LOS RESIDUOS- Resumen Definición: Productos de desecho sólidos, líquidos o gaseosos que ya no poseen valor económico y que no pueden ser aprovechados por la falta de tecnología adecuada o por la inexistencia de un mercado para los posibles productos a recuperar. 1. Tipos de residuos Atendiendo a su origen podemos diferenciar los siguientes tipos de residuos: Residuos generados por el sector primario: Agrícolas: rastrojo, paja etc. Ganaderos: estiercol, purines, animales muertos, etc Forestales: productos de podas, serrín, madera quemada, etc. Residuos generados por el sector secundario: Industriales: chatarra, escombros, plásticos, etc Radiactivos: restos de minerales de uranio y otors isótopos. Residuos generados por el sector terciario: Residuos sólidos urbanos Residuos sanitarios A. Residuos sólidos urbanos (RSU) Concepto: Son los generados por las actividades desarrolladas en los núcleos urbanos, es decir, en los domicilios particulares, comercios, oficinas y servicios. Incluyen: Residuos resultantes de las actividades domésticas: Las basuras, los muebles, electrodomésticos o coches. Residuos generados en comercios, oficinas, centros de enseñanza, etc: Son semejantes a los residuos domésticos. Residuos producidos por la limpieza de calles, zonas verdes y mercados. Residuos de construcciones, demoliciones y obras de reparación en viviendas (se suelen denominar escombros). Composición: muy heterogénea, ya que están constituidos por materiales muy diversos Materiales inertes: vidrio, escombros, etc. Materiales fermentables: materia orgánica procedente de restos de alimentos. Materiales combustibles: papel, cartón, plásticos, etc. Materiales voluminosos: muebles, lámparas, colchones etc. Otros: Electrodomésticos, teléfonos móviles, baterías, neumáticos, pilas, aceites. Cantidad generada: En los países desarrollados la producción de RSU varía entre 0,95 y 1,5 kg por habitante y día.En España la producción media es de 1,2 Kg/habitante y día, lo que supone un total de más de 17 millones de toneladas por año. Efectos que provocan los RSU: • Olores desagradables, provocados por la descomposición de la materia orgánica presente. • Riesgos para la salud, ya que si se acumulan de forma incontrolada, favorecen la proliferación de ratas, moscas, etc., que son posibles portadoras de enfermedades. • Contaminación del suelo y de aguas superficiales o subterráneas. • Contaminación del aire por combustiones, controladas o incontroladas. • Degradación del paisaje. Gestión: Son gestionados por los municipios que, directamente o mediante contratas a empresas especializadas, los recogen, transportan y almacenan o eliminan. Los residuos especiales como los muebles, electrodomésticos, aceites, pilas, productos peligrosos, etc., han de depositarse en los denominados puntos limpios para su tratamiento, reciclaje y separación de los componentes peligrosos. B. Residuos sanitarios Concepto: son los generados por las actividades sanitarias en los hospitales, clínicas, consultas de atención primaria, laboratorios de análisis y laboratorios farmacéuticos. Clasificación: • Residuos asimilables a los urbanos, producidos en los servicios que no realizan tareas sanitarias (oficinas, cafeterías, etc.) y los producidos en actividades sanitarias pero que no implican riesgo de contaminación biológica. Se tratan como residuos urbanos. • Residuos biosanitarios peligrosos, que poseen agentes infecciosos y, por tanto, con capacidad potencial de contagio y toxicidad. Antes de ser recogidos es obligatorio someterlos a tratamientos de desinfección. • Residuos químico-sanitarios tóxicos y peligrosos. Su gestión compete al propio centro sanitario a través del Plan General de Gestión Interna de Residuos. • Residuos radiactivos de baja o media actividad, como los líquidos o sólidos contaminados que proceden de departamentos de medicina nuclear (aparatos de rayos X, radioterapia). Su gestión se realiza, como el resto de residuos radiactivos, a través de ENRESA (Empresa Nacional de Residuos Radiactivos). C. Residuos industriales Concepto: Son materiales inertes o asimilables a residuos urbanos y sustancias tóxicas, peligrosas o radiactivas, generados en la actividad industrial. Tratamiento: Materiales inertes y asimilables a urbanos: presentan características y tratamientos similares a los domésticos. Residuos tóxicos y peligrosos (RTP). Son aquellos que contienen determinadas sustancias (arsénico, cadmio, biocidas, etc.) en cantidades que suponen un riesgo tanto para la salud como para el medio ambiente. En su tratamiento se utilizan varios métodos, entre ellos: • Tratamientos físico-químicos: transforman las sustancias nocivas o tóxicas en otras menos peligrosas. • Tratamientos térmicos: que utilizan altas temperaturas para la combustión, gasificación y cristalización de los residuos peligrosos. • Aislamiento en depósitos de seguridad, es decir, vertederos seguros y sometidos a un control sanitario. D. Residuos radiactivos Concepto: Son materiales o productos contaminados con isótopos radiactivos. Emiten radiaciones ionizantes y pierden actividad con el paso del tiempo. Se generan en las centrales nucleares, las plantas de enriquecimiento de uranio, la industria, los hospitales y centros de investigación que emplean isótopos radiactivos en sus actividades. Clasificación: a) Por el periodo de semidesintegración o vida media: • De vida corta (vida media menor de treinta años) • De vida larga (vida media mayor de treinta años). b) Por la intensidad de su actividad. • De alta actividad: emiten radiaciones alfa y suelen ser de larga vida. Son los residuos que se generan en las centrales nucleares. • De baja y media actividad: contienen isótopos emisores de radiaciones beta o gamma y suelen ser de vida corta. Incluyen los materiales de mantenimiento de centrales nucleares, jeringuillas, guantes, material médico diverso usado en medicina nuclear y radioterapia en hospitales y los usados en procesos industriales (control de soldadura. ..). E. Residuos agrícolas, ganaderos y forestales Concepto: son los generados en las actividades agropecuarias (agricultura y ganadería) y forestales (silvicultura). Incluyen: Plaguicidas, abonos, insecticidas, restos agrícolas, purines y excrementos. Ramas, hojas, cortezas, raíces, serrines, etc. Se generan en cantidades importantes y de forma dispersa, por lo que son de difícil control y constituyen una de las principales fuentes de contaminación del suelo y de las aguas superficiales y subterráneas. Poseen un elevado contenido en materia orgánica y por ello son empleados como abonos o para la elaboración de los mismos (compost). Otra utilidad es la de su empleo como fuente de energía (biomasa). 2. La gestión de los residuos Incluye: los métodos de recogida, las técnicas de eliminación, las técnicas de minimización y transformación de los residuos generados y el almacenamiento de los residuos especiales. A. Disminución de los residuos. Las medidas para disminuir o evitar la formación de residuos se denominan técnicas de minimización. Son las siguientes: Reducción en origen. Aplicar tecnologías que permitan reducir la producción de residuos y reutilizar los que se generan. Reducción de volumen. Reducción física del volumen por medio de tratamientos, como compactación, secado por Recuperación y reciclaje. calor, etcétera, lo que reduce los costes de transporte y almacenamiento. La recuperación consiste en el empleo de los residuos en procesos de fabricación distintos a los que los generaron; el reciclaje consiste en su empleo para los mismos procesos en los que los residuos se han producido. B. Transformación de residuos Una forma de aprovechar los residuos es su transformación el fin de obtener energía o productos con otras aplicaciones. Un ejemplo de transformación es el del compostaje, que consiste en la degradación bioquímica de la materia orgánica de los residuos mediante la acción de microorganismos (bacterias, hongos), hasta formar un material estable denominado compost. El proceso compostaje puede realizarse por vía anaerobia o aerobia; esta última la más empleada. La degradación por vía aerobia se realiza en varias etapas: - Etapa de latencia y crecimiento. Se inicia un crecimiento de los microorganismos. Dura de dos a cuatro días. - Etapa termófila. Se desarrolla una gran actividad bacteriana a temperaturas de 50 a 70 ºC que permite eliminar gérmenes patógenos, larvas, etc.. Puede durar entre una semana, en procesos acelerados, y de uno a dos meses en procesos lentos. - Etapa de maduración. Disminuye la actividad bacteriana y comienza la acción de los hongos, que continúan el proceso de descomposición. En esta fase se fabrican vitaminas y antibióticos, entre otros compuestos. Para acelerar el proceso se pueden añadir lodos procedentes de la depuración de aguas, que poseen un elevado contenido de microorganismos que degradan la materia orgánica. El compost terminado es un material de color negro o marrón oscuro cuyo contenido en N y C es relativamente bajo, pero que tiene compuestos de P, Ca, Mg y Fe y además posee propiedades herbicidas. Su calidad como abono es baja, pero mejora las propiedades del suelo, ya que aumenta la capacidad del mismo para retener agua e incrementa los procesos de nitrificación. En Europa se emplea mucho el compost para restaurar los suelos. C. Eliminación de residuos Los métodos de eliminación se aplican en el tratamiento de aquellos residuos que no son reciclados ni transformados en otros productos. Los más importantes son los vertederos, la incineración y el almacenamiento de residuos radiactivos. - Vertederos controlados Los vertederos actuales son instalaciones destinadas al depósito de residuos, situados en lugares adecuados, donde se depositan de forma ordenada los residuos y bajo condiciones seguras y supervisadas, que evitan los problemas de contaminación de agua, aire y suelo. Las características y factores que se tienen en cuenta para la instalación y buen mantenimiento del vertedero son las siguientes: • Condiciones geológicas y geomorfológicas del terreno: terreno impermeable o impermeabilizado artificialmente y en pendiente para recoger los lixiviados y transportarlos a balsas de recogida para evitar contaminación de aguas subterráneas por lixiviado • Condiciones climatológicas: hay que elegir para su ubicación una zona donde existan tasas de precipitación bajas y elevada evapotranspiración para reducir así la producción de lixiviados. • Instalar puntos de salida de los gases que se producen como consecuencia de los procesos de descomposición. • Recubrimiento con capas de tierra donde sea posible el crecimiento de vegetación autóctona y disminuir el impacto paisajístico. • Accesos para el paso de vehículos y vallado que impida el paso de personas y animales. Al cabo del tiempo, al alcanzar el máximo de su capacidad, se procede a su clausura y sellado, acondicionando la superficie mediante revegetación, reforestación y restauración del paisaje de manera que se pueda dedicar a otros usos, parques por ejemplo. La ventaja de este método de eliminación son unos costes reducidos y un impacto ambiental bajo si se gestiona de forma adecuada. Entre los inconvenientes destacan la necesidad de grandes superficies de terreno y la producción de lixiviados, aun después de que el vertedero sea clausurado. - Incineración de los residuos La incineración consiste en una combustión controlada obteniéndose como productos cenizas, CO2 y H2 O. Si en las basuras existen plásticos que contengan PVC, se producen además dioxinas y furanos que son contaminantes del aire altamente tóxicos. En el proceso de incineración se diferencian las fases siguientes: • Recepción y preparación de los residuos. • Combustión en hornos rotatorios a temperaturas entre 900-1200 ºC y extracción de cenizas y escorias. • Depuración de los gases y emisión de los mismos a la atmósfera. • Análisis y eliminación de escorias y cenizas. Los materiales incombustibles y los no quemados, junto con las cenizas formadas, se recogen, se analizan y se pueden emplear para relleno en construcción o ser enviados a vertederos inertes o a depósitos de seguridad, dependiendo de los resultados analíticos. Durante el proceso de incineración se liberan grandes cantidades de energía que es posible recuperar para generar energía eléctrica. Para reducir la formación de dioxinas y furanos es necesario bajar de manera brusca la temperatura en las fases de postcombustión, evitando su síntesis. - Almacenamiento de residuos radiactivos Los residuos radiactivos no pueden ser eliminados por lo que es necesario su almacenamiento en lugares especiales durante el tiempo suficiente para que desaparezca la radiactividad que contienen. Los residuos de baja y media actividad se inmovilizan en depósitos de hormigón. Los de alta actividad poseen dos tipos de emplazamientos, uno, temporal, como las piscinas situadas en las propias centrales, y un emplazamiento definitivo o depósito geológico profundo. En algunos casos, estos residuos de alta actividad son sometidos a procesos de vitrificación o introducidos en rocas sintéticas antes de su enterramiento definitivo. La gestión de los residuos radiactivos la realizan empresas nacionales de cada país; en España, ENRESA se encarga del almacenamiento de los residuos en el centro de El Cabril (Córdoba), donde se recogen residuos de baja y media actividad y que contiene un sistema de tres barreras aislantes: • Los contenedores de almacenamiento de residuos (bidones). • Las estructuras de almacén, la cobertura y la red de control de infiltraciones que evita que el agua llegue a los bidones. • El terreno, que constituye una barrera geológica. Toda la instalación está sometida a un programa de vigilancia y control, con análisis de muestras de agua y aire, para poder establecer el grado de eficacia de las barreras. 3. La gestión de los residuos en España La gestión de residuos en España se basa en las directrices marcadas por la Unión Europea, que están basadas en actividades para: • Reducir la producción de residuos. • Fomentar el reciclado y la reutilización de los residuos. • Eliminar de manera segura aquellos residuos que no se puedan recuperar, empleando para ello vertederos controlados. Las líneas actuales que sigue la Dirección General de Política Ambiental en relación a los residuos se pueden concretar en los siguientes puntos: • Apoyo a la ejecución de los planes de gestión de residuos encaminados a las actuaciones de reciclado de productos de desecho y al sellado y recuperación de vertederos incontrolados. • Apoyo al reciclado del vidrio y del papel por medio de campañas iniciadas en el año 1993, suministrando los contenedores y los camiones de recogida a los ayuntamientos. • Elaboración de planes como el Plan Nacional de Residuos Sólidos Urbanos (PNRSU), con el que se pretende racionalizar y coordinar la gestión de los mismos, el Plan Nacional de Residuos Peligrosos (PNRP) o el Plan Nacional de Residuos Industriales (PNRI), que se fundamenta en la concesión de ayudas a proyectos de minimización y de gestión de residuos que en la actualidad carecen de tratamientos adecuados en España. • Establecimiento de leyes como la Ley 11/97 de Envases y Residuos de envases, o la Ley 10/98 de Residuos que se aplica a todo el Estado y se completa con los planes nacionales y autonómicos. Esta ley impone los sistemas de recogida de residuos por las entidades locales; prohíbe el abandono, vertido o eliminación incontrolada de residuos en todo el territorio nacional, y establece que el productor de residuos es el responsable del pago derivado de su gestión (principio «quien contamina paga»).