela del derecho a la salud, en conexidad con el de la vida digna, apuntalado en que el accionante padece de una disfunción eréctil severa que afecta su vida sexual y lacera su autoestima; que el médico tratante señaló que no hay alternativa farmacológica diferente en el Manual de medicamentos; que el paciente no dispone de la capacidad económica suficiente para sufragar los costos del fármaco requerido; y que éste fue prescrito por el médico tratante adscrito a la dirección de sanidad. Por último, respecto de la solicitud subsidiaria de la entidad accionada, relativa al recobro del valor del medicamento al Fondo de Solidaridad y Garantía, no accedió a ello, apoyado en jurisprudencia de esta Corporación. LA IMPUGNACION El Subdirector de Sanidad de la Policía Nacional censuró el fallo de primera instancia, precisando que a raíz del fallo de tutela emitido por el Juzgado 13 de Familia de Bogotá, a la postre declarado nulo por falta de competencia, hizo entrega del medicamento requerido mediante trascripción de las fórmulas médicas No. 43828 de 10 de julio de 2009 y No. 100709 de 12 de agosto del mismo año, por conducto del Consorcio Medipol de esta ciudad. Por lo demás, insistió en los argumentos que expuso en su escrito de contestación a la solicitud de tutela. CONSIDERACIONES 1. La Corte ha reiterado, de antaño, que la acción de tutela es un mecanismo extraordinario, instituido para la protección inmediata de los derechos fundamentales de las personas, frente a POMC T-2009-00697-01 3 la amenaza o violación que pueda derivarse de la acción u omisión de las autoridades públicas o de los particulares, en los casos previstos en la ley, sin que pueda erigirse en una vía sustitutiva o alternativa de los medios ordinarios de defensa que el ordenamiento jurídico ha consagrado para salvaguardarlos. En tratándose del derecho a la salud, la Sala tiene establecido, siguiendo la doctrina generalizada, que si bien, en principio, no es susceptible de protección por vía de tutela, dado su carácter prestacional, lo cierto es que su amparo procede en este escenario si se demuestra su conexidad con un derecho de raigambre fundamental, como la vida, la integridad personal o la dignidad humana, o si se trata de personas que por sus condiciones de debilidad manifiesta son sujetos de especial protección del Estado, como los niños, discapacitados y adultos mayores. Respecto del suministro de medicamentos excluidos del Plan Obligatorio de Salud a los usuarios del Sistema Integral de Seguridad Social, la jurisprudencia constitucional ha decantado unas pautas que determinan su procedencia, como las enunciadas en la sentencia T-377 del 11 de abril de 2005. Veamos: a) Que la vida del afiliado esté en peligro, en virtud de una enfermedad grave. b) Que se trate de un medicamento que no pueda ser sustituido por otro previsto en el POS o, que existiendo éste, no tenga la misma efectividad que el excluido. POMC T-2009-00697-01 4 c) Que la orden de suministro del medicamento provenga de un médico adscrito a la Empresa Promotora de Salud, a la que se encuentre afiliado el accionante. d) Que el enfermo no esté en capacidad de sufragar el costo del medicamento y, además, no tenga acceso a otro sistema o plan de salud para conseguirlo. 2. En el caso bajo examen, la Sala estima que la protección reclamada deviene propicia, en cuanto la negativa a suministrar el medicamento prescrito al peticionario por parte de la entidad accionada vulneró su derecho a la salud, en conexidad con el de la vida digna. En efecto, es palpable que el accionante satisfizo las exigencias jurisprudenciales que autorizan el suministro de fármacos excluidos del Manual Único de Medicamentos del Sistema de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, en la medida que, tratándose de una patología que afecta gravemente su vida sexual y su autoestima, es claro que la no entrega del medicamento formulado reiteradamente por su médico tratante, menoscaba seriamente su estado psicológico y representa un riesgo para su salud emocional, amén de que no fue desvirtuada su incapacidad económica para sufragar el costo, dado que, por tratarse de una negación indefinida, correspondía a la entidad accionada demostrar lo contrario. En casos análogos, la jurisprudencia constitucional ha concedido el amparo bajo el entendido que “(…) cuando la persona acude a la acción de tutela con el ánimo de lograr la recuperación de su equilibrio emocional, psicológico y mental, que se le ha venido alterando como POMC T-2009-00697-01 5 consecuencia de una afección física que padece (como en el caso de la impotencia sexual derivada de la diabetes y los estragos que ésta produce), lo hace con el fin de obtener la protección de los derechos a la salud, a la integridad personal y a una vida en condiciones dignas, cuyo restablecimiento le es encomendado al juez de tutela por el artículo 86 de la Carta Política(…)”, agregando que “(…) Es claro que hace parte del derecho fundamental a la vida, el que tiene toda persona a gozar de una vida sexual normal; en repetidas ocasiones esta Corporación se ha ocupado de considerar la trascendencia del tratamiento médico de afecciones que impiden el desarrollo normal de la fisiología sexual humana, y de valorar la importancia que él tiene en el desarrollo de la persona y en el de la personalidad individual de cada uno. Por tanto, no es de recibo el argumento que sirvió de base para negar la tutela en este caso: no está comprometida la vida del actor (…)”. (Sentencia T- 926/99, reiterada por la T-465/02). Con relación al concepto del Comité Técnico Científico de Autorización de Medicamentos y de Vigilancia Farmacológica del Sistema de Salud de las Fuerza Militares y de la Policía Nacional, la Sala recuerda que éste no figura entre los requisitos jurisprudenciales ya citados para que se suministre un fármaco excluido del Manual Único de Medicamentos, conforme a reiterada jurisprudencia constitucional (Sentencia T-820/07). Finalmente, en cuanto a la autorización deprecada por la parte accionada para repetir contra el Fondo de Solidaridad y Garantía, por el costo del fármaco excluido de su Manual Único, entregado finalmente al peticionario en cumplimiento del fallo de tutela impugnado, la Sala la denegará porque la Dirección de Sanidad de la Policía Nacional es un organismo que pertenece al Sistema Especial de Salud de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, regulado por la Ley 352 de 1997 y el Decreto 1795 de 2000, en cuyos textos no figura norma que permita acceder a ello. POMC T-2009-00697-01 6 Bajo el entendido de que el Sistema Integral de Seguridad Social, instituido por la Ley 100 de 1993, no es aplicable a los miembros de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, por disposición expresa del artículo 279, el recobro que aquélla autoriza contra el Fondo de Solidaridad y Garantía tampoco tendría cabida, en razón al régimen especial que gobierna su sistema de salud, dentro del cual no aparece, como ya se dijo, disposición que autorice el reembolso implorado. En este orden de ideas, la Corte confirmará el fallo objeto de impugnación. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, en Sala de Casación Civil, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, CONFIRMA la sentencia de fecha, contenido y procedencia puntualizados en la motivación que antecede. Comuníquese por el medio más expedito lo resuelto en esta providencia a los interesados y remítase el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión. POMC T-2009-00697-01 7 WILLIAN NAMÉN VARGAS JAIME ALBERTO ARRUBLA PAUCAR RUTH MARINA DÍAZ RUEDA PEDRO OCTAVIO MUNAR CADENA ARTURO SOLARTE RODRIGUEZ CÉSAR JULIO VALENCIA COPETE POMC T-2009-00697-01 8 EDGARDO VILLAMIL PORTILLA POMC T-2009-00697-01 9