CONTROVERSIA Un análisis de cuatro dietas aporta nuevos datos sobre la forma idónea de perder peso Para seguir la dieta Atkins hay que renunciar al pan. (Foto: Bernabé Cordón) CRISTINA G. LUCIO (elmundo.es) MADRID.- La dieta Atkins vuelve a ser noticia. Un estudio publicado en el último número de la revista 'Journal of the American Medical Association' ('JAMA') asegura que este régimen bajo en hidratos de carbono es efectivo para perder peso y no conlleva efectos adversos en el plazo de un año. Muy popular desde la década de los 70, la dieta Atkins propone reducir prácticamente a cero la ingesta de hidratos de carbono. Quienes la practican, por tanto, tienen que renunciar al pan, la pasta o el arroz, pero pueden consumir otros alimentos tradicionalmente prohibidos en cualquier régimen, como el tocino. La mayoría de los dietistas recomiendan justamente lo contrario, una alimentación rica en carbohidratos y baja en grasas, siguiendo las guías profesionales. ¿Una dieta segura? La controversia ha acompañado a la dieta Atkins desde hace años. El incremento del consumo de grasas que produce seguir este régimen había hecho pensar en la posibilidad de que incrementara a largo plazo el riesgo coronario. Y, aunque una investigación recientemente publicada en la revista 'New England Journal of Medicine' había asegurado que las dietas bajas en hidratos de carbono son seguras, faltaba una investigación más exhaustiva que comparara los beneficios y efectos de este tipo de dietas con otros regímenes. Con este objetivo, el equipo del doctor Christopher D. Gardner de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) inició este estudio que compara los efectos de cuatro dietas: Atkins (que prácticamente prohíbe los carbohidratos), Zone (baja en carbohidratos), Ornish (alta en hidratos de carbono) y LEARN (basada en las guías de dietistas norteamericanos, reduce el consumo de grasas y aumenta la ingesta de hidratos de carbono). La investigación se realizó en 311 mujeres premenopáusicas con problemas de sobrepeso u obesidad que no sufrieran diabetes, cada una de las cuales fue sometida a una de las cuatro dietas. Durante un seguimiento de 12 meses, además de medir sus pérdidas de peso, también se tuvo en cuenta los efectos de la dieta sobre los niveles de colesterol "bueno" (HDL), "malo" (LDL), triglicéridos, tensión, insulina, glucosa, grasa corporal y la relación entre las medidas de su cadera y cintura. Los resultados del trabajo mostraron que las mayores pérdidas de peso se producían en aquellas mujeres que habían seguido la dieta Atkins (una media de 4,7 kilos). Además, sus niveles de colesterol, glucosa o tensión eran comparables o incluso mejores que los del resto de mujeres. "Interpretamos estos hallazgos para sugerir que no hubo efectos adversos en las variables de lípidos para las mujeres que siguieron la dieta Atkins comparadas con otras dietas", explican los autores de este estudio. "Las preocupaciones sobre posibles efectos metabólicos adversos de la dieta Atkins no se han probado en los 12 meses del estudio", añaden. Con todo, la controversia sobre los beneficios de esta dieta continúa abierta. Los autores de esta investigación reconocen que son necesarias posteriores investigaciones ya que "no se ha podido determinar si los beneficios [asociados a la dieta Atkins] se atribuían específicamente a la ingesta baja de carbohidratos u a otros aspectos de la dieta (como la alta ingesta de proteínas)". Además, también hay que remarcar que el estudio se realizó sólo en mujeres premenopáusicas, por lo que las conclusiones no pueden extrapolarse a otras poblaciones sin cautela. Por otro lado, los autores recomiendan a los profesionales de la medicina que alerten a sus pacientes de que para conseguir una pérdida de peso a largo plazo, no sólo es necesario tener en cuenta los macronutrientes que se ingieren, sino que la cantidad de energía que se consume tiene que ser menor que la que se gasta.