La variabilidad interindividual. Origen e importancia en la... A. Domínguez-Gil Hurlé LA VARIABILIDAD INTERINVIDUAL. ORIGEN E IMPORTANCIA EN LA UTILIZACIÓN CLÍNICA DE LOS MEDICAMENTOS Prof. Alfonso Domínguez-Gil Hurlé Servicio de Farmacia. Hospital Universitario de Salamanca La terapéutica farmacológica se ha visto favorecida por el progreso científico y el desarrollo tecnológico que se han incorporado progresivamente a la obtención de medicamentos en los últimos 50 años. Completado en 2003 el Proyecto del Genoma Humano, la genómica ha abierto grandes posibilidades de desarrollo en el campo de la salud y concretamente en el desarrollo de medicamentos y en la mejora de su utilización clínica. La respuesta obtenida cuando se administra una dosis fija de un medicamento es variable de unos pacientes a otros e incluso en un mismo paciente en el curso del tratamiento. Es posible, por tanto, obtener efectos terapéuticos, ineficacia e incluso respuestas tóxicas en el caso de medicamentos con estrecho margen terapéutico. Además conocemos que un 50% de los pacientes con depresión no responden al tratamiento con antidepresivos tricíclicos y el 25% no responden a los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y una situación similar se observa en el tratamiento de otras patologías. La variabilidad inter e intraindividual es debida a diferentes factores que afectan a la relación entre la dosis administrada y la intensidad y duración de los efectos farmacológicos observados. Esta variabilidad presenta dos componentes: uno farmacocinético y otro farmacodinámico, aunque éste es, con frecuencia, más difícil de caracterizar. La variabilidad interindividual es bien conocida y justifica, desde hace décadas, los distintos esquemas posológicos utilizados en diferentes poblaciones de pacientes: niños, ancianos, pacientes con insuficiencia renal, etc. La variabilidad intraindividual es menos conocida y a menudo ignorada como causa responsable de la aparición de cambios inesperados en la respuesta que se manifiestan, preferentemente, en tratamientos crónicos. La determinación sistemática de las concentraciones séricas de algunos medicamentos sometidos a control en centros hospitalarios pone de manifiesto cambios, en ocasiones importantes, que pueden justificar respuestas erráticas. 1 La variabilidad interindividual. Origen e importancia en la... A. Domínguez-Gil Hurlé Los factores genéticos (receptores, enzimas, transportadores: MDR1, GlicoproteínaP, enzimas responsables de la biotransformación (CYP P450 y otros)), las interacciones (inducción e inhibición enzimáticas) y los factores fisiopatológicos (edad, peso, enfermedad, etc.) son responsables de alteraciones de la respuesta a los medicamentos. El principio fundamental que prevalece en la terapéutica farmacológica es que la dosis es la variable crítica que determina los efectos tanto beneficiosos como adversos del tratamiento. De este modo el objetivo, tanto en investigación y desarrollo de medicamentos como en clínica, es identificar la dosis que con la que se consigue la máxima eficacia y la mínima incidencia de efectos adversos a la mayoría de los pacientes. Los objetivos que se plantean en los estudios farmacogenéticos son generalmente tres: identificación y caracterización de polimorfismos o de determinados genes, correlación de los mismos con los resultados de tratamiento y por último desarrollo de test genéticos que permitan predecir la respuesta, el fármaco o la dosis mas adecuada para un paciente concreto, en definitiva una terapéutica individualizada. Con respecto al uso de los métodos farmacogenéticos en clínica debe enfatizarse que en sí mismos no pueden mejorar la eficacia de un fármaco dado pero si ayudar a identificar a los pacientes que probablemente consigan una mayor eficacia o un menor riesgo de efectos adversos con el mismo. Hoy por hoy con esta información no se pueden seleccionar dosis y en el mejor de los casos se detectan pacientes de riesgo, pero la identificación de otros problemas terapéuticos por ej. incumplimiento, toxicidad, interacciones, una mala biodisponibilidad etc. habitualmente solo es posible mediante monitorización de las concentraciones séricas. Por ello se ha indicado que estos métodos deben ser vistos como un complemento y no como un sustituto de la monitorización. 2