Entre el pie y el pedicelo suele existir un estrechamiento: el cue­ llo (fig. 84 A , c), y a este estrechamiento queda reducido el pedi­ celo en algunas Hepáticas talosas. En la superficie del pie las células no se aplanan, antes al con­ trario, parece como si se abultasen, especialmente en la parte infe- Fig. 8 6 . — Corte longitudinal de la base de un esporogonio de Antlioceros: a, involucro; 6, pie; c, arqufisporo; d, columela. X 25. rior; es notable en este concepto el pie del esporogonio de los A n thoceros, cuyas células superficiales se alargan en sentido radial en toda la superficie del pie (fig. 86). Algunos botánicos ven en estos alargamientos de las células del pie algo semejante a rizoides.