SENTENCIA DE LA CORTE DE APELACIONES: Santiago, doce de febrero de dos mil catorce. Vistos: Primero: Que a fojas 10 comparece Keily Ramón Adames Muñoz, ciudadano dominicano, quien deduce recurso de amparo en contra de la Intendencia de la Región Metropolitana. Funda su recurso en que el día 2 de enero de 2012 ingresó a Chile proveniente desde Perú, siendo engañado por una chilena que conoció en este país. Cuando advierte que su entrada había sido ilegal, se autodenuncia ante la Policía de Investigaciones de Chile, donde le entregan una tarjeta de extranjero infractor. A la espera de la respectiva orden de expulsión, llega al país su hermana, comienza a crear lazos en la ciudad de Santiago y empieza a trabajar. Por lo anterior, ya no quiere abandonar el país, considerando también que tiene una oferta de trabajo estable, que lo obliga a regularizar su situación. Finalmente, el día 1 de febrero de 2013 se dicta la resolución Nº75 que dispone su expulsión, la cual estima infringe las normas de la ley Nº18.880 sobre procedimientos administrativos, toda vez que no fue debidamente emplazado, no se le permitió formular alegaciones ni tampoco aportar documentos relacionados con su actual situación en el país y acreditar que fue víctima del delito de tráfico de migrantes. Por lo anterior, estima se ha vulnerado su derecho constitucional del art. 19 Nº3 incisos 6º y 7º de la Constitución Política de la República y, en razón de ello, pide que se ordene a los organismos correspondientes que invaliden la resolución recurrida, restableciendo el imperio del derecho y asegurando la debida protección al afectado. Segundo: Que a fojas 27 informa el señor Intendente de la Región Metropolitana, señalando que respecto del amparado se procedió según lo dispone la Ley de Extranjería, presentando requerimiento y desistimiento en su contra por el delito de infracción al art. 69 del Decreto Ley 1094 de 1975. Posteriormente, por dicho delito se dispuso la expulsión del país, resolución en contra de la cual se deduce recurso de invalidación, rechazado el 16 de enero de 2014. Explica que la expulsión del país no es un acto administrativo arbitrario o ilegal, sino una de las sanciones establecidas por la legislación migratoria. Ella ha sido dispuesta por la autoridad regional competente y habiéndose verificado el supuesto del art. 146 del mencionado Decreto Ley, razón por la cual no ha existido ningún acto contrario a derecho ni vulneración de preceptos legales de su parte. Finalmente, hace presente que el recurso de amparo no es la vía idónea para impetrar la revocación de la resolución, en tanto existen recursos especiales que contempla la propia legislación migratoria y que fueron ejercidos por el amparado. Tercero: Que del mérito del informe de fs. 27 aparece que no existe la ilegalidad ni arbitrariedad denunciadas en el recurso. En efecto, la resolución ha sido dictada por la autoridad competente y actuando dentro de la esfera de sus atribuciones, lo que motiva el rechazo del presente recurso de amparo. A mayor abundamiento, la sanción impuesta al amparado lo ha sido una vez cumplido el procedimiento administrativo de rigor y resuelto el recurso de invalidación deducido por la misma parte. Por estas consideraciones y visto lo dispuesto en el artículo 21 de la Constitución Política de la República, se rechaza el recurso deducido a fojas 10. Regístrese, comuníquese y archívese. N°Criminal-223-2014. Pronunciada por la Segunda Sala de Verano de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por el ministro señor Alfredo Pfeiffer Richter e integrada por los ministros señor Carlos Gajardo Galdames y señor Mario Carroza Espinoza. SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA: Santiago, veinte de febrero de dos mil catorce. Vistos: Se confirma la sentencia apelada de doce de febrero de dos mil catorce, escrita de fojas 35 a 36. Regístrese y devuélvase con su agregado. Rol N° 4156-14. Pronunciado por la Sala de Verano integrada por los Ministros Sr. Guillermo Silva G., Sra. Rosa Egnem S., Sres. Lamberto Cisternas R., Ricardo Blanco H., y el abogado integrante Sr. Guillermo Piedrabuena R.