Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. FILOSOFÍA MEDIEVAL INTRODUCCIÓN A LA ESCOLÁSTICA Eduardo Teillet Roldán. Profesor de Filosofía del IES Victorio Macho. Palencia. I) II) III) IV) El cristianismo y la filosofía. Los apologistas. Patrística. Características generales y problemas en la Escolástica. • El problema de los universales. • Dialécticos y antidialécticos. • Factores que contribuyen al apogeo de la Escolástica. o La recepción de Aristóteles. o La creación de Universidades. o Las órdenes religiosas. • La polémica con el averroísmo latino I) El cristianismo y la filosofía: El cristianismo se presenta como una religión revelada que basa su fe en esa revelación sobrenatural, sin embargo, hay que tener presente que el contexto histórico en que surge esta nueva religión tiene como fondo la filosofía griega con la que, inevitablemente, tiene que entrar en relación, tanto para combatirla como para servirse del fondo conceptual y argumentativo que había producido durante siglos. En el Evangelio de San Juan aparece el concepto de Logos, de indudables resonancias filosóficas: en el principio era el Verbo, el Logos: el poder creador de todas las cosas. Este Logos es el principio de la vida y de la luz y un poder históricamente manifestado por el hombre Jesús de Nazaret. Por su parte, San Pablo es el primero que sostiene la visión de que toda la sabiduría reside en la revelación y no tiene objeto perseguir el conocimiento a través de la filosofía, como habían hecho los griegos. “Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a predicar el Evangelio: y a predicarle sin valerme para eso de la elocuencia de las palabras o discursos de la sabiduría humana” (I Cor. I, 17) “Los judíos piden milagros y los griegos quieren ciencia. Mas nosotros predicamos sencillamente a Cristo crucificado: lo cual para los judíos es motivo de escándalo y para los griegos parece una locura” (I Cor. I, 22-23) Se refiere a la filosofía en un tono negativo: “Mirad que nadie os engañe con filosofías falaces y vanas, fundadas en tradiciones humanas, en elementos del mundo y no en Cristo” (Col. 2,8) No obstante, ya San Pablo establece los límites dentro de los cuales puede ser aceptable el ejercicio de la razón y que condicionará los desarrollos posteriores, en los siglos X-XIII. Así, en Rom, I, 18-21 establece la utilidad de la razón si se subordina a la fe. 1 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. Sin embargo, los primeros cristianos no pudieron evitar la confrontación dialéctica con su entorno cultural, griego y judío, ante quienes tuvieron que defender una nueva fe que sostenía afirmaciones ininteligibles para aquellos que habían sido formados en la tradición filosófica griega, como el monoteísmo, la creación del mundo por Dios, la revalorización de la creencia (pistis) que para Platón formaba parte de la opinión y no de la ciencia, la resurrección y la creencia de que Dios interviene directamente en la historia humana. Por eso San Pablo condena la sabiduría de los griegos, para quienes el cristianismo era locura, afirmando que la locura de Dios es sabia y que la sabiduría de los hombres es locura para Dios. Aquí se inicia uno de los temas que atravesarán la historia de la filosofía occidental desde los primeros años de cristianismo hasta el final de la Edad Media, el tema de la relación entre razón y fe. La producción teórico-filosófica del cristianismo viene dada por una secuencia que se inicia con los apologistas, sigue con los Padres de la Iglesia (Patrística) y se continua con la escolástica, que alcanza el grado más alto de desarrollo teórico. Tanto en el período apologético como en el patrístico, los movimientos filosóficos predominantes son el neoplatonismo y el estoicismo. A pesar de la variedad de sus doctrinas, la mayoría de escuelas de estos movimientos filosóficos presentaban algún tipo de explicación de la realidad que incluía alguna representación de la divinidad. Estas explicaciones racionalmente articuladas establecían el discurso ético y teológico de la cultura grecorromana. La filosofía suministraba un lenguaje prefabricado en el que refinar las ideas sobre Dios y las antiguas Escrituras judías, permitiendo elaborar el concepto del Dios trinitario propio del cristianismo. Esto ayudó a dar coherencia conceptual a las ideas fundadas en las Escrituras. II) Los apologistas: Ejercen su trabajo sobre todo a partir del siglo II y entre ellos destacan San Hipólito, San Ireneo y Tertuliano. Estos escritores, cuya misión consistió en defender la fe cristiana ante las críticas de los filósofos griegos (de ahí su denominación de ‘apologistas’) sostenían la absoluta superioridad del cristianismo pero incorporaban elementos de la filosofía griega. Para explicar esta posibilidad de asimilación teórica Aristóbulo y Filón inventaron la teoría del robo de los filósofos, según la cual, Platón y Pitágoras habrían conocido en sus viajes los libros de Moisés y los profetas, habiéndose apropiado de sus doctrinas. Filón toma la relación entre Sara y Agar, la esposa y la esclava de Abraham, como el modelo de la relación entre fe y razón, que sería formulada en la Edad Media como philosophia ancilla theologiae. • Entre los que sostienen el no rechazo a la filosofía está San Justino (110-163) que es el primero que hace surgir expresamente el problema filosófico de la relación entre razón y fe. Considera que no hay que rechazar la filosofía, a pesar de sus errores 2 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. • Entre los que mantienen el rechazo, que es la postura más frecuente, están San Ireneo (140-190), obispo de Lyon. La verdadera sabiduría consiste en el conocimiento y aceptación de las Sagradas Escrituras, sin complicaciones intelectuales. Vale más ser simple e ignorante que altanero sabio y despreciador de Dios. Quinto Septimio Florens Tertuliano (150/160-220/260) jurista romano convertido al cristianismo y nacido en Cartago, defiende la total suficiencia del cristianismo y su incompatibilidad con la filosofía. La fe hace innecesaria cualquier recurso a la razón o a la filosofía, que lo único que hacen es obstaculizar la llegada a Dios. En su obra La carne de Cristo escribe “El Hijo de Dios fue crucificado: no me avergüenzo de ello precisamente porque es vergonzoso. El Hijo de Dios murió: esto resulta creíble, precisamente porque es una necedad. Y fue sepultado y resucitó: esto es cierto porque es imposible.” Así marca contundentemente la separación entre fe y filosofía. III) Patrística: Los escritores considerados Padres de la Iglesia cumplen ciertos criterios: antigüedad (hasta el siglo IV) santidad de vida, ortodoxia doctrinal, aprobación de la autoridad eclesiástica. Entre ellos se cuentan San Ambrosio (339-397) San Agustín (354-430) San Gregorio Magno (540-604) San Gregorio Nacianceno (330-390) San Juan Crisóstomo (354-407). En ellos predomina el fondo platónico. Sus puntos doctrinales más destacados son: -El hombre es una criatura regia. Es libre. -Su esencia es alma, no cuerpo, pero el cuerpo no es cárcel del alma, sino un instrumento para su salvación. -Dios ha creado el mundo y lo gobierna aunque el hombre es responsable de sus acciones y del mal que ocasiona: el bien moral consiste en cumplir la ley de Dios. La conciencia es la voz de Dios y resuena en el interior de la mente humana. Pero en estos siglos también vivió Hipatia (370-415) considerada como la primera mujer filósofa. Hipatia era neoplatónica, investigaba en matemáticas y astronomía y desarrollaba su trabajo en la famosa biblioteca de Alejandría. El obispo de la ciudad, Cirilo, estaba enfrentado con ella, pues representaba la cultura pagana que debía ser suplantada por el cristianismo emergente. El año de su muerte, el 415, una muchedumbre fanática instigada por el obispo la detuvo cuando se dirigía a la biblioteca; después de golpearla, despellejaron su cuerpo con conchas marinas y quemaron el cadáver. Cirilo fue reconocido como campeón de la fe y fue canonizado. Pero antes de que los últimos libros de la biblioteca (ya desparecida para entonces) fuesen utilizados para calentar los baños públicos bajo las órdenes del califa Omar en 642, ésta ya había sufrido ataques por parte de fanáticos cristianos en 391. La destrucción de esta biblioteca se considera como una de las grandes catástrofes culturales sufridas por la humanidad, debido a la pérdida para siempre de multitud de 3 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. obras de diversas materias escritas por autores clásicos, tanto griegos como romanos. En 1990 se decidió su reconstrucción, contando con el apoyo de varias personalidades (entre ellas la Reina Sofía de España) y ha sido finalmente abierta al público en 2002. IV) CARACTERÍSTICAS GENERALES Y PROBLEMAS EN LA ESCOLÁSTICA: EL PROBLEMA DE LOS UNIVERSALES, LA CONFRONTACIÓN ENTRE DIALÉCTICOS Y ANTIDIALÉCTICOS Y EL AVERROÍSMO LATINO Se considera que la Edad Media se extiende desde el fin del Imperio Romano de Occidente, con Rómulo Augusto, en 476 hasta la toma de Constantinopla por los turcos en 1453 o bien hasta el inicio de la Reforma Protestante en 1517. El desarrollo filosófico más destacado en la Edad Media es la Escolástica. • Concepto de Escolástica: Es el pensamiento filosófico-teológico que se desarrolla y domina desde el Renacimiento Carolingio (s. IX) hasta el Renacimiento propiamente dicho (S. XIV, aunque su influencia perdura hasta el siglo XVI) Está representada en la literatura filosófica por las Sumas y las Questiones. Se caracteriza por emplear un método escolar específico basado en el trivium y el quadrivium. Combina la doctrina religiosa, el estudio de los Padres de la Iglesia y el trabajo lógico y filosófico basado principalmente en Aristóteles y sus comentaristas. Se propone aplicar un método y una técnica específicos, rigurosos y precisos, para el análisis de las Escrituras y de los problemas filosóficos en general. • El método Escolástico: El término ‘escuela’ deriva del griego σχολη, que significa ocio. Eran, pues, los individuos libres, los no esclavizados, los que podían dedicarse al ocio y, por tanto, podían invertir su tiempo en le cultivo del intelecto. El scholasticus era en tiempos de Carlomagno el encargado de dirigir las escuelas monásticas y ejercer en ellas su magisterio. Incluso antes de su coronación como emperador en el año 800, Carlomagno trabajó en favor de la elevación cultural de sus dominios con el propósito de crear una clase de funcionarios capaz de unificar un imperio heterogéneo, en el que convivían germanos, francos y latinos. El encargado de llevar adelante la reforma educativa requerida fue Alcuino de York (730-804), que fue director de la escuela palatina y consejero de Carlomagno. Organizó las enseñanzas en tres grados: -Aprender a leer, escribir y las operaciones elementales de la aritmética. -Estudio de las siete artes liberales, propias de los libres (basado en la organización heredada de los romanos) según el trivium (gramática, retórica y dialéctica) y el quadrivium (aritmética, geometría, música y astronomía) -Estudio profundo de la Sagrada Escritura. 4 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. Los pensadores y profesores de la Edad Media querían saber de qué estaban hablando. La base de la Escolástica era la gramática. La Escolástica se nutre de los textos. Era un método basado en la autoridad. La Biblia, los Padres de la Iglesia, Platón, Aristóteles, constituían el material para trabajar. El peligro era la imitación servil, o la sofisticación conceptual vacía. El método escolástico básico empezaba con un comentario de un texto, la lectio, un estudio en profundidad que empezaba con un análisis gramatical, avanzando desde el significado literal hasta la captación del sentido y terminando en una exégesis que revelaba el contenido del texto (sententia) Pero el comentario daba origen a un debate. La lectio dio lugar a la questio, lo cual permitía que el lector pasase de ser pasivo a ser un activo investigador que cuestionaba el texto, con cierta audacia e independencia de la autoridad en algunos casos. En el siglo XIII la questio se separó del texto y llegó a ser un procedimiento autónomo de discusión. Con la participación activa de maestros y estudiantes estos debates se constituyeron en la disputatio. De la lectio procede el género literario de los Comentarios y de estos procede la Summa , que era un estudio profundo de los temas surgidos en la lectio. Lectio→Comentarios→Sumas Finalmente se desarrolló un nuevo género: los debates quodlibetica, o cuestiones quodlibetales. Dos veces al año los maestros podían mantener una sesión de debate surgido a partir de cualquier tema. La sesión solía empezar más bien temprano, pues las discusiones se prolongaban durante horas. En las disputas quiodlibetales cualquiera podía plantear cualquier cuestión, lo cual representaba un gran peligro para el maestro en el momento de responder, pues debía conciliar la necesidad de una respuesta sincera con la cautela necesaria para no contradecir la opinión establecida por las autoridades eclesiásticas, hecho que podía acarrearle desagradables problemas, como ocurrió con Guillermo de Ockham, ya en el siglo XIV, que fue expulsado de la Universidad de Oxford. El problema de los universales: Tradicionalmente, los universales (universalia) fueron llamados “nociones genéricas” y “entidades abstractas”. El problema estriba en el esclarecimiento de su estatus ontológico. Se trata de determinar qué clase de entidades son, es decir, cual es su forma peculiar de existencia. Si los conceptos universales tienen una referencia real o no. Si, por ejemplo, existe la humanidad, además de los seres humanos particulares, o no. La discusión se suscitó a raíz de un comentario de Porfirio en su Isagoge (Introducción) a las Categorías de Aristóteles, traducido por el romano Boecio (475/480-524). Se planteaba si los géneros y las especies son substancias o son simples realidades 5 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. mentales; si son substancias corpóreas o incorpóreas; o si son realidades separadas de lo sensible o dependen de ello. El texto es el siguiente: “No abordaré aquí las siguientes cuestiones acerca de los géneros y las especies: si subsisten por sí mismos o sólo se encuentran en el entendimiento; si son substancias corpóreas o incorpóreas; si están separadas de las cosas sensibles o se encuentran en ellas.” Se distinguen tres posturas básicas: 1. Realismo extremo: Los universales existen realmente y su existencia es independiente de las cosas singulares (“universalia ante rem”) Los particulares están ontológicamente fundados en los universales, de modo similar a como las Ideas de Platón son el fundamento de las realidades particulares del mundo físico. Su representante más destacado fue Guillermo de Champeaux (10701120), uno de los más famosos maestros de París poco antes de que se constituyese la Universidad. 2. Realismo moderado: Los universales existen realmente, pero teniendo su fundamento en la cosa particular (“universalia in re”). No obstante, existen en la mente de Dios como arquetipos o modelos de las cosas y sus relaciones. Esta es la posición de San Agustín y de Tomás de Aquino. 3. Nominalismo: Los universales no son reales, dependen de las cosas (“universalia post rem”). El proponente más extremo del nominalismo es Roscelino de Compiègne (1050-1120) que identificó el universal con la palabra mediante el cual se designa. La verdadera realidad no corresponde al concepto universal, sino a los individuos particulares y concretos existentes en el mundo físico. Los universales no son más que emisiones de voz (flatus vocis). El universal es, según esto, una realidad física, aire expelido por la boca al pronunciar la palabra que corresponde al universal. Lo único que existe son los objetos particulares y las palabras con que los designamos. Consideró que la lógica trata con cosas físicas concretas, lo que significa que aunque las cosas de las que habla el lenguaje son parte del mundo físico, no habla de ellas como cosas a las que se refiere el lenguaje, sino como parte del lenguaje mismo. Todas las nociones técnicas de la lógica aristotélica como ‘universal’, ‘individual’, ‘categoría’, género’, etc, se aplican a esos signos lingüísticos sólo en cuanto signos. En 1092 fue obligado a renunciar a algunas de sus ideas. En particular a la afirmación de que habría tres dioses, si cada una de las personas que constituyen la Trinidad es Dios. Puesto que él negaba la existencia de cualquier naturaleza universal, si el Padre es Dios, el Hijo es Dios y el Espíritu Santo es Dios, entonces cada una de las tres personas particulares que constituyen la Trinidad, es Dios. Roscelino, sin embargo, no soluciona la cuestión de cómo unos simples ruidos, flatus vocis, pueden ofrecer un sentido al pensamiento. Pedro Abelardo (1079-1142), fue el más dinámico de los intelectuales de París, que acabó tristemente castrado por el tío de Heloísa, la joven a quien había seducido, con resultado de embarazo, cuyo hijo, Abelardo no quiso reconocer. Vivió como monje y como abad en varios monasterios de Francia. Orgulloso de su habilidad lógica y vencedor en numerosas disputas sobre la cuestión de los 6 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. universales, lo que condujo a la condena de sus obras en 1121, fue expulsado de la abadía parisina de Saint Denis. Tuvo que huir en varias ocasiones e, incluso, en Bretaña, los monjes intentaron asesinarle. Tan perseguido se sentía que incluso consideró la posibilidad de pedir protección en tierras musulmanas. Murió en la abadía de Cluny, donde había acudido a refugiarse. Polemizó con Guillermo de Champeux, pero no estaba del todo de acuerdo con su maestro Roscelino en que los universales son meras emisiones de voz, insistiendo en que son emisiones significativas. Según él, cualquier intento de dar cuenta de los universales debe explicar dos cuestiones: a) ¿cuál es la causa de la imposición de un nombre común a una colectividad de objetos? y b) ¿qué es lo que captamos cuando captamos el significado de un nombre común? La respuesta que da Abelardo a la primera cuestión es contundente. Las cosas a las que se aplica el término ‘hombre’, por ejemplo, todas ellas coinciden en ser hombres. Su ser hombres es la base de la asignación del nombre común ‘hombre’. Sin embargo, niega que esta coincidencia implique la existencia de alguna entidad común a todos los objetos que son hombres. Considera que es un hecho primitivo, de carácter irreductible, el que todas las cosas llamadas ‘hombre’ coincidan en ser hombres. A la pregunta de qué es lo que hace que los hombres sean hombres, Abelardo responde que, simplemente, no hay nada que responder. Los hombres son hombres y no hay nada más que explicar. La respuesta a la segunda cuestión sostiene que lo que captamos cuando entendemos el nombre común ‘hombre’ no es ninguno de los hombres particulares nombrados por el término; ni es la colección de todos los particulares referidos por el nombre. Para explicar el tipo de cognición asociado con los términos generales, Abelardo apela a la distinción entre percepción e intelección. En la percepción lo que captamos es el particular nombrado por un nombre propio; la cognición asociada con términos generales es, sin embargo, intelectiva. Aquí la mente es dirigida hacia un objeto construido por ella misma, una res ficta. Se trata de una especie de imagen, que es “común e indiferenciada”. Es común a cada una de las instancias particulares nombradas por el término general y no es propia de ninguna. Por consiguiente, las representa de forma indiferenciada. Puesto que no se trata de nada que coincida con lo designado por las categorías aristotélicas, no es ni una substancia ni un accidente. Es el producto de la actividad intelectual de abstracción y esto es lo que es significado por el término general asociado. Esto es lo que captamos cuando comprendemos tales términos generales. La solución nominalista de Abelardo sostiene, pues, que los universales son el resultado de un proceso intelectual de abstracción, no son nada que tenga realidad ontológica, sino simplemente lógica y funcional. Guillermo de Ockham (1285-1349). Fue franciscano, formado en la Universidad de Oxford y mantuvo también una perspectiva nominalista. Su trabajo determina poderosamente la crisis del sistema escolástico y prefigura los desarrollos futuros del empirismo inglés de los siglos XVII y XVIII. Este autor será tratado más detenidamente en clase. 7 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. Dialécticos y antidialécticos: La práctica del trivium y el quadrivium se hizo necesaria incluso para actividades públicas de carácter civil. Entre los propios clérigos, se dio el caso de que algunos se hicieron tan entusiastas de las técnicas de argumentación y de la crítica lógica, que descuidaron el cultivo humilde de su fe y postergaron el sometimiento a la autoridad que debe observar el que consagra su vida al servicio de Dios a favor de la satisfacción por el ejercicio de la crítica racional. Entre ellos está Berengario de Tours (1000-1088). Este monje considera que la razón y la evidencia son superiores a la autoridad. Considera que la dialéctica (la lógica y la argumentación racional) son el medio adecuado para descubrir la verdad. Emplear la dialéctica es emplear la razón y esto no puede ser malo, pues la razón se la ha dado Dios al hombre para que la emplee en aumentar su conocimiento. Guiado por estos principios, Berengario termina negando la transubstanciación que todo creyente debe admitir que tiene lugar en la misa. Si tras la consagración, el pan sigue teniendo los accidentes propios del pan y el vino los propios del vino, eso significa que no se ha producido un cambio de substancia. Entre los antidialécticos hay que mencionar a Otloh de San Emerano (1030-1072) Lanfranco de Bec (1010-1079) y a Pedro Damián (1007-1072), enemigo mortal de los dialécticos. Tiene una visión negativa del cuerpo humano: una masa de podredumbre, polvo y ceniza. Lo único importante es la salvación, y la manera más eficaz de conseguirlo es hacerse monje. La filosofía no sirve para la salvación, si no, Dios hubiese enviado filósofos en lugar de pescadores. La filosofía viene del diablo, que quiere confundir al hombre llenándole de altanería y produciendo la ilusión del conocimiento racional, pero ya está todo dicho en las Escrituras. Dios puede hacer que, incluso, lo que ha ocurrido no haya ocurrido, algo incomprensible para la razón. Siguiendo a Filón de Alejandría vuelve a proclama que la filosofía debe ser servidora de la teología. Factores que contribuyen al apogeo de la Escolástica: Distintas circunstancias, no desconectadas entre sí, favorecen el esplendor de la Escolástica. Entre ellos se cuentan principalmente la recepción de las obras de Aristóteles, la creación de la universidades y la fundación de la órdenes religiosas. La recepción de las obras de Aristóteles: Desde los inicios del monacato en Europa los monjes se dedican a copiar obras de los clásicos, aunque lo hacían no por motivos intelectuales, sino por penitencia. El Timeo de Paltón, la Lógica de Aristóteles, obras de Cicerón y de otros se conservaban en la abadía de Fléury (Francia). Sin embargo, el grueso de la obra de Aristóteles permanecía desconocida hasta el siglo XIII, cuando penetra en occidente, principalmente, a través de las traducciones al latín hechas desde el árabe y también a traducciones directamente del griego. 8 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. La filosofía aristotélica reviste una gran importancia porque proporciona un fondo conceptual y argumental de enorme utilidad para los intelectuales del momento, como Tomás de Aquino. A pesar de las polémicas con las interpretaciones árabes de Aristóteles, en el caso de Averroes, y de las prohibiciones que sufrió, el interés que suscitó el sistema aristotélico hizo inútiles todas las trabas que se le pusieron. La creación de universidades: Bolonia y París son las más destacables. Las escuelas catedralicias, palatinas y monásticas son sustituidas por las universidades. En París, la “universitas magistrorum et scholarum” constituye una ampliación de la escuela catedralicia de Notre Dame. En 1200 se la reconoce como Universidad, ya que sus miembros provenían de toda Europa y esto le confería un carácter universal a esta asociación de estudiantes y maestros, cuya vida al principio no fue fácil, pues los universitarios reclamaban autonomía y los enfrentamientos con la población eran frecuentes. En 1231 fue reconocida su independencia por Luis IX y Blanca de Castilla, tras los disturbios producidos a raíz de la muerte de un estudiante. La Universidad constituía una institución normalizada, con organización y profesorado. Las facultades eran las de Artes, Derecho, Medicina y Teología. La Universidad de París fue el foco de los enfrentamientos entre los partidarios de una interpretación materialista de Aristóteles, inspirada por el hispanoárabe Averroes (nacido en Córdoba en 1126 y muerto en Marrakech en 1198) cuyos representantes fueron los maestros Siger de Brabante y Boecio de Dacia (no confundir con Boecio el romano) y los partidarios de dar al Estagirita una interpretación acorde con la fe cristiana, entre ellos el alemán San Alberto Magno y el italiano Santo Tomás de Aquino. Sus tesis fueron las que finalmente se impusieron. Una prueba del peligro que las autoridades religiosas vieron en la filosofía de Aristóteles la dan las prohibiciones a que sus obras fueron sometidas. En 1210 fueron prohibidas la Física y la Metafísica, prohibición renovada en 1215 y 1228. Ante esto, la Universidad de Toulouse se anunciaba permisiva con el aristotelismo y con todo lo prohibido en París, como medio de atraer estudiantes, dado el interés que su filosofía ejercía entonces. En 1270, el obispo de París, Étienne Tempier, condenó el averroísmo y el propio Tomás de Aquino participó en los ataques, aunque sin renunciar a su aristotelismo. Tras la muerte de Aquino en 1274 se lanzó una gran ofensiva contra la filosofía de Aristóteles. Tempier y el arzobispo de Canterbury volvieron a condenar el aristotelismo en 1277. De las 219 proposiciones que Tempier condenó como heréticas, unas 20 de ellas tocaban el pensamiento de Aquino. Pero todo este ataque se desvaneció tras la canonización del dominico en 1323. Además de París florecieron otras Universidades en el siglo XIII: Oxford, que desde 1115 tenía actividades a partir del monasterio de Santa Fredeswinda, Cambridge (1209) Salamanca (1228) Colonia (1388). En París también, surgió en 1257 a partir del colegio que instituyó Roberto Sorbon, la facultad de teología, que llegaría a convertirse en la Sorbona. 9 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. Las órdenes religiosas: principalmente franciscanos y dominicos, que repartieron su control entre Oxford (los franciscanos) y París (los dominicos). Entre ellos destacan Roger Bacon y Roberto Grosseteste, probablemente el primer canciller de la Universidad de Oxford, ambos franciscanos. Tomás de Aquino y Alberto Magno, dominicos, destacan en París. La polémica con el averroísmo latino: En realidad, la denominación de ‘averroísmo latino’ ha sido sustituida por la crítica histórica a partir de 1990, por la de ‘aristotelismo radical’ o ‘aristotelismo heterodoxo’. Se trata de un capítulo fundamental de la confrontación entre razón y fe. Como se ha visto antes, Siger de Brabante y Boecio de Dacia, ambos maestros en la Facultad de Artes (equivalente a las actuales facultades de filosofía) en París en las décadas de los 60 y 70 del siglo XIII, son los representantes más prominentes de esta corriente. En efecto, es la reflexión de Averroes, acérrimo partidario del Aristótes, en quien consideraba que residía toda la verdad, la que da pie a lo que después se llamó averroísmo latino. Averroes pretendía armonizar la fe del Corán con las conclusiones de la filosofía de Aristóteles, lo cual era, en aspectos fundamentales, imposible y por esto se vio envuelto en problemas con sus correligionarios. Averroes pensaba que sólo hay una verdad y que esa verdad la enuncian las proposiciones de la filosofía. La contradicción entre la filosofía y la fe coránica se debe a que el Corán está escrito de forma muy simple y poco rigurosa para que las gentes iletradas a quienes iba dirigido, pudiesen comprenderlo. Por ello, en caso de contradicción debe prevalecer la conclusión alcanzada mediante procedimientos filosóficos y estrictamente racionales, pensaba Averroes. Siger y Boecio parecen haber sostenido ciertas afirmaciones, siguiendo el talante de Averroes, que les acarrearon una citación ante la Inquisición, a la que no acudieron, pues Siger escapó a Italia y Boecio abandonó París, quizás para buscar refugio entre los Dominicos. Las afirmaciones más duramente combatidas y que han quedado como las definitorias del averroísmo latino son la de que a) el mundo es eterno, que b) el alma individual es mortal, que c) es posible alcanzar la felicidad en la tierra y d) la teoría de la doble verdad a) La afirmación de que el mundo es creado, como sostiene el cristianismo, casa difícilmente con la filosofía de Aristóteles, pues la creación de algo a partir de la nada no coincide con ninguna de las formas de cambio enumeradas por Aristóteles, pues el cambio implica la existencia de algo que es el sujeto del cambio, así que la creación no puede ser considerada un tipo de cambio. De manera, pues, que lo que los aristotélicos radicales negaron fue que el mundo tenga un comienzo en el tiempo. b) La tesis del Monopsiquismo es la que conduce a negar la inmortalidad del alma individual. Lo que sostiene es la existencia de un intelecto cósmico (que no es Dios) de carácter universal, común a todos los seres humanos, una substancia intelectual con la que los seres humanos entran en contacto cuando conocen algo, un conjunto de 10 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. principios y de contenidos intelectuales que rebasan el ámbito individual y existen por sí mismos. El monopsiquismo permite afirmar la muerte del alma irracional, que es individual, de manera que lo que subsiste es esa sustancia eterna pero impersonal. Esto plantea el problema de cómo los pensamientos y procesos cognitivos pueden ser individuales, algo que los averroístas no pudieron explicar. Pero el problema más grave para la Iglesia era el de que el monopsiquismo anulaba la responsabilidad individual más allá de esta vida, puesto que no hay nada individual que subsista. c) Hacia 1260-70, los maestros de la Facultad de Artes de París mostraban gran optimismo respecto a la posibilidad de alcanzar la felicidad en esta vida. Esa felicidad consistiría en la unión con ese entendimiento que alberga todos los conocimientos y es la fuente de la verdad. Esto supondría la más plena actualización de la racionalidad humana, que es participar de la razón misma, de lo que de universal hay en cada proceso intelectual verdadero que puede ejecutar un individuo concreto en un momento particular. Esta forma de pensar podría conducir a la formulación de una ética naturalista que abriría la puerta a la posibilidad de prescindir de Dios, lo cual preocupaba bastante a las autoridades religiosas del momento. Boecio de Dacia, en su interés por mantener la fe y la filosofía en terrenos separados, sostuvo que la resurrección de los muertos no puede defenderse sobre bases racionales, a pesar de que la fe exija su aceptación. d) La teoría de la doble verdad (la posibilidad de defender simultáneamente como verdaderas proposiciones incompatibles, de manera que unas serían verdaderas según la fe y otras, sus contrarias, lo serían según la razón) se atribuye con frecuencia a los llamados averroístas latinos, pero el hecho es que las 219 tesis que el obispo de París condenó no tenían mucho que ver con Averroes, sino más bien con sus epígonos parisinos. Averroes nunca defendió la doble verdad pues pensaba que la razón alcanza un conocimiento necesario, aunque en caso de desacuerdo él se atiene a la fe. Cuando se producía un conflicto entre ciencia y religión (o entre razón y fe) Tomás de Aquino proponía revisar los procedimientos racionales para descubrir el error que, con seguridad, se habría tenido que producir. Pero los aristotélicos radicales Siger y Boecio no eran del mismo parecer. Estos maestros parisinos defendieron la autonomía de la razón, subrayando la imposibilidad de demostrar racionalmente ciertos contenidos de fe, pero esto no equivale a considerar que hay errores en los procedimientos empleados por la razón. Siger defendía el derecho del filósofo a seguir la investigación aunque las conclusiones alcanzadas fuesen contrarias a las enseñanzas de la Iglesia, lo cual no implicaba, para él, tener que renunciar a la fe. Boecio de Dacia, por su parte, sostuvo que puede haber verdades que ninguna teoría científica sea capaz de explicar. Los maestros de la Facultad de Artes tenían que explicar teorías no cristianas, la más importante era la de Aristóteles, y a veces se veían atrapados por contradicciones planteadas con la fe. Las autoridades académicas, que eran clérigos, decidieron en 1272, que cualquier maestro que tuviese que tratar asuntos fronterizos entre la razón y la fe tendría que resolver las contradicciones de un modo que no fuese contrario a la fe. Evidentemente, la independencia intelectual y la libertad de pensamiento de muchos de ellos les llevó a proponer soluciones filosóficas que, aún no siendo coincidentes con la 11 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. fe, iban seguidas, al ser publicadas, de una cláusula que se generalizó: “de acuerdo a la verdad de la fe”. Es decir, cualquier tesis filosófica, aun siendo incompatible con la fe, iba seguida, para poder ser publicada, de la cláusula “de acuerdo a la verdad de la fe”. De ahí la atribución a estos profesores de la etiqueta de defensores de la teoría de la doble verdad. La polémica del averroísmo latino no parece ser sino el intento imaginativo y original de poder investigar, discutir y publicar un tipo de pensamiento filosófico no sometido a la censura de la teología. Se trata de uno de los capítulos más interesantes en la época medieval acerca de la dialéctica entre razón y fe. CONCLUSIÓN: La filosofía escolástica, aunque no homogénea, sí está recorrida por un tema principal, que es la relación entre razón y fe o, dicho de otro modo, ratio y auctoritas. Desde los primeros apologistas, pasando por la disputa entre dialécticos y antidialécticos, hasta la pretendida colaboración entre fe y razón que propone Tomás de Aquino y la polémica con los averroístas (los llamados averroístas latinos) la filosofía medieval se caracteriza por el enfrentamiento entre la razón y la fe, una lucha que tratará de zanjar en el siglo XIV Guillermo de Ockham señalando la mutua independencia de ambos terrenos y el carácter ininteligible, no racional, de las proposiciones de fe. Esto abre la vía al desarrollo de la filosofía moderna y su interés por el conocimiento y los criterios epistemológicos de su fundamentación, que ya no serán buscados en la revelación sino en la razón humana. Puntos importantes: • • • • • Concepto de Escolástica. Conceptos de realismo y nominalismo. Importancia de Aristóteles para la filosofía del s. XIII. Relación entre razón y fe Concepto de aristotelismo radical (averroísmo latino) BIBLIOGRAFÍA: -BLACKBURN, S: The Oxford Dictionary of Philosohy. O.U.P. Oxford. 1994. -FERNÁNDEZ, C S.I: Los filósofos medievales. Selección de textos. 2 Vols. BAC. Madrid. 1979 y 1996. -FRAILE, G: Historia de la filosofía. Vol II. B.A.C. Madrid. 1986. -GILSON, E: La filosofía en la Edad Media. Ed. Gredos. Madrid. 1965. -LE GOFF, J: Intellectuals in the Middle Ages. Cambridge MA & Oxford UK. 1992. -REALE, G. y ANTISERI, D : Historia del pensamiento filosófico y científico. Vol I. 12 Filosofía Medieval. Introducción a la Escolástica. IES Victorio Macho. Palencia. Ed Herder. Barcelona. 1995. -SERRES, M: Historia de las Ciencias. Ed. Crítica. Barcelona. 1991. -VV.AA: Routledge Enyclopedia of Philosophy. Routledge. London. 1998-2002. 13