Áreas Ecológicas Sensitivas Cerca de Marina Puerto del Rey La Reserva Natural de los Arrecifes de Cordillera (RNAC) consta de una cadena de pequeñas islas, cayos, islotes rocosos y arrecifes de coral localizados a las afueras de la costa este-noreste de Puerto Rico, cubriendo alrededor de 18 millas náuticas y una superficie total de 120 kilómetros cuadrados. De estas formaciones sobresalen por su tamaño Las Cucarachas, los Farallones, Cayo Icacos, Cayo Ratones, La Blanquilla, Cayo Diablo, los arrecifes Hermanos y Barriles y la Isla Palominitos. La isla de Palominos y el Cayo Lobos son de tenencia privada. Las claras y cálidas aguas en La Cordillera proveen para el establecimiento de una gran variedad de especies de peces en el lugar. Muchas de estas especies tienen importancia comercial. Cerca de 60 pescadores de Fajardo, Ceiba y Naguabo pescan en las aguas alrededor de la Reserva. Entre los ecosistemas marinos se destacan las extensas praderas de hierbas marinas en las cuales abunda la hierba de tortuga y la hierba de manatí en aguas llanas. Las praderas de hierbas marinas son de vital importancia para la Reserva por su aportación como área de alimentación y cría para muchas de las especies de animales marinos, tales como el carrucho, los pepinos de mar, las estrellas de mar y etapas juveniles de peces del arrecife. Los arrecifes coralinos de La Cordillera están catalogados como unos de alta calidad en términos de diversidad de especies, su extensión y el nivel de cobertura de coral vivo. En el área de La Cordillera se encuentran tres tipos de arrecifes: 1) el arrecife rocoso, también conocido como comunidad coralina, 2) el arrecife de borde, el cual se desarrolla mejor en áreas protegidas del oleaje como el oeste de Palominos y el sur de Lobos y, 3) el arrecife de parche, en forma de espolón o lomos de eolianita perpendiculares a la orilla sobre los cuales crecen los corales. El coral cuerno de alce (Acropora palmata) es una especie amenazada y se encuentra con frecuencia en La Cordillera. Otras especies protegidas que habitan en La Cordillera son el manatí y el carey. Los navegantes deben ejercer mucha precaución cuando navegan por esta agua para evitar contacto con los arrecifes y con las especies protegidas.