UNIVERSIDAD EIA CEREMONIA DE GRADUACIÓN Palabras de JORGE MARIO VELÁSQUEZ JARAMILLO Presidente del Grupo ARGOS Auditorio La Enseñanza, julio 27 de 2016 Buenas tardes: En primer lugar quiero expresar un especial saludo a los miembros del Consejo Superior de la Universidad, al señor rector Carlos Felipe Lodoño, a los padres, hermanos, amigos y familiares de los graduandos, pero en especial, a los cerca de 200 estudiantes de distintas ramas de la ingeniería, administración y ciencias sociales en pregrado y posgrado que hoy culminan sus estudios. _______________________________________________________________ Hace unos 33 años, me encontraba como ustedes, recibiendo mi diploma de grado, mientras al mismo tiempo trataba de imaginar lo que sería mi futuro profesional. Albergaba una mezcla de sentimientos; alegría y satisfacción al recorrer en mi mente los días y noches de duro trabajo y esfuerzo que finalmente se justificaban al culminar exitosamente este ciclo tan importante en mi vida, y un sentimiento, porque no decirlo, de incertidumbre sobre el futuro, pensando en lo que sería de mi vida de ahí en adelante. Ciertamente la culminación de la formación universitaria es un momento trascendental en la vida de un ser humano, pero ante todo, es una hermosa oportunidad para hacer un alto en el camino, reflexionar y llenarse de optimismo. Ustedes, graduandos, cuentan hoy con un activo maravilloso, un activo que nadie puede arrebatarles: lo aprendido y lo formado. Ese activo, a diferencia de muchos otros activos materiales que pueden ir y venir con el paso del tiempo, que pueden perderse en un momento , es de ustedes, solo de ustedes, y estará ahí para acompañarlos por siempre y servirles en la vida de palanca para crecer como seres humanos. Pero déjenme decirles, que este también es un día en que vale la pena pensar en nuestra sociedad y nuestro país. El hecho de que un grupo de nuevos profesionales de las más altas calificaciones entre a formar parte de la fuerza laboral mejor capacitada que tiene Colombia para seguir transformándose, es un hecho relevante para la sociedad. La educación y la formación idónea de capital humano son, a mi juicio, los factores que producen el crecimiento económico y el desarrollo sostenible de una nación. Nada más poderoso para cerrar las brechas de desigualdad social que la posibilidad de formar ciudadanos capacitados, éticos y responsables. Cuando una sociedad invierte en educación, cada vez que se abra una escuela o una universidad en una sociedad, se estará cerrando la puerta del subdesarrollo y del atraso, se estarán agregando más oportunidades de generación de riqueza y prosperidad para todos. Por es, este día también debe hacernos pensar sobre el rol social que cada uno de ustedes deberá desempeñar en la sociedad de aquí en adelante. Como casi todo en la vida, los logros individuales están llenos de satisfacciones personales, pero acarrean enormes responsabilidades colectivas sobre las que más adelante los quiero invitar a pensar. COLOMBIA UN PAIS LLENO DE OPORTUNIDADES Como nuevos profesionales ustedes deben sentirse orgullosos y optimistas. Orgullosos, por hacer parte de un pequeño grupo de privilegiados que son los que logran culminar la formación y capacitación en nuestro país, donde más del 50 por ciento de los que inician estudios en las universidades públicas y privadas, no culminan sus carreras, y por el contrario, ingresan por la vía de la deserción en la peligrosa franja económica del rebusque y la sub ocupación en todos los niveles. Y deben sentirse optimistas por el sinnúmero de oportunidades que hoy Colombia nos brinda. A menudo nos distraeremos en reflexiones pesimistas, por cuenta de factores que acompañan inherentemente a las sociedades, y que muchas veces son inevitables, pero que tendemos a magnificar, como los ciclos económicos, los conflictos sociales, el desempleo, la escasez de recursos, hechos todos estos que tienden a producir incertidumbre y desconfianza. Yo los invito a no caer en ello, los invito a pensar en positivo, a creer en nuestro país y en nuestra sociedad, a ver el futuro con buenos ojos, es decir, los invito a entender que es en las crisis, es cuando surgen las grandes oportunidades, no solo para los negocios sino para las naciones y las personas. El llamado optimista y alentador que quiero hacerles es un llamado a apostarle profesionalmente a esa Colombia generosa, llena de riqueza y oportunidades para todas las ramas de la ingeniería. Una Colombia inmersa en el cambiante mundo de hoy, con necesidades enormes para la adaptación y mitigación de riesgos por el cambio climático que amenaza el país; una Colombia urgida de la preservación y buena utilización de los recursos naturales. Una Colombia donde la inversión decidida y necesaria de recursos públicos y privados producirá la más notoria y ambiciosa transformación de infraestructura que se ha estructurado hasta el día de hoy, y simultáneamente, una Colombia que cuenta con la imperiosa necesidad de invertir en esa otra media nación tradicionalmente olvidada, que va a requerir necesariamente de los aportes de todos ustedes. Quienes ven el vaso medio vacío, siempre nos invitan al pesimismo. Yo por el contrario los invito a pensar en las enormes oportunidades que ofrece la era de la comunicación digital abierta, las redes sociales, la movilización del capital, la apertura global y las infinitas oportunidades de crecimiento de nuestra nación en múltiples sectores, para desarrollar allí los nuevos modelos de negocio. Los invito a que piensen en lo que cada uno de ustedes, tanto individual como colectivamente es capaz de crear. En un importante diario nacional informaban recientemente que era preocupante el déficit de ingenieros, decía, entre otras cosas, que solo en el área de tecnología, hacían falta 15 mil profesionales para el desarrollo de ese sector, y que para el año 2018 harían falta 93 mil ingenieros. Colombia aún no cuenta con todos los profesionales que su desarrollo demanda; la falta es más notoria en sectores como el agro, la energía eléctrica, el sector de las tecnologías, la información y las comunicaciones y porque no, en el mismo sector de la construcción. Las nuevas ingenierías van a permitir crear nuevos proyectos que cambien la humanidad. Hace poco le contaba a un grupo de presidentes de empresa cómo la ingeniería nunca para de sorprendernos, y como gracias a los avances y a la evolución en las diferentes industrias, hoy, por ponerles un ejemplo, ya existen las impresoras 3D capaces de construir 10 casas de concreto en 24 horas. Increíble, pero cierto. El límite con la ciencia ficción es cada vez más difuso! Por último, y como REFLEXIÓN FINAL Quiero invitar a esta nueva generación a que preserven su interés complementario en disciplinas como la historia y las ciencias sociales, la cultura, el arte y la filosofía, ya que todos los elementos creativos de estas encantadoras disciplinas robustecen y complementan positivamente la ingeniería y ayudan a que los cambios tecnológicos que se presentan en el mundo de hoy, se comprendan gracias un una visión más amplia, estructurada y holística. Quiero manifestarles que me siento un feliz y orgulloso ingeniero graduado de la EIA. Llegué al cargo que hoy ocupo después de 33 años de haberme graduado de esta institución. Ingresé a ARGOS como practicante, y a partir de ese momento fui ocupando diversos cargos en distintas áreas de la compañía, y les puedo decir con humildad que la formación que aquí recibí me brindó, y me sigue brindando, las herramientas necesarias para desempeñarme satisfactoriamente en cada una de las responsabilidades que me han sido asignadas a lo largo y ancho de mi carrera profesional. Ningún año de mi experiencia laboral ha sido parecido al anterior, siempre ha existido un dinamismo gigantesco en el que me ha acompañado la seguridad de contar con unas bases y cimientos lo suficientemente robustos y sólidos para continuar aplicando el conocimiento adquirido y encontrar los elementos necesarios para la toma de decisiones, pero sobre todo, la formación recibida en esta casa, me sirvió para formarme como un ser humano con valores, y para entender que el rol del empresario trasciende el resultado económico. En esta universidad me inculcaron que con mi actuación podría influir positivamente en la vida de miles de personas; ayudando a construir una sociedad más igualitaria, generando, desde cualquier posición que ocupemos, bienestar para nuestros compatriotas. Esta reflexión se las comparto para decirles que llegan con una excelente formación, bases y preparación a un mundo complejo, lleno de retos, pero a su vez, un mundo lleno de oportunidades y de espacios para proponer, crear, inventar, liderar y alcanzar el éxito profesional siendo conscientes de que podemos y debemos convertirnos en activos actores sociales para construir no solo obras, sino sociedad, colectividad y país. Los invito entonces a pensar desde el ámbito social y la responsabilidad que implica ser líderes en la construcción de un mejor país. Para ello los invito a vincularse activamente en dos frentes: lo publico y lo académico. Es necesario que pensemos en devolver la sociedad algo de lo mucho que hemos recibido de ella, y una buena forma es por alguna de esas dos vías. No podemos seguir siendo actores pasivos que se limitan a criticar a nuestros gobernantes. Tenemos que ser capaces de participar en lo público de manera transparente, ética y eficaz. Los invito también a enseñar a otros, a transmitir ese enorme conocimiento y aprendizaje con el que ustedes cuentan en la academia, conviértanse en multiplicadores de conocimiento y experiencias. Aún desde el sector privado, cuando estén trabajando en una empresa, busquen oportunidades de vincularse a la docencia en alguna medida, esto los mantendrá vigentes, vanguardistas y llenos de retos, pero además, les aseguro que los llenará de satisfacción saber que pueden influir influyen positivamente en la formación de otros y así, en la formación de los profesionales que hacen falta en nuestro país. Finalmente, los invito a que conserven la disciplina, el rigor académico y todos los valores inculcados durante su paso por la Universidad Escuela de ingeniería de Antioquia; ese será siempre su mayor activo y un derrotero para el éxito! La culminación de sus estudios, marca hoy el comienzo de sus vidas profesionales. Por favor no olviden que el fin de todo ser humano es ser feliz! La felicidad está, en su gran mayoría de veces, en la simpleza de los detalles, en el respeto por las diferencias, en la buena convivencia, en compartir con la familia y disfrutar con los amigos, y en vivir con pasión por lo que se hace, cualquiera que sea su ocupación. ¡De eso está hecha la vida! Decía el escritor ruso León Tolstói que “el secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere, sino en querer siempre lo que se hace”. Un millón de felicitaciones