PPGCOM ESPM // SÃO PAULO // COMUNICON 2014 (8 a 10 de outubro 2014) ¿Qué es el consumo? La definición del concepto de consumo no guarda unicidad ni permite tampoco la construcción de un consenso. De hecho, si existe un acuerdo acerca del tema es su génesis plural. Lugar de encuentro de la cultura con el orden económico en la articulación de modos de vida en lo social. Temporalidad del habitar y de participación en lo cotidiano. Relaciones de pertenencias e identidades forjadas en el seno o a contrapelo del modo de producción capitalista. Espacio para la incomodidad y la armonía, contradicciones que imprimen marcas a la condición humana. En el laberinto teórico del consumo, la arqueología de su saber nos invita a ahondar en las raíces de la cultura. Pensar el consumo es investigar la cultura. Dos lados de un mismo fenómeno: mientras la economía se “culturaliza”, la cultura se comercializa. Rasgo distintivo de la vida humana, se puede vivir sin producir, pero difícilmente sin consumir. Estamos sometidos a las culturas del consumo material, mediático y simbólico. En su edición de 2014, COMUNICON –Congreso Internacional de Comunicación y Consumo– desea abrir espacio para el debate académico orientado hacia la cuestión “¿Qué es el consumo?”, desdoblada en dos ejes de reflexión: “Consumo, dinámicas productivas y comunicacionales” y “Consumo, comunicación y constitución de subjetividades”. La escena contemporánea posibilita una reflexión sobre el consumo a partir de sus vinculaciones con los procesos culturales, comunicacionales, tecnológicos y mediáticos, tanto en el ámbito de las dinámicas de producción como de la recepción. Si las prácticas de consumo están imbricadas en una cultura de las materialidades, esta cultura nace de la creación del mundo de los bienes. En ese contexto, el consumo puede servir de puente o de límite, como bien ha definido Mary Douglas. Es capaz de aproximar sujetos, limar las asperezas de la diferencia, identificar reconocimientos o crear muros, zanjas y trincheras que provocan el fracaso de las posibilidades de diálogo o entendimiento. El consumo para los sujetos implica comunicar, pertenecer, participar, engendrar vínculos y sociabilidades, estar en red, buscar y tener visibilidad. En la síntesis propuesta por José Aidar Prado, el consumo se une hoy también PPGCOM ESPM // SÃO PAULO // COMUNICON 2014 (8 a 10 de outubro 2014) a los llamamientos biopolíticos que entrelazan las dimensiones estructurales de la sociedad con las experiencias más habituales y ordinarias de la vida cotidiana, asumiendo un lugar primordial como estructurador de los valores y de las prácticas que regulan las relaciones sociales, que construyen identidades y definen los mapas culturales. El consumo se articula con las subjetividades en la dimensión de lo social, lo cultural, lo comunicacional, lo político y lo ciudadano para vislumbrar en las singularidades de las experiencias espacios no de determinación, sino de encuentros, disputas y reflexiones sobre lo humano. El estudio del consumo como un fenómeno sociocultural, aprehendido desde el campo de la comunicación, permite indagar sobre la emergencia de una nueva reflexividad en la vida sociocultural contemporánea e investigar las brechas, los diferentes usos, apropiaciones y resistencias, mucho más allá del acto de compra o de uso. Al consumir estamos continuamente comunicando valores, compartiendo una pléyade de signos con la sociedad. Sin lugar a dudas, el consumo es un objeto teórico relevante para la investigación en comunicación, motivo por el cual les invitamos a todos a que contesten a la pregunta “¿qué es el consumo?”.