www.empirica.do 20 de octubre de 2014 Teoria de Juegos y Bateadores Golpeados (II de II) Por: Julio G. Andújar Sheker, Ph.D. Director Ejecutivo de Empírica y de la Maestría en Economía de UNIBE julio.andujar@empirica.do En la primera entrega de este artículo, dos cuestiones sobre el tema de los bateadores golpeados y la Teoría de Juegos quedaron sin explorar. Por un lado, contrario a lo que se piensa, la retaliación no es el principal motivo por el cual un lanzador golpea a un bateador rival. Por otro lado, los jugadores de la Liga Americana han sido golpeados un 15% más que los jugadores de la Liga Nacional en los últimos treinta años. ¿Cuál es la estructura de incentivos que lleva a estos resultados en el béisbol moderno? Bradbury y Drinen (2006), utilizando una base estadística que abarca más de 130,000 juegos en 31 años, muestran que solo entre un 10% y un 15% de los pelotazos corresponden a una acción de retaliación. ¿Qué hace a un lanzador decidir no “vengar” a un compañero de equipo que ha sido víctima de un “deadball”? Más allá de aquellas situaciones donde resulta obvio que el compañero no fue golpeado con intención, este resultado de cooperación es común en las interacciones repetidas, según la Teoría de Juegos. Es el viejo dilema que enfrentan los miembros de los carteles petroleros. Por periodos, cada miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acuerda producir por debajo de sus capacidades para provocar escasez en el mercado y mantener altos los precios del petróleo. En el argot de la Teoría de Juego, se dice que cada jugador decide cooperar. No obstante, existe el incentivo para cualquier miembro de la OPEP para desviarse del acuerdo, negociando con un tercero ventas mayores a un precio más bajo. De vez en cuando, alguien escoge este camino y la retaliación del cartel es, generalmente, su expulsión definitiva. La retaliación en béisbol es equivalente a la decisión del miembro de la OPEP de romper lo acordado. En otro orden, el exceso de golpeados en la Liga Americana en comparación con la Liga Nacional puede ser explicado a través de la diferencia que existe en la estructura de incentivos que enfrenta los lanzadores de cada liga. En 1973, en un esfuerzo por hacer el juego más vistoso e interesante a través de medidas que fomentarán la ofensiva, la Liga Americana introdujo la regla del bateador designado. Desde entonces, en esta liga, el lanzador no toma turnos al bate. Es sustituido por un bateador superior que no participa en la defensiva del equipo, el bateador designado. Sin ser esa la intención, la Liga Americana generó un problema que en microeconomía se conoce como Riesgo Moral. El problema de Riesgo Moral se presenta cuando un acuerdo o contrato cambia la estructura de incentivos llevando a uno de los agentes económicos que participan del acuerdo a un comportamiento más riesgoso de lo esperado. El típico ejemplo del problema de Riesgo Moral se refiere a la Industria del Seguro y fue presentado en los años ochenta por el Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz. Es el caso del cliente que compra una cobertura contra accidentes de vehículos. Antes de otorgar esa cobertura de seguro, la empresa investiga los hábitos de conducir del cliente y estima la probabilidad que tiene el cliente de sufrir un accidente o de ser víctima del robo de su automóvil. En base a esa probabilidad establece la póliza y otorga el seguro. Aquí comienza el problema de Riesgo Moral. Con un seguro nuevo en la mano, el conductor tiene un incentivo para manejar de forma más arriesgada y para desproteger su vehículo contra la eventualidad de un robo. En resumen, el contrato de seguro llevó a un comportamiento más riesgoso. Volviendo al caso del béisbol, la resolución que introdujo el bateador designado creó un problema de Riesgo Moral para el pitcher agresor que explica más de la mitad de la diferencia en el número de golpeados con respecto a la Liga Nacional, donde no existe el bateador designado. Mientras en la Liga Nacional si un lanzador decide golpear a un bateador rival la retaliación podría caer sobre el mismo cuando agote su próximo turno, en la Liga Americana con la regla del bateador designado el pitcher agresor no batea, por lo que la retaliación caería sobre otro jugador. Volvemos al mundo del Profesor Sowell. Una medida con un objetivo primario (sustituir un bateador malo por uno mejor y hacer más vistoso el juego) tuvo efectos secundarios perniciosos (más bateadores golpeados), y todo gracias al problema de Riesgo Moral. Moraleja, la gente responde a incentivos. Referencias Bradbury, John Charles, and Douglas Drinen. "Research Notes: The Designated Hitter, Moral Hazard, and Hit Batters New Evidence From Game-Level Data." Journal of Sports Economics 7.3 (2006): 319-329. Dixit, A., & Nalebuff, B. (2008). The Art of Strategy. New York: WW. T Thomas Sowell (2004). Applied Economics: Thinking Beyond Stage One. Basic Books. Library of Congress. Stiglitz, Joseph E. "Risk, incentives and insurance: The pure theory of moral hazard." Geneva Papers on Risk and Insurance (1983): 4-33. www.empirica.do