¿CÓMO SE DEBE ADMINISTRAR LÍQUIDOS EN LOS PACIENTES GRAVES? J. Vincent, M. Harry. “Fluid Challenge Revisited” Crit Care Med 2006 Vol. 34 No. 5 Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Erasme de la Universidad de Bruselas, Bélgica. En éste artículo se discute el uso racionalizado, la técnica y la aplicación clínica de los retos de administrar líquidos. Los autores tomaron artículos revisados de la base de datos de Medline y de la experiencia de ellos mismos. Todos los pacientes enfermos requieren terapia de reposición de líquidos, en primera instancia para revertir la hipovolemia, que sigue a la misma respuesta metabólica al trauma, sepsis o a los efectos adversos de algunos medicamentos. Se requiere de un método que facilite y que guíe a los médicos acerca de cuando se deben administrar líquidos, a qué pacientes y cuánto se debe dar. Se debe tener claro que ningún otro método nos puede decir el estado de un paciente como la clínica, observar al paciente buscando signos de deshidratación como, disminución de la turgencia de la piel, sed, boca seca, hipernatremia, hiperproteinemia, hemoglobina y hematocrito elevados que son frecuentemente pasados por alto. Predecir la cantidad de líquidos que un paciente necesita basándonos únicamente en mediciones de las presiones tanto arteriales como venosa central o presión de llenado casi siempre resultará equívoco. Se han propuesto varias técnicas dinámicas en un afán por disminuir la hipovolemia sin embargo todas ellas resultan imprecisas. La técnica que se propone en este estudio se basa en observar la respuesta del paciente al lado de su cama, midiendo sus presiones pero también observando la mejoría clínica. Se citaron 5 errores muy frecuentes con respecto a la reposición de líquidos: a) La administración de líquidos debe restringirse cuando la presión venosa central es alta; esto es mentira por que se pueden tener PVC altas y el paciente estar deshidratado como resultado de una disminución de la estimulación simpática. B) se deben restringir los líquidos cuando existen datos de edema pulmonar; ya que este también puede ser la causa de la hipovolemia. C) Se deben evitar los líquidos en pacientes a los que se les han administrado cargas. D) la taquicardia es indicación de administrar mas líquidos; es mentira ya que la taquicardia puede ser causada por diversas situaciones. E) Se dan líquidos para subir la presión venosa central a 12mmHg y disminuir el riesgo de hipovolemia; falso por que no podemos basarnos únicamente en la medición de la PVC para restituir líquidos. Un reto de líquidos debe distinguirse de la administración convencional de fluidos en pacientes no graves, esta técnica se reserva para pacientes hemodinámicamente inestables y ofrece 3 ventajas; medición de la respuesta cardiovascular durante la infusión de volumen, corrección graduada de los déficits de líquidos, disminución de la sobrecarga de líquidos y de sus efectos adversos. Esta incluye 4 fases: 1) el tipo de líquido: Se pueden utilizar cristaloides o coloides, la única diferencia es que los coloides se mantienen mas tiempo en el compartimiento intravascular, 2) cantidad de líquidos a administrar: de 500 a 1000cc de cristaloides o 300 a 500cc de coloides en los primeros 30min. 3) los objetivos: Obtener una presión arterial media de 75mmHg y una PVC de 15mmhg pero mas importante aún es medir la disminución de los signos de deshidratación en el paciente. 4) siempre tener los límites presentes: el edema pulmonar junto con la falla cardiaca congestiva son las complicaciones mas graves de la terapia de reposición de líquidos. No se encontraron efectos adversos usando esta terapia. La reposición de líquidos aumentará los volúmenes intra y extravasculares asi como el gasto cardiaco excepto cuando exista una limitación de la función cardiaca. Esta técnica se ha utilizado desde hace muchos años y es una técnica que facilita el manejo de los pacientes graves con datos de hipovolemia. Iliana González Pezzat R1CG