QUE REFORMA LOS ARTÍCULOS 322 Y 323 Y ADICIONA EL 323 BIS A LA LEY GENERAL DE SALUD, A CARGO DE LA DIPUTADA EVA DIEGO CRUZ, DEL GRUPO PARLAMENTARIO DEL PRD La suscrita, diputada Eva Diego Cruz, integrante del Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática de la LXII Legislatura del honorable Congreso de la Unión, con fundamento en lo dispuesto en los artículos 71, fracción II, y 72 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como los artículos 6, 77 y demás relativos del Reglamento de la Cámara de Diputados, somete a consideración del pleno la presente iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversos artículos de la Ley General de Salud, bajo la siguiente Exposición de Motivos Las enfermedades infecciosas han dejado de ser las responsables de la morbilidad, la incapacidad y la muerte de los habitantes, ahora se padecen enfermedades crónicas, la mayoría degenerativas, que frecuentemente producen a corto plazo la pérdida de la función de órganos vitales, trayendo consigo la muerte a quienes han enfermado a edades muy por debajo del promedio de vida. Sin embargo, los avances en las ciencias médicas permiten que los órganos deficientes puedan ser substituidos exitosamente por órganos sanos obtenidos o bien de un cadáver o de individuos vivos sanos. En México el nueve de diciembre de dos mil once fueron publicadas en el Diario Oficial de la Federación, reformas a la Ley General de Salud en materia de Trasplantes de Órganos. Es de reconocerse los avances que se han logrado, así como la importancia de contar con un marco jurídico adecuado, que facilite la donación y que privilegie la voluntad del donador o disponente y es precisamente el ánimo de esta iniciativa. La libertad es una característica fundamental del ser humano en cuanto se configura como derecho esencial y natural de todo hombre. Todo ser humano, es un ente capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones porque goza de autonomía personal. Es decir, está habilitado para tomar decisiones. La libertad individual como manifestación de la dignidad humana, le da legitimidad al derecho y a toda la formación social. Es el individuo con su autonomía y libertad, el que se considera anterior a lo social y le otorga fundamento a la formación social, legitimando al derecho en la medida en que se fundamente en el libre consentimiento. De ahí la importancia de privilegiar la voluntad del donador o disponente. Es frecuente encontrar casos en donde existe el antecedente de que el individuo proporciono su consentimiento para que su cuerpo o cualquiera de sus componentes sean utilizados para trasplantes y sin embargo, por oposición de familiares, el deseo no se materializa. Es claro que no ha sido suficiente con que el legislador haya dejado de forma implícita el respeto a la voluntad del disponente, es necesario que sea establecido de expresa. La oposición a la donación de órganos por parte de familiares en ocasiones obedece que su conciencia así se lo indica, sin embargo la mayoría de las veces se debe a consideraciones de tipo religiosas respecto de la muerte. Por eso la importancia de incluir dentro de la legislación la figura de consentimiento informado. El consentimiento informado constituye uno de los principios fundamentales en bioética, fundamentado en la “autonomía de la voluntad” la cual es fundamental en todo tratamiento médico. Lo esencial es que en la donación de órganos, bien sea en vida o post-mortem, exista libertad o el libre consentimiento informado bien sea de la persona en vida o a falta de éste, que la ley le otorgue oportunidad a los parientes y familiares más cercanos para que puedan manifestar su voluntad antes de que entre a operar el consentimiento presunto o la presunción legal de donación. El tema del consentimiento informado se encuentra íntimamente relacionado con el tema del derecho a la información, pues el derecho a ser informado de manera clara, objetiva, idónea y oportuna sobre todos los aspectos que encierra la donación de órganos, en el caso post-mortem, es un requisito necesario para garantizar que la persona en vida o los familiares, cuando no existe manifestación de voluntad expresa al respecto por parte de aquélla, puedan otorgar un consentimiento libre u oponerse a la extracción de los órganos del cadáver del ser querido. No hay duda de que la voluntad expresada por un individuo competente sobre el destino de sus órganos después de su muerte debe ser respetada. Sin embargo, también es cierto que para que el consentimiento sea válido, debe ser otorgado libremente y sin ninguna coacción o fraude sobre el proceso de decisión del donador o disponente, por eso sugiero agregar en el artículo 323 de la Ley General de salud que el consentimiento sea libre. Como representantes populares tenemos la obligación como se ha mencionado en otras ocasiones en esta tribuna de aceptar y trabajar para que la donación expresa de órganos y tejidos para trasplante se convierta en una práctica cada vez más generalizada, tomando en cuenta que respeta la autonomía del individuo y beneficia a la sociedad. Por lo anteriormente expuesto, someto a la consideración de esta soberanía la siguiente iniciativa con proyecto de Decreto que reforma diversas disposiciones de la Ley General de Salud Artículo Único: Se reforman los artículos 322 y 323; y se adiciona el artículo 323 Bis de la Ley General de Salud, para quedar de la siguiente manera: Artículo 322. ... La voluntad del donador o disponente prevalecerá sin importar la forma como se haya manifestado. ... ... ... ... Artículo 323. El consentimiento debe ser expreso, libre, informado y constar por escrito: I. ... II. ... Artículo 323 Bis. El Centro Nacional de Trasplantes en coordinación con el Consejo Nacional de Trasplantes y los centros estatales de trasplantes establecerán los mecanismos para informar de manera clara y objetiva sobre el procedimiento de donación de órganos al aspirante a ser donador o disponente. Transitorios Primero. El presente decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. Palacio Legislativo de San Lázaro, a 8 de octubre de 2012. Diputada Eva Diego Cruz (rúbrica)