1. UNA CLASIFICACION PRELIMINAR DE LAS DIFERENTES TEORIAS El cambio técnico ha recibido diferentes interpretaciones dentro de las grandes comentes de la literatura económica. Aunque las fronteras entre un paradigma y otro son cada vez más difusas y el tráfico de ideas entre las distintas escuelas es una característica de la teoría económica en la actualidad, vamos a distinguir tres grandes enfoques. Esta clasificación se establece de acuerdo con la específica posición que toman con respecto a las tres cuestiones básicas que interesan a este trabajo. Dos corrientes se presentan como contrapuestas: la Neoclásica Ortodoxa y la Histórica. Una tercera. Neo-schumpeteriana, toma una posición intermedia respecto a la liipótesis de continuidad y origen de la tecnología, de ^arrollando ante todo el tercer aspecto: la apropiación. Entre ellas, sólo la neoclásica constituye un sistema unificado de pensamiento, un cuerpo teórico separado. El enfoque histórico es menos consistente. Con una base fundamentalmente descriptiva, dentro de la misma confluyen diversas tendencias. Una de las más sólidas es la neomarxista, aunque no aparece completamente defmida. Los intentos de construir una nueva teoría económica intermedia, lo que podríamos llamar del capitalismo mixto, por parte de la corriente neoschumpeteriana son, por el momento, inconclusivos y parciales (Nelson y Winter, 1982)'. Su utilización del cambio técnico 4 Nelson y Winter (1982) construyen una teoría del crecimiento económico que trata de concIliar la visión neoschumpeteriana con la de los institucionalistas. En la misma línea se pueden situar los trabajos de Matthews (1984, 1986). Las hipótesis básicas de esta teoría son tres. Primera, en condiciones de igualdad de oportunidades la opción de ser un asalariado o empresario es libre (Williamson, 1975). Segunda, la libre competencia constituye un incentivo para el cambio técnico y el crecimiento pero es también destructiva e úisuficiente: son necesrios los acuerdos o instituciones para maximizar el bienestar (Matthews, 1986; Nelson y Winter, 1982; Schotter, 1987, Williamson, 1987). Finalmente, el Estado es una institución más que toma sus decisiones de acuerdo con el balance de fuerzas entre los diferen• tes grupos de presión (Grant, 1985, introducción); grupos que algunos suponen representan perfectamente los intereses globales de la población (Becker, 1983). 38 como único elemento dinamizador del sistema económico ha sido criticado por simplificador e incompleto (Rosenberg y Frischtak, 1986). Estas hipótesis sobre el cambio técnico tienen una relación lógica con otras referidas a la concepción del tipo de evolución y causas del cambio y crecimiento económico en cada uno de los sistemas teóricos, como indica el Diagrama I, 1. El enfoque neoclásico ortodoxo considera la economía como un sistema en equilibrio (de pleno empleo). El crecimiento económico es un proceso sin inflexiones originado por la acumulación (endógena) y el cambio técnico (exógeno). Una completa separación entre la esfera económica y politica, lleva a considerar que la tecnología se genera fuera del sistema económico y no es susceptible de apropiación. La condición de maximización en la teoría de la producción reposa sobre el supuesto de información perfecta. En consecuencia el cambio técnico se produce discretamente: los «inventos» son di• seños acabados y la innovación una mera asignación de recursos. Para los economistas históricos, él crecimiento es el resultado de la convergencia de una serie de transformaciones económicas, tecnológicas e institucionales. No transcurre de forma lineal sino que está sujeto a períodos de contracción y expansión. Ciclos originados por la interacción de factores económicos e institucionales. En consecuencia, la dinámica económica es evolucionista y dialéctica y el cambio técnico no es la únicá causa de los ciclos económicos. En este contexto se cóncibe el cambio tecnológico como un complejo proceso social que condiciona a su vez el desarrollo de la ciencia. En una economía capitalista no se investiga en el vacío ni por vocación sino fundamentalmente buscando una rentabilidad. Rentabilidad para unas empresas que se insertan en una estructura económica y social determinada. El error y el fracaso son posibles y, por lo tanto, la incertidumbre es una condición inherente a la generación y adopción de tecnología. El cambio técnico se presenta como un largo proceso histórico continuo y recurrente. Proceso en el que las tecnologías nuevas sustituyen paulatinamente a las antiguas. 39 ^ ^ ^ ^ ^ ^ ' S. ' ñ. á Q ñ. Q .7 .7 ,a ^ ^ ^ 4 .^ F ^ Ñ ^ 0 U V z v ^ 0 ^ ^ Q b ^V C. Ci C] .5 Ú Ú •^ ^ ^ ^ ^ ^ ó w -^OO r^ ó w U ti W ti A O ^ ¢ ^^a ú ^ H C ^ u ^ O ^ V 0 o y ^ 61 ^9^ E c° ^ t^ '^ ^ W a, ti„ ^ p u yO ^ ^ W a. ^ U ai C^ cn ^ ^ A W A z 0 o ^ Ú W r-I U ^ q^ V ^O ^+ 'ú 7 ^ ó, ° '^ b e g ^ ^^ o^^ :g ^^ ^ ^+ V V ,^ ^ ~ ^ ^ v Ó. y 'ú b -`..,d ^ ^^ E'^ ^ ñ.Q[-^ ^^p ^^ Ú C O ó 'G v N u'y •,,, ^ y .^p .5 u Á a^ v b ú ^ cy u `V v, u ^+ '^p O C v. ú ^J^'^ ^?: v v ya '^ O O 'ú O ,u 7..u. ^ ^ ^:v ?^ ..+ O m C^ O u ç u • `^ Ú ÓU ^ ú •ó ú ^ a C ^ y ^i ^ ^ ú k ^ ó ^` 40 ,^ Ó v ^ zo ^y ^ ^ ^ ^ ^ xz z^ ^ v^ ú'C El enfoque neo-schumpeteriano considera a la economía sometida a ciclos periódicos de auge y depresión activados por el avance de la tecnología. En correspondencia, el cambio técnico es endógeno e irreversible sufriendo las tecnologías un ciclo análogo al de las especies: nacen, se desarrollan y se extinguen. La aparición casual y simultánea de una serie de innovaciones radicales, con cápacidad de modificar la estructura tecnológica y económica, constituye en inicio una onda expansiva de la economía. El agotamiento de la nueva vetá técnológica motiva la contracción. La creciente base científi^a de las tecnologías establece una frontera del avance tecnológico en la ciencia. El carácter accidental de los descubrimientos y la localización de una parte de la investigación científica en las instituciones públicas contribuyen a dejar la última causa del crecimiento fuera del ámbito de la economía: púra cuestión de azar o de altruismo científico. Finalmente, una hipótesis de racionalidad limitada, equivalente a la establecida por el enfoque histórico, lleva a concebir el cambio técnico como un proceso contínuo. El enfoque histórico y neo-schumpeteriano son críticos con el tratamiento que ha recibido el cambio técnico en la teoría neoclásica más ortodoxa. El paralelismo entre estas dos corrientes es extremado, situándose el principal punto de escisión en la interpretacióri que dan a los ciclos económicos. Para los neoschumpeterianos el cambio técnico es el mecanismo central que propulsa las sucesivas fases de auge y decadencia. De ahí, la gran importancia que confieren a las innovaciones radicales y a las rupt •ras de las trayectorias tecnológicas. Los autores más próximos a una visión histórica basan su aportación en la descripción de la evolución de tecnologías concretas. Por ello, subrayan la naturaleza continua del cambio técnico; considerando los vaivenes de la coyuntura económica como el resultado de la interacción compleja de diferentes factores económicos, sociales y tecnológicos. 41