Artículos Técnicos: Sistemas y unidades de medida La Mars Climate Orbiter (M.C.O.) Todos nacemos con grandes reservas de espontaniedad y creatividad. En la época que nos ha tocado vivir se ha impuesto una cultura científica: la ciencia es el dogma universal que tiene explicación para casi todo lo que nos acontece y ha acontecido, e incluso para lo que nos acontecerá. Y la ciencia se fundamenta, como toda acción que ayude a describir la realidad, en una jerga, un lenguaje de afirmaciones y declaraciones consensuadas a través de la medición de resultados de experimentos. Si son coincidentes, se asume el dogma. Se extiende así una red en el lenguaje, a la que llamamos cultura y que podría definirse como la red de coordinadores de emociones y acciones en el lenguaje que configura un modo particular de entrelazamineto del actuar y emocionar de las personas que la viven. Cada cultura, pues, es una red de conversación. Iniciamos aquí una red que decribirá la importancia para nuestra base profesional (la ciencia) de las unidades de medida, que son su alfabeto, donde podrá comprobarse lo que ocurre cuando las redes se enredan y lo que cuesta desenredarlas. Metáfora de la vida. 62 · Ci m b ra · JULIO-AGOSTO-SEPTIEMBRE 2010 Sistemas y unidades de medida. (Alonso González, Maximina. 1999) LORENZO CORREA LLOREDA Y FERNANDO HACAR RODRÍGUEZ, INGENIEROS TÉCNICOS DE OBRAS PÚBLICAS En diciembre de 1998 la N.A.S.A. lanza desde Cabo Cañaveral la sonda “Mars Climate Orbiter (M.C.O.)”, que llega a las proximidades de Marte nueve meses y medio más tarde, a finales de Septiembre de 1999. Desde la “Lockheed Martin Astronautics” en Denver (Colorado) se calculaban los valores de navegación del cohete en unidades de medida del “Sistema Sajón” (por ejemplo, la impulsión en libras-fuerza por segundo, lbf·s). Por el contrario, los técnicos del equipo de navegación del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la N.A.S.A. (Jet Propulsion Laboratory, JPL) en Pasadena (California) trabajaban con el “Sistema Internacional de Unidades SI” (la impulsión en newton por segundo, N·s). De esa manera las instrucciones eran enviadas al sistema de propulsión en libras en lugar de en newton (1 lbf = 1 lb · g = 4,448 221 615 N). Al parecer la “Lockheed Martin Astronautics” realizó los cálculos correctamente, utilizando el sistema anglosajón, y los envió al JPL, pero los datos que proporcionó iban sin especificar las unidades de medida utilizadas, de tal forma que el JPL los interpretó como si estuvieran en unidades del Sistema Internacional (SI). Ese error ocasionó que cada vez que se activaba la propulsión la sonda modificara su rumbo de forma diferente respecto a lo previsto, de manera que el error acumulado hizo que se acercara a la atmósfera de Marte mucho más de lo que inicialmente se había calculado, quedando destruida por la fricción con dicha atmósfera del Planeta. Los controladores se habían percatado de que algo no funcionaba correctamente pues las correcciones que tenían que ir haciendo no eran las inicialmente previstas y consideradas normales. Ese error supuso importantes pérdidas económicas (125 millones de dólares de 1998, aproximadamente 20 000 millones de pesetas) e importantes lecciones aprendidas: “There are two ways of constructing a software design: One way is to make it so simple that there are obviously no deficiencies, and the other way is to make it so complicated that there are no obvious deficiencies. The first method is far more difficult”. También habría que considerar la influencia que pudiera haber tenido en el desastre la reducción de costes que aplicó la N.A.S.A. a ese proyecto para lograr que fuera “el mejor, el más rápido y el más barato”, que como podemos fácilmente imaginar se traducía en externalización laboral extensiva, estricta fiscalización del gasto, altos niveles de subcontratación, reprivatización en el apartado técnico, reducción de los caros expertos científicos empleados en externas verificaciones, etc. Mars Climate Orbiter (M.C.O.). (N.A.S.A.) Mars Climate Orbiter (M.C.O.). (N.A.S.A.) JULIO-AGOSTO-SEPTIEMBRE 2010 · Ci m br a · 63