Dictamen Asesoria Técnica 83/2006 DAT 83/2006. Impuesto a las Ganancias. Entidades Financieras. Instrumentos financieros derivados. Quebrantos específicos... AFIP-DGI Dictamen Nº 83/2006 Dirección de Asesoría Técnica (DAT) 30 de Noviembre de 2006 ASUNTO IMPUESTO A LAS GANANCIAS. - INSTRUMENTOS FINANCIEROS DERIVADOS. QUEBRANTOS ESPECIFICOS. DIRECCION DE .... "INVERSORA M." S.A. TEMA IMPUESTO A LAS GANANCIAS-ENTIDADES FINANCIERAS-EXENCIONES IMPOSITIVAS-OPERACIONES FINANCIERAS TEXTO I.Vienen las presentes actuaciones de la Dirección de ... a fin de consultar, en el marco del estudio sectorial que dicha área realiza con relación a Agentes Bursátiles y Extrabursátiles, el tratamiento que corresponde dispensar a los eventuales quebrantos originados en operaciones efectuadas con derivados financieros -específicamente de opciones- concertadas en el Mercado de Valores de Buenos Aires por el contribuyente del asunto, cuya actividad principal es la negociación de títulos valores en su calidad de agente del Mercado Abierto Electrónico. El área consultante expresa que los citados resultados negativos "... fueron originados en un conjunto de operaciones realizadas por la fiscalizada con acciones de "BX" S.A." y que las mismas abarcan "... varias modalidades operativas tales como compras y ventas de contado, pases bursátiles, compras a futuro y las ya mencionadas opciones y fueron concertadas en el Mercado de Valores de Buenos Aires por intermedio de "XX" S.A., sociedad de bolsa autorizada para operar en el citado mercado". Además, destaca que las operaciones las realizó la rubrada por cuenta propia asumiendo "... el riesgo económico resultante de haber comprado o vendido las citadas acciones de Bansud S.A. y los contratos de opciones sobre las mismas referidos en el asunto", y que "... se originaron en la venta o "lanzamiento" de opciones de compra sobre acciones de "BX" por parte de "Inversora M." S.A. a precios de ejercicios similares o inferiores al precio de cotización de contado al momento del inicio de contrato ...". Asimismo, señala que las opciones "... fueron ejercidas por sus respectivos titulares, generándose por lo tanto el consecuente resultado negativo para "Inversora M." S.A.". Posteriormente, opina que el lanzamiento de dichas opciones en las condiciones precitadas no puede alcanzar la eficiencia requerida por la Resolución Técnica N° 20 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas (80% de los cambios), pues la ganancia se limitará al monto de la prima recibida. Por otra parte, considera que "... el contribuyente no posee una "posición" para cubrir, ya que de los movimientos verificados surge que el saldo de títulos en cartera fue nulo en la mayor parte del ejercicio; lo cual indica lo innecesario de la concertación de operaciones de cobertura". Al mismo tiempo, estima que el lanzamiento de las opciones y la posterior venta de las acciones que constituían su activo subyacente no se inscriben en la actividad principal de la firma ya que el artículo primero de su estatuto social establece que su objeto es la intermediación en la oferta pública de valores mobiliarios u otras especies autorizadas a la oferta pública. II.A fin de dar respuesta comenzaremos reseñando la normativa aplicable. El artículo 19 de la Ley de Impuesto a las Ganancias establece en sus dos últimos párrafos que: "Asimismo, las pérdidas generadas por derechos y obligaciones emergentes de instrumentos y/o contratos derivados, a excepción de las operaciones de cobertura, sólo podrán compensarse con ganancias netas originadas por este tipo de derechos, en el año fiscal en que se experimentaron las pérdidas o en los 5 (cinco) años fiscales inmediatos siguientes". "A los fines de lo dispuesto en el párrafo anterior, una transacción o contrato de productos derivados se considerará como "operación de cobertura" si tiene por objeto reducir el efecto de las futuras fluctuaciones en precios o tasas de mercado, sobre los resultados de la o las actividades económicas principales". De lo transcripto puede observarse que el tratamiento a dispensar a los quebrantos aludidos depende de que las operaciones que los generen se consideren o no de cobertura de acuerdo a la definición dada por la propia ley, y que para considerarlas así su objeto debe ser la reducción de las posibles fluctuaciones de los precios o tasas comprometidos, como es lógico inferir, de las bajas en caso de precios o tasas a recibir o de las subas en caso de precios o tasas a pagar. Ahora bien, con el fin de definir más concretamente a tales operaciones cabe aludir a la Actuación N° ... /04 (DI ATEC) donde se trató el tema de los instrumentos financieros derivados con finalidad de cobertura (en inglés "hedge"). Allí se trajo a colación las siguientes consideraciones respecto de la definición de cobertura dada a nivel internacional, transcriptas por Pablo A. Porporatto en la publicación "Instrumentos derivados. Caracterización jurídica, contable y fiscal, Editorial La Ley": "... La cantidad de bienes cubierta por el contrato está en relación con la producción estimada y la subsiguiente venta; implica una transferencia de bienes de la misma especie que los cubiertos por el "hedge" (Australia)". "... La transacción es económicamente apropiada para limitar el riesgo de la operación principal subyacente y la fluctuación del precio de los derivados que cubra el "hedge" está vinculada en forma directa y demostrable con los bienes cubiertos (Reino Unido)". "... Que la partida objeto de la misma exponga efectivamente algún tipo de riesgo, que el contrato de futuros y/u opciones pueda reducir dicho riesgo y que ambas operaciones estén identificadas explícitamente desde el nacimiento de la cobertura (España)". En lo expuesto se puede advertir que en las aludidas operaciones de cobertura no existe la intención de obtener utilidades mediante la sola operación sino de cubrir las posibles desvalorizaciones o alzas de activos o pasivos subyacentes respectivamente. Aquí, cabe señalar que la Resolución Técnica N° 20 de la Federación Argentina de Consejos Profesionales en Ciencias Económicas también se refiere a las operaciones de cobertura con instrumentos y/o contratos derivados, en dicha normativa contable se menciona que las mismas se configuran "... cuando se diseña, contablemente, uno o más instrumentos de cobertura, de forma que el cambio que experimente su valor corriente compense, total o parcialmente, el cambio en el valor corriente o en los flujos de efectivo del ítem o partida cubierta". A su vez define al ítem o partida cubierta como un "activo, pasivo, compromiso en firme o una transacción esperada en el futuro que expone al ente a un riesgo de cambio en el valor o en los flujos de efectivo futuros y que para los propósitos de la cobertura contable ha sido señalado explícitamente como objeto de cobertura". Además, dicha Resolución Técnica enumera entre las condiciones a tener en cuenta para identificar la existencia de cobertura: "... la identificación del instrumento de cobertura, del ítem o partida a cubrir y la naturaleza de los riesgos que se pretende cubrir ..."; "... el modo en que se medirá la eficacia que muestre el instrumento de cobertura a los riesgos cubiertos..."; cuando "... la cobertura tuvo una alta tasa de eficacia a lo largo de todo el ejercicio". En cuanto a la eficacia de tales operaciones aclara que "Se considera que una cobertura es eficaz cuando en su origen, como en el resto de la vida de la misma, sus cambios (en el valor o en los flujos de efectivo), compensen entre un ochenta por ciento y un ciento veinticinco por ciento los cambios (en el valor o en los flujos de efectivo) en el sentido contrario del ítem o partida cubierta". Asimismo, señala que "Una empresa podrá presumir que una operación de cobertura es completamente eficaz (no teniendo que reconocer ineficacia) durante el plazo que dure esa operación, cuando las condiciones críticas (monto, moneda, plazos, fecha de liquidación, etc.) del instrumento de cobertura y de la totalidad de los ítems o partidas cubiertas, sean las mismas". Ahora bien, volviendo a las citadas disposiciones de la ley de impuesto a las ganancias, María de los Angeles Jáuregui y Alejandro N. Basualdo en su obra Nuevas Operaciones Financieras -Editorial Errepar, pág. 141- estiman que dicha normativa "... al merituar la relación de una operación con la o las actividades principales de una empresa no sólo se debería considerar la calidad sino también la cantidad involucrada en la operación. En otras palabras, una operación con derivados para calificar como operación "de cobertura" deberá guardar una relación razonable con la cantidad de insumos y/o productos que la empresa normalmente utiliza o vende". En razón de lo expuesto, se estima que para que la operación relacionada con las acciones de "BX" S.A. se considere de cobertura la misma debería asegurar un valor futuro de venta para el activo cubierto, ello con el objeto de evitar los perjuicios que pudiera ocasionar una fluctuación negativa de su precio en el momento de su venta. En cuanto a la operación de lanzamiento de una opción de compra se puede observar que ésta será ejercida por el tomador cuando el precio de mercado del bien subyacente sea superior al establecido por el instrumento derivado, es decir sólo cuando la fluctuación sea negativa, pudiendo el lanzador abonarle solamente la diferencia entre los precios pactado y de mercado, por lo tanto esta asesoría entiende que resulta evidente que tal operación no representará una cobertura respecto del activo asociado. Al respecto, la aludida Resolución Técnica N° 20 de la FACPCE indica en el primer párrafo del punto 2 de su Anexo C que "Una opción emitida no es un instrumento de cobertura, excepto que sea señalada como forma de compensación de una opción suscripta", es decir que debe estar asociada a la toma de otra opción con sentido contrario. Se entiende que la norma se pronuncia de esta manera pues es el sujeto que percibe la prima el que se compromete a la decisión que tome la contraparte en el momento de ejercer la opción, no pudiéndose calificar tal situación como una operación de cobertura. Otro de los aspectos a considerar es la determinación del grado de la cobertura, el cual debe ser suficiente para cubrir el riesgo, pudiendo remitirse para su evaluación a los parámetros determinados por las normas contables citadas (al menos 80% del valor vigente del bien cubierto teniendo en cuenta la prima pagada). Asimismo, es dable señalar que -como aclarara el área consultante- la posición a cubrir debe permanecer presente durante toda la vigencia del derivado, por lo cual si el saldo de títulos en cartera fue nulo en la mayor parte del ejercicio tal condición no se verificaría y, a juicio de esta área asesora, la operación de cobertura resultaría inexistente. Llegado a este punto queda por analizar si la venta de las acciones (activo subyacente) se inscribe dentro de las actividades económicas principales de la firma en cuestión -de acuerdo a las previsiones del último párrafo del artículo 19 de la ley del tributo-, ya que según se manifiesta su estatuto prescribe que su objeto es la intermediación en la oferta pública de valores mobiliarios u otras especies autorizadas a la oferta pública. Al respecto, este servicio asesor entiende que las actividades principales a las que se refiere el aludido dispositivo son las ejercidas comúnmente por la empresa y en las cuales se apoya fundamentalmente para alcanzar su objetivo de lucro, es decir no son aquellas que se desarrollan en forma eventual. Tal circunstancia deberá ser evaluada en cada caso en particular, teniendo en cuenta, por ejemplo, lo consignado estatutos, el volumen de cada actividad, los resultados generados por cada una de éstas, su periodicidad. Por todo lo manifestado, esta asesoría entiende que las operaciones descriptas por el área consultante no representan operaciones de cobertura, por lo cual los quebrantos generados por las mismas sólo podrán compensarse con utilidades originadas en operaciones del mismo tipo, ello de acuerdo a las previsiones del citado artículo 19 de la ley del gravamen.