SENTENCIA DE LA CORTE DE APELACIONES: Santiago, treinta de mayo de dos mil trece. Vistos y teniendo presente: Primero: Que a fojas 13, comparecen Daniel Arián Aliaga de Armas y Yunisley Torres Mederos, ambos ciudadanos cubanos, quienes deducen acción de amparo en contra de la Intendencia Metropolitana, por el acto que estima arbitrario e ilegal, consistente en la dictación de la resoluciones Nº 538 de 25 de agosto de 2011, y la resolución Nº 3004, de fecha 13 de diciembre de 2011, emanadas del mismo órgano, que decretan su expulsión del país. Funda su acción en el hecho que ambos ingresaron a nuestro país, de manera irregular, encontrándose Yunisley Torres Mederos, embarazada de 3 meses a aquella fecha, naciendo el hijo de ambos en nuestro país. Agregan que con la intención de regularizar su situación migratoria, decidieron autodenunciarse, oportunidad en que le fueron retenidos sus documentos, llevándose a cabo con posterioridad el proceso que culminó con las resoluciones de expulsión señaladas. Concluyen señalando que en el presente caso debe primar el principio de unificación familiar y el interés superior del niño, quien se encuentra inscrito en nuestro país, razón por la que solicita, se dejen sin efecto las órdenes de expulsión libradas en su contra. Segundo: Que, a fojas 29, evacúa informe don Juan Antonio Peribonio Poduje, Intendente de la Región de Metropolitana, señalando que la medida se ajusta a derecho, que no existe un acto u omisión arbitrario o ilegal; explica que la medida de expulsión la dispuso en virtud del delito migratorio de ingreso clandestino al territorio nacional en que habrían incurrido los recurrentes y que reconocen al momento de interponer la medida cautelar. Tercero: Que del mérito de los antecedentes se desprende que la medida que se impugna, ha sido dispuesta por autoridad facultada para ello, en un caso previsto por la ley, motivo por el cual el presente recurso de amparo deberá ser desestimado, sin que se observe la existencia de un acto ilegal o arbitrario que vulnere, perturbe o amenace la libertad personal y seguridad individual del amparado, en los términos que establece la Constitución y que hagan procedente la adopción de resguardos a favor del amparado. Cuarto: Que sin perjuicio de lo anterior, cabe destacar que el recurso de amparo no es la vía idónea para impetrar la revocación de la resolución que rechaza la solicitud de permanencia de un extranjero y disponga su abandono del país, desde que existen los recursos especiales de reconsideración y de revisión que contempla la ley de extranjería y sus reglamentos, los cuales a la luz de los antecedentes, fueron oportunamente hechos valer por el solicitante quien no aportó nuevos antecedentes para modificar lo decidido por autoridad competente. Por estas consideraciones y lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de la República, se rechaza el recurso de amparo deducido en lo principal de fojas 1 por don Daniel Arián Aliaga de Armas y doña Yunisley Torres Mederos, Regístrese, comuníquese y archívese. N°Criminal-880-2013. Pronunciada por la Primera Sala, integrada por el Ministro señor Juan Cristobal Mera Muñoz, el Fiscal Judicial señor Daniel Calvo Flores y el Abogado Integrante señor Carmen Dominguez Hidalgo. SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA: Santiago, doce de junio de dos mil trece. Vistos: Se reproduce la sentencia en alzada con excepción de sus fundamentos tercero y cuarto, que se suprimen. Y se tiene en su lugar y, además, presente: 1° Que, de los documentos acompañados junto al informe de fojas 29 por la autoridad recurrida, se desprende que el fundamento de la expulsión que afecta a Daniel Arian Aliaga de Armas y a Yunisley Torres Mederos, se originó en la auto denuncia que ambos realizaron en la Primera Comisaría de Carabineros de Santiago, donde se presentaron voluntariamente y declararon que habían ingresado clandestinamente al país el 9 de febrero de 2011, por el Paso Fronterizo “Colchane”, pero que deseaban regularizar su situación migratoria, antecedente que fue puesto en conocimiento de la autoridad administrativa con fecha 1° de marzo de 2011, mediante informes del Departamento de Policía Internacional. 2° Que, asimismo, consta de los antecedentes tenidos a la vista, que el 11 de abril de 2011 la Intendencia Metropolitana de Santiago formuló requerimiento contra los amparados, por infracción al artículo 69 antes citado, a fin de que el Ministerio Público iniciase la pesquisa por el delito de ingreso clandestino al país, pero se desistió de esta denuncia el 14 de junio del mismo año, generando la extinción de la acción penal, de acuerdo al artículo 78 de la ley, lo que motivó, a su vez, que el respectivo Juzgado de Garantía aprobara la facultad para no iniciar investigación ejercida por el Ministerio Público. 3° Que el artículo 69 del Decreto Ley 1.094 impone la medida de expulsión para los extranjeros que ingresen clandestinamente al país o por lugares no habilitados, una vez cumplida la pena que la misma disposición contempla para ese delito, agregando el artículo 146 inciso final del Reglamento de Extranjería, que también se debe disponer la expulsión cuando sea obtenida la libertad de acuerdo al artículo 158 del mismo reglamento, situación que se refiere al caso en que el Ministerio del Interior o la Intendencia Regional se desiste de la denuncia o requerimiento. 4° Que, si bien la norma reglamentaria recién citada permite disponer la expulsión de un extranjero cuando producto del desistimiento de la autoridad administrativa se genera la extinción de la acción penal y la inmediata libertad, resulta perentorio que la misma autoridad, frente a esta hipótesis, motive su decisión de expulsión, más allá de la simple cita legal del artículo 146 del D.S. N° 597 de 14 de junio de 1984, haciéndose cargo de la conveniencia de la misma versus la utilidad de la permanencia en el país del ciudadano extranjero, pues no cabe duda que no es posible igualar dicha situación -la de la expulsión luego del desistimiento-, en términos de certeza y gravedad, con aquella en la cual la medida se produce luego de cumplida la pena impuesta por el delito de ingreso clandestino. En efecto, en este último caso la infracción se establece en un proceso judicial previo, que concluye con la imposición de una pena, justificándose la expulsión precisamente en el carácter de cierta que, en razón de la condena, pasa a tener la imputación, lo que no ocurre en la hipótesis del desistimiento del requerimiento. 5° Que a lo anterior se suma el hecho de que las atribuciones que ostentan los órganos de la administración del Estado son conferidas por la Constitución y la ley en función directa de la finalidad u objeto del servicio público de que se trate. En este sentido, el ejercicio legítimo de estas atribuciones exige, tratándose de actuaciones administrativas de naturaleza sancionadora, una necesaria razonabilidad en la decisión de la autoridad, máxime si con ella se afecta un derecho fundamental, como lo es en este caso la libertad personal de los afectados. 6° Que tampoco es posible desatender las circunstancias personales y familiares de los reclamantes: las primeras, se refieren al hecho de que no registran antecedentes policiales ni requerimientos judiciales pendientes y que sólo se encuentran sujetos al control de firma periódica ante la respectiva unidad policial. Las segundas, se relacionan con haber demostrado los recurrentes que efectivamente son padres de un menor nacido en Chile, el 9 de agosto de 2011, tal como consta en el certificado de nacimiento acompañado al recurso de amparo y que rola a fojas 4, de manera que de ejecutarse la medida objetada ciertamente se transgrediría el interés superior de dicho menor, al disponerse la separación de sus padres, perturbándose su identidad familiar y nacional, infringiendo con ello los deberes que se imponen para los Estados en los artículos 3.1, 7.1, 8.1 y 9.1 de la Convención de los Derechos del Niño. De este modo, la expulsión censurada también vulnera lo dispuesto en el artículo 1° de la Constitución Política de la República, en aquella parte que consagra que la familia es el núcleo fundamental de la sociedad y que es deber del Estado dar protección a la población y a la familia, así como propender al fortalecimiento de ésta. 7° Que de todo lo relacionado queda en evidencia que el pronunciamiento de la autoridad respecto de la situación migratoria de los amparados ha sido meramente formal, pues se funda sólo en la cita de disposiciones legales y reglamentarias y en el hecho no controvertido de un ingreso clandestino al territorio nacional, pero respecto del cual la Intendencia se ha desistido de su persecución judicial, deficiencia que torna al acto en arbitrario, dada su manifiesta falta de fundamentación y que, consecuencialmente, afecta la libertad ambulatoria de los amparados al encontrarse compelidos a abandonar el país. 8° Que por último y en relación con la alegación formulada en estrados por el abogado recurrente, en torno a que sus representados son disidentes del gobierno cubano actual y que producto de la orden de expulsión se vieron impedidos de obtener su condición de refugiados políticos, cabe precisar que la presente decisión no se basa en el reconocimiento de dichas alegaciones, pues no fueron demostradas con antecedente alguno, sin embargo, no cabe duda que como consecuencia de acogerse esta acción constitucional, se posibilita que los amparados puedan solicitar y tramitar ante la autoridad respectiva, el reconocimiento de su condición de refugiados políticos, de ser efectiva. Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de la República, se revoca la sentencia apelada de treinta de mayo de dos mil trece, escrita a fojas 40 y siguientes y, en su lugar, se decide que se acoge la acción constitucional de amparo interpuesta a favor de los extranjeros de nacionalidad cubana Daniel Arian Aliaga de Armas y a Yunisley Torres Mederos Diego de Oliveira Maia, por lo que se dejan sin efecto las Resoluciones N° 598 y 668, de 25 de agosto y 7 de septiembre, ambas del 2011, dictadas por la Intendencia Regional Metropolitana, que dispusieron su expulsión del territorio nacional y los demás actos que sean consecuencia de ellas. Acordada con el voto en contra de los abogados integrantes Sres. Bates y Pfeffer, quienes estuvieron por confirmar la sentencia en alzada en virtud de sus propios fundamentos. Regístrese, comuníquese por la vía más expedita y devuélvase. Rol N° 3813-13. Pronunciado por la Segunda Sala integrada por los Ministros Sres. Milton Juica A., Carlos Künsemüller L., Haroldo Brito C. y los abogados integrantes Sres. Luis Bates H. y Emilio Pfeffer U.