REVISTA ACADÉMICA DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL ISSN: 1995 - 6630 Comunicación: ¿Teoría u objeto? Paolo Mancini Universitá degli Studi di Perugia 1 DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN, N°78, ENERO - JULIO 2009 REVISTA ACADÉMICA DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL ISSN: 1995 - 6630 La mía es tal vez una voz fuera de tono respecto de las intervenciones realizadas sobre este tema , pues no estoy seguro de que exista una teoría de la comunicación. Tal vez podamos hablar sobre las teorías de la comunicación, como explicaré más adelante, pero ciertamente no sobre “una” teoría de la comunicación. Por otra parte, me parece que durante el curso del Simposio apareció cierta ambiguedad en este sentido, pues se hablaba de Teoría tanto en singular como de Teorías en plural La mía es una voz fuera de tono porque pienso que la comunicación no es tanto una teoría sino un objeto, un posible objeto de diversas disciplinas. Y esto no debe restar importancia a aquellos que enseñan teoría o teorías de la comunicación (yo mismo enseño Teoría de la Comuncacion), ni disminuir la comunicación en sí, que sigue siendo uno de los atributos fundamentales que caracterizan al hombre y su mismo ser formando parte de una sociedad Hay una clara diferencia entre hablar de la comunicación como una teoría ( o como un conjunto de teorías) en vez de verla como un objeto. En el primer caso se desarrolla un aparato teórico autosuficiente que hace de la comunicación una disciplina en sí misma. En el segundo caso se aplican a la comunicación hipótesis y métodos extraídos de otras ciencias. En particular, pienso que la comunicación puede ser interpretada en dos perspectivas principales (otros ángulos pueden ser igualmente posibles, pero voy a ilustrar las dos principales) La comunicación puede ser interpretada como un conjunto de signos y en ese caso, se incluye en el campo de las disciplinas que estudian el signo, como la semiótica o la lingüística. O puede ser interpretada como una accion social, lo que es en sí objeto de la sociología, o de la ciencia política. En este breve escrito me referiré escencialmente a esta segunda idea. Esto no significa que la comunicación no tenga un estatuto teórico: tiene todo el derecho para ello, pero es posible tener diferentes concepciones dependiendo de la aproximación interpretativa que se elija. La comunicación puede ser un objeto de la investigación teórica, y sí lo es, pero creo que la idea más apropiada es que se considere como un objeto de teorías que crecen y se desarrollan fuera del ámbito de la comunicación. ¿Porqué hablo de la comunicación como de un objeto y no como una disciplina? Tal vez porque, exagerando, si la comunicación fuese una disciplina, el primer texto de esta disciplina debería ser “La Retórica” de Aristóteles, pero en vez de eso, consideramos este texto como un texto de la Filosofía, que trata un tema de la comunicación. Es entonces, un texto en el que un filósofo ha estudiado la mejor forma de convencer a los interlocutores y lo incluye en un ámbito de un diseño más general de interpretación de la sociedad y de su modo de pensar Pongamos este otro ejemplo: Paul Lazarsfeld es obviamente considerado uno de los principales estudiosos de la comunicación, pero era primero un sociólogo y de hecho, uno de los más importantes sociólogos que han contribuido a desarrollar la parte empírica de esta disciplina. “Personal Influence” es considerada una 2 DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN, N°78, ENERO - JULIO 2009 REVISTA ACADÉMICA DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL ISSN: 1995 - 6630 de sus obras principales y un clásico de la comunicación. Bien, en este clásico, Lazarsfeld, junto a Katz, desarrolla la teoría de los líderes de opinión. A menudo se olvida que esta teoría fue desarrollada después de páginas y páginas que Katz y Lazarsfeld dedicaron a la teoría de los grupos, en la que nace y crece la figura de los líderes de opinión. La teoría de los grupos se discute por estos autores a la luz de los clásicos de la sociología y de la psicología, y es gracias a estos clásicos que son capaces de desarrollar un enfoque interpretativo que representa un enorme paso adelante para el estudio de los fenómenos comunicativos Jurgen Habermas es desde hace décadas, otro autor que toman como referencia todos los autores de la comunicación. ¿Es uno de los padres de la teoría de la comunicación? Pienso que pocos responderían afirmativamente a esta pregunta. Habermas es un sociólogo (para muchos un filósofo) que ha estudiado y desarrollado uno de los aspectos principales que caracterizan la actual sociedad democrática y que la diferencian de la sociedad precedente. La opinión pública es un elemento fundante de la democracia parlamentaria, un elemento que resalta la importancia de la dimensión comunicativa de esta sociedad, pero a pocos se les ocurriría decir que Habermas es uno de los padres fundacionales de la teoría de la comunicación y sin embargo, su contribución al estudio de la comunicación, en particular en aquel aspecto específico que trata sobre la opinión pública, es fundamental Niklas Luhmann es ciertamente otro ejemplo de aquello que estoy tratando de argumentar. Luhmann explicó la importancia de los temas de la comunicación (recuerde que para Luhmann la definición del tema de opinión (conciencia) sustituye al de “opinión pública”) para los fines de la simplificación de la complejidad social y por lo tanto de una más avanzada funcionalidad de la sociedad contemporánea. Un teórico de la comunicación? O mejor, un sociólogo que ha explicado estupendamente, aunque no todos están de acuerdo, la relación entre el debate público, la decisión política y por tanto los niveles de funcionalidad de una sociedad? Un autor que siempre he encontrado extremadamente estimulante para entender cómo la comunicación, y en modo particular, cómo nace y se desarrolla el periodismo, es Jeffrey Alexander. A un cierto punto de evolución de la sociedad, afirma Alexander, nace la necesidad de un nuevo sistema social que concientice a los sistemas sociales que habían llegado a un nivel muy alto de especialización funcional de diálogo entre ellos y por lo tanto permiten el progreso de la sociedad y , en opinión de Alexander, entrar a la modernidad. Este nuevo sistema es aquel en que la información ha desarrollado sus propias normas y sus propios procedimientos en relación con otros sistemas sociales existentes. ¿Son todas estas entonces, teorías de la comunicación? ¿Debemos contar a Lazarsfeld, Kast, Habermas, Luhmann, Alexander entre los padres fundadores de la teoría de la comunicación? Muchos de nosotros cuando enseñamos esta materia, dedicamos horas y horas a los autores aquí citados. Pero cosa distinta es considerarlos como padres de la disciplina. Se trata de autores que desde puntos de vista diferentes han estudiado la comunicación: de hecho, la han convertido en un objeto de interés. Han colocado la comunicación y su problemática en relación con otros fenómenos y procesos sociales. Han aplicado a la 3 DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN, N°78, ENERO - JULIO 2009 REVISTA ACADÉMICA DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL ISSN: 1995 - 6630 comunicación, los principios, la lógica, la metodología de campos disciplinarios diferentes. En la casi totalidad de los casos que he citado, se ha aplicado a la comunicación la lógica de las ciencias sociales. Tal vez exagerando un poco, podría decirse que la comunicación constituye un campo privilegiado para la aplicación de aquel principio de “serendipity” del cual hablaba Merton: aplicar a un objeto de investigación el método que mejor sirve para explicar e interpretar , pero con sólo una parte de la sistematicidad del enfoque más complejo. Quizá de esta manera podemos explicar mejor los fenómenos comunicativos, mientras que construir , o intentar construir una teoría de la comunicación tiene el riesgo de transformarse en una operación autorreferncial que no logra explicar la naturaleza social del objeto que se pretende estudiar Y es en aquella escasa capacidad cognitiva de una eventual teoría de la comunicación donde está mi rechazo a considerar la posibilidad de su existencia. El problema es la relación entre la teoría y la investigación empírica. Ya que una buena teoría es indispensable para una buena investigación empírica, pienso que si consideramos la comunicación como una teoría “per se” se corre el riesgo de la autorreferencialidad. La comunicación es importante pues es una actividad humana indispensable para el buen funcionamiento de la sociedad. La investigación empírica (y lo mismo ocurre con el enfoque teórico) debe ser capaz de explicar la posición y el papel de la comunicación en relación a la sociedad más general en cuyo interior la comunicación toma cuerpo, en relación a otros sistemas y procesos sociales con los que enteractúa El riesgo es que si consideramos la comunicación “per se” seremos probablemente capaces de desarrollar enfoques teóricos y sobretodo métodos empíricos que dependan de sí mismos pero que no sean capaces de encontrar e investigar el conjunto de relaciones que la comunicación tiene con el resto de la sociedad. Y éste, es por ejemplo, el problema que veo en la mayor parte de la investigación empírica en los Estados Unidos, en la cual se han desarrollado sofisticados métodos de análisis, pero, al menos en mi opinión, todos ellos permanecen dentro de la misma disciplina y no son capaces de explicar e interpretar la relación entre la comunicación y el resto de la sociedad en la cual la comunicación toma forma . De esta manera, se complican las discusiones sobre el método, los textos y las referencia a los planteamientos anteriores, sus críticas y desarrollo, y carecen prácticamente de capacidad para relacionar el objeto de estudio con todo aquello que está en su entorno, que lo genera y que lo determina. Esta autorreferencialidad no ayuda a nuestra disciplina a ganarse la legitimidad académica de la que parece tener tanta necesidad 4 DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN, N°78, ENERO - JULIO 2009 REVISTA ACADÉMICA DE LA FEDERACIÓN LATINOAMERICANA DE FACULTADES DE COMUNICACIÓN SOCIAL ISSN: 1995 - 6630 Bibliografía Aristotele (1973). Retorica. Bari: Laterza. Alexander, J. (1981). The Mass News Media in Systemic, Historical and Comparative Perspective, in E. Katz – T. Szescho (a cura di) Mass Media and Social Change. Beverly Hills: Sage. Habermas; Jurgen (1971). Storia e critica dell’opinione pubblica. Bari: Laterza. Luhmann, Niklas (1978). Stato di diritto e sistema sociale. Napoli: Guida Katz, Elihu; y Lazarsfeld, Paul (1968). L’influenza personale nelle comunicazioni di massa. Milano: Feltrinelli 5 DIÁLOGOS DE LA COMUNICACIÓN, N°78, ENERO - JULIO 2009