Aristoteles: Felicidad personal (ética) Aristóteles nació el año 384/383 a.C en Estagira. Era hijo de Nicómaco, médico de la corte del rey Amintas de Macedonia. Fue uno de los mejores discípulos de Platón, aunque poco a poco se fue distanciando del platonismo y con la muerte de su maestro Platón decidió abandonar la academia. Fue tutor de Alejandro Magno, y más tarde regreso a Atenas y fundo el Liceo, donde impartía sus famosas clases peripatéticas. A la muerte de Alejandro Magno tuvo que exiliarse de Atenas debido a una fuerte reacción antimacedónica; éste murió en el exilio en el 322 a.C. Era conocido como “El Estagirita” o “La Mente”, debido al gran numero de materias que controlaba. La cuestión de la felicidad fue muy importante en la obra de Aristóteles, además estaba bastante relacionada con sus escritos sobre “Filosofía Primera”, con el tema de la usía, el acto, las potencialidades, entelekeia, energeia, etc. En la Filosofía Primera, Aristoteles se pregunta qué es la usía, es decir, qué es el hecho de existir. Una respuesta válida para tal pregunta sería: la usía es aquello que es consistente consigo mismo, no se modifica con los cambios sino que los absorbe. La usía es aquello que es en tanto que es. Podemos ver como en la usía se da un proceso dinámico, aunque ésta no varíe. Debido a esto deberemos estructurar la anterior pregunta –¿Qué es la usía?¿Qué es el hecho de existir?– en dos aspectos: por un lado tenemos la dynamis (potencia) y por otro lado el acto. Para Aristóteles somos determinaciones (actos), pero tenemos capacidad para cambiar; en cada momento en el que cambiamos nos estamos determinando, consumimos nuestras potencialidades. Existir es impulso, estamos cambiando en cada momento, pero al cambiar nos apropiamos de nosotros mismos. Tener capacidad para ser algo es tener potencialidades y esto solo es posible si poseemos materia. De todo esto podemos deducir que para Aristóteles, el hecho de existir, no es sino el hecho de practicar nuestras potencialidades para determinarnos. Esta práctica continua de nuestras potencialidades recibe el nombre de “energeia”. A parte de todo esto, Aristóteles introducirá un nuevo término, “entelekeia”. Para Aristóteles toda realidad – usía– tiende a apropiarse de sí misma intentando poseer la plenitud de sí misma; cuando nos hemos apropiado de una potencialidad se da la entelekeia. Como vemos, la práctica continua de nuestra existencia tiene como fin apropiarse de nuestra existencia en sí misma. La energeia es el preludio de la entelekeia. Una vez dicho esto, cabe preguntarse cual es el fin último del hombre, qué será lo que busque el hombre en su práctica vital. Para Aristoteles la entelekeia última del hombre es la felicidad. Dicho esto, el problema queda expuesto: ¿Cómo podemos ser felices? La respuesta de Aristóteles a tal pregunta reside en la ética. La ética será un espacio vital donde el hombre pueda practicar su existencia. Por tanto la ética será la posibilidad que tiene el hombre para elegir sus propias potencialidades y así poder determinarse mejor. Animales y plantas no poseen ética, no son capaces de determinarse a si mismos. Ahora bien, tenemos un espacio para realizarnos, pero cómo debemos practicar nuestra existencia. Para ello Aristoteles expone las famosas “cualidades (virtudes) éticas”, las Aristoteles: Felicidad personal (ética) cuales no son normas, sino recomendaciones para poder llegar a ser felices. “Las virtudes se traducen en la búsqueda de la justa medida entre el exceso y el defecto” (Historia de la Filosofía (I. De la Antigüedad a la Edad Media), G. Reale y D. Antiseri, pag.219). Sin embargo, para Aristoteles, la felicidad no está ligada sólo a dichas virtudes, sino también a un concepto muy importante: la “filia” (la amistad), donde la erótica juega un papel muy importante. No podemos ser felices solos, en la amistad será el único lugar donde podremos ser felices. Nuestras potencialidades están en nosotros, pero sólo en la relación con el otro podremos llevarlas a cabo. La amistad quedará dividida en tres niveles, de mayor a menos importancia: 1. La amistad como interés: cuando el objeto de interés desaparece la amistad también 2. La amistad como placer: no se disfruta con el otro, sino que sólo se busca el placer en el otro. 3. La amistad como complementación: ambos buscan la perfección en común, construir una estancia en común para realizarse plenamente y ser felices. La erótica que en los otros niveles era muy pobre, aquí se da plenamente. Para Aristóteles la felicidad estará ligada al último nivel, aunque habrá personas que alcancen aunque sea momentáneamente la perfección ultima: el Nous, pero este caso es excepcional, muy pocas personas lo alcanzan, por lo que no puede ser normal general para los demás.