Edad Media y el Renacimiento

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Obras complementarias publicadas por el INEGI sobre el tema:
Época antigua. Historia de la estadística mundial. Núm 1. Precursores de las estadísticas oficiales en
México. Antología de documentos estadísticos del siglo XX. 125 años de la Dirección General de
Estadística 1882-2007.
Catalogación en la fuente INEGI:
310
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (México).
Edad Media y Renacimiento / Instituto Nacional de Estadística y Geografía.-México : INEGI, c2012.
100 p : il.-- (Historia de la estadística mundial ; no. 2).
ISBN 978-607-494-389-4.
1. Estadística - Historia. 2. Edad Media. 3. Renacimiento.
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INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Esta segunda entrega de la Historia de la estadística mundial aborda la Edad
Media y el Renacimiento, periodos en los cuales la estadística adquiere
una importancia creciente para el funcionamiento de los estados, aunque
todavía tiene la característica de no ser una actividad profesional, regular o
de uso público, elementos que habrán de aparecer hasta la Edad Moderna.
El Capitulare de villis de Carlomagno, el Domesday book inglés, el Koseki
o registro civil japonés, y los censos de algunas ciudades europeas, son
ejemplos notables de ejercicios estadísticos realizados con fines de
captación de impuestos, conteo de gente útil para la guerra, reparación de
daños después de una catástrofe o de control de tierras y bienes. También
fueron importantes los conteos y registros de los habitantes del llamado
Nuevo Mundo; incluso, se llega a señalar que el censo de Nueva Francia
inauguró las estadísticas oficiales modernas.
Al término de este momento de la historia, los ingleses crean la aritmética
política y los alemanes acuñan el vocablo “estadística”. La conjunción del
cálculo estadístico y la nueva disciplina estadística como herramienta para el
conocimiento de los asuntos de interés del Estado, así como el desarrollo
de la probabilidad: sientan las bases de la estadística moderna.
Este documento se elaboró con base en documentos impresos y digitales,
dando prioridad a los efectuados por historiadores, demógrafos, estadísticos
o investigadores especializados en el tema, localizados en bibliotecas y
archivos electrónicos disponibles en Internet.
La investigación estuvo a cargo de Julieta C. Orduña Guzmán, Ma.
Guadalupe Martínez Gómez, Alfredo Ibarra Camacho, Araceli Neyra
Real y Jesús Ricardo Esquer Vásquez, quien también se encargó de la
redacción final del documento; el diseño y la edición son de Alexandrina
Vargas Jiménez, mientras que las ilustraciones fueron creadas por Miguel
Ángel Tafolla Soriano. La coordinación de edición y corrección de estilo
correspondió a María del Carmen Avilés Díaz, y la coordinación técnica
fue responsabilidad de Antonio A. Guerrero Hernández.
01Contexto
03
Alta Edad Media
18
Baja Edad Media
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
41Renacimiento
53Notas
67Anexo
83Glosario
87Bibliografía
95
Índ ice geográfico
99 Índ ice onomástico
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Durante los periodos históricos conocidos como Edad Media y
Renacimiento, las actividades estadísticas tuvieron un desarrollo
incipiente; sin embargo, investigaciones recientes sobre esas
épocas muestran la utilidad de las fuentes disponibles: inventarios
eclesiásticos y registros fiscales en la primera mitad de la Edad
Media, y conteos y censos en la segunda mitad, así como durante
el Renacimiento.1 Y como en todas las épocas, para el estudio
histórico de la estadística se recurre a escritos de testigos y
escritores de épocas posteriores en el entendido de que no
fueron elaborados con fines estadísticos, sino religiosos, políticos o,
incluso, literarios.2 El milenio comprendido entre los siglos V y XVI
es anterior a las prácticas de registro, control y cálculo científico
destinado a obtener datos relevantes de una población y sus
asentamientos; por lo anterior, se le llama pre-estadístico, lo cual
no resta a los documentos su valor como fuentes de información,
pero implica la necesidad de tener un mayor conocimiento del
contexto en el que fueron producidos.
Así, es recomendable cierta prudencia en el acercamiento a las
tendencias demográficas de este periodo histórico, pues aunque
deben explotarse las fuentes disponibles, debe saberse que no es
posible reconstruir la historia demográfica estadística a partir de
ellas.3
De la antigüedad tardía a la
Edad Media
Existen varias posturas en relación con el paso de la antigüedad a
la Edad Media en Europa. Algunos autores consideran que hubo
una ruptura entre el Imperio Romano y la Edad Media, mientras
que otros piensan en una continuidad entre las dos épocas.
Asimismo, al referirse a las causas de la desaparición del poderío
romano, se mencionan factores políticos, económicos y religiosos
Edad Media. Clases sociales.
internos, o la llegada de los pueblos germánicos a los territorios que habían pertenecido a la mitad
occidental del antiguo imperio.4 Incluso, se plantean por lo menos dos enfoques de este último factor,
en función de los cuales se habla de invasiones o de migraciones;5 ambos puntos de vista coinciden en
que las funciones del Estado romano empezaron a ser cumplidas por los nuevos reinos germánicos. Por
otro lado, la mitad oriental del imperio perduró hasta el siglo XV, mientras que, entre los siglos III y V,
en la mitad occidental surgieron los reinos que, con el tiempo, darían origen a las naciones europeas.
Las nuevas sociedades se organizaron de acuerdo con un esquema indoeuropeo tripartita: los que
rezaban, los que combatían y los que trabajaban.6 Además, entre los siglos VIII y IX hubo una segunda
oleada de invasiones que alteraron la geografía política del Viejo Mundo: musulmanes, húngaros y
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
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vikingos penetraron por el sur, el centro y el
norte del continente, introduciendo elementos
culturales novedosos que definirían el destino
de sus respectivas regiones: Hispania, Hungría
y distintas zonas costeras del Atlántico y del
Mediterráneo. Esta segunda oleada coincide
con la formación del Imperio Carolingio, cuya
participación resulta decisiva en la conformación
de la cristiandad latina, el imaginario social 7 y el
primer renacimiento de la cultura grecorromana.8
La delimitación más comúnmente aceptada de
este largo periodo suele dividirse en alta y baja
Edad Media, tomando el año 1000 como el
momento a partir del cual empezaron a cambiar las condiciones que, cinco siglos después,
propiciaron el nacimiento de la era moderna. En
este contexto, se describen los procesos y las
condiciones en las que se dieron las prácticas
estadísticas de las que perduran registros que
se han convertido en fuentes documentales directas o indirectas para la investigación histórica
sobre demografía, economía, y otras materias.9
Alta Edad Media
El inicio de este periodo se caracteriza por un
fuerte descenso demográfico, ocasionado por
pestes, algunas muy mortíferas, como las del
año 542 y las de la segunda mitad del siglo VII,
así como hambrunas y guerras, de modo que
el poblamiento empezó a recuperarse hasta el
año 700.10 Asimismo, su distribución era desigual en las diferentes regiones: el sur estaba más
densamente poblado que el norte, y el oriente
más que el occidente. Por otro lado, entre los
siglos III y V hubo en la mitad occidental del
antiguo imperio romano un desplazamiento de
la población urbana hacia el campo, propiciado
por la transformación de las antiguas estructuras
económicas y políticas, que hasta entonces se
habían caracterizado por el ordenamiento territorial en torno de las ciudades. El debilitamiento
del poder público en beneficio de las relaciones
privadas posibilitó la aparición de unidades de
explotación agrícola autónomas, donde las relaciones entre los propietarios y los campesinos
y esclavos adquirieron un carácter feudal que
perduró durante los siguientes siglos. Además, la
inseguridad afectó negativamente el comercio,
el cual se redujo al intercambio y trueque en
especie dentro de las unidades productivas autónomas, en una economía predominantemente
agrícola. Así, la población se mantuvo dispersa
y con un crecimiento lento. En este proceso, la
iglesia católica jugó un papel fundamental como
heredera de la cultura latina y difusora del mensaje religioso entre los pueblos paganos, con el
fin de cristianizarlos.12
Muchas de las hipótesis sobre las causas del
ocaso romano consideran las excesivas cargas
tributarias sobre los más pobres, destinadas a
sostener un enorme aparato burocrático y un
3
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Se calcula que la población de Roma llegó al millón de habitantes en el alto imperio; a partir del siglo
III empezó a disminuir y en la segunda mitad del V se redujo hasta los 500 mil habitantes,11 mientras
que en Europa disminuyó a 25 o 30 millones, después de que en el siglo I sumaba entre 33 millones
y 44.5 millones.
Los reinos
germánicos
En general, los pueblos germánicos, titulares de
los reinos herederos del imperio en occidente,
adoptaron tres modalidades de asentamiento. La más antigua fue la de grupos familiares
o fracciones de pueblos en busca de lugares
para colonizar. Otra consistió en la expoliación y conquista por las armas y se dio sólo
en Britania por anglos y sajones, Hipona en el
norte de África por los vándalos y en Italia por
los lombardos. La tercera se basaba en la firma de un acuerdo entre el imperio y un reino
germano por el que se aplicaba a éste el derecho de hospitalidad, es decir, una alianza en
contra de otros pueblos bárbaros, a través de
la cual unos obtenían territorios y medios de
vida y los romanos recibían apoyo militar. A
partir del año 418, el pago podía hacerse de
dos formas: títulos de propiedades rurales que
habían pertenecido al imperio, de las que dos
terceras partes quedaban en manos visigodas,
burgundias o lombardas, y una tercera parte en
manos romanas, dejando los bosques disponibles para ambos; o el reparto de rentas fiscales
del imperio, lo cual supone la supervivencia del
sistema tributario romano y la capacidad de los
nuevos gobernantes para aprovecharlo. El legado romano más determinante del paisaje medieval fue la centuriación, consistente en la división
del territorio en cuadrados regulares, sobre
todo en lugares más poblados, que expresaba
el control fiscal de Roma mediante un estricto
catastro de las tierras cultivables.15
Hacia el año 500, las áreas de dominio político
de los diferentes pueblos y las relaciones entre
ellos ya estaban definidas: las minorías germanas
dominaban a las mayorías romanas residentes
en las provincias. Los suevos habían sido arrinconados en Gallaecia por los visigodos, que
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
4
ejército imperial cada vez menos apto para la
guerra; además, uno y otro eran corruptos.13
En estas condiciones, las aristocracias de las
provincias romanas adquirieron cada vez más
autonomía como propietarias de tierras con
esclavos y siervos que las cultivaban. En cambio, los poderes públicos fueron cada vez más
incapaces de cumplir sus funciones militares,
fiscales y judiciales. Las relaciones privadas entre los aristócratas y sus clientes se dieron en
un marco de leyes que combinaban en diferente
medida, de acuerdo con la región, las tradiciones
romana y germánica, la cual era de carácter oral.
A partir del siglo IV, en la península ibérica se
aplicaron leyes romanas para los hispanorromanos y leyes germanas, como el Código de Eurico y, después, el Liber Iudicorum de Recesvinto,
para los visigodos, mientras que en la Galia tuvo
mayor peso el componente germánico de la Ley
sálica de los francos salios y la Ley gundobada
de los burgundios, en tanto que el territorio de
Italia se encontraba fragmentado entre las leyes
particulares de los aristócratas romanos y el papado, así como entre la zona donde estuvo el
reino ostrogodo y que Bizancio destruyó en el
siglo VI y la controlada un siglo después por
los lombardos bajo el Edicto de Rotario.14 Este
aspecto influyó de manera decisiva en cómo se
ejercía el poder político, se poblaba el territorio
y se contaba a las personas y sus bienes.
Escaso e inestable, el poblamiento se ajustaba a una composición de acuerdo con
la cual los germanos apenas alcanzaban
5% 17 de la población romana provincial,
con una densidad altamente contrastante
entre las regiones. En los reinos germánicos, la población que había abandonado
las ciudades se estableció en pequeñas
aldeas integradas en villas o grandes explotaciones separadas por bosques, ríos
o marismas. Los núcleos de población
eran inestables por las condiciones tanto
políticas (que impedían consolidar el ejercicio de la autoridad), como materiales
(pues los edificios públicos se deterioraron al dejar de recibir mantenimiento); así,
estos núcleos se desplazaban, hasta que
pudieron asentarse después de un tiempo.
A partir de los siglos IV y V aparecieron
las murallas urbanas, signo de la inseguridad de los tiempos para proteger las sedes episcopales. La ciudad se convirtió
en sinónimo de corrupción, en contraste
con el campo que, como en el Antiguo
testamento, representaba la redención y
la pureza.
5
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
controlaban Hispania; los vándalos estaban
en el norte de Europa; los alemanes en la
actual Alsacia y la región de Worms; los
francos ocuparon el área localizada entre
la zona del Rin y los Pirineos después de
desplazar a los visigodos más allá de estas montañas; los burgundios se asentaron al este de los francos; los ostrogodos
quedaron en Italia; anglos, sajones y jutos
dominaron Britania.16
Edad Media y Renacimiento
6
En estas condiciones, el campo cultivado perdió
importancia frente al de propiedad comunal; la
productividad era muy baja debido a las técnicas rudimentarias de cultivo. Al desaparecer
el ejército y la burocracia imperial nadie exigió
la producción de trigo, vino y aceite, base de
la alimentación romana y que sólo se conservó
en el sur; en el norte empezó a practicarse la
ganadería y las tradiciones alimentarias regionales basadas en carne de animales, mantequilla
y manteca, con sidra y cerveza como bebidas.
En ambas zonas la alimentación era complementada con la recolección de frutos, caza y
pesca; sin embargo, desde mediados del siglo
VII, la percepción del espacio se modificó en la
escala de la aldea o la comarca, al convivir los
bosques con los campos de cultivo y la ganadería; en una escala mayor, la lejanía de tierras
como Irlanda o Escocia se redujo gracias al trabajo de monjes y misioneros evangelizadores
y a la creciente importancia económica de las
regiones bálticas, que mostraron el valor cultural del norte, donde las religiones animistas se
oponían al antropomorfismo mediterráneo.
Otra consecuencia de la debilidad del poder público fue que, entre los siglos V y VII,
los grandes propietarios adquirieron sobre sus
dependientes competencias fiscales, militares y
judiciales que habían sido públicas; los trabajadores podían ser esclavos, siervos o colonos y
sus proporciones variaban mucho de una región
a otra, sin que hubiera grandes diferencias entre
ellos. Los esclavos carecían de todo, se alojaban
en cobertizos colectivos y realizaban tareas domésticas o del campo. Los siervos tenían ciertos
derechos (como el matrimonio religioso), se instalaban en pequeñas aldeas o en villas y dedicaban ciertos días al trabajo de las tierras del señor
y el resto a sus propias explotaciones familiares
(manso). Los colonos eran hombres libres que
habían poseído pequeñas parcelas y que, por
temor al fisco imperial o los bagaudas (esclavos
rebeldes organizados en bandas), solicitaban la
protección a los grandes señores a cambio de
entregarles sus tierras y adquirir la obligación
de cederles parte de sus cosechas o trabajar
en sus tierras.
También como consecuencia de la debilidad
estatal, los habitantes buscaron garantías privadas en los grupos familiares y en las encomiendas como clientes de los poderosos. Las
primeras fueron apoyadas y reguladas por
la iglesia a través de la figura del padrino de
bautismo. Las segundas obligaban a los fieles a
prestar servicio de armas a los poderosos, de
manera que para los siglos VIII y IX ser vasallo
significaba ser un hombre libre obligado a este
servicio. Por su parte, las aristocracias ejercían
competencias privadas compatibles con la
autoridad del rey, quien reunía mando (ban ),
protección y justicia (munt ), así como reparto de beneficios (gratia); entre los francos, dichas competencias eran hereditarias, mientras
que entre los visigodos y otros germanos se
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
En Hispania, Francia e Italia la población era de siete a ocho habitantes por kilómetro cuadrado,
mientras que en Inglaterra y el oeste de la actual Alemania se reducía a la mitad.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Italia lombarda
Instalados en Panonia (entre las actuales Hungría y Austria) desde 520, los longobardos o
lombardos fueron los últimos germanos que
penetraron en territorio imperial. En 568 alrededor de 200 mil llegaron a Italia.19 Sin influencia romana ni monarquía única, se organizaban
en bandas dirigidas por más de 30 jefes, a los
que llamaban duces; en consecuencia, su territorio era fragmentado, aunque establecieron su
capital en Pavia. Se convirtieron al arrianismo y
empezaron a elegir a un rey. En 643, Rotario
estableció por escrito las leyes de su pueblo en
el edicto con su nombre, con normas diferentes
para lombardos y para el resto de los habitantes
de la península. Esta estricta separación impedía
los matrimonios entre personas de los dos pueblos; la transgresión era severamente castigada
y las disputas judiciales eran resueltas mediante
duelos o con ordalías.20
La sociedad lombarda era básicamente militar;
en la cúspide estaban los arimanni, hombres
libres de raza lombarda, que conformaban el
ejército y participaban en el Thing o asamblea
del pueblo en armas, con jerarquías según la
riqueza y la nobleza de sus miembros; eran
cerca de 64% de la población total. Por debajo
estaban los aldii, hombres de otros pueblos
germánicos, como suevos, rugios o hérulos,
que tenían ciertas libertades: formar parte del
ejército y poseer tierras, pero estaban sujetos a
un arimanno que los representaba; equivalían a
20% de la población. Finalmente, los esclavos,
quienes no tenían propiedades ni derecho a
tomar las armas ni participar en las asambleas.21
Los eclesiásticos hacían inventarios de sus propiedades en listados denominados polípticos,
los cuales eran utilizados por las corporaciones
religiosas para fines internos. En éstos, registraban los datos de las tierras y su equipamiento:
arados, molinos,22 animales, etcétera. Los historiadores los estudiaban de manera combinada con
actas públicas, cartas y libri traditionem, así como
con contratos agrarios de la época para conocer
la realidad agrícola entre los siglos VIII y X.23
Los bizantinos ocuparon parte de la península;
en los territorios que controlaban aplicaron las
leyes y el sistema fiscal de la antigua Roma, pero
7
Historia de la estadística mundial
asignaban por elección y abarcaban lo militar,
lo fiscal y lo judicial. Las relaciones vasalláticas se
daban en dos direcciones, es decir, los señores
eran vasallos de otros señores, hasta llegar a la
cúspide ocupada por los reyes. En el aspecto
militar, éstos contaban con un ejército suministrado por los señores a su servicio; en lo fiscal,
recibía ingresos de sus dominios particulares y
de los comerciantes de paso por sus territorios,
mientras que los terratenientes los recibían directamente de los cultivadores; la moneda no era
una forma de pago, sino un signo del prestigio
real; en lo judicial, se recurría a las ordalías como
pruebas de inocencia, que consistían en sacar
una piedra de una olla de agua hirviendo; se suponía que los inocentes no sufrirían quemaduras.
De cualquier modo, se considera que lo anterior
fue un retroceso con respecto al derecho romano, pues el derecho privado se impuso sobre el
público,18 y las tareas estadísticas quedaron en
manos de particulares, para sus propios fines.
Edad Media y Renacimiento
8
Inglaterra
anglosajona
La sociedad bretona recibió una fuerte influencia celta después de que las legiones romanas
abandonaron la isla a principios del siglo V para
defender el imperio contra los pueblos germanos. No se conservan testimonios de la época
entre mediados del siglo V y principios del VII,
cuando la región empezó a ser cristianizada
por San Patricio; las fuentes disponibles, libros
de leyes de los reinos de Kent y Wessex, provienen de finales del siglo VIII y muestran una
sociedad muy similar a la de otros
pueblos germanos, con tres clases
básicamente: nobles, hombres libres que sirven como gesiths a los
primeros, y esclavos. Los caudillos
tenían autoridad en varias escalas: la
aldea, el pequeño reino, los seis o
nueve reinos regionales (formados
entre mediados del VI y finales del
VII) y la confederación de reinos,
bajo hegemonías diversas. Las únicas fuentes disponibles además de
los mencionados libros de leyes son
los registros eclesiásticos cristianos.
Gracias a la actividad de los misioneros, Inglaterra fue uno de los lugares
donde la cultura alcanzó mayores
niveles en esta época. Al principio
fue evangelizada por San Patricio,
San Columba y Pelagio, a quienes
después absorbió el catolicismo romano, pero
que al principio seguían reglas y principios
propios, con influencias célticas. Sin embargo,
después del Sínodo de Whitby, en 664, Roma
se adueñó del territorio y envió a Teodoro y
Hadriano a fundar una escuela donde se enseñaba latín, griego, literatura sagrada, astronomía,
métrica y aritmética. Se fundaron monasterios
desde donde se divulgaba la doctrina religiosa
en la lengua local y en latín; sin embargo, en 787
fueron destruidos por los invasores daneses y
los hombres ilustrados se dispersaron por Europa; dos casos notables son Alcuino, consejero de Carlomagno, y Juan Escoto Erígena, uno
de los filósofos más importantes de su época.
Más tarde, el rey Alfredo negoció en 878 la
Abd-el-Numen y los empadronamientos censales.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
ya no tenían la fuerza de ésta ni fueron los únicos
protagonistas de la historia en la región.
Los eclesiásticos solían inventariar sus propiedades en listados denominados polípticos, los cuales
eran utilizados por las corporaciones religiosas para fines internos.
paz con ellos y reorganizó la civilización inglesa,
apoyándose en los misioneros para restaurar los
niveles culturales perdidos.24
Hacia el año 400, en las islas británicas había
alrededor de un millón de habitantes; para el
año 650, la población disminuyó a la mitad y
hacia el año 1000 ya eran casi dos millones de
personas.25
Derrotados por los francos, los visigodos
entraron en Hispania, donde se establecieron
definitivamente. Ahí desplazaron a los vándalos,
que procedían del norte de Europa y sólo se
habían estacionado unos años en Panonia, de
donde fueron expulsados por los hunos y
otros pueblos bárbaros; atravesaron la Galia,
perseguidos por los francos y se refugiaron en
el sur de la península Ibérica y, en respuesta
a la invitación del Conde Bonifacio, llegaron
a África. En ese momento eran dirigidos por
Genserico, quien fue el primer rey germano en
realizar un censo, en el año 429, por medio
del cual sabría cuántos barcos necesitaba para
atravesar el estrecho de Gibraltar. Se dice que
contó 80 mil personas, incluyendo mujeres,
niños y esclavos; en cuanto a su ejército, se cree
que contaba con 25 mil hombres, pero no hay
certeza al respecto.26
Los visigodos fueron los germanos más romanizados instalados en territorios del antiguo
El reino visigodo prolongó el régimen tributario
del bajo imperio, en una versión simplificada que
se basaba en el impuesto territorial, con el cual
quizá se fundió el impuesto personal romano.
Así, se gravaba a los comerciantes y a todos los
que vendían directamente lo que producían o
recibían un pago por su trabajo, como los artesanos de las ciudades, mientras que se aplicaba
otro tipo de impuesto para los propietarios libres
y siervos que cultivaban tierras públicas pertenecientes al rey.30 Lo anterior requirió la formación
de un aparato político y administrativo integrado por el officium palatinum, que reemplazó
al consejo de ancianos guerreros godos, y el
territorium o unidad administrativa territorial de
las antiguas ciudades.31 El primero reunía a la burocracia encargada de llevar los registros sobre
los que se basaba el cobro de los tributos. Pero
este reino desapareció en 711, cuando Rodrigo,
9
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Hispania visigoda
imperio romano.27 Sus primeros contactos con
el cristianismo se remontan al último tercio del
siglo III, cuando se establecieron en Dacia, actualmente Rumania.28 Primero profesaron el
arrianismo; por un acuerdo con Roma, que les
otorgó tierras para expulsarlos de la península
itálica, se establecieron en la Galia. Pocos siglos
más tarde fueron rechazados por los francos
y entraron en Hispania y, en 598, Recaredo se
convirtió al catolicismo. La aristocracia hispanorromana cristiana los apoyó, aunque los visigodos eran mayoría, porque su religión les prohibía
la guerra y Roma ya no cumplía sus funciones
públicas fiscales, judiciales y militares.29
último rey visigodo, fue derrotado por un ejército islámico en Guadalete. En 713, Teodomiro
firmó un pacto que le permitió seguir reinando
en un pequeño territorio dentro de los dominios musulmanes y lo obligaba en los siguientes
términos: “Quedan obligados, él y los suyos,
a entregar cada año un dinar, cuatro almudes
de trigo, cuatro de cebada, cuatro medidas de
mosto, cuatro de vinagre, dos medidas de miel
y dos de aceite; los siervos deberán pagar la
mitad de las cantidades antedichas”.32 Es decir,
los musulmanes en España cobraban tributos a
los hispanocristianos que permanecieron en las
tierras bajo su dominio; sin embargo, hubo otros
que emigraron al norte de la península, donde
organizaron la resistencia y una reconquista que
duró varios siglos.
En 721, el valí Amheser envió a Damasco una
descripción numérica de la península.33 Los musulmanes se contaban entre sí, “para conocerse
en una situación adversa”,34 conviviendo con
los cristianos en el mismo suelo y pagando sus
respectivos tributos: el zakat que era “un solo
impuesto como limosna legal” en el caso de
los musulmanes, un impuesto personal sobre los
bienes muebles de los mozárabes llamado jizga,
que después se aplicó también a los muladíes
y las parias, pagado por los reinos cristianos,35
según lo describe el Tratado de Teodomiro
(Tudmir) con el noble árabe a quien el califa
damasquino convirtió en emir de Al-Ándalus.
Ӄste es el documento de Abd-AlAziz-lbn-Muza para Tudmir Ibn Gandaris. Ya que se ha sometido sin lucha,
se le reconoce el pacto siguiente. Tendrá la protección de Alá y su Profeta.
No se impedirá la circulación de sus
mensajeros. No se le cautivará a él ni
a su gente ni se les obligará a renunciar
a su religión ni se quemarán sus iglesias.
De estas condiciones gozarán él, su familia y los habitantes de siete ciudades:
Oriola, Mula, Lorca, Balantala, Locant,
IyiIi y Elche. Por su parte, él deberá comunicarnos cualquier noticia que conozca que ataña a nuestra seguridad y
abonará el tributo de las parias, estipulado en la forma siguiente: el hombre libre pagará un dinar, cuatro almudes de
trigo, cuatro de cebada, cuatro medidas
de vinagre, una medida de miel y otra de
aceite; y el esclavo, la mitad de esto.”36
Así, en 756 se estableció el Emirato Omeya en
el sur de la península. La organización de este
nuevo estado era la misma que la del califato
abasida de Bagdad: el Emir tenía poder absoluto y la administración estaba en manos de visires
dirigidos por el Hachib o primer ministro.37 A su
vez, la llamada monarquía árabe de los omeyas
reprodujo la organización bizantina en busca
de estabilidad y perdurabilidad, es decir, centralismo y autocracia política en beneficio del
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
10
Los musulmanes se contaban entre sí con la finalidad de conocerse para cuando se presentara una
situación adversa y convivían con los cristianos pagando sus respectivos tributos: uno de ellos era
el zakat que era un “impuesto como limosna legal” en el caso de los musulmanes.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Con Alahken II (961-976), sucesor de Abderramán III, el califato alcanzó su apogeo cultural;40
se le atribuyen los primeros
trabajos estadísticos en la península, consistentes en empadronamientos.41
Imperio carolingio.
11
Historia de la estadística mundial
califa. Así, “…seguía el modelo
oriental, en cuanto a la percepción de impuestos, pero la información era recogida al estilo
romano,”38 lo cual contradecía
la igualdad religiosa prometida por Mahoma; las revueltas
agitaron todo el territorio musulmán, principalmente de los
maulas o musulmanes no árabes
de la península. Pero el califa ya
sólo poseía el poder religioso,
mientras que los gobernadores
provinciales ejercían el político
y militar, y éstos debieron apoyarse en una milicia para controlar a los inconformes, lo que
hizo necesario más impuestos.
Se creó el iqtá, una modalidad
que transfería a los particulares
los derechos del Estado sobre
la propiedad, muy similar al
beneficium de los reinos cristianos. Para evitar la destrucción del débil Estado islámico,
Abd-al-Rahman III instauró en
929 un califato, que finalmente
desapareció en 1030.39
El funcionamiento de este sistema exigía tanto a moros como cristianos el uso de registros
de personas y de sus bienes, a través de una
burocracia especialmente dedicada a relacionar cierta información sobre las personas y
sus propiedades, según el propósito que se
persiguiera. El fiscal era el más común e incluía,
además del monto del impuesto, el nombre del
contribuyente, su sexo, ubicación y oficio.44
Con frecuencia estas funciones, junto con la medicina, las tareas que requirieran del conocimiento de la lengua árabe y las finanzas estaban en
manos de los judíos hispanos, “por su aptitud y
su fidelidad”.45
En contraste con la civilización cristiana dispersa
en el campo durante la alta Edad Media, la islámica fue urbana. La traza ortogonal de antiguas
urbes helénicas y persas dio lugar a un laberinto
de callejas y plazuelas, sin espacios públicos.
En torno de la mezquita mayor, ubicada en el
centro, operaban talleres artesanales organizados por la autoridad –y no por gremios como
entre los cristianos a partir del siglo XII, que
levantaba su palacio fuera del recinto urbano;
los barrios se formaban de acuerdo con la etnia, grupo social o profesional de sus habitantes, pero carecían de representantes ante los
gobernantes, lo cual es otra diferencia con los
cristianos, además de que tenían una densidad
demográfica mucho mayor. A principios del siglo IX, Bagdad, capital del imperio, cubría 80
kilómetros cuadrados y albergaba un millón de
habitantes; ahí el palacio califal era una ciudad en
sí mismo, habitado por dignatarios, funcionarios,
guardias, esclavos, intelectuales y artistas. Según
la Crónica del moro Rasis, escrita por Ahmad
ibn Muhammad Al-Razi (887-955),47 el primer
censo de edificios y viviendas conocido en España fue realizado por Bayan Almorgerg, según
el cual en Córdoba había 113 mil viviendas y 300
mezquitas.48
Especializada en el manejo y control del agua,
esta civilización desarrolló sofisticados sistemas de riego con apoyo público y privado. El
Se estima que en el siglo X Córdoba tenía cerca de cien mil habitantes y El Cairo medio millón,
mientras que a finales del mismo siglo Samarcanda contaba con unos 200 mil.46
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
12
El estado islámico estaba centralizado en
el emir o el califa, quien para gobernar se
apoyaba en visires encabezados por el hachib
o primer ministro. La administración pública
estaba en manos de los divan a cargo de
visires organizados en una cancillería y en un
servicio general de Hacienda. Sin embargo,
al desaparecer el califato, Al-Ándalus quedó
fragmentada en unos 20 reinos de taifas en
manos árabes, muladíes, eslavas y bereberes,
lo cual fue aprovechado por los cristianos para
cobrar las parias a los musulmanes a cambio
de protección contra sus vecinos.42 En cierto
momento las alianzas y rivalidades hicieron a
un lado el argumento religioso para privilegiar
la oportunidad y la conveniencia, aunque de
modo provisional y dentro de la idea general
de la reconquista como empresa de quienes se
sentían herederos de los visigodos y recuperaban
lo que les había sido despojado siglos atrás.43
Con el tiempo, el Estado perdió la iniciativa en el
mantenimiento de las obras de canalización y el
control sobre los señores que a su vez ejercían
un control rígido sobre los campesinos cada vez
más pobres. Entre las muchas contribuciones de
la civilización árabe a la historia universal cabe
destacar la incorporación del cero y la sustitución
de los números romanos por los hindúes,
conocidos como arábigos, en el campo de las
matemáticas y el álgebra, hecho que facilitó
enormemente los cálculos y sus aplicaciones en
todos los campos de la actividad humana.49
La Galia merovingia
y carolingia
Durante el reinado de los merovingios se consolidó la tendencia a la privatización, derivada
tanto del sentido patrimonial de la dinastía merovingia, según el cual el reino era propiedad de
la familia reinante, como de la tradición germana
de retribuir a sus vasallos con beneficios o donaciones de tierras; pronto se dificultó la repartición y el Estado debió ceder sus funciones a los
aristócratas regionales, aunque tenía registros de
bienes para el cobro de impuestos por medio
de funcionarios que recorrían todo el territorio.
En esta época las corporaciones religiosas elaboraban polípticos, cuyos fines son actualmente
motivo de interpretaciones divergentes: control
de tierras y hombres, modelos teóricos de gestión, imágenes obsoletas del pasado, recapitulaciones de servicios públicos y registros de
recaudación de impuestos.50 Se desconoce la
fecha en la que aparecieron los primeros, aunque algunos autores la remontan hasta el bajo
imperio; entre los siglos VI y VIII, los grandes
establecimientos eclesiásticos registraban por
escrito las tasas y prestaciones debidas por los
colonos de diferentes categorías; muchos documentos tenían fines diversos e incluían otros datos que impiden considerarlos como polípticos.51
Lo cierto es que algunas hipótesis los consideran
como:
“…el reconocimiento de la autoridad pública ejercida por un monasterio investido del poder del Estado franco (…) que
de este modo perpetuaba un modo de
gestión de las finanzas públicas heredado de la antigüedad romana. En otros
términos, los servicios debidos al monasterio serían en realidad (…) públicos,
los censos de la tierra serían impuestos
directos, el gran propietario sería un
agente fiscal, la gran propiedad una circunscripción fiscal y el manso una unidad de imposición fiscal.”52
En cuanto a su contenido, se presenta con muchas redacciones. Cuando tratan de una sola
13
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
cultivo de la vid se redujo en Al-Ándalus; cerdos y reses fueron sustituidos por cabras, ovejas
y camellos; así, vino y manteca fueron reemplazados por agua y aceite de olivo; además,
se generalizó el consumo de arroz, algodón,
azafrán, cítricos, alcachofas, espinacas, frutos y
productos de huertas. En general, se respetaron
las formas anteriores de explotación de la tierra
por los particulares, pero aparecieron guerreros
rentistas establecidos en las ciudades que confiaban el trabajo agrícola a pequeños propietarios
o colonos establecidos.
Edad Media y Renacimiento
curtis o gran propiedad señorial se titulan Breve inquisitionis, Breve recordationis, Breviarium,
Adbreviatio, etc. y se relacionan con una causa circunstancial (donación piadosa, cambio,
reparto entre interesados, etc.) para separarla
de un complejo patrimonial. Otros polípticos
contienen información sobre vastos complejos
señoriales y su objetivo era hacer un inventario
descriptivo territorial. El más antiguo es el de
la abadía parisina de Saint-Germain-des-prés.
Se calcula que le falta cuando mucho la cuarta
parte; hace referencia a 25villae ubicadas en la
región parisina, la Beauce y el Orleanato, más algunas propiedades lejanas, en Normandía y los
confines del Berry y del Anjoy, que cubría cerca
de 54 mil hectáreas. El más reciente es el de Santa Julia de Brescia (879-906), que establece el
censo de 85 curtis y curticellae. Otros polípticos
son el de San Pedro de Gante, la abadía de Elnone (Saint Amand), Saint-Remi de Reims, el de la
renta conventual de la abadía de Saint-Bertin, el
de Lobbes, el de Montier-en-Der; y en el sur los
de San Víctor de Marsella y San Colombano de
Bobbio, todos de las décadas centrales del siglo
IX. Uno muy célebre es el de la abadía de Prüm,
en la diócesis de Trier, reunido en 892-893 y
que también abarca un vasto territorio. Todos
mencionan tierras, colonos y tasas, pero su contenido es muy variable. Algunos (Saint Bertin y
Saint-Remi de Reims) describen brevemente las
villae, exponen la extensión de la reserva de
tierras y recapitulan el número de masadas por
grandes categorías (mansi, ingenuiles, serviles,
absi o vacantes, etc.), mencionando a veces la
superficie que suponían. Otros más detallados
(el citado Saint-Germain-des-prés, Prüm, Santa
Julia de Brescia) ofrecen una “descripción atenta de los elementos constitutivos de la masada
principal de la propiedad señorial, designación
de las masadas, su composición, su superficie,
estado detallado de los dependientes establecidos, con la indicación –frecuente– de los nombres propios, de la composición de las familias e,
incluso, en el caso de San Víctor de Marsella, la
Entre las operaciones estadísticas más notables están las relaciones de tierras en manos de la iglesia
elaboradas por orden de Pipino el Breve en 758 y por Carlomagno.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
14
edad de los niños; asimismo, la enumeración de
las tasas y de las cargas de trabajo debidas por
cada unidad impositiva, etc.”.53
“Que nuestros intendentes nos envíen todos los años, por Navidad, y
en estados separados, cuentas claras
y metódicas de nuestras rentas, a fin
de que podamos saber lo que tenemos y cuánto poseemos de cada
cosa, a saber: una cuenta de nuestras tierras de cultivo con los bueyes
que nuestros boyeros conducen, y
de nuestras tierras cultivadas por poseedores de mansos que nos deben
la labor; la cuenta de los puercos, de
los censos, de las obligaciones y de
las multas; la de la caza capturada en
nuestros bosques sin nuestro permiso
y la de las diversas avenencias, la de
molinos, bosques, campiñas, puentes
y navíos; la de hombres libres y la de
los obligados por nuestro fisco; la de
los mercados, viñas y la de cuantos nos
deben vino; la cuenta de heno, madera para quemar, antorchas, planchas y
demás artículos derivados del trabajo
de la madera; la de tierras sin cultivar;
la de legumbres, mijo, panizo, lana,
lino y cáñamo; la de frutos, árboles,
El emperador se preocupaba por ser un buen
gobernante. Además de los llamados a respetar
las leyes cristianas, era importante que todas las
localidades contaran con personas capaces de
producir lo necesario para la vida comunitaria. El
artículo 45 de la misma capitular establece:
“Que cada intendente tenga en su distrito buenos obreros. A saber: obreros
para el hierro, el oro y la plata; zapateros, torneros, carpinteros, fabricantes
de escudos, pescadores, pajareros; fabricantes de jabón; hombres que sepan
fabricar cerveza, sidras de manzana,
sidra de pera y todas las demás especies de bebida; panaderos que hagan
pastas para nuestra mesa; obreros que
sepan, a su vez, hacer redes tanto para
la caza como para la pesca y la captura
de pájaros, y demás tipos de obreros
que resultaría excesivamente largo enumerar”.56
15
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Además, durante el siglo IX se hicieron censos
parciales de siervos en el reino franco.54 Ya en
el imperio carolingio los monarcas se dictaban
documentos llamados “capitulares”, que entre
otras cosas prescriben la manera de fiscalizar a
la población. La Capitulare de villis, dictada por
Carlomagno en 800, establece en su artículo 62:
nogales, avellanos, árboles injertados
de todas las especies y jardines; la de
nabos; la de viveros; la de cueros, pieles
y cornamentas de animales; la de miel,
cera, grasa, sebo y jabón; la del vino de
moras, vino cocido, aguamiel, vinagre,
cerveza, vino nuevo y vino viejo; la de
trigo nuevo y antiguo; la de gallinas y
huevos; la de gansos; las cuentas de
pescadores, obreros de metales, fabricantes de escudos y zapateros; las de
cofres y cajas; las de torneros y silleros;
la de forjas, minas de hierro, plomo y
demás tipos de minas; la de sometidos
y las de potros y jacas”.55
“En último lugar, deseamos saber por
mediación de nuestros missi, enviados
ahora por todo nuestro reino, de qué
forma cada uno (…) ha observado nuestra orden o nuestra decisión en su dominio y en su profesión (…). De igual forma,
deseamos saber sobre (…) la protección
de las santas iglesias, o igualmente de
las viudas y huérfanos o de la gente llana, y sobre las fechorías, así como sobre
la institución del servicio a las huestes;
y en cuanto a las mismas causas judiciales, cómo han obedecido a nuestra
recomendación o a nuestra voluntad,
o, también, cómo ha observado nuestro bannum, y cómo cada cual lucha
por mantenerse en el santo servicio de
Dios…”57
El crecimiento demográfico fue desigual en las
distintas regiones de Europa. La recuperación
fue más rápida en el norte que en el sur, debido
a la aparición de nuevas formas de organización
territorial, el apoyo de los señores a los campesinos que deseaban aumentar su producción mediante mejoras técnicas y la ampliación de tierras
cultivables.58 Aunque hay indicios de lo anterior
que se remontan al siglo IX, la población volvió
a incrementarse hasta el periodo comprendido
entre los siglos XI y XIII, cuando se produjeron
y distribuyeron excedentes a partir de iniciativas
de campesinos libres y exigencias de señores,
cuando éstos pedían más producción en el mismo espacio, autorizaban la ampliación del territorio explotado o ampliaban mediante política o
guerra el espacio bajo su control. El crecimiento
poblacional se ha medido de varias maneras: roturación de bosques, desecación de marismas,
extensión de espacios agrícolas, mejoras en el
uso de agua para riego, multiplicación de molinos, incremento en compra y cambios de bienes
raíces, creación y engrandecimiento de ciudades, aumento de actividades artesanales y funcionariales, etcétera.59
Alemania
El territorio que actualmente llamamos Alemania fue ocupado durante siglos por pueblos con
culturas muy diversas. Durante mucho tiempo, las regiones existieron como provincias o
principados independientes, cuyas variaciones
responden a su historia política, cultural o socioeconómica. En su Germania, el historiador
Tácito describe los pueblos que la ocuparon
en los primeros siglos de nuestra época, aunque algunos historiadores retardan el inicio de la
historia alemana hasta 911, cuando la dinastía carolingia se extinguió en la parte oriental del imperio y los nobles eligieron a Conrado I, duque
de Franconia, como su rey; otros, en cambio, la
hacen comenzar en 919, cuando es elegido Enrique de Sajonia, y hay quienes lo retrasan hasta el
siglo XI, cuando empieza a hablarse del regnum
teutonicum. En aquel momento, en las tierras
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
16
Dos años más tarde, Carlomagno dicta la
Capitulare missorum generale, que instruye a
sus funcionarios (missi ) sobre cómo ejercer
la autoridad delegada en ellos en el territorio
imperial, a la vez que solicita información sobre
la manera en la que se cumplen sus órdenes. El
artículo 40 ordena:
los pequeños feudos fueron hereditarios desde
1037, con la Constitutio de feudis promulgada
por Conrado II; los segundos, como vasallos al
servicio del Estado.
En 962, Otón I, hijo de Enrique, fue coronado emperador por el papa Juan XII, de lo que
llegaría a ser el sacro imperio romano
germánico, es decir, un Estado cuyo
gobernante reunía el poder terrenal y
el religioso, restaurando el proyecto
carolingio. Sin embargo, este sueño fue
interrumpido en 1002, tras la muerte
de Otón III, contra el cual se levantó el pueblo romano, pese al apoyo
que recibió del papa Silvestre II, quien
sirvió en su corte antes de ser papa,
como Gerberto de Audrillac, uno de
los hombres más cultos de su tiempo,61
que revolucionó las matemáticas y
preparó la introducción de las cifras
indoárabes en Occidente.62
A finales del siglo XI, la sociedad alemana tenía una jerarquía más rígida y una aristocracia
con más castas que las de Francia o Inglaterra,
La dinastía otónida reunía dos concepciones de Estado contrarias: la
germana que concebía el imperio
como propiedad personal del monarca, y la romana que lo entendía como
servicio público.63 La sociedad de esta
época ya no era exclusivamente tribal;
la red de relaciones de subordinación
empezó a desplazar a la antigua organización
en clanes, enfrentando a los campesinos propietarios de tierras o que recibían un pago por su
trabajo y los siervos; además, aparecieron dos
nuevas clases sociales: los caballeros menores
y los ministeriales. Los primeros, gracias a que
17
Cruzadas bálticas.
enfrascadas en disputas constantes que limitaban
la autoridad de los reyes, quienes empezaron a
apoyarse en la iglesia para gobernar sin los problemas de los laicos, pues sus propiedades no
estaban sometidas a herencias dinásticas y tenía
ejércitos disponibles.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
germanas había entre cinco y seis millones de
habitantes, con una elevada mortalidad infantil y
una esperanza de vida apenas por encima de
los 30 años; sólo el clero sabía leer y escribir.60
Igual que en otros países europeos, la población alemana aumentó visiblemente; entre 1200
y 1340 pasó de ocho a 14 millones.65 La diferencia entre estos reinos y los de Francia e Inglaterra era que, como Italia, no estaba centralizada,
sino formada por ciudades independientes que
conformaban alianzas para enfrentarse entre sí o
para extenderse sobre tierras paganas al este.66
Este movimiento de expansión de la cristiandad
es conocido como “cruzadas bálticas”, en las
que participaron daneses y suecos, además de
alemanes, con intereses geográficos, comerciales y religiosos, pues los pueblos de la región
eran tribus paganas; su inicio coincidió con la
cuarta cruzada, convocada por el papa Inocencio III. Estas campañas militares fueron protagonizadas por órdenes religioso-militares, como la
Orden Militar de los Hermanos Livonios de la
Espada, la Orden de los Caballeros de Dobrin
y la Orden Teutónica, integradas por caballeros alemanes que conquistaron por las armas
los territorios de la costa báltica y supusieron
el asentamiento de colonos alemanes en esos
territorios o la conversión al catolicismo de la
población nativa, que de este modo quedó bajo
el control del clero.67
Baja Edad Media
A partir del siglo X, en todos los reinos germánicorromanos se profundizaron las tendencias a
la privatización que debilitaban a los poderes
públicos en beneficio de las aristocracias regionales. La población aumentó durante largos periodos; se estima un promedio de 0.4% anual,
que resulta modesto pero permanente; en el
campo, los campesinos ampliaron y explotaron
mejor sus tierras de cultivo; en las ciudades, los
artesanos y mercaderes tuvieron mayores libertades; en general se invirtió la antigua tendencia
a la ruralización y la población empezó a concentrarse en las ciudades.68
Por diversos motivos, la población recuperó sus
niveles y comenzó a crecer rápidamente; primero en Flandes (a principios del siglo X), luego
en la cuenca mediterránea (Lacio, valle del Po,
Cataluña, Provenza) en la cuenca atlántica desde el año 1000, en el valle del Loira entre 1010 y
1020, en el norte de Francia y la zona renana a
mediados del siglo XI, Inglaterra y la zona media
de Alemania a principios del siglo XI.69
Se incrementaron el comercio y la industria;
la población regresó a las ciudades, aunque el
campo siguió siendo importante. Sin embargo, al
igual que en toda la cristiandad, el predominio
de la religión impidió que se extendieran las ideas
favorables al cálculo y las cuentas precisas, hasta mediados del siglo XIV. Las excepciones son
reveladoras: el Journal d’un bourgeois de Paris,
inmerso en el afán monetarista y publicado en
estos años, repetía incansablemente en cada página preguntas acerca del precio de las cosas.70
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
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En el siglo XII, la población llegó a siete u ocho millones; entre 1150 y 1300 hubo una oleada
de colonización hacia los territorios eslavos al este del Elba, donde los colonos tenían buenas
condiciones de vida y cierta libertad personal.64
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Esta revolución técnica encontró rápidamente
sus límites en la mentalidad medieval de horror
a las innovaciones. Nociones como progreso y
crecimiento eran desconocidas; las habilidades
debían ser transmitidas de padre a hijo, del
maestro al aprendiz,76 lo cual desembocó en la
mencionada crisis de subsistencias. No obstante,
los registros contables de estados señoriales y
principescos evolucionaron notablemente entre
1050 y 1300, con el fin de mostrar claramente
el monto de lo que era posible obtener de sus
territorios, según lo indica el aumento en la
literatura técnica para la gestión señorial, aunque
los ingresos fueran considerados más como un
medio para cumplir algún propósito que como
un fin en sí mismos.77
Se han propuesto diversas hipótesis sobre este
crecimiento poblacional, con tasas de tres a
cuatro mil durante tres siglos, una natalidad en
ascenso y un promedio de cinco hijos por
pareja fértil, que podía ser superior entre los
nobles que utilizaban nodrizas, aunque se
estima que sólo 6% de la población femenina
podía darse este lujo.74 Otras causas pueden
ser el aumento de la producción agrícola por
la introducción de mejoras técnicas como el
uso del arado pesado, la herradura y la collera
rígida en caballos y el yugo frontal de bueyes,
junto con el tiro en fila que multiplicó el arrastre
de 500 a dos mil kilogramos; además, se amplió
la superficie agrícola explotable, se generalizó
el uso del molino, se difundieron mejores hábitos
alimenticios y disminuyeron las pestes, todo lo
cual elevó la esperanza de vida en Europa de
22 a 35 años.75
Casi al final de la Edad Media, en los siglos XIV
y XV, se registró una profunda depresión económica que, sumada a los efectos de la llamada Guerra de los Cien Años78 y la peste negra,
causó la muerte de millones de personas. Entre
los orígenes de este estancamiento se menciona
el término hacia 1260 de la roturación de nuevas
tierras para la agricultura y el estancamiento de la
economía en la década siguiente, que después
de la tierra sólo podía repartir miseria. Los archivos notariales de Perpiñán (1261-1286) muestran cientos de campesinos endeudados para
pagar rentas o comprar simientes. En las últimas
décadas del siglo XIII, tanto la población rural
como la urbana se hundieron en niveles cercanos al mínimo de subsistencia; hacia 1300 hubo
varias hambrunas; malnutridas y en condiciones
deplorables de higiene, sólo restaba la llegada
de un germen mortífero para que las poblaciones fueran diezmadas por la peste negra. Incluso
19
Historia de la estadística mundial
Entre los años 1000 y 1300, la población europea se duplicó y aun triplicó, aunque con una
densidad muy variada. De acuerdo con el número promedio de personas por hogar familiar
o fuego, que alternaba entre 3.3 y 5.5, se estima que en 1300 la población de toda la cristiandad sumaba entre 23 y 55 millones o entre 42
y 73 millones, distribuidos del siguiente modo:
Inglaterra, cuatro; Alemania, 12; Francia, 16; Italia,
diez y España seis.71 Otros cálculos arrojan los
siguientes índices de crecimiento de periodos de
50 años: 109.5 de 1000 a 1050, 104.3 de 1050
a 1100, 104.2 de 1100 a 1150, 122 de 1150 a 1200,
113.1 de 1200 a 1250 y 105.8 de 1250 a 1300.72
Pierre Chaunu ha descrito el siglo XIII como un
“mundo lleno”.73
Domesday Book.
la nobleza contrajo cuantiosas deudas: en 1290, el conde de Flandes debía 65 mil libras a prestamistas
de Arras y 55 mil libras a financieros italianos. En este contexto, la construcción de obras públicas y
privadas también se detuvo, excepto en el caso de las fortificaciones encargadas y financiadas por los
municipios urbanos; sólo se invertía dinero movilizado por la vía fiscal.79
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
20
También durante el siglo XI tuvieron lugar las
Cruzadas, que pretendieron recuperar Tierra
Santa, es decir, Palestina, que entonces estaba
en manos musulmanas. Se sabe que al menos en
la segunda cruzada hubo un registro de todos
los hombres que llevaban armas.80
Al morir Carlomagno, el territorio imperial se
dividió entre sus herederos, quienes a su vez
debieron fraccionar su poder político entre los
señores vasallos, hasta que la muerte del último
monarca carolingio dejó en el trono a Hugo Capeto, fundador de una dinastía que reinó en toda
Europa.81 Los laicos trataron de hacer polípticos
como los eclesiásticos, sin conseguirlo, pues según Pirenne, “sólo en la iglesia se hallan hombres
capaces de establecer polípticos, de llevar los
registros de cuentas, de calcular los ingresos y
los egresos y, por tanto, de equilibrarlos”.82
Otros impuestos en tierras francesas eran la taille,
directo y personal, del que estaban exentos los
aristócratas, y el centiéme, que creó Felipe IV
el Hermoso, aplicado al rendimiento de la tierra.83 De acuerdo con las hipótesis más dignas
de ser tomadas en cuenta, en el periodo que
va de finales del siglo X a finales del XII, pese a
las hambrunas que cada 25 años se producían
al norte del Loira, la población francesa pasó
de 5 a 9.2 millones de habitantes, explicable
por su crecimiento prolongado desde el siglo
VIII, aunque no se admita de modo unánime su
continuidad con el de los siglos XI a XIII;84 no
obstante, hay quien se refiere a Francia como
“la China de Europa” a finales del último siglo.85
Desde el punto de vista económico, había un
crecimiento, pero no se podía acumular el excedente de lo producido. En cambio, empezaron
a aparecer artesanos que, en el contexto de la
penetración de la moneda, la difusión de adelantos tecnológicos y la división del trabajo, dependían cada vez menos de los señores.
Un registro, mitad crónica y mitad cartulario, del
priorato San Jorge de Hesdin en el Artois, de
1090-1180, menciona 70 artesanos: 25 orfebres,
diez molineros, 11 carpinteros, seis cementeros y
albañiles, cinco trabajadores de telas y cueros,
cinco cerveceros, cuatro panaderos, dos tejeros,
un carnicero y un vendedor de añil.
21
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Francia
Según Slicher van Bath, la población francesa
creció de 12 a 21 millones entre 1200 y 1340,86
sin embargo, para otros autores las fuentes consultadas no son creíbles, e incluso afirman que
el país estaba escasamente poblado.87 Por otro
lado, el reino franco se extendió hacia el este
y el sur, donde había vastos territorios vacíos
que pronto fueron ocupados por colonos. El
fomento de dichos poblamientos suponía una
disminución de las relaciones serviles con los
señores de la tierra, que obligaban a trabajar
de manera gratuita las posesiones señoriales.
Este hecho afectó las cargas impositivas sobre
los terratenientes, de manera diversa según las
condiciones de cada región. Había censos fijos, anteriores a los censos proporcionales a
las cosechas; ambos se pagaban en dinero o
en especie, pero desde el siglo XI perdieron su
importancia y significado económico y se confundieron con otros pagos conservados por la
costumbre o de nueva creación, para mantener
a la aristocracia.
Edad Media y Renacimiento
22
Un libro de cuentas del rey Felipe Augusto
para la fiesta de Todos los Santos de 1221 registra el importe total del fogagium normando,
impuesto ducal de un sueldo por cada fuego;
de principios del siglo XIII, un recuento para la
diócesis de Bayeux de la débite, un impuesto
especial en Normandía; varios inventarios de las
diócesis de Chartres y Ruán, recogidos por los
cabezas de familia a mediados del mismo siglo;
la estadística de fuegos de la Queste de Provenza, de 1315-1316; y el censo de fuegos de 1344 de
la senescalía de Carcasona.
Aunque hay poca documentación, se afirma
que hubo migraciones de corto alcance, de
una aldea a otra o de éstas a una ciudad, que
no rompieron con las desigualdades demográficas entre las regiones. En cambio, desde mediados del siglo XI hubo grandes migraciones
relacionadas con la expansión de la cristiandad
hacia el este y el sur europeos, protagonizada
por francos asentados en comarcas hispanas
arrebatadas a los musulmanes y unos 51 mil
colonos holandeses, flamencos y alemanes en
tierras eslavas; entre 1106 y 1113, el arzobispo
de Hamburgo concedió el primer contrato de
colonización conocido a un grupo de los países bajos. En Castellane, Provenza, los fuegos
aumentaron 10.8% entre 1278 y 1315; en doce
aldeas de Niza crecieron en 7.5% entre 1263
y 1315. Un estudio sobre el número de fuegos
permite afirmar que en 1328 el reino de Francia
tenía entre 12 y 17 millones de habitantes.88
El documento que sustenta este cálculo,
Estado de las parroquias y los fuegos, es la
primera estimación cuantitativa de toda la
población francesa antes de la peste del siglo
XIV. El levantamiento corrió por cuenta de
los funcionarios reales de cada localidad y los
agentes judiciales, para Felipe VI de Valois,
coronado apenas en abril del mismo año.
Además de conocer el número de súbditos,
al monarca le interesaba establecer impuestos
necesarios para sostener la guerra contra
Inglaterra. La información no cubre la totalidad
del territorio, sino sólo de 34 distritos. En total
había 23 800 parroquias y 2.47 millones de
fuegos, alrededor de 12 millones de personas,
equivalente a 7.87 fuegos por kilómetro
cuadrado en general, mientras que París se
presentaba como la ciudad más poblada de
Europa, con 200 mil o 250 mil habitantes.89
En Borgoña se registraban defunciones y
matrimonios desde el siglo XIV y, a partir del
XV, los bautismos.90
Inglaterra
En 1066, los normandos vencieron a los anglosajones en Hastings y Guillermo el Conquistador
fundó la dinastía normanda en Inglaterra. Pero los
daneses amenazaron su reino y, ante la necesidad de saber de cuánta riqueza disponía para
pagar un ejército mercenario para defenderlo,
hizo un recuento de personas y sus bienes,
además de los recursos militares disponibles.91
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Existen documentos estadísticos y registros fiscales que, pese a las dificultades para manejarlos,
permiten hacer aproximaciones cuantitativas a la demografía de la época.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
En cuanto a su contenido, se ofrecen registros
de 268 98496 declarantes, propietarios e inquilinos, con sus nombres y la cantidad de tierra
que poseían, y la clase (campesinos, pequeños
agricultores, hombres libres, esclavos, etcétera) de personas que la ocupaban, cantidad de
bosques, prados, animales, peces y arados en la
tierra y otros recursos; edificios existentes (iglesias, castillos, molinos, etcétera). En ocasiones se
mencionan las disputas por la tierra, las cuotas
que pagaban al rey y, en las ciudades importantes, los registros de comerciantes y número de
casas. La información fue recolectada por comisionados reales enviados a todos los rincones
del reino, el cual fue dividido en siete regiones
o circuitos, a cada cual se le asignaron tres o
cuatro comisionados, quienes llevaban consigo
las preguntas que eran respondidas ante un jurado integrado por barones y pobladores de cada
condado. El libro fue escrito en latín y la información se combinó con los registros anteriores y
posteriores a la conquista normanda.
Según este conteo, en Inglaterra había más de
5 600 molinos, en una red que permitía a cada
poblado disponer de este equipamiento.97 Con
base en los datos reunidos, se estima que en el
país había 1 100 000 habitantes, con alrededor
de 140 varones por cada cien mujeres. La tierra
se repartía del siguiente modo: 20% para el rey
y su familia; 48% para los barones laicos; 26%
para la iglesia y 5% para los barones ingleses
que eran propietarios antes de la invasión normanda.98 Sin embargo, aquí como en todos los
lugares donde se contaban fuegos se puede tener un total de población mínimo, pero es muy
difícil establecer la cantidad máxima; algunos
autores elevan la de Inglaterra a 2.4 millones99 y
otros todavía más, calculando que entre 1200 y
1340 la población pasó de 2.2 a 4.5 millones.100
En los señoríos se elaboraban listas de campesinos para las corveas o trabajo gratuito.102 A
finales del siglo XII, en las abadías inglesas, el
reeve, villano o villicus responsable de dirigir la
explotación de las granjas “debía presentar sus
cuentas a los escribanos que venían a anotarlas el día de San Miguel, antes de someterlas
a la verificación de los auditores.”103 Aunque el
Durante el siglo XII, los monarcas revisaban cada año sus cuentas y almacenaban sus resultados en
archivos especiales.101
23
Historia de la estadística mundial
Según la Crónica anglosajona, en diciembre de
1085 este monarca mandó elaborar el Domesday Book, un “empadronamiento de excepcional precisión”92 de 13 418 establecimientos del
reino, junto con las personas, las parcelas y animales existentes.93 “Tan a fondo ha sido realizada
esta investigación que no hay un solo hide ni
una sola pértica de tierra ni (…) un buey, ni una
vaca, ni tampoco un cerdo que haya escapado
al censo.”94 El proyecto nunca se terminó por
completo, pero los primeros resultados estuvieron listos en agosto de 1086. Existen dos
volúmenes: el Pequeño Domesday, que incluye
información muy detallada de Essex, Norfolk y
Suffolk, y el Gran Domesday, que resume la información de registros anteriores y la del nuevo
levantamiento.95
Según los registros de
1381, cuando este impuesto fue cobrado una
vez más entre 1377 y
este año, en York vivían alrededor de 11 mil
personas; dado que los
registros indican la profesión de la población,
es posible saber que en
ese entonces había 75
tejedores, 73 sastres, 32
pañeros, 44 zapateros,
23 talabarteros, 36 carpinteros, 22 herreros, 11
orfebres, 13 albañiles, 14
posaderos y seis taberneros. La distribución
por grupo de artesanos
era la siguiente: 164 personas en 13 profesiones
relacionadas con la industria textil, 136 proveedores de comida y bebida, 112 trabajadores
del metal repartidos en 20 oficios diferentes y
107 trabajadores en 14 profesiones relacionadas
con el ramo de la construcción. Asimismo, había 13 cirujanos barberos, nueve fabricantes de
flechas, siete toneleros, seis molineros, tres jardineros, dos encuadernadores, uno relojero,
uno acuñador de moneda y cinco carpinteros
de ribera. Se estima que 20% de la población
se dedicaba al comercio de víveres, mientras
que 60% se repartía ocupaciones relacionadas con el cuero, la industria textil, el paño, el
metal y el comercio mercantil. En 1396, entre los
casi 15 mil habitantes de
York, había mil artesanos al frente de su propio negocio, los cuales
están identificados por
su oficio, además de
otros profesionales y
comerciantes.108
Gengis Kan, rey mongol que efectuó recuentos
para la tributación.
Otra fuente de información de esta época
es el registro de hombres libres de la ciudad
o Freemen’s Roll, cuya
primera copia data de
1272 y en el que era necesario inscribirse para
ejercer cualquier oficio,
cubriendo una cuota
de 20 chelines. A finales del siguiente siglo,
cerca de un tercio de
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
24
propósito era producir sólo lo necesario, se
buscaba administrarlo y calcularlo mejor para
enfrentar tanto la crisis que se veía venir como el
desarrollo de la economía monetaria,104 pero en
el siglo XIV el rey aumentó los impuestos sobre
los campesinos para cubrir los gastos de la guerra contra Francia, lo cual provocó una revuelta
popular en su contra. En 1371 se estableció el poll
tax, un impuesto de cuatro denarios por cada
adulto mayor de 15 años, el cual se fijó en 1377,
se recaudó nuevamente en 1379105 y se elevó a
un chelín en 1380.106 Según los registros del primer año, en Inglaterra había 1 361 478 individuos
mayores de 14 años, lo que permite establecer
la población total entre poco menos de cuatro
millones y 6.5 millones
de habitantes.107
los hombres adultos tenían el privilegio de comerciar y ejercer su profesión, sin necesidad de
pagar por ello; sólo debían pagar los impuestos
normales y estar dispuestos a participar en el
gobierno de la ciudad; también había sirvientes
y criados que en el siglo XV representaban 31.9%
de los habitantes mayores de 14 años. Artesanos y
comerciantes estaban organizados en gremios; el
más famoso es el de los marinos mercantes aventureros, Merchant adverturers, fundado en 1357
y guardián de numerosos documentos sobre la
forma de vida y el trabajo de los gremios medievales; el más antiguo es el de los tejedores.
La primera referencia sobre una asociación de
comerciantes o guildgarth apareció alrededor
de 1080; antes de 1200, en York operaba la
Merchant guild, una asociación que agrupaba a
los comerciantes y artesanos de la ciudad; más
tarde surgieron asociaciones que agrupaban a
los artesanos del mismo oficio. En 1312, la ciudad
obtuvo un fuero que obligaba a asociarse a todos los que ejercían algún oficio en la ciudad.109
En tres siglos, la población inglesa se triplicó:
de 2.2 millones de habitantes a finales del
siglo IX, pasó a 5.5 en 1247 y seis hacia 1300.
Según los registros disponibles, durante la
Baja Edad Media, 5% de la población de las
ciudades inglesas poseía 45% de la riqueza,
otro 45% estaba en manos de las clases medias
y 10% en las de los asalariados propiamente
dichos. En Southampton, 30% de la población
era demasiado pobre para pagar impuestos,
mientras que los asalariados (36%) tenían una
fortuna de una libra, 25% contaban con una
cantidad de entre dos y diez libras; 8% entre diez
y 40 libras, y 2% (los ricos) más de 40 libras.111
25
España islámica y
cristiana
En España, una forma de estimular el repoblamiento de las regiones reconquistadas a los
musulmanes consistió en eliminar los impuestos
para los nuevos pobladores, lo que dio origen
a los fueros o privilegios con los que los monarcas buscaban poblar territorios desiertos;
el primero fue el de León, dictado por Alfonso V en 1017,112 al que le siguieron otras ciudades de los reinos hispanos. Así, por ejemplo, en
1119 es conquistada Tudela, que recibe el fuero
de los infanzones de Sobrarbe, que le otorgan: “exención completa del pago de peajes y
lezdas reales para los tudelanos, disfrute gratuito del herbazgo del realengo y roturación de
tierras sin contrapartida de censos.”113 El término
“censo” se utilizaba en la contabilidad navarra
para designar un contrato que sujeta a los bienes inmuebles al pago de una pensión anual;
estos contratos eran perpetuos en el medio rural, mientras que en los núcleos urbanos tenían
vigencia de tres o cuatro años.
Más adelante, Alfonso VII de Castilla (1105-1157)
permitió que los mozárabes de Toledo hicieran
un catastro.114
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Durante los siglos XII y XIII se crearon 132 nuevos asentamientos planificados, indicio del crecimiento
demográfico.110
Este impuesto obligaba a todas las personas de
cualquier religión que poseyeran bienes patrimoniales o raíces superiores a 70 sueldos jaqueses
a pagar un maravedí, equivalente a siete sueldos
jaqueses, excepto los “ricos hombres”, caballeros, infanzones y clérigos en general; la unidad
fiscal era la familia nuclear cuando los bienes eran
comunes; siervos, domésticos y pastores contribuían por separado si tenían bienes suficientes; si
se tenían propiedades en varios lugares, sólo se
tributaba en el de residencia habitual; también
estaban obligados a pagarlo los oficiales del rey
(justicias, escribanos, corredores, sayones y hasta colectores); y los oficiales de las comunidades
de moros y judíos; deudas, multas o falta de dinero no eran motivo de exención, si había bienes
inmuebles con valor superior al establecido.118
Según una investigación sobre los modelos de
poblamiento en las diócesis de Segovia y Ávila
a mediados del siglo XIII que analiza la distribución de la población en esos territorios: “Las dos
diócesis, en conjunto, presentan un poblamiento
abundante (952 núcleos), aunque su densidad
(18.7 km/lugar, o lo que es igual 0.05 lugares/
km2) es algo más baja de la que se conoce para
otras zonas castellanas en la misma época.”119 El
estudio destaca la pequeñez de los asentamientos y el bajo nivel de urbanización en las zonas
estudiadas, a partir del monto de los impuestos
que reportaban, de acuerdo con su cantidad de
población; así, 60.2% de los lugares pagaban
menos de 1diez maravedís; 12%, entre 11 y 50 maravedís; 2.3%, más de 50 maravedís y 1.1% más
de cien maravedís.
Acerca del maravedí y en relación con la necesidad de encontrar fuentes de información de las
cuales hacer inferencias demográficas, “los medievalistas de diversos lugares han coincidido en
la búsqueda de esa documentación en el hallazgo de un impuesto que, con el nombre de monedatge, maravedí, morabatí o moneda forera, se
cobraba no sólo en Navarra, Aragón, Valencia,
Un estudio sobre población y poblamiento en Valencia afirma que: “El censo no sólo es un registro
de los cabezas de familia que pagaban, sino que normalmente se ve obligado a precisar aspectos
para facilitar alguna identificación dudosa de personas o lugares.”121
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
26
Los impuestos se cobraban como pecheros,
que no se referían a la riqueza monetaria, sino
que eran impuestos personales a partir de información obtenida de las autoridades municipales,
no directamente de las personas115; había privilegios para nobles y eclesiásticos, quienes no
los pagaban. También en los monedajes se encuentra información demográfica de los cuales
es posible inferir, de manera parcial, datos sobre
densidad de población por barrio, nomenclátor
callejero, etcétera; los más antiguos son el de
Huesca (1285) y Zaragoza (1302).116 Otros monedajes estudiados por especialistas son los de:
Teruel (1342), Calatayud, ciudad y aldeas (1348),
aldeas de Calatayud (1350), lugares de Aragón
del Infante Martín (1368), Daroca y sus aldeas
(1372-73), Teruel y sus aldeas (1384), Torrente
de Cinca, Monzón, Fraga, Tamarite de Lítera
y otros lugares de Huesca (1397); además, los
Focs y Marabetins de Ribagorza (1381-85).117
Como fuente documental, los Llibres de
morabatí pueden ofrecer bastante información
sobre los habitantes y sus bienes en espacios
limitados, considerando la época pre-estadística
de su elaboración. Es decir, estos documentos
no sólo aportan detallada información sobre
quiénes pagaban el impuesto, también contienen
referencias de acequias, ramblas o puentes que
contribuyen a ubicar las unidades censadas, que
en este caso eran huertas y su equipamiento:
alquerías, molinos, hornos y huertos, indicando
qué se molía, horneaba y cultivaba en ellos. En
cuanto a las personas, se señalaba si pagaban o
no y cuánto, si eran exentos y por qué, pues
podían serlo como pago por algún servicio
al rey, como los ballesteros del Centenar de la
Ploma, a la que pertenecían varios habitantes de
la Huerta, o porque el propietario pertenecía a la
aristocracia; incluso se señalaban las ausencias.122
A medida que el comercio adquirió fuerza
aumentó el movimiento de personas entre las
ciudades y los reinos. Para los gobiernos municipales empezó a ser cada vez más necesario
registrar estos movimientos. En Valencia se llevaba el Llibre d’aveïnaments, que recogía algunos
datos de los nuevos vecinos en la ciudad: nombre, lugar de procedencia, y situación conyugal
aunque la procedencia solía reemplazarse con
la fórmula: qui d’alcun temps a ençà habita en
la ciutat de València. Estos documentos fueron
utilizados para el estudio de la inmigración, pero
después se admitió que son registros parciales,
pues no cubren la totalidad de la población migrante, sobre todo de las clases más bajas. Estos
registros dependían de la juradería, principal
magistratura urbana, pero también la justicia civil debía saber cuáles vecinos solicitaban carta
de avecindamiento. Para lo anterior, se registraban en los libros de Manaments i empares,
que “recogían listado de personas a las que se
otorga un pergamino donde el magistrado notifica a los oficiales reales la extensión de todas
las exoneraciones fiscales concedidas por los
reyes de Aragón a los vecinos de la contribución de la ciudad.”123 Aceptadas sus limitaciones, éstas y otras “fuentes europeas similares”
se estudiaron “como ejemplos de mecanismos
legales utilizados para la adopción de la ciudadanía, es decir, de una condición social con
sus implicaciones jurídica y fiscal y que, por
lo tanto, distaban mucho de poder reflejar en
su totalidad los movimientos geográficos de la
población”.124 Según las actas de las Cortes de
Alcalá de 1348, en España se realizaron varios
empadronamientos. Poco después, las de Valladolid de 1351 ordenaron la redacción del Becerro de las Behetrías, llamado así porque se hizo
en un pergamino de piel y que consiste en una
“especie de catastro de los señoríos de las villas
importantes de Castilla.125
También los fogajes son considerados fuentes de
información estadística, pues enlistaban los fuegos de una localidad, es decir, los vecinos que
pagaban un impuesto especial, para propósitos
específicos. Un problema que presentan es que
su número no coincide con el de viviendas, además de que había medios fuegos y cuartos de
fuegos; en ese sentido, resultan poco confiables
como referencia para el cálculo de población.
Un estudio sobre la localidad de Paredes de
27
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Castilla o Portugal sino también en otros países
europeos.”120
En un estudio sobre la ciudad de Alzira en el siglo
XV se mencionan los fogajes o levantamientos
de este impuesto cada seis años, de los que se
conservan siete, correspondientes a 1433, 1439,
1451, 1469, 1481, 1493 y 1499, con base en los
cuales se calcula la población aproximada,
multiplicando el número de fuegos por un
coeficiente, que en este caso es de 4.5, lo cual
no está exento de problemas. La información
se desglosa en pagadores y no pagadores;
en 1439, por ejemplo, los primeros suman 491
personas y los que no pagaron fueron 167, para
un total de 658 fuegos. Los datos se presentaban
de dos formas: libros, donde los recaudadores
registraban directamente los nombres de los
contribuyentes y, en ocasiones, sus oficios y
anotaciones diversas sobre las situaciones que
se presentaran, como falta de pago y sus causas
y, resúmenes que hacía el colector general en
forma de balance. La información muestra las
características de la población como sexo,
religión y oficios, las cuales sólo se registraron
en el fogaje de 1433, de acuerdo con la cual
había 613 hombres y 203 mujeres; en cuanto a
la religión, había 2 674 cristianos, 243 moros y
sólo un judío; de los oficios, los más frecuentes
son notary, 16; perayre, ocho; sastre, siete;
barber y tender, cinco; pastor, tres, sin mención
de agricultores, que sería la más numerosa.128
Hay documentos sobre el cobro de impuestos, algunos fragmentarios, como el Memorial
de la recaudación de sisas en Zaragoza y sus
barrios, de 1472, uno de los más completos se
refiere a las cuentas de las recaudaciones de
sisas de 1489, con el número de fuegos de las
sobrecullidas de Zaragoza, Alzañiz, Montalbán,
Albarracín, Daroca, Calatayud, Ribagorza, Ainsa y Barbastro, prácticamente todo el reino de
Aragón.
Además, es posible encontrar datos diversos,
entre ellos los demográficos, en protocolos notariales, como por ejemplo una lista de fuegos
o casas de Zaragoza, con aljamas y pueblos
aledaños, de 1369, y una recaudación realizada
por eclesiásticos en Zaragoza, documentada
en Actas del proceso de Cortes de Tamarite,
de 1375.129
En el contexto de la reconquista, después de
la toma de Granada, en 1482, se realizó un
recuento de población, a cargo del contador
real Alonso de Quintanilla, según el cual en
Castilla había 7.5 millones de habitantes.130 En el
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
28
Nava en el siglo XV cita doce fogajes de 1386
hasta 1478, en los que había grandes variaciones, incluso en el mismo año. Una explicación
consiste en que unos casos se refieren a fuegos
fiscales y otros a fuegos reales.126 Esta diferencia
entre uno y otro consiste en que el fuego real
reúne información captada “casa por casa, propietario a propietario”, lo cual implica una relación entre la capacidad contributiva y la realidad
demográfica; en lo que respecta al fuego fiscal,
éste se refiere a la capacidad fiscal que el poder
público le atribuye a determinada población y,
por lo tanto, sin proporción con su potencialidad demográfica; el paso de un tipo de fuego
al otro ocurrió entre 1360 y 1390 en diferentes
lugares.127 Los fogajes son las fuentes de información estadística más completas, aunque siempre
bajo sospecha de que se ocultaban datos por
temor a las cargas fiscales.
La Iglesia en la Edad Media.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
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Existen actas de los procesos de cortes, como la repartición por casas de un impuesto votado por
los cuatro “brazos” en 1364, de las cortes de Zaragoza, y una lista de fuegos de algunos pueblos
de Aragón, de 1492, de las cortes de Valderrobres.
Edad Media y Renacimiento
Italia
Un tema frecuente en la Edad Media fue el del
lugar del Estado frente a la Iglesia. A principios
del siglo XI, los partidarios de ambos bandos se
enfrentaron en Italia, los güelfos, en apoyo del
emperador alemán Enrique III, y los gibelinos en
favor del papa Esteban IX. Entre los segundos
había laicos que rechazaban el control del poder espiritual por parte de los poderes materiales y se rebelaron en el norte de la península,
principalmente en Milán, que estaba en manos
del imperio desde tiempos de Carlomagno; el
motivo fue la conducta de los sacerdotes partidarios del emperador, que tenían esposas o
concubinas, vendían oficios o dominios eclesiásticos y daban cargos eclesiásticos a laicos.
Este movimiento popular incluyó a mercaderes
y artesanos urbanos, y se apoyó en la reforma
gregoriana, cuyo propósito era recuperar las raíces del cristianismo132 y, al radicalizarse, amplió
sus demandas al terreno de las libertades civiles
que la naciente burguesía arrancaba tanto a la
aristocracia urbana como a la jerarquía eclesiástica para tener una mayor participación en la vida
colectiva de la ciudad. La pataria, contemporánea de la obtención de fueros en los reinos hispanos, le dio a las comunidades atribuciones de
los señoríos: administración de justicia, fiscalidad
y capacidad para organizar sus finanzas y fuerza militar defensiva. En el siglo XIII, en casi todas
las ciudades, las minorías más ricas controlaban
el poder, convertidas en un patriciado urbano.
Cada ciudad privilegiaba a mercaderes, artesanos, nobles y sus bandos. En algunas ciudades
se recurrió al podestá, autoridad externa que
resolvía desacuerdos entre gremios y linajes y
representaban el primer recorte de las libertades
urbanas.133
La aparición del pueblo como masa urbana sólo
fue significativa en las ciudades más pobladas
y con mayor diversidad económica primero, e
intelectual, religiosa y política después, como
las nacientes capitales de los reinos: Londres y
París y, a finales del siglo XIII, Barcelona, Sevilla,
Colonia, Brujas y los grandes núcleos urbanos
italianos, donde la población estaba conformada
por nobles, grandes mercaderes, comerciantes,
maestros, oficiales y aprendices de gremios,
agricultores de las huertas circundantes, estudiantes de escuelas episcopales y universidades, frailes mendicantes y, en torno de éstos,
marginados: desheredados, pobres, enfermos,
Entre finales del siglo X y finales del XII, la población italiana pasó de cinco a ocho millones de
habitantes.134
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
30
reino de Aragón se hicieron varios censos de
población; el más antiguo disponible es el censo
de fuegos realizado por orden de las cortes de
Tarazona en 1495, según el cual había en el reino
51 540 fuegos, equivalentes a 230 mil habitantes
repartidos de modo muy desigual; la ciudad de
Zaragoza concentraba casi cuatro mil fuegos
o 18 mil habitantes, seguida de Calatayud, con
poco más de mil fuegos o 4 500 habitantes. No
obstante, se conservan censos parciales de 1367
y 1369, con datos precisamente de Calatayud y
Zaragoza.131
esclavos domésticos, judíos, y quienes no tenían
relación específica con la nobleza y el alto clero. En las ciudades italianas se distinguía entre el
popolo grasso de los poderosos y el popolo
minuto o masa urbana, de inmigrantes procedentes del medio rural y a los que, generalmente,
después de un año y un día, se concedía el derecho de ciudadanía. Entre los primeros, los más
poderosos mercaderes y maestros (cumbres del
patriciado urbano), pactaban alianzas económicas y matrimoniales con los linajes nobiliarios
que ostentaban el poder municipal y a la mayoría urbana, compuesta por el popolo minuto.
Pese a sus éxitos parciales, en el siglo XIV, el
popolo protagonizó algunas revueltas.135
Tiempo después, Giovanni Villani (c. 1275-1348)
elaboró unas estadísticas sobre la economía florentina, en respuesta a la crisis económica que
amenazaba a las ciudades y hacía obligatoria la
tarea de contar personas y bienes, sin que hubiera un deseo de crecimiento económico calculado, a pesar del desarrollo de la aritmética, básica
para el cálculo numérico.
Al respecto, un autor cita a Villani, según el cual
en 1338 había en Florencia “seis escuelas de ábaco
frecuentadas por 1 000 ó 1 200 alumnos que se
preparaban para el ejercicio del comercio”.137
Algunas de las cifras que Villani dio en sus Crónicas florentinas incluyen lo siguiente: las rentas de
la ciudad de Florencia en el siglo XIV ascendían a
unos 300 mil florines de oro, reunidos principalmente mediante impuestos; la población masculina de 17 a 70 años era de 25 mil personas; había
cuatro centros de educación superior, con 600
estudiantes de lógica y gramática; 30 hospitales
para mil enfermos; 17 mil mendigos; 200 grandes talleres que producían más de 80 mil piezas
de paño de lana con un valor de 1.2 millones de
florines y 30 mil personas que vivían de esta
actividad; operaban unas 80 casas de cambio
e, incluso, había registros de que un banco florentino manejaba cuentas corrientes desde 1211.138
Sin embargo, al escribir sobre las pestes que
azotaron Europa y, en particular Florencia,
Villani las atribuye a los pecados de los
hombres. Así: “Para que Dios hiciera cesar esta
peste y guardase nuestra ciudad de Florencia y
sus alrededores, se hizo una solemne procesión
que duró tres días, a mediados de 1347. Éstos
son los designios de Dios para castigar los
pecados de los hombres.”139
Una famosa colección de novelas italianas
titulada El Novellino, del siglo XIII, son un
testimonio del rechazo a las cifras y los censos.140
No obstante, las necesidades reales exigían el uso
del cálculo racional en las actividades cotidianas.
Aún se conservan registros contables privados
de las sociedades urbanas del norte de Italia,
sobre todo de la Toscana, desde la primera mitad del siglo XIII: una contabilidad de la gestión
31
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
En esta época, el matemático Leonardo de Pisa (c.1170-1250) difundió en Europa la numeración
arábiga, que emplea una notación posicional y el cero,136 y permitió agilizar los cálculos en
todos los ámbitos de la vida.
gobierno monopolizaba ese producto. Estos
registros se hacían en función de los fuegos,
identificando a los individuos de cada hogar
(con excepción de los menores de siete años,
como ya se mencionó). En el primer año, en la
ciudad y sus distritos rurales se registraron 1 687
Censo de Nüremberg.
La necesidad de conteos de población era
imperiosa en el siglo de las hambrunas. Las
ciudades crecían y era importante medir su
crecimiento; en 1172, el recinto amurallado de
Florencia abarcaba 80 hectáreas; en 1284,
cubría 600.142 Se han localizado fuentes fiscales
de varias ciudades y su contado, catastros por
fuegos de bienes raíces de los habitantes, como el
de Macerata en 1268, Perugia en 1280 y Orvieto
en 1292, por mencionar los más antiguos.143
En el municipio toscano de San Gimignano se
realizaron dos conteos de población, antes
y después de la epidemia de peste negra
que azotó el país por estos años. Uno fue
para recaudar un impuesto general en 1332 y
otro para recoger un tipo especial de tributo
llamado “sal de boca”, en 1350, que obligaba
a todos los habitantes, excepto a los menores
de siete años de edad a comprar al gobierno
local una cantidad de sal a precio fijo, pues el
y 852 hogares, respectivamente; en el segundo
año, las cantidades fueron de 695 hogares en
el distrito urbano y 469 en el rural, es decir, en
este periodo el número de hogares disminuyó
56% en el municipio. Otros municipios italianos
también realizaron censos. Así, la realidad se
impuso a los temores; las actividades mercantiles
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
32
de una explotación agrícola (1241-1272), un registro de acreedores de Imola (1260-1262); de
Florencia perduran libros de contabilidad doméstica, más que mercantil, como las cuentas
de Castra Gualfredi y de la compañía Borghesi
(1259-1267), las cuentas de deudores y acreedores de Gentile de Sassetti e hijos (1264-1310),
entre otros. Los libros más antiguos de la contabilidad mercantil corresponden a empresas bancarias y mercantiles de Siena, como el Libro di
Francia de la sucursal de la compañía Ugolini en
las ferias de la Champaña entre 1255 y 1262, así
como el libro de caja de la compañía Salimbeni,
que tenía sucursales en Pisa, Florencia, Nîmes,
Nápoles y otras, entre 1277 y 1282.141
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Alemania
Tras la colonización del Este europeo, la
población alemana se estancó e, incluso,
disminuyó, particularmente entre 1348 y 1350,
por la peste negra. Muchos pueblos fueron
abandonados y la tierra cultivable se redujo
en una cuarta parte. Después, la población
se recuperó y a principios del siglo XVI
Alemania tenía 14 millones de habitantes. Para
entonces ya se hablaba del Sacro Imperio
romano germánico, que había desarrollado un
modelo político muy diferente al de Inglaterra y
Francia; por un lado, los príncipes eclesiásticos
poseían autoridad y riquezas y, por el otro,
la monarquía, que además era electiva, perdía
cada vez más control sobre la Iglesia.149
33
Bizancio
El antiguo Imperio romano de Oriente se convirtió en el Imperio bizantino, que además del
derecho público mantuvo las competencias fiscales, judiciales y militares; sin embargo, desde
867 hasta 1057, con la dinastía macedónica el
poder se concentró en manos de la aristocracia,
restándole control al Estado.
El final de este periodo marca un hito en la
historia de este longevo Estado, que algunos
autores consideran de decadencia. Hasta
entonces el territorio había estado dividido
en themas, dentro de un sistema creado en
el siglo VII por Heraclio, quien reorganizó el
imperio con un sentido militarista; los themas
“designaban tanto la unidad de ejército acuartelado en un distrito como la circunscripción
territorial que le correspondía y debía defender”. Cada unidad era dirigida por un estratega, con competencias civiles y militares,
especialmente sobre los stratiotai, soldados
campesinos con tierras suficientes y libres de
En 1374, Moncalieri, cerca de Turín, llevó a cabo un censo con el fin de saber cuánto grano y harina
debía comprar para distribuirlos entre sus habitantes en épocas de escasez; el resultado fue de 834
hogares.144
Historia de la estadística mundial
y financieras aumentaban y era necesario
fiscalizarlas. En la República de Venecia se
realizó un empadronamiento de población,
el anagrafe major, en 1338,145 que tuvo dos
objetivos: saber cuántos hombres podían tomar
las armas y calcular la demanda de grano para los
habitantes.146 En 1427 se estableció en Florencia
un sistema impositivo, el catastro, que consistió
en un registro de la titularidad de las tierras, a
partir del cual se cobró un impuesto de acuerdo
con el cual todos los jefes de familia presentaban
cada tres años un informe de sus ingresos,
propiedades, deudas, número y nombres de sus
familiares, incluyendo obras de arte, que estaban
exentas de la tributación.147 Dicha medida se
derivó también de las prácticas contables de
los comerciantes y empresarios italianos y de la
necesidad de distribuir con mayor objetividad
los impuestos entre los particulares, con base
en información confiable sobre bienes muebles
e inmuebles y ciudadanos de cada distrito,
mediante la aplicación del modelo veneciano.148
A partir del siglo X los dynatoí, dignatarios laicos y eclesiásticos, buscaron convertir a los antiguos campesinos libres en dependientes suyos,
adquiriendo extensos terrenos agrícolas. Un
registro de Tebas, por ejemplo, muestra que a
finales de dicho siglo la tierra laborable estaba
en manos de los personajes importantes, aunque residieran en Atenas o Tebas; contra esta
idea, un fragmento de un praktikón, especie de
documento fiscal posterior pero previo a 1204,
cuando los venecianos arrasaron la capital del
imperio, sólo menciona las fincas y no los nombres de aristócratas o personajes importantes,
lo cual hace suponer que había campesinos libres. Las disposiciones del emperador Alejo I
(1081-1118) tendían a sujetar a los campesinos a
la tierra, mediante contribuciones y servicios al
Estado o a algún personaje poderoso. En el siglo XI aparecieron dos nuevas instituciones: la
pronoia y la charistiké. Mediante la primera, el
Estado concedía a los particulares la facultad de
cobrar impuestos, en lugar de entregar tierras o
pagar salarios.151 Con la segunda, el imperio cedía a un laico el usufructo de un bien en manos
eclesiásticas, con la condición de restaurarlo y
sostener a los monjes; el propósito era contener a la Iglesia y fortalecer a la aristocracia laica.152 Para el siglo XII, la pronoia fue la forma de
pagar a los militares por sus servicios; el guerrero recibía del Estado ingresos temporales,
de manera muy similar al feudo; como forma
de propiedad, se interpuso entre el Estado y
el contribuyente, alteró el estatus legal de los
campesinos directamente afectados y amenazó
los derechos de los propietarios establecidos.
Así, había una ambivalencia en el Estado bizantino, pues por un lado la regulación de la propiedad según el derecho romano permitía al dueño
venderla, arrendarla, cambiarla, etcétera y, por
el otro, el verdadero propietario de la tierra era
el emperador o el gobierno, que permitía a sus
súbditos cultivarla por una renta, de manera que
podía desposeerlos si no cubría este pago.
Para el siglo XIII, el ejército estaba formado por
mercenarios en su totalidad y el pago en forma del
cobro de impuestos era inútil, pues los soldados
preferían rendirse a defender un territorio que no
les pertenecía.154 Además, aunque se considera
que la bizantina era una administración racional,
el peso de la inercia burocrática dificultaba las
iniciativas independientes; se sabe que entre 1107
y 1109 se descubrió un sistema ilegal de cobro
de impuestos, pero la ausencia del emperador
Alejo Comneno retrasó dos años la solución del
abuso.155
El gobierno podía actuar de acuerdo con sus propios intereses; de hecho, en los praktiká el
emperador llevaba un registro del número de pároikoi o campesinos dependientes en cada proasteia
o finca, que debía ser proporcional al tamaño de éstas.153
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
34
impuestos, para sostenerse y equiparse como
jinetes acorazados, de los cuales había entre
seis mil y 12 mil en cada unidad. La disolución
de este sistema dio lugar a relaciones con mucha semejanza con el feudalismo. El poderío
bizantino había descansado en una élite militar respaldada por estos ejércitos, que fueron
reemplazados por mercenarios.150
En cuanto al ejército imperial, que hacia
780 contaba aproximadamente con 80 mil
efectivos y en 842 había crecido hasta 155 mil
soldados, tenía un presupuesto de 2.2 millones
de nomismas a mediados del siglo IX.156
Las derrotas de 1071 a 1078 y las migraciones
turcomanas redujeron la población de Anatolia,
de manera que hacia 1125, el emperador Juan II
Comneno (1118-1143) gobernó un imperio de entre diez y doce millones de súbditos o los dos
tercios del total sobre el que reinó Basilio, cien
años antes.157 Sin embargo, para entonces la extensión del territorio bizantino se había reducido considerablemente después del cisma de
Oriente en 1054, que restó aliados al imperio,
y su división en 1204, según la cual Constantinopla quedó en manos de los venecianos y
las familias reales se establecieron en Nicea y
Trebisonda.158
El imperio fue restaurado en 1261, pero el sistema de themas ya no funcionaba y aunque los
pronoia se volvieron hereditarios, ya no aportaron recursos suficientes y el ejército dependió
de mercenarios.159
La primera mención escrita de Lituania se encuentra en los Anales de Quedlimburg, escritos
entre 1008 y 1030 en el convento de la Abadía
de esa ciudad alemana, donde se describe a sus
habitantes como paganos a los que San Bruno
de Querfurt trató de cristianizar sin obtener
otra cosa que el martirio, junto con 18 de sus
seguidores.160 En esta región habitaban tribus
dispersas que se unían para defenderse contra
rusos y alemanes, lo cual dio origen a varios
principados.161 El registro sistemático de la documentación oficial se remonta a mediados del
siglo XIV162; después de este periodo las fuentes históricas mencionan conteos basados en
fuegos, es decir, fincas con chimenea, los cuales se llevaron a cabo desde el inicio del siglo
XVI hasta mediados del siglo XVII.163
Entre 1253 y 1263, Lituania cubría cien mil
kilómetros cuadrados y tenía una población
étnicamente lituana cercana a las 300 mil
personas, mientras que la población eslava
cubría una extensión similar. Hacia 1430, el Gran
Ducado de Lituania se había expandido hasta
ocupar 930 mil kilómetros cuadrados y contar
con 2.5 millones de habitantes.164 En algunas
fuentes se menciona 1528 como el primer año
en que comenzaron a censarse las granjas
sustentadas (fuente). Lituania no tuvo registro
civil hasta 1940; los nacimientos y matrimonios
eran registrados por los clérigos de las diversas
comunidades religiosas.165
Por su parte, en Polonia, el intento de iniciar
las estadísticas vitales quedó asentado en los
35
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Otras fuentes mencionan 150 mil hombres en
850 y que probablemente sumaran 150 mil
efectivos en 1025. Es posible que Basilio II
(976-1025) haya gobernado a más de 18 millones de súbditos. Asimismo, se cree que el ejército imperial movilizaba para el servicio militar
a 4.3% de los varones adultos, estimados en
aproximadamente 4.5 millones.
Otras regiones de
Europa
En Suiza, la productividad de la agricultura y la población empezaron a
aumentar durante los siglos XII y XIII.
La situación social y jurídica de los
campesinos mejoró, pues los señores dejaron de aplicar el sistema de
prestaciones personales de manera
exclusiva y empezaron a arrendar sus
tierras por largos periodos, a cambio
de un pago en dinero o en especie. Se
restableció el comercio con Bizancio
y con los árabes; la venta de derechos
de usufructo, el otorgamiento de privilegios jurídicos y la imposición de
nuevos censos contribuyeron a que
la mayor productividad de la agricultura beneficiara a los señores. Como
resultado, se formó una maraña de
derechos de propiedad, relaciones
de soberanía y títulos jurídicos.
Uno de los medios más utilizados por la nobleza para realizar su política territorial consistió en fundar nuevas ciudades. Entre los siglos
XII y XIV, los señores concedían innumerables
privilegios a caballeros y mercaderes de toda
Europa para la construcción de ciudades. Varias
ciudades de este país fueron fundadas en este
periodo: hasta el siglo XIV había 200 nuevas
ciudades en el país, aunque la tercera parte desapareció después. En el siglo XIII se formaron
varias confederaciones de ciudades que a veces
se asociaban con los señores locales.167
Constantinopla.
Una de estas confederaciones dio origen a la
actual Suiza, cuando logró escapar al dominio alemán y desarrollar un modelo propio
de cantones urbanos republicanos y cantones
agrícolas, hasta ser reconocida como estado
independiente en 1648.168 Las autoridades ciudadanas establecieron el registro parroquial de
bautizados en 1525, como respuesta al movimiento iniciado por el predicador protestante
Ulrico Zuinglio, que fomentaba la abstención en
los asuntos públicos y la obediencia radical a los
preceptos bíblicos.169
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
36
registros parroquiales de la ciudad
polaca de Breslau; existen algunos
datos de nacimientos y defunciones
que se remontan al año 1584.166
Las primeras cifras de población en el territorio actual de la ex República Yugoslava de Macedonia
se levantaron en el siglo XV, cuando las autoridades turcas sólo contaban a los contribuyentes y
a la población masculina.170
Entre 1245 y 1274, los mongoles levantaron
tres censos de población masculina en Rusia,
con el propósito de conocer el número de
reclutas disponibles y recaudar impuestos.
Esta información sirvió de base para la división
administrativa del inmenso territorio ocupado
la cual, tomada con cautela, permitió calcular
que había una población de diez millones de
habitantes aproximadamente.172 Anteriormente,
en 1235, cuando todavía permanecían en Asia,
los registros militares de este pueblo sumaron
un millón y medio de guerreros, de los que
se seleccionaron los 500 mil más valientes y
robustos para llevar sus armas al oeste.173
Las únicas fuentes disponibles para la historia
demográfica en la isla de Malta son las listas
de la milicia y los registros parroquiales. En
798 se realizó un censo que arrojó 90 mil
habitantes en este lugar y 24 mil en Gozo.174
Se sabe que hacia 1240, un informe de cierto
abate Gilberto menciona que en las islas de
Malta y Gozo había 1 119 familias. Según los
archivos de la historia medieval maltesa, en
1481 se levantó un censo de población y
producción, con el propósito de conocer las
existencias y la producción local de trigo,
además del número de consumidores, pero
sus resultados se desconocen. Hubo varios
conteos de población en 1530, 1565 y 1582 y
se levantaron censos en 1590, 1617 y 1632, que
reportaron una población de 32 290, 43 798
y 51 750 habitantes, respectivamente.175
Japón
A finales del siglo VI, los monobe (conservadores-tradicionalistas) fueron derrotados por
los soga (imperialistas-reformistas), y tuvieron
mayor influencia en el gobierno central.176 Así,
el emperador Kotoku logró una gran reforma, la
taika, basada en el primer documento escrito del
derecho japonés: el Jushichi kempo o Diecisiete
máximas.177 Esta Constitución de los 17 artículos,
como también se le conoce, fue promulgada en
604 por el príncipe Shõtoku (574-622) como
un conjunto de normas morales. Entre sus principales exigencias están la cooperación armónica,
el respeto al budismo y la obediencia fiel al emperador. La novena máxima afirma: “La buena fe
es el fundamento del derecho. Poned buena fe
en toda cosa, pues de su presencia o ausencia
dependen el bien o el mal, el éxito o el fracaso.
Si el señor y el vasallo dan prueba de buena fe
recíproca, no hay cosa que no puedan realizar.
De lo contrario, todo lo que emprendan, sin
excepción alguna, terminará en un fracaso.” 178
Asimismo, señala la importancia de la moderación en todo y aconseja hacer a un lado la envidia, dar prioridad a lo público sobre lo privado
y buscar las discusiones en común.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
En Albania, los primeros censos de población
fueron levantados en la época del Imperio
otomano, en el siglo XV.171
37
económica mutua. En lo que se refiere al rubro
fiscal, a pesar de que el sistema tenía variaciones
regionales, contaba con algunos principios generales, como las contraprestaciones de los campesinos, un tributo per cápita que debían pagar
los hombres de entre 17 y 66 años de edad, y
los trabajos forzados, gratuitos o pobremente
remunerados entre los habitantes de las provincias externas, destinados a llenar los depósitos
municipales. Un aspecto muy importante de
estas reformas es la creación del koseki o registro
civil, que desde entonces y hasta la fecha lleva los
expedientes de las familias japonesas, hecho que
hace a esta institución el registro más antiguo del
mundo, en el que se asientan los hechos centrales
en la vida de los japoneses, como su nacimiento,
cambio de domicilio y matrimonio.180 Un siglo
más tarde, esta política centralizadora, que necesitaba archivos, oficinas y gran pompa, determinó
reemplazar las residencias itinerantes para cada
nuevo emperador, por el establecimiento de
una capital permanente, que a partir de 710 fue
la ciudad de Nara.181 Se estima que en el siglo VIII
había en el país unos seis millones de habitantes.
El nuevo gobierno se organizó en dos grandes
bloques: el Ministerio del Culto (Shingikan),
encargado de los asuntos religiosos, y el Gran
Consejo de Estado (Dajôkan), a cargo de
la administración civil y dirigido por el gran
ministro, cuyo cargo era provisional y de quien
dependían el ministro de la derecha (Udaizin) y
el Ministro de la izquierda (Sadaizin), a los que
El koseki es el registro más antiguo del mundo y en éste se asientan los hechos vitales más
importantes en la vida de los japoneses, como su nacimiento, cambio de domicilio y matrimonio.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
38
El príncipe murió y sus ideas no se aplicaron
por completo, mientras que los herederos de
los soga se beneficiaron económicamente de su
posición, ocupando puestos que les permitían
controlar la vida política del país; la respuesta de
los reformistas fue un golpe de Estado en 645,
tendiente a restaurar a la monarquía en el poder,
conocido como Taika.179 Esta reforma imponía en
Japón algunos rasgos del sistema agrario, fiscal y
administrativo chino, establecido ahí por la dinastía T’Ang (618-907), la cual trataba de restringir
la autonomía de los antiguos jefes de los clanes,
al suprimir los títulos hereditarios y convertirlos en funcionarios por completo dependientes
del emperador. En materia judicial instauraba
el sistema de “caja y campana”, según la cual
cualquier persona podía poner quejas en una
caja colocada fuera del palacio del gobernador o del emperador; si después de un tiempo
no era atendido, podía recurrir a la campana. En
el aspecto agrario, la tierra era propiedad del
emperador, quien la repartía entre los hogares
(ko), de acuerdo con el tamaño de las familias y
la calidad social de los beneficiarios; a cambio,
los campesinos debían entregar al emperador
una parte de la cosecha, colaborar en obras
públicas y prestar servicio militar. Asimismo, el
lugar de residencia reemplazó a la consanguineidad como criterio para registrar a las personas; por lo tanto, los hogares se agruparon en
goho, unidades administrativas de cinco hogares,
con funciones policiacas, fiscales y de ayuda
estaban subordinados ocho ministros, entre los
que se encontraba el de Asuntos populares,
responsable de realizar los censos de población
y atender los asuntos generales relacionados
con la vida del pueblo llano.
En el medio rural se fomentó la roturación de
tierras y, con el paso del tiempo (a partir de
la segunda mitad del siglo IX) se generalizó su
arrendamiento, en lugar del trabajo obligatorio
de los campesinos subordinados, el cual cayó
en desuso en el siglo X, tanto entre los patrimonios privados como en el de la familia imperial, de los monasterios y del Estado. A los
Sin embargo, la tendencia a abrir nuevos
campos de cultivo se estancó posteriormente; según el Registro nomenclátor, escrito en
este periodo, las tierras cultivadas ocupaban
862 796 hectáreas; para el siglo XV, la Colección de fragmentos (compilado de 1453 a
1473) había crecido a 966 016 hectáreas y,
en el siglo XVI, según el Compendio útil, era
de 854 711 hectáreas.
A finales de este siglo, Toyotomi Hideyoshi
realizó nuevas reformas que separaban a los
militares del resto de las clases sociales, como
campesinos, artesanos y comerciantes; con
el fin de repartir tierras entre sus generales,
en 1582 y 1583 dispuso la realización del
39
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Japón.
campos se les ponía el nombre de su cultivador,
primero, y del ocupante después y, desde mediados del siglo XI, el del propietario práctico.
A finales de ese siglo, las parcelas dentro de
las propiedades privadas se convirtieron en
terrenos propios, lo que dio origen a una
nueva clase de campesinos independientes,
dentro de cuyos terrenos había parcelas de
nueva roturación sujetas a censo tributario,
junto a otras privadas en las que el Estado
no podía intervenir, lo cual complicaba sus
relaciones con el gobierno central, siempre
dispuesto a reclamar el pago de impuestos;
buscando evadir este pago, los monasterios,
la nobleza y los propietarios inventariaban
sus terrenos y solicitaban al Ministerio de
Asuntos Populares la exención y la inmunidad contra el Estado. Esta práctica había
comenzado desde el siglo IX, pero se generalizó en el XII, dando origen a los latifundios
señoriales del Japón medieval.
registro catastral iniciado por sus antecesores,
comenzando por los feudos aristocráticos y
monásticos de algunas provincias. En 1583 y 1585
ordenó una revisión completa del registro y en
1587 continuó en zonas nunca antes catastradas;
en 1589 y 1590 completó el catastro en 39
provincias.182
propiedad privada entre los miembros de la familia imperial, funcionarios y monasterios budistas y
la tendencia a atribuirse los mismos derechos que
el Estado entre los propietarios empezó a amenazar la unidad del régimen.184 En 807 se presentó al emperador un censo general que incluyó
administración, fiscalidad y ejército, entre otros
aspectos, pero no fue exhaustivo.185
China
En el siglo XI, mientras muchos lugares sufrían
la hostilidad de nómadas del norte, regiones
enteras escaparon a la mortandad y el pillaje.
Esta relativa paz propició un notable crecimiento
demográfico. Entre los siglos XI al XIII, la
sociedad china se transformó profundamente
al aparecer los mercaderes, una nueva clase
social ubicada entre la élite dirigente y las masas
populares. Inicialmente estos personajes fueron
rechazados de acuerdo con la distinción
confuciana entre el administrado y el funcionario;
sin embargo, sus riquezas económicas los
acercaron al poder. Esta evolución se expresó
en las transformaciones de las ciudades, que
incrementaron su ya entonces elevada densidad
poblacional. En particular, la ciudad de Hang
Zhou duplicó su cantidad de habitantes, que en
1170 eran 500 mil y en 1275 llegaron a un millón.
Asimismo, los mercados, las viviendas burguesas
y los barrios de ocio se multiplicaron en torno al
antiguo centro administrativo.186
Desde principios de nuestra era, China contó
con una estadística básica muy adelantada con
respecto a la europea; aquí nunca se abandonó
la institución del censo y se conservaron la mayoría de los documentos, que apenas han sido
estudiados. Entre los años 600 y 742 se hicieron empadronamientos que, además de mostrar
el movimiento de la población hacia el sur, tras
el arrozal inundado, indican el crecimiento de la
población de tres a diez millones en la parte meridional del país durante siglo y medio; en 721 se
revisaron los registros censales para incluir a las
familias desplazadas hacia el sur.183
La cifra oficial de la población en 754 fue de
52 880 488 individuos; su principal demanda
era la tierra y, puesto que toda le pertenecía al
soberano, éste la repartía de manera igualitaria y
de manera vitalicia entre “campesinos en edad de
trabajar”, quienes la recibían a cambio del pago
de un impuesto personal en especie o como trabajo gratuito. Sin embargo, el surgimiento de la
Entre 1381 y 1382 empezaron a elaborarse
los Libros amarillos, que en 1391 recibieron su
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
40
Se estima que en 1083 la población alcanzó unos 90 millones y, en 1124, 100 millones, sobre la
base de 20 882 258 familias; en 1125, según cálculos de Zhang Jia Ju, se redujo a casi dos terceras
partes (unos 60 millones).
A finales del siglo XIV, durante la época T’ai Tsu
(1368-1398), los libros alcanzaron una calidad
excepcional: incluían un conjunto cartográfico
y un registro del impuesto sobre la tierra que
permitía referir geográficamente la población
del imperio casi cada año; se sabe que en 1393
había 60 545 812 bocas, con un coeficiente por
hogar que variaba de 4.39 a 7.87, muy superior
al europeo en ese tiempo.187
Sin embargo, el poblamiento volvió a ser importante durante la dinastía Ming (1368-1644), bajo
la cual China estableció los primeros intercambios comerciales con naciones europeas como
Portugal e Inglaterra.188 Entre las causas del crecimiento demográfico se enumeran la relativa paz
durante el periodo, el desarrollo de las técnicas
agrícolas y las mejoras sanitarias, que en conjunto permitieron lograr una alimentación más
abundante y nutritiva, en condiciones de salud
favorables. Aunque, según Denys Lombard, las
series censales no son significativas porque los
censos dejaron de ser frecuentes y sólo recogían
datos de los “contribuyentes”, excluyendo a los
pobladores de regiones montañosas o aisladas,
el de 1393 arrojó más de 60 millones de habitantes189 y en 1400 había 85 millones.190
41
Renacimiento
En términos generales, la era moderna empieza
en el periodo que en Europa es comúnmente
llamado Renacimiento. Algunos autores consideran sus orígenes a principios del siglo XV, antes de que fuera posible navegar alrededor del
planeta, cuando las condiciones materiales de
vida eran prácticamente similares en un mundo
básicamente agrícola y las redes comerciales
vinculaban al Viejo Mundo con el resto de la
humanidad.
La elite de la población empezó a concentrarse
en las ciudades, aprovechando la relación extractiva entre las áreas urbanas y las rurales, en
la que las primeras consumían los excedentes de
la producción de las segundas. Sin embargo, en
aquel tiempo las ciudades con una población
de 80 mil a medio millón de habitantes apenas
rebasaban 1% de la población mundial, mientras
que las de cinco mil a 75 mil habitantes representaban 9%; la riqueza del mundo se concentraba
en Asia y las urbes más pobladas se encontraban fuera de Europa; la mayor era Nankín, en
China, seguida de Vijayanagar, en India; El Cairo, en África y el cuarto lugar París, en Europa.191
Durante el siglo XVI hubo acontecimientos que
Hacia 1400, la población del mundo ascendía a 350 millones de personas distribuidas en tres
grandes centros: 25% en China, al este; 20% en India, al sur, y 25% en Europa, al oeste.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
estructura definitiva, es decir, información sobre
la población de todo el imperio, desagregada
por provincia, incluyendo sexo, edad y profesión
de las personas, de modo análogo a los censos
modernos. Los documentos de base eran los
registros de los trabajos gratuitos prestados por
los vasallos (Huang-t s’e de la corvée), sobre la
población masculina de cada provincia, a partir
de la cual es posible estimar la totalidad de la
población.
Fuera de Europa, es sumamente probable que
la población de India y China haya crecido
al mismo tiempo que la europea en el siglo
XVI; China pasó de 60 a 80 millones en este
siglo.194 En cuanto a las relaciones laborales, la
servidumbre tendió a desaparecer en los siglos
XII y XIII a favor del trabajo asalariado y el
pago en moneda, mientras que al este del Elba,
en Polonia, Prusia y Rusia, la llamada “segunda
servidumbre” pervivió hasta el siglo XIX. Al
menos hasta el siglo XIV no se generalizaba la
mentalidad de obtener la máxima ganancia; la
clase señorial hacía gastos improductivos. Al
respecto, Le Goff escribió:
“En definitiva, cuando los señores parecen favorecer el progreso económico,
lo hacen, en cierto modo, a pesar de
ellos porque, manteniéndose en la lógica del sistema feudal, lo hacen no con
vistas a un beneficio económico, sino a
una retención fiscal, a un derecho feudal. Cuando construyen un molino, una
prensa, un horno común, lo hacen con
el fin de obligar a los campesinos de sus
tierras a utilizarlo pagando o a obtener
la exención de esa obligación mediante
el pago de una tasa. Cuando fomentan
la construcción de un camino o de un
puente, el establecimiento de un mercado o de una feria, lo hacen asimismo
con el fin de obtener la percepción de
derechos: alquiler de puestos, peajes,
etcétera.”195
En unas cuantas décadas se interiorizó la
práctica del instrumento monetario para hacer
conversiones sobre el valor de las mercancías.
Por ejemplo, en 1336, en una escuela francesa,
Desde el punto de vista demográfico, el siglo XVII registra retrocesos en Europa y Asia: en 1650
la población era menor que en 1620 y no recuperó sus niveles de principio del siglo hasta 1680,
para retroceder nuevamente después de 1690.193
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
42
afectaron regiones distantes e independientes
entre sí, que se pusieron en contacto por primera vez a raíz de la expansión de los europeos.
Este periodo es considerado protoestadístico,
es decir, ya existían recuentos de personas y de
sus bienes que, sin ser exhaustivos ni rigurosos,
permitían manejar algunas cifras de población
que indicaron un crecimiento demográfico, sin
olvidar que las fronteras de los estados se desplazaban de acuerdo con los resultados de las
constantes guerras, y que las diferencias regionales impedían que el aumento de población
fuera homogéneo y permanente; incluso en
ciertas áreas hubo despoblamientos por motivos diversos: interés por la ganadería, mal clima,
etcétera. Además, la dinámica poblacional fue
distinta en el medio urbano y en el campo, pues
la población de las ciudades creció más por la
migración que por la reproducción de sus efectivos. En el principado de Moscú, la población
pasó de siete millones en 1500 a diez millones al
final del siglo; durante este periodo, el imperio
turco pasó de nueve a 28 millones, de los cuales
12 estaban en el Próximo Oriente, 8.5 en el norte
de África y sólo 7.5 en Europa.192
En este periodo aparecen pensadores humanistas que reflexionan sobre la nueva realidad de
los Estados y específicamente sobre el poder
de los soberanos. Los escritos de Maquiavelo,
Hobbes y Bodin aportaron las bases teóricas
para el establecimiento del absolutismo en Europa.197 Desde entonces, el Estado se hizo cargo
del registro de los datos de la población y de
sus bienes; nació la aritmética política, aún sin
bases probabilísticas, pero ya con los elementos
básicos del método estadístico.198
España
En 1495, el sínodo de Talavera, convocado por
el cardenal Jiménez, dispuso que fuera obligatorio el registro de bautismos, el cual se limitó a la
demarcación de Toledo. Posteriormente, hubo
disposiciones en el mismo sentido del obispo de
Gerona, en 1502, del concilio provincial de Sevilla en 1512 y el sínodo del arzobispo de Valencia
en 1548; los registros parroquiales se generalizaron después de 1563.199
43
Reyes católicos.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
los estudiantes jugaban a los dados y apostaban
considerables sumas de dinero, lo que le costó
a su maestro la destitución a petición de los
padres de los “pequeños pillastres”. Otro caso
es el de los miembros de la cofradía de Saint
Jacques, que reunía a lo mejor de la burguesía
parisina; los señores “hacían malabarismos con
los censos consignativos (rentes constitués) y
las operaciones inmobiliarias con una agilidad
digna del mejor asesor patrimonial de hoy”.
El resultado fue una “mutación cultural” cuyas
consecuencias llegan hasta nuestros días.196
Los registros del morabatí se presentan en tres
grupos: villas reales, ciudades señoriales y
ciudades de la iglesia, según dependieran del
rey, de los señores o del clero católico (los
“brazos” real, militar y religioso) para 1451, 1463,
1469, 1481, 1487, 1493, 1499, 1505, 1511, 1523, 1529
y 1535.203
Durante el siglo XVI, en Castilla se realizaron
varias encuestas o averiguaciones destinadas
a obtener información con fines fiscales dentro
del sistema de alcabalas establecido con carácter general en 1536. Aunque hay averiguaciones
parciales de Murcia (1507), Madrid (1521) y Salamanca (1539), su registro sistemático data de
1547204; en la segunda mitad del siglo destacan
las de 1557-61, 1579-84 y 1590-95, que aportan
“una abundantísima información sobre los volúmenes de población (…), sus niveles de riqueza
y el reparto de sus cargas fiscales”.205 La corona
solicitaba a los ayuntamientos la información
mediante una cédula real. Entre 1557 y 1561 las
relaciones fueron realizadas por comisarios del
rey que se trasladaron a las poblaciones; después, las hicieron funcionarios locales, pero
hubo mayor control por parte de los contadores
sobre la fidelidad de los datos registrados. Se
pedía anotar las formas de percepción, cantidades recaudadas y forma de administración,
desglosando arrendamiento, tratos y oficios,
cosechas, labranzas y crianzas; si había exenciones a productos o transacciones, “una valoración del rendimiento al 10% de todos los ramos
gravados o exentos” y el número de vecinos de
cada población. Cuando a los contribuyentes se
les pedía mostrar los libros de sus cuentas argumentaban que los habían perdido, olvidado
o roto, o sus anotaciones eran ilegibles, por lo
que los comisionados sólo tomaban en cuenta
las cantidades declaradas. Incluso, los contadores reales pidieron aclaraciones a ciudades importantes como Valladolid, Córdoba y Madrid,
donde había declaraciones fraudulentas. De ahí
En las cuentas de los tratos y oficios debía incluirse el total de compras y ventas de los tratantes,
con sus nombres. Con respecto a las exenciones, en la villa de Molina, por ejemplo, en 1557-61 no
pagaban alcabala paños y seda, zapatería, ladrillo, hierro, queso, fruta verde y seca, entre otros.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
44
A medida que se avanzó en el tiempo, aparecieron registros con mayor información sobre
los pobladores que, no obstante, también presentaron problemas en cuanto a su confiabilidad.
Durante el siglo XVI se levantaron seis censos en
Valencia: 1527-28, 1563, 1565-72, 1585-87, 1602
y 1609, más el de 1510, inédito en 1974200. Sin
embargo, las cifras no son del todo confiables,
pese a que se les aplican métodos que arrojan
resultados en sentido contrario;201 historiadores
como García Cárcel prefieren llenar el vacío de
información utilizando otras fuentes: los registros
del maridatge i coronatge, como el de 1528 “por
su especial claridad”, y el Llibre de vehinaments,
que aportan datos sobre la estructura social de
la época. Los primeros presentan los fuegos en
cinco columnas correspondientes al clero, la
nobleza, los pobres, los pecheros y los totales,
con sus respectivos porcentajes. El segundo es
el registro legal de los inmigrantes residentes en
la ciudad de Valencia.202
Carlos V ordenó hacer un censo que duró
ocho años (1528-1536). En cada provincia, dos
comisionados revisaron los registros de cada
pueblo; como siempre, la nobleza, el clero
y los pobres quedaron excluidos, y viudas y
huérfanos pecharon la mitad. Los datos están
referidos a cantidades pagadas en 1527 y 1528
en Castilla, Granada, Canarias y Navarra; el país
Vasco tenía su propio sistema fiscal, así que no
fue incluido. En 1586, Felipe II pidió a los obispos recoger información sobre el número de
vecinos en cada población de Navarra, Granada, el país Vasco y Canarias, pero el personal
a cargo de cada obispo no tuvo la disposición
adecuada y los resultados no son confiables.207
En 1520-30 se efectuó un recuento de población
que sirvió como base para el censo de 1591,
elaborado para el nuevo reparto de millones. Se
trataba de reunir ocho millones de ducados para
cubrir los gastos ocasionados por la pérdida de
la Armada invencible. En el primer reparto sólo
se registró a la población pechera, excluyendo
hidalgos y clérigos; el segundo incluyó a toda
la población del reino, para el nuevo reparto
del “servicio de millones”, es decir, un impuesto
que empezó a recaudarse en 1589.208 Existen
dos recopilaciones del recuento de 1591: la de
Tomás González (Censo de población de las
provincias y Partidos de la Corona de Castilla
en el siglo XVI ), además de un estudio crítico
más reciente.209 En el primero, los datos se
agrupan con el nombre de los lugares, sin indicar
el número de vecinos en cada uno, sino sólo los
totales de las subdivisiones, incluyendo datos
de las provincias Vascas, Aragón, Cataluña,
Valencia y el reino de Granada, que no fueron
censadas y en las que González anotó las cifras
de las averiguaciones de 1561. En el segundo no
se incluyen estas áreas pero se desagregan por
localidad los datos del número de vecinos.210
Durante el siglo XVI, España impulsó en el Nuevo Mundo varias estadísticas, consistentes en
registros administrativos, relaciones geográficas,
registros de pueblos, padrones y registros tributarios (como se verá en el cuadernillo correspondiente).
En Aragón, el segundo recuento de población se
realizó hasta 1609 y es conocido como Censo
de Tomás González. Estos levantamientos contaron vecinos pecheros, hasta el Censo de Aranda, de 1768-1769, que por primera vez recoge
la información de la población en habitantes.211
En 1631 se levantó el llamado Censo de la Sal,
porque fue un recuento de vecinos para el
reparto de los estancos de sal. Asimismo, en
1646 se efectuó otro recuento para el reparto
forzoso de juros y uno más en 1693 para el
reclutamiento de dos soldados por cada cien
vecinos laicos y eclesiásticos.212
Italia
Los censos de población más antiguos conservados se remontan al siglo XV; inicialmente
los realizaba cada Estado y después la Iglesia.
El reino de Nápoles los llevó a cabo en 1502,
45
Historia de la estadística mundial
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que, a pesar del celo de las autoridades hacendarias por conocer del modo más detallado las
actividades económicas de la población, las cifras deban ser consideradas con reservas.206
Desde mediados del siglo XIV hasta el siglo XVI, los diferentes órganos de gobierno de Venecia
levantaron censos, hasta que fueron realizados por el Consejo de los Diez.
1532, 1545, 1561 y 1595. También se cuenta con
los catastros florentinos, napolitanos y sicilianos,
algunos desde inicios del siglo XV, con datos
sobre la estructura familiar. A partir de mediados del mismo siglo, en el norte de la península se hacían libros de los muertos, donde se
registraban la identificación, edad, domicilio y
causa del fallecimiento. Entre los registros eclesiásticos destacan los parroquiales y de almas;
se conservan libros de bautismos de modo regular desde 1500 y muchas series de esa época
se pueden explorar sistemáticamente, así como
los status animarum o listas nominativas de los
feligreses de una parroquia, las cuales elaboraba el párroco durante la Pascua, como un
medio de control de los sacramentos.213
A partir de 1586 se llevaron a cabo con el fin
de evitar la peste; esta vez la medición de la
población corrió por cuenta de los supervisores y superintendentes de salud; anteriormente,
las operaciones principales habían sido dirigidas
por los párrocos, que inscribían nacimientos y
defunciones de los feligreses. Según los registros
históricos, la población de Venecia tuvo altibajos durante los siglos XIV, XV y XVI. En 1509,
tenía 115 mil habitantes; en 1540, 129 971; para 1552
ascendió a 159 467 y en 1563 alcanzó 168 627;
pero en 1581 disminuyó a 134 871; en 1586 se recuperó hasta 148 637, pero en 1624 volvió a
descender hasta 141 625 habitantes.214
Francia
En Francia la documentación estadística es más
bien pobre. Aquí no se realizaron censos durante
el siglo XVI, ni se dispone de series de origen
fiscal de este periodo. Los registros de almas
son muy raros y los catastros del Languedoc no
contienen información demográfica comparable
a la de los italianos; los obispos de las parroquias
de Alta Bretaña, Nantes, Saint-Brieuc, Dol, Saint
Malo y Rennes establecieron la obligatoriedad
de registrar los bautismos durante la primera
mitad del siglo XVI, pero no de las defunciones y
matrimonios. En el sur los registros comenzaron
a realizarse después de 1670, y en estos tiempos
sólo consignaban bautismos.215
Loira, Bretaña y Borgoña cuentan con registros parroquiales desde tiempos muy antiguos;
los de París empezaron a hacerse desde 1517,
aunque fue destruido por un incendio provocado por la Comuna en 1871.216 En 1539, el
rey Francisco I firmó la Ordenanza de VillersCotterêts, que además de reglamentar en lo
general el uso de la lengua francesa en los documentos oficiales, establece la obligatoriedad
para los párrocos de registrar los bautismos
y las sepulturas, lo cual dio origen al registro
civil en el reino,217 donde había 42 mil parroquias aproximadamente.218 El artículo 50 de la
Ordenanza exigía a las capillas, colegios, monasterios y curas registrar las sepulturas; el 51
obligaba a los curas a llevar un registro de bautismos, incluyendo fecha y hora del nacimiento;
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
46
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
El antecedente de los censos como hoy los conocemos es el recuento de población realizado
por Jean Talon, primer intendente de la colonia
de Nueva Francia, la actual Quebec, en el invierno de 1665-1666, por orden de Luis XIV.223
Jean Bodin publicó Los seis libros del Estado, donde plantea algunas bases del Estado absolutista,
como la separación entre lo religioso y lo civil, y la búsqueda de la racionalidad y eficiencia en la
administración pública.222
47
Historia de la estadística mundial
el 52 señalaba que un notario debía certificar
estos registros y el 53 indicaba que la parroquia
conservaría un original, mientras que la secretaría de los juzgados respectivos guardaría una
copia como prueba. Más tarde, entre 1545 y
1563, el Concilio de Trento definió la manera de
registrar bautismos, matrimonios y defunciones
en todos los países de la cristiandad latina; las
parroquias debían consignar el nombre completo
de los padres del neonato y de sus padrinos. Por
su parte, los pastores protestantes comenzaron
a registrar los matrimonios y bautismos de esa
religión a partir de 1559.219 La Ordenanza de
Blois, promulgada en 1579 por Enrique III, exigía
el registro de matrimonios y defunciones, con lo
que el manejo del registro civil quedó en manos
de la Iglesia. La Ordenanza de Saint-Germainen-Laye, promulgada por Luis XIV en 1667, estableció que los registros debían llevarse por
duplicado, las actas bautismales estarían firmadas por padrinos y madrinas, las matrimoniales,
por la pareja y los testigos, y las de defunción,
por dos amigos o parientes del difunto. Desde
1674 tuvo que usarse papel sellado.220 Por otro
lado, Jean Bodin publicó en 1557 un notable registro de población y en 1605 se registró en
Port-Royal la población de Canadá.221
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Edad Media y Renacimiento
48
Él mismo se encargo de gran parte de la enumeración, contando a la gente en su lugar de
residencia, es decir, hizo un censo de derecho,
en el que se registraron los siguientes datos de
todas las personas: nombre, edad, ocupación,
estado civil y parentesco con el jefe de la familia. También se preguntó por riquezas industriales y agrícolas, el valor de la madera local
y los recursos minerales, animales domésticos,
señoríos, edificios gubernamentales e iglesias.
Los resultados reportaron 3 215 habitantes de
ascendencia europea, de los cuales 2 034 eran
hombres y 1 181 mujeres. Había tres notarios,
tres maestros de escuela, tres cerrajeros, cuatro oficiales de justicia, cinco cirujanos, cinco
panaderos, ocho toneleros, nueve molineros,
18 comerciantes, 27 jornaleros y 36 carpinteros. En la colonia se asentaban tres localidades, ocupadas por 528 familias; en Quebec
habitaban más de 2 100 personas: 635 en
Montreal y 455 en Trois-Rivieres. Con base
en esos resultados, Talon emprendió mejoras
entre las que pueden mencionarse impuestos
para la salud, construcción de puentes y limpieza de chimeneas, para propiciar el desarrollo
de la colonia. Además, puesto que el número
de hombres superaba al de mujeres casi dos a
uno, dispuso que 900 “hijas del rey”, jóvenes
francesas solteras, llegaran a Quebec entre 1665
y 1673, impuso sanciones a los solteros y recompensó el matrimonio temprano y las familias
numerosas. En una carta al monarca, se afirma
que en 1671 nacieron 700 niños y se celebraron
más de cien casamientos, de acuerdo con el
registro de bautismos y matrimonios. Durante
sus dos periodos (1665-1668 y 1670-1672), la
población de la colonia pasó de 3 200 a 7 600
habitantes. En cuanto al rubro económico, creó
fábricas de productos de lana, textiles y artesanías locales; fundó un astillero, una cervecería,
una fábrica de zapatos, una tenería y aserraderos; inició el comercio de la madera y fomentó el
establecimiento de inmigrantes a lo largo del río
San Lorenzo, mediante concesiones de tierras y
otras ventajas. Después de Talon, bajo el régimen francés, se levantaron 36 censos completos
y nueve parciales. Nueva Francia se convirtió en
colonia británica en 1763.224
Alemania
En 1660, el término “estadística” aparece en
un curso impartido por Herman Conring en
la Universidad de Helmsted, desarrollado por
Schmeitzel y Achenwal, discípulos de Conring
que fundaron la llamada escuela alemana, de
acuerdo con la cual se abandona la descripción
política de los Estados, para dedicarse a la recolección y análisis de datos numéricos, estudiados
con fines específicos y con base en los cuales se
harían estimaciones mediante conjeturas, es decir, juicios que no han sido probados pero se
basan en observaciones e indicios.225
Inglaterra
Algunos obispos de Inglaterra tuvieron iniciativas
aisladas para introducir el registro civil, pero éste
se creó hasta 1538, como resultado de una ordenanza que obligaba a las parroquias a registrar
exhaustivamente bautismos, matrimonios y entierros; la obligatoriedad fue renovada en 1547 y
1559; en 1597 se ordenó el registro doble y la entrega de una copia en la cancillería de la diócesis.
Esta disposición legal se aplicó raramente, pues
había un subregistro de nacimientos, bautismos y
muertes infantiles; además, los disidentes (católicos, puritanos y cuáqueros) no eran incluidos en
los registros oficiales de la iglesia anglicana; sin
embargo, los registros de algunas parroquias inglesas y galesas son tan antiguos como notables.
Thomas Cromwell, autor de esta ordenanza, era
canciller de Enrique VIII, y quien reformó el gobierno y reorganizó la hacienda real para incrementar los ingresos de la corona.226
Se ha calculado que entre 1574 y 1821, en Inglaterra había 91.3 hombres por cien mujeres:
33.4% de personas casadas, 6.2% viudos y
60.4% solteros.227 En este país, las grandes epidemias del siglo XVI, junto con el desarrollo de
la economía capitalista, la formación de nuevas
clases sociales, la política liberal y el pensamiento inductivo dieron origen a la aritmética política, a partir de las aportaciones de William
Petty, así como Fleetwood y sus estudios de la
evolución de los precios mediante índices, King
y su cálculo de la renta nacional, y Davenant,
quien continúa, recoge y formaliza los aportes
de Graunt y Petty.228
49
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Antes de 1558 ya había 1 822 series estadísticas y en 1600 llegaron a 2 448, cubriendo 11 mil
parroquias en las islas británicas, donde se registraban simultáneamente matrimonios, bautismos y
defunciones.
Otras regiones
europeas
En la península escandinava, en Upsala, Suecia,
la Iglesia de la Trinidad inició sus registros en
1608; mientras que en Noruega comenzaron
a hacerse censos con fines militares a partir de
1662. Las primeras aplicaciones importantes
del cálculo de probabilidades datan del siglo
XVII. cuando en Ámsterdam, dos holandeses,
el geómetra y burgomaestre Van Hudden y J.
Witt trataron la cuestión de las rentas vitalicias
en 1671. Sin embargo, los fundamentos correctos de este problema se encuentran en la tabla
de mortalidad construida en 1693 por el astrónomo y matemático Edmond Halley, a partir
de las observaciones del eclesiástico Gaspar
Pipino III de Francia.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
50
En lo particular, el análisis estadístico permitió
elaborar las tablas de mortalidad, que registraban los fallecimientos de un periodo determinado; a partir de 1592, éstas se registraban por
sexo.229 Dichas tablas empezaron a publicarse
de manera regular después de la epidemia de
1603, y con base en estos registros y ciertas suposiciones, el comerciante John Graunt realizó la
primera estimación de la población londinense:
que el número de bautizos en un año era casi
igual a la tasa de nacimientos, que las mujeres
entre 16 y 40 años de edad daban a luz cada
dos años, y que la unidad familiar media constaba de ocho personas: madre, padre, tres hijos y
tres sirvientes o huéspedes.230
Neumann, entre 1687 y 1691, sobre nacimientos
y defunciones en las parroquias protestantes de
Breslau Silesia (hoy Wroclaw, Polonia). La necesidad de estos datos se hizo evidente desde
los trabajos de Graunt y Petty, en Inglaterra.231
Con dichos fundamentos científicos aplicados al
seguro de vida nació la etapa de la recolección
metódica de datos sobre matrimonios, nacimientos, defunciones y otros hechos vitales.232
Además, cada vez fue más frecuente e intenso
el intercambio de ideas entre las recientemente
formadas naciones europeas…y las ideas estadísticas no fueron la excepción.
Oriente
Con los viajes de Cristóbal Colón a través
del Atlántico en 1492 y de Vasco de Gama
alrededor del Cabo de Buena Esperanza hacia
el Índico, en 1498, comenzó una época de
intercambio de bienes, ideas y cultura, en una
considerable escala y con alcances hasta entonces
desconocidos, en beneficio de Occidente. Sin
embargo, esta situación no fue homogénea,
dadas las diferencias entre las regiones de
aquella parte del mundo y las limitaciones
tecnológicas de los europeos para controlar tan
vasto territorio, entre cuyas regiones se movían
grandes riquezas comerciales. En el campo de
la estadística, como se ha visto, China aventajó
a Europa durante mucho tiempo y continuó
realizando sus prácticas durante varios siglos,
mientras que el poder colonial se estableció en
India, que en esta época no estaba unificada.233
La vacuna contra la viruela se difundió desde
el siglo XVII, en las Instrucciones familiares del
emperador Kang Xi, quien se jactaba de haber
salvado la vida a millones de personas.235
En la India, en 1596-1597, bajo gobiernos
mahometanos se recopilaron datos sumamente
detallados sobre la población y sus riquezas,
sin que hasta ahora sepamos cómo ni para qué
se obtuvieron, por ejemplo, el siguiente texto
corresponde al periodo Ain-i-akbari y fue
extraído de la gran inspección administrativa y
estadística del emperador Akbar, completada
por su ministro Abul Fazl y proporciona datos
sobre:
“La producción promedio de 31 cultivos
efectuados en diversas clases de terreno; el registro anual de tasas basadas
en las cosechas y en el precio de 50
cultivos en siete provincias durante 19
años (1560-61 a 1578-79 d.C.); el salario
diario de individuos empleados por la
Marina y el Ejército, jornaleros de todas clases, mozos de cuadra, etc.; los
precios promedio de 44 tipos de granos y cereales, de 38 verduras, 21 clases de carne y caza, ocho productos
lácteos, aceites y azúcares, 16 especias,
34 clases de conservas, 92 frutos, 34
perfumes, 24 brocados, 39 sedas, 30
51
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Se estima que en China, después de 1600, la población llegó aproximadamente a los 150 millones de
habitantes,234 aunque los estudiosos han encontrado en los Libros amarillos pruebas de que hubo un
derrumbe demográfico entre 1610-1630 y 1670-1680, quedó entre 60 y 65 millones de habitantes.
Ya bajo el dominio inglés surgió la idea de levantar un censo de población en la década de los
años 50 del siglo XIX, pero sólo pudo realizarse
hasta 1871. Desde entonces, se realizan cada diez
años.
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Edad Media y Renacimiento
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vestidos de algodón, 26 materiales de
lana, 77 armas y accesorios, 12 halcones, elefantes, caballos, camellos, toros
y vacas, ciervos, piedras preciosas, 30
materiales de construcción, pesos de
32 tipos de madera, etcétera.236
Notas
En relación con la metodología para la demografía histórica en general y las fuentes medievales en particular, se cita
una amplia bibliografía en CRUSELLES, Enrique. La población de la ciudad de Valencia en los siglos XIV y XV. Revista
d´història medieval. Universitat de Valéncia, núm. 10. España, 1999, pp. 46, disponible en: http://centros.uv.es/web/
departamentos/D210/data/informacion/E125/PDF217.pdf (consultado el 2 de agosto de 2011).
1
53
Sobre la caída de Roma, ver: PIERROTI, Nelson. El paso de la Antigüedad a la Edad Media ¿Ruptura o continuidad?
Un análisis historiográfico. Clío, núm. 34, 2008, pp. 20-44, disponible en: http://clio.rediris.es/n34/pierrotti2008.pdf
(consultado el 4 de agosto de 2011); BÜHLER, Johannes. Vida y cultura en la Edad Media. Fondo de Cultura Económica,
México, 1996, p. 27.
2
BARTLETT, Robert. La formación de Europa. Conquista, civilización y cambio cultural, 950-1350. Universitat de
València, 2003, p. 150, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=i0lohJFKFw4C&printsec=frontcover&dq
=La+formaci%C3%B3n+de+Europa&hl=es&sa=X&ei=kTiIT-CvFam02gXXtP3DCQ&sqi=2&ved=0CDEQ6AEwAA#v=on
epage&q&f=false (consultado el 16 de enero de 2012).
4
PIERROTI, Nelson. Op. cit.
5
BÜHLER, Johannes. Cultura en la Edad Media. Círculo Latino, Colección El Árbol Sagrado. España, 2005, pp. 74-76.
LE GOFF, Jacques. La civilización del occidente medieval. Ediciones Paidós Ibérica. España, 1999, p. 12, disponible en:
http://img40.xooimage.com/files/5/b/d/le-goff.-la-civil...medieval-20cfb56.pdf (consultado el 1 de noviembre de 2011).
6
En el sentido utilizado por el filósofo Cornelius Castoriadis, para quien “la imaginación es la fuente de la creación
humana que vacía de significado al determinismo y el racionalismo e instala en lugar de estos últimos al elemento
poiético de la condición humana, tanto en el plano individual como en el social.” Por eso: “Cada sociedad es la
institución que da existencia a su magma de significaciones imaginarias sociales particulares, al mundo de significaciones que da sentido a esa particular vida colectiva e individual”. FERNÁNDEZ, Marta (compiladora). Lecturas sobre pensadores sociales contemporáneos. Ediciones del Signo. Argentina, 2006, pp. 44 y 47 (cursivas en el
original), disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=Y2VIo3decg4C&printsec=frontcover&dq=Lecturas
+sobre+pensadores+sociales+contempor%C3%A1neos&hl=es&sa=X&ei=M0WIT7nNA6aA2wW72Ny7CQ&ved=0C
DEQ6AEwAA#v=onepage&q=Lecturas%20sobre%20pensadores%20sociales%20contempor%C3%A1neos&f=false (consultado el 9 de abril de 2012).
7
8
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Historia de la Edad Media. Una síntesis
interpretativa. Editorial Ariel. España, 2008, pp. 30, 43-44 y 171-177.
Para una amplia bibliografía, ver: CRUSELLES GÓMEZ, Enrique, Op. cit.
9
10
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 35, 251-252.
CONTAMINE, Philippe. La economía medieval. Ediciones Akal. España, 2000, p. 21, disponible en: http://books.
google.com.mx/books?id=86evPFGMZ5AC&printsec=frontcover&dq=La+econom%C3%ADa+medieval&hl=es&s
a=X&ei=VT6IT4GmMeeq2gWQ4LnRCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=La%20econom%C3%ADa%20
medieval&f=false (consultado el 29 de noviembre de 2011).
11 12
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 57-62.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
3
54
13
PIERROTI, Nelson. Op. cit., p. 4.
14
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 45.
15
CONTAMINE, Philippe. Op. cit. pp. 25-26.
En De las costumbres, sitios y pueblos de la Germania, Tácito menciona los nombres de los pueblos germanos. Originalmente, el dios Tuiston engendró a Manno, quien a su vez tuvo tres hijos que dieron nombre a ingevones, hermiones e
istevones; después el dios tuvo más hijos que dieron nombre a marsos, gambivrios, suevos y vándalos, pero los primeros
que cruzaron el Rin y desplazaron a los galos fueron los tungros, posteriormente llamados germanos. Tácito llama aviones a los sajones y eudoses a los jutos, que junto con los anglos fueron los pueblos germánicos más poderosos de esta
época, disponible en: http://biblioteca.vitanet.cl/colecciones/800/870/875/costumbresgermania.pdf (consultado el 31
de agosto de 2011); Historia de los anglos, sajones y jutos, disponible en: http://www.arteguias.com/anglossajonesjutos.
htm (consultado el 10 de abril de 2012).
16
Otros autores mencionan porcentajes aun menores; Contamine (Op. cit., p. 21) habla de 3-4% de la población en el
imperio durante el siglo VI.
17
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 43-45.
BALDERAS VEGA, Gonzalo. Cristianismo, sociedad y cultura en la Edad Media. Una visión contextual. Plaza y
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Edad Media y Renacimiento
19
20
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dq=pablo+di%C3%A1cono+longobardos&hl=es&sa=X&ei=en0dT7XbKsbk0QHW1tXqCw&ved=0CDAQ6AEwAA#v=
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21
El molino de agua era conocido desde la antigüedad, lo describió Vitrubio, se extendió durante el bajo imperio y se
multiplicó durante la época carolingia. CONTAMINE, Philippe. Op. cit. p. 137.
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conversi%C3%B3n%20de%20Europa%20al%20cristianismo&f=false (consultado el 14 de diciembre de 2011).
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ADstica&hl=es&sa=X&ei=a0iIT-qnFM_62AWAsJHaCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=Filosof%C3%ADa%20
de%20la%20Estad%C3%ADstica&f=false (consultado el 10 de enero de 2012).
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GONZÁLEZ CASTAÑO, Juan. Breve historia de la región de Murcia. Ediciones Tres Fronteras, España, 2009, p. 70,
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summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 22 de junio de 2012).
40
Instituto Nacional de Estadística. Op. cit., p. 16.
41
42
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GARCÍA FITZ, Francisco. ¿Una España musulmana, sometida y tributaria? La España que no fue. Intus Legere.
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43
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
33
Hay muchos documentos de este tipo en los archivos históricos españoles. Un ejemplo: PATERNINA BONO, María
Jesús. Relación de los moros y cristianos sujetos al impuesto del morabatí en ‘Lo loch de Ondara’ en 1404, disponible en:
http://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/17890/1/Sharq%20Al-Andalus_06_08.pdf (consultado el 10 de noviembre
de 2011).
44
56
HINOJOSA MONTALVO, José. Los judíos en la España medieval: de la tolerancia a la expulsión, disponible en: http://
rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/13209/1/Hinojosa_Judios_Espa%C3%B1a.pdf (Consultado el 17 de noviembre de 2011).
45
46
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 137-139.
RIVERO, Isabel. Compendio de historia medieval española. Ediciones Istmo. España, 1982, p. 56, disponible en:
http://books.google.com.mx/books?id=o7r4pLu42vYC&printsec=frontcover&dq=isabel+rivero+compendio+historia
+medieval&hl=es&sa=X&ei=hIDoT7CDMues2gWYv83ZCQ&ved=0CDIQ6AEwAA#v=onepage&q=isabel%20rivero%20compendio%20historia%20medieval&f=false (consultado el 25 de junio de 2012).
47
48
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28.
49
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 140-141, 231.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 48. Evidentemente no se habían desarrollado teorías ni modelos de gestión tal
como los conocemos actualmente, pero sí podían cumplir esas funciones.
TOUBERT, Pierre. Op. cit., pp. 43-44.
51
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 52.
Edad Media y Renacimiento
52
TOUBERT, Pierre. Op., cit., pp. 45-47.
53
RUIZ MUÑOZ, David, y Sánchez Sánchez, Ana María. Apuntes de estadística, p. 4, disponible en: http://www.
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55
Ibídem.
56
57
DELPERRIÉ DE BAYAC, Jacques. Capitulare missorum generale. Op. cit., pp. 303-313.
58
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 51.
59
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 251-252.
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google.com.mx/books?id=Sy00RwKIwSUC&printsec=frontcover&dq=Historia+de+Alemania&hl=es&sa=X&ei=H0eIT
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primera+Europa&hl=es&sa=X&ei=CUyIT569Dqiq2QWo5qDaCQ&ved=0CDIQ6AEwAA#v=onepage&q=Una%20
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http://books.google.com.mx/books?id=BRXEOBmMHVEC&printsec=frontcover&dq=El+misterio+de+las+cifras&hl=es
&sa=X&ei=rE2IT5f0NOTS2QWL4aHrCQ&ved=0CDUQ6AEwAA#v=onepage&q=El%20misterio%20de%20las%20
cifras&f=false (consultado el 17 de enero de 2012).
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63
MITRE, Emilio. Op. cit., p. 229.
57
FULBROOK, Mary. Op. cit., pp. 25-26, 31.
64
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rintsec=frontcover&dq=La+gran+depresi%C3%B3n+medieval:+siglos+XIV+y+XV&hl=es&sa=X&ei=yDyIT5GDAei22gW
Lt_jODA&ved=0CDMQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 31 de agosto de 2011).
69
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., pp. 129-130.
BOIS, Guy. Op. cit., p. 33.
70
71 GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit. p. 252.
72
LE GOFF, Paul. Op. cit., p. 220.
73
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195.
Ibídem.
74
75
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit. p. 253.
BOIS, Guy. Op. cit. pp. 25-26.
76
BARTLETT, Robert., Op. cit., 167.
77
Entre la Inglaterra de los Plantagenet y la Francia de los Valois, de 1337 a 1453. BOIS, Guy. Op. cit., p. 84.
78
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&prev=/search%3Fq%3Dhttp://www.domesdaybook.co.uk/%26hl%3Des%26safe%3Doff%26rlz%3D1R2ADSA_esMX4
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95
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BELMONTE, Isabel. Op. cit.
98
BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 151.
99
LE GOFF, Paul. Op. cit., p. 220.
100
BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 167.
101
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102
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Edad Media y Renacimiento
126
CRUSELLES, Enrique. Op. cit., pp. 52-53.
127
LÓPEZ ELUM, Pedro. Op. cit., pp. 1637-1638, 1641, 1643-1644.
128
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
129
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28.
130
GEA on line. Gran Enciclopedia Aragonesa. Tema 2: Los censos de población, disponible en: http://www.enciclopediaaragonesa.com/monograficos/geografia/poblacion_aragonesa/censos_poblacion.asp (consultado el 4 de agosto de 2011).
131
MITRE FERNÁNDEZ, Emilio. Op. cit. p. 86.
132
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 311-313.
133
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 129.
134
Ibídem.
135
OUAKNIN, Marc-Alain. Op. cit., p. 122.
136
DA COSTA CARBALLO, Carlos Manuel. Los orígenes de la informática. Revista general de información y
documentación, vol. 8, núm. 1. Universidad Complutense de Madrid. España, 1998, p. 236, disponible en: http://www.
ucm.es/BUCM/revistas/byd/11321873/articulos/RGID9898120215A.PDF (consultado el 7 de noviembre de 2011).
137
GUICCIARDINI, Francesco. Historia de Florencia 1378-1509. Fondo de Cultura Económica. México, 2006, pp. 18-19.
138
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
124
Sin autor. La peste en Florencia, p. 11, disponible en: http://www.juntadeandalucia.es/averroes/iestorredelosherberos/
dpto/his/textoshistoricos.pdf (consultado el 7 de noviembre de 2011).
139
140
LE GOFF, Paul. Op. cit., p. 198.
141
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., pp. 40-42.
BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 150.
142
61
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196.
143
BENEDICTOW, Ole J. La peste negra (1346-1353). La historia completa. Akal. España, 2011, pp. 392, 406.
144
FLORISTÁN, Alfredo (dir.). Historia moderna universal. Edit. Ariel. España, 2007, p. 244.
145
Popolazione di Venezia. Università Ca’ Foscari, Venezia. disponible en: http://venus.unive.it/macellosangiobbe/
popolazioneve.htm (consultado el 18 de noviembre de 2011).
146
El primer impuesto sobre la renta de la historia. Revista historia, disponible en: http://es.paperblog.com/el-primerimpuesto-sobre-la-renta-de-la-historia-479692/ (consultado el 17 de noviembre de 2011). Hay una versión en línea del
Catastro de Florencia de 1427: http://www.stg.brown.edu/projects/catasto/main.php (consultado el 17 de noviembre
de 2011).
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 21.
148
FULBROOK, Mary. Op. cit., pp. 37, 42-43.
149
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 91-92, 100, 111-112, 204-224.
150
BRAVO, Antonio. Bizancio. Perfiles de un imperio. Ediciones Akal. España, 1997, pp. 19-20, 26 (consultado el 5 de
enero de 2012).
151
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 219.
152
BRAVO, Antonio. Op. cit. pp.19-20.
153
TREADGOLD, Warren. Breve historia de Bizancio. Ediciones Paidós Ibérica. España, 2001, p. 223 (consultado el 5
de enero de 2012).
154
BREHIER, Louis. La burocracia del imperio bizantino. Revista de administración pública. Instituto de Investigaciones
Jurídicas. UNAM. México, p. 150, disponible en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/rap/cont/47/pr/
pr7.pdf (consultado el 6 de enero de 2012).
155
De re militari. Lista de correo de aficionados a la militaría. Cronologías. Constantinopla, disponible en: http://remilitari.
com/cronolog/bizancio.htm (consultado el 9 de enero de 2012).
156
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http://www.tulane.edu/~august/H303/handouts/Population.htm (consultado el 28 de julio de 2011).
157
GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 223.
158
De re militari. Lista de correo de aficionados a la militaría. Cronologías. Constantinopla. Op. cit.
159
SUZIEDELIS, Saulius. Historical dictionary of Lithuania. Scarecrow Press, Inc. USA, 2011, p. 241, disponible en: http://
books.google.com.mx/books?id=VkGB1CSfIlEC&pg=PA366&dq=Baranauskas,+Tomas+On+the+Origin+of+the +Name
160
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
147
+of+Lithuania&hl=es&ei=TdzfTseIMdThsQLUmPWgBw&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=3&ved=0CDYQ
6AEwAg#v=onepage&q=lituania&f=false (consultado el 12 de diciembre de 2011).
62
MONROY, Juan Antonio. Obras completas. Editorial Clie, tomo IV. España, 1997, p. 127, disponible en: http://
books.google.com.mx/books?id=H9mmHagj2D4C&pg=PA1&dq=juan+antonio+monroy+obras+completas+tomo+4&hl=
es&sa=X&ei=fC8gT7KuKuKC2wXN6sShDw&ved=0CDIQ6AEwAQ#v=onepage&q=juan%20antonio%20monroy%20
obras%20completas%20tomo%204&f=false (consultado el 25 de enero de 2012).
161
SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 177.
162
Datos más precisos se intentaron durante el censo de 1789, por lo tanto, sólo el censo de 1790, que enumera todos
los grupos sociales existentes, debe ser considerado el primer censo general de población en el Gran Ducado de
Lituania. Ver: EUROSTAT. Documentation of the 2000 round of population and housing censures in the EU, EFTA and
Candidate Countries. Part III and Annexes. University of Thessaly, European Commission. Luxembourg, 2004, p. 237,
disponible en: http://epp.eurostat.ec.europa.eu/cache/ITY_OFFPUB/KS-CC-04-003/EN/KS-CC-04-003-EN.PDF
(consultado el 21 de septiembre de 2011).
163
SUZIEDELIS, Simas (ed). «Territory of Lithuania. Encyclopedia Lituanica, V, Boston, Massachusetts: Juozas Kapocius,
1970-1978, pp. 395–401; Vaitiekunas, Stasys (2006). Gyventojai valstybes formavimosi is jos pletros laikotarpiu. Lietuvos
gyventojai: Per du tukstantmecius. Vilnius: Mokslo ir enciklopedijų leidybos institutas, 2006, pp. 36–58.
SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 74.
165
WESTERGAARD, Harald. On the history and prospects of vital statistics. Economica, núm. 14, 1925, p. 121-129,
disponible en: http://www.jstor.org/discover/10.2307/2548071?uid=3738664&uid=2129&uid=2134&uid=2&uid=70&
uid=4&sid=47698884700507 (consultado el 6 de diciembre de 2011).
Edad Media y Renacimiento
166
FAHRNI, Dieter. Historia de Suiza. Ojeada de la evolución de un pequeño país desde sus orígenes hasta nuestros días.
Fundación Suiza de Cultura. Suiza, 1984, pp. 13, 15-16.
167
FULBROOK, Mary. Op. cit., pp. 34-35.
168
BADA, Joan; MOLAS I RIBALTA, Pere, (et al ). Manual de historia moderna. Editorial Ariel. España 1993, p. 307,
disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=PkmJ9bmC598C&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_
summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 25 de enero de 2012).
169
Para fechas más recientes hay fuentes rusas, francesas, griegas y de otro tipo sobre censos de población en el siglo XIX.
El primer censo de población de nuestro tiempo se llevó a cabo hasta 1921; el siguiente, en 1931. Después de la Segunda
Guerra Mundial se realizaron ocho censos: en 1948 (15 de marzo), 1953, 1961, 1971, 1981 y 1991 (31 de marzo), 1994 (20 de
junio) y 2002 (31 de octubre). Ver: EUROSTAT. Op. cit., p. 317.
170
Tras obtener su independencia, el país realizó diez censos entre 1923 y 1989, la mayoría después de la Segunda Guerra
Mundial; el último fue levantado con apoyo del UNFPA. Ver: EUROSTAT. Op. cit., p. 299.
171
BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 288.
172
173
MICHAUD, M. Op. cit. p. 393.
LACROIX, Frédéric. Historia de Malta y el Gozo. Imprenta del Guardia Nacional. España, 1840, p. 3, disponible en:
http://books.google.com.mx/books?id=OB9299BROHEC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r
&cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 11 de abril de 2012).
174
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
164
Demografía histórica de Malta. National Statistics Office, disponible en: www.nso.gov.mt/site/page.aspx?pageid=577
(consultado el 11 de abril de 2012).
175
KONDO HARA, Agustín Y. Japón. Evolución histórica de un pueblo (hasta 1650). Editorial Nerea, España, 1999,
p. 55, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=QVoZ4UY-x5sC&printsec=frontcover&hl=es&source=g
bs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false (consultado el 11 de enero de 2012).
176
63
MARGADANT, Guillermo F. Evolución del derecho japonés: Introducción histórica sociológica al sistema jurídico del
Japón actual, cap.II. Las primeras normas legisladas. Taika y Ritsu- Ryu (603-794). Editorial Porrúa. México, 1984. p. 33,
177
(consultado el 9 de enero de 2012).
SEKIGUCHI, Lucía. Consolidación del poder el emperador y asimilación del budismo. Historia del Japón. Tercera
entrega. Edad Antigua, disponible en: http://www.ccjap.com.ar/nikkei/articulo003/index.htm (consultado el 11 de
enero de 2012).
178
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 58.
179
Ideas para obtener una copia de su registro japonés de familia, disponible en: http://www.rootsweb.ancestry.
com/~jpnwgw/sKoseki.html (consultado el 11 de abril de 2012).
MARGADANT, Guillermo F. Op. cit., pp. 39-41, 44.
181
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., pp. 64, 91-93, 95-96, 146, 178-179.
182
CHAUNU, Pierre. Historia, ciencia social. La duración, el espacio y el hombre en la época moderna. Ediciones
Encuentro. España, 1985, p. 426, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=C5YWn8-DzX0C&printsec=
frontcover&dq=CHAUNU,+Pierre.+Historia,+ciencia+social:&hl=es&sa=X&ei=xkkPT-i-G6uAsgKN8fnVAw&ved=0CC4
Q6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 12 de enero de 2012).
183
LOMBARD, Denys. La China imperial. Idea Books. España, 2000, pp. 52-53.
184
CHAUNU, Pierre. Ibídem.
185
LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 69-70, 73-74.
186
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427.
187
LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 88-92.
188
LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 88-89.
189
MARKS, Robert B. Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión. Editorial Crítica. España, 2007, p. 51,
disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=VEsCfrn3VP4C&printsec=frontcover&dq=MARKS,+Robert++
B.+Los+or%C3%ADgenes+del+mundo+moderno&hl=es&sa=X&ei=JjGMT8CWA6Hq2QWTr4DhCQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 7 de diciembre de 2011).
190
MARKS, Robert B. Op. cit., pp. 32, 37-38, 42-46.
191
FLORISTÁN, Alfredo. Op. cit., pp. 243-247.
192
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143.
193
GUAL, Valentí. Régimen demográfico y vida familiar; MOLAS I RIBALTA, Pere (et al ). Op. cit., p. 43.
194
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
180
LE GOFF, Jacques. Op. cit., p. 201-202.
195
Para Jacques Le Goff, los usureros son los precursores del capitalismo. “Lo que les retiene en el umbral del capitalismo
no son las consecuencias terrestres de la condena de la usura por la Iglesia, es el miedo, el miedo angustioso al infierno.”
Citado en: BOIS, Guy. Op. cit. p. 36.
196
64
GARABEDIAN, Marcelo. El Estado moderno. Breve recorrido por su desarrollo teórico, pp. 19-20, disponible en:
http://www.martinmaglio.com.ar/0_Ter_3_Problematicapjc/Material/080-Garabedian_Estado_Moderno.pdf
197
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
198
GUAL, Valentí. Op. cit., p. 46.
199
GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. El censo de 1510 y la población valenciana de la primera mitad del siglo XVI. Cuadernos
de geografía, núm. 18, 1976, pp. 49-50, disponible en: http://www.uv.es/cuadernosgeo/CG18_49_66.pdf (consultado
el 8 de noviembre de 2011).
200
De acuerdo con la metodología de Dupaquier, para quien un censo fiable debe presentar alrededor de 10% de cifras
terminadas en cero y 40% de cifras pares; o al contrastar las cifras con las de fuentes paralelas, en este caso el censo de
1511 del registro del morabatí. GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., p. 50.
202
GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 55-57.
203
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 63-65.
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Las alcabalas y la hacienda real en Castilla: siglo XVI. Servicio de Publicaciones de la
Universidad de Cantabria. España, 2000, p. 24, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=dWguG6W
Za3EC&pg=PA38&dq=Censo+de+Castilla+de+1591+Vecindarios&hl=es&sa=X&ei=91w9T96lJ8qU2AXf9PWgCA&ved
=0CDcQ6AEwAA#v=onepage&q&f=false (consultado el 16 de febrero de 2012).
Edad Media y Renacimiento
204
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 7-8.
205
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 21-26.
206
INE. Explica. Te ayudamos con la estadística, disponible en: http://www.ine.es/explica/explica_historia_censos.htm
(consultado el 17 de febrero de 2012).
207
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29.
208
GARCÍA ESPAÑA, Eduardo, y MOLINIÉ-BERTRAND, Annie. Censo de Castilla de 1591. Estudio analítico. Instituto
Nacional de Estadística. España, 1986.
209
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., p. 29.
210
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
211
INE. Explica. Te ayudamos con la estadística. Op. cit.
212
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 44-45.
213
Popolazione di Venezia, Università Ca’ Foscari. Venezia, Italia. Op. cit.
214
GUAL, Valentí. Op. cit., p. 45.
215
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
201
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435.
216
CEBALLOS-ESCALERA, Joaquín Giráldez. Las colocaciones léxicas en el lenguaje jurídico del derecho civil francés.
Universidad Complutense de Madrid. España, 2007, p. 13, disponible en: http://eprints.ucm.es/8061/1/T29838.pdf
(consultado el 13 de enero de 2012).
217
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435.
218
65
No obstante, en 1685 se prohibió a los protestantes el ejercicio público de su culto y sus pastores ya no pudieron
llevar registros, hasta que se restableció la libertad de cultos, en 1787. El edicto de Nantes, disponible en: http://www.
laguia2000.com/francia/el-edicto-de-nantes (consultado el 13 de enero de 2012).
219
Los registros civiles en Francia, disponible en: http://www.cronotecagenealogica.com/creacion_reg_civ.htm (consultado el 13 de enero de 2012); CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436.
220
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
221
GARABEDIAN, Marcelo. Op. cit., p. 19.
221
Jean Talon, disponible en: http://www.thecanadianencyclopedia.com/articles/jean-talon (consultado el 18 de julio de
2012).
Statistics Canada, disponible en: http://www.statcan.gc.ca/about-apercu/jt-eng.htm (consultado el 11 de abril de 2012).
224
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
225
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 45, 210.
226
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435, 506.
227
ALFARO NAVARRO, José Luis; MESEGUER SANTAMARÍA, Ma. Leticia; MONDÉJAR JIMÉNEZ, José, y VARGAS
VARGAS, Manuel. Los inicios de la aritmética política en la Inglaterra del siglo XVII. Historia de la probabilidad y
la estadística (V). Asociación de Historia de la Estadística y de la Probabilidad de España (AHEPE). España, 2011, p.
3, disponible en: http://www.ahepe.es/Documentos/HISTORIA%20DE%20LA%20PROBABILIDAD%20Y%20LA%20
ESTADISTICA%20V.pdf (consultado el 12 de abril de 2012).
228
Gutiérrez Cabria escribió: “La estadística adquiere nuevas dimensiones a mediados del siglo XVI. En 1660 encontramos,
como ya se indicó, la palabra estadística en el curso que Herman Conring imparte en la Universidad de Helmsted con el
título Staatskunde. Surge entonces la aritmética política de la escuela alemana con Conring y sus discípulos Schmeitzel
y Achenwal, continuada luego por la escuela inglesa encabezada por Graunt y Petty.” GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo.
Op. cit., p. 29.
229
ROBINSON, Andrew. Metrum. La historia de las medidas. Editorial Paidós. España, 2007, p. 200, disponible en:
http://books.google.com.mx/books?id=4UvFKMMBGQ4C&printsec=frontcover&dq=andrew+robinson+metrum
&hl=es&sa=X&ei=JV8MT7mbFaS1sQK299XxBQ&ved=0CC8Q6AEwAA#v=onepage&q=andrew%20robinson%20
metrum&f=false (consultado el 10 de enero de 2012).
230
NEUMANN, Caspar. The encyclopedia sponsored by statistics and probability societies, disponible en: http://
statprob.com/encyclopedia/CasparNEUMANN.html (consultado el 12 de abril de 2012).
231
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., pp. 29, 31.
232
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
223
MARKS, Robert. Op. cit., pp. 67, 71, 80.
233
LOMBARD, Denys. Op. cit., pp.73-74.
234
RADHAKRISHNA RAO, C. Estadística y verdad. Electronic-University Mathematical Books, 2. Universitat de Barcelona. España, 1993, pp. 65-66, disponible en: http://books.google.com.mx/books?id=KMq2IbXGZLsC&pg=PA6
5&dq=censo+india+siglo+XVII&hl=es&sa=X&ei=8G-MT_6ADaHs2AXF47TfCQ&ved=0CDwQ6AEwAQ#v=onepage
&q&f=false (consultado el 16 de abril de 2012).
236
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Edad Media y Renacimiento
66
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143.
235
Anexo
Cuadro 1. Población total aproximada de varias
ciudades de Europa (en miles) 1300-1700
Alemania
Francia
Países Bajos
Inglaterra
Suiza
España
Ciudad
Bérgamo
Bolonia
Florencia
Génova
Lucca
Milán
Nápoles
Padua
Palermo
Roma
Torino
Venecia
Verona
Hamburgo
Núremberg
Viena
París
Tolosa
Ámsterdam
Ypres
Londres
Ginebra
Zurich
Barcelona
Madrid
Sevilla
c. 1300
12
50
110
70
25
150
33
40
50
30
s.d.
110
40
7
s.d.
s.d.
100
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
c. 1400
8
40
37
50
8
100
30
18
20
30
4
85
30
20
20
20
s.d.
23
s.d.
11
35
5
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
c. 1500
15
55
50
75
18
100
150
27
55
55
6
102
40
20
50
s.d.
s.d.
35
15
8
70
13
5
s.d.
s.d.
s.d.
c. 1600
18
63
75
71
24
112
280
36
105
102
18
150
49
19
s.d.
60
300
43
100
s.d.
250
s.d.
7
64
75
150
c. 1700
20
63
72
80
24
125
220
38
110
135
44
138
41
s.d.
s.d.
s.d.
500
s.d.
180
12
600
17
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
Fuente: UNIVERSITÁ CA’ FOSCARI. Il Macello di San Giobbe. Facoltà di Economia. Venezia, disponible en: http://venus.unive.it/
macellosangiobbe/.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Región
Italia
67
Población total de varias ciudades europeas entre
los años 500 y 1600
68
Ciudad
500
1000
1300
1500
1600
1700
1800
750 000 s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
450 000
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
80 000
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
40 000 80 000
s.d.
225 000 700 000 1 000 000
s.d.
s.d.
600 000
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
30 000 20 000 275 000 200 000 420 000 515 000
546 000
100 000 s.d. s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
s.d.
Constantinopla
Córdoba
Florencia
Londres
Sarai
París
Roma
Fuente: Lista de las ciudades europeas más grandes en historia, disponible en: http://www.multilingualarchive.com/ma/enwiki/es/List_of_
largest_European_cities_in_history.
Edad Media y Renacimiento
Nombre
Córdoba, España
Kaifeng, China
Constantinopla (Istanbul), Turquía
Angkor, Cambodia
Kyoto, Japón
Cairo, Egipto
Baghdad, Iraq
Nishapur (Neyshabur), Irán
Al-Hasa, Arabia Saudita
Patan (Anhilwara), India
Población
450 000
400 000
300 000
200 000
175 000
135 000
125 000
125 000
110 000
100 000
Fuente: http://geography.about.com/library/weekly/aa011201c.htm.
Ciudades más pobladas en el año 1500
Nombre
Beijing, China
Vijayanagar, India
Cairo, Egipto
Hangzhou, China
Tabriz, Irán
Constantinopla (Istanbul), Turquía
Gaur, India
París, Francia
Guangzhou, China
Nanjing, China
Fuente: http://geography.about.com/library/weekly/aa011201d.htm.
Población
672 000
500 000
400 000
250 000
250 000
200 000
200 000
185 000
150 000
147 000
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Ciudades más pobladas en el año 1000
Registros de
control interno.
Galia merovingia
y carolingia.
China.
Japón.
China.
Al-Andalus.
China.
Francia.
Francia.
Bizancio.
Japón.
Malta.
Siglos VI-X
600-742
645
721
721
754
758
762
780
Siglo VIII
798
Arrojó 90 mil habitantes en Malta y 24 mil en Gozo.
El ejército imperial suma 80 mil efectivos.
Con base en datos fragmentarios se estima que
contaba con unos seis millones de habitantes.
Población total de 52 880 488 individuos.
Documento enviado a Damasco.
Primer censo realizado por un rey germano, para
saber cuántos barcos necesitaba para atravesar el
estrecho. Contó 80 mil personas y un ejército de
25 mil hombres.
Información para control de tierras y hombres;
registros de recaudación de impuestos, tasas y
prestaciones debidas por los colonos, inventarios
descriptivos, etcétera.
Muestran el movimiento de la población hacia el sur,
tras el arrozal inundado; la población creció de 3 a 10
millones en la parte meridional del país durante siglo
y medio.
La taika o reforma creada para restaurar la monarquía en la
que el lugar de residencia reemplazó a la consanguineidad
como criterio para registrar a las personas; los hogares se
agruparon en goho, unidades administrativas de cinco
hogares, con funciones policiacas, fiscales y de ayuda
económica mutua.
Revisión de los registros censales para incluir a las
familias desplazadas hacia el sur.
Aspectos desarrollados
Ibídem.
Carlomagno.
LACROIX, Frédéric. Op. cit., p. 3.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 62.
De re militari. Constantinopla. Op. cit.
RUIZ MUÑOZ, David. Op. cit., p. 4.
LOMBARD, Denys. Op. cit., pp. 52.
MOSCOLINI, Nora. Op. cit., p. 18.
CHAUNU, Pierre. CHAUNU, Pierre. Op. cit.
MARGADANT, Guillermo F. Op. cit., pp. 39-40.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 426.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 48; TOUBERT, Pierre. Op. cit., p. 47.
FERRILL, Arther. Op. cit., p.203 (consultado el 14 de diciembre de 2011).
Referencia
Pipino el Breve.
Valí Amheser.
Genserico, rey
de los vándalos.
Precursor
Historia de la estadística mundial
Censo de
población.
Descripción
numérica.
Cifras oficiales.
Relación de tierras
de la Iglesia.
Relación de tierras
de la Iglesia.
Registros censales.
Creación del koseki
o registro civil.
Empadronamientos
de población.
Censo militar.
Censos y
estadísticas
Estrecho de
Gibraltar.
Lugar
429
Fecha
Cronología. Edad Media y Renacimiento
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
69
Domesday Book
Registro crónicacartulario.
China.
Bizancio.
Córdoba.
Al-Andalus.
Tebas, imperio
bizantino.
Bizancio.
Bizancio.
China.
Inglaterra.
Priorato de San
Jorge de Hesdin,
Artois, Francia.
Mongolia.
807
842
883-955
915-976
Finales del
siglo X
1025
1057
1083
1085
1090-1180
1167-1227
Realizó recuentos con el fin de conocer el alcance de
sus dominios y establecer bases para la tributación.
Disolución del antiguo sistema de división políticomilitar en temas para dar lugar a relaciones semejantes
a las del feudalismo.
Población de 90 millones.
Empadronamiento de 13 418 establecimientos, personas,
parcelas y animales existentes en el reino. Registros de
268 984 declarantes propietarios e inquilinos, con sus
nombres y la cantidad de tierra que poseían, cantidad
y clase (campesinos, pequeños agricultores, hombres
libres, esclavos, etc.) de personas que la ocupaban,
cantidad de bosques, prados, animales, peces y
arados en la tierra y otros recursos; edificios existentes,
entre otros aspectos.
Menciona 70 artesanos: 25 orfebres, diez molineros,
11 carpinteros, seis cementeros y albañiles, cinco
trabajadores de telas y cueros, cinco cerveceros,
cuatro panaderos, dos tejeros, un carnicero y un
vendedor de añil.
Ejército imperial de 150 mil efectivos. Población
probable de más de 18 millones de súbditos.
Primeros trabajos estadísticos en la península; apogeo
cultural del califato.
La tierra laborable estaba en manos de los personajes
importantes, aunque residieran en Atenas o Tebas.
Mencionado en la Crónica del Moro Rasis, de Ahmad
ibn Muhammad al-Razi, en Córdoba había 113 mil
viviendas y 300 mezquitas.
El artículo 62 establece la obligación de rendir cuentas
claras de las tierras y sus productos, equipamiento,
molinos, puentes y navíos, etcétera.
Incluyó administración, fiscalidad, ejército, etcétera,
pero no fue exhaustivo.
Ejército imperial de 155 mil soldados, con un
presupuesto de 2.2 millones de nomismas.
Gengis Kan
Guillermo el
Conquistador.
Emperador
Basilio II.
Alahken II.
Bayan Almorgerg.
Emperador
Carlomagno.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Recuentos
Registro de tierras.
Empadronamientos.
Primer censo
de edificios y
viviendas en
España.
Censo general.
Galia carolingia.
800
Capitulare de villis
Edad Media y Renacimiento
ATA MALIK, Juvaini. Genghis Khan: The History of the World Conqueror.
Manchester University. Great Britain, 1997, pp.33, 524, 519.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 165.
The Domesday Book online. Op. cit.
LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 73.
BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 26; GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y
SESMA MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., pp. 100, 111-112, 204-224.
History 303 Population. Early Medieval and Byzantine Civilization. Constantine
to Crusades, disponible en: http://www.tulane.edu/~august/H303/handouts/
Population.htm.
BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 19.
Instituto Nacional de Estadística. Op. cit.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo.Op. cit., p. 28.
De re militari. Constantinopla. Op. cit.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 426.
DELPERRIÉ DE BAYAC, Jacques. Op. cit., pp. 294-303.
70
Bizancio.
Bizancio.
Toledo.
Bizancio.
China.
Bizancio.
Italia.
Hang Zhou,
China.
Bizancio.
Inglaterra.
Inglaterra.
Japón.
Inglaterra.
Francia.
Siglo XI
1105-1157
1107-1109
1124-1125
1125
c.1170-1250
1170-1275
Siglo XII
Siglo XII
Siglo XII
Siglo XII
Finales del
siglo XII
1221
Libro de cuentas.
Libros de cuentas.
Registro
nomenclátor.
Libros de cuentas
reales.
Listas de
campesinos para las
corveas.
praktiká.
Documento fiscal o
Numeración
arábiga en Europa.
Se descubre pero la ausencia del emperador retrasa
dos años la solución del abuso.
Sistema ilegal
de cobro de
impuestos.
Responsables
de dirigir la
explotación de
las granjas.
Rey Luis Felipe.
Registro del importe total del fogagium normando,
impuesto ducal de un sueldo por cada fuego.
Señoríos.
Monarcas
ingleses.
OUAKNIN, Marc-Alain. Op. cit.
Leonardo de Pisa.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195.
LE GOFF, Paul. Op. cit., p. 198.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196.
BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 167.
BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 20.
LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 70.
History 303 Population. Op. cit.
LOMBARD, Denys. Op. cit., p. 73-74.
BREHIER, Louis. Op. cit., p. 150.
Instituto Nacional de Estadística. Op. cit.
BRAVO, Antonio. Íbidem; GARCÍA DE CORTÁZAR, J. Ángel, y SESMA
MUÑOZ, José Ángel. Op. cit., p. 219.
BRAVO, Antonio. Op. cit., p. 19.
Emperador Juan
II Conmeno
(1118-1143)
Alfonso VII de
Castilla.
Se presentaban a los escribanos que anotaban las
cuentas en el día de San Miguel, antes de que los
auditores las verificaran.
Las tierras cultivadas cubrían 862 796 hectáreas.
La corvea era el trabajo gratuito para los señores.
El uso de la notación posicional y del cero agiliza los
cálculos matemáticos.
La ciudad duplicó su cantidad de habitantes, de
500 mil a un millón.
Registros del número de pároikoi o campesinos
dependientes en cada proasteia o finca, que debía
ser proporcional al tamaño de éstas.
Los monarcas guardaban sus libros de cuentas en
archivos especiales.
Población de 10 a 12 millones de súbditos en el imperio.
Población de 100 millones (20 882 familias) se redujo
a 60 millones.
Los mozárabes de Toledo hacen un catastro.
Esta especie de documento fiscal previo a 1204 sólo
menciona las fincas y no los nombres de aristócratas o
personajes importantes.
Dos nuevas instituciones; mediante la primera el
Estado concedía a los particulares la facultad de
cobrar impuestos, en lugar de entregar tierras o pagar
salarios. Con la segunda, el imperio cedía a un laico
el usufructo de un bien en manos eclesiásticas, con la
condición de restaurarlo y sostener a los monjes.
Catastro
charistiké.
Aparición
de pronoia y
Documento fiscal o
praktikón.
Historia de la estadística mundial
Siglo XI
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
71
Toscana, Italia.
Chartres y Ruán.
Alzira, España.
Asia.
Rusia.
Siena, Italia.
Florencia, Italia.
Imola, Italia.
Florencia, Italia.
Macerata, Italia.
York, Inglaterra.
Siena, Italia.
Perugia
1241-1272
Mediados
del siglo XIII
Medidados
del siglo XIII
1235
1245-1274
1255-1262
1259-1267
1260-1262
1264-1310
1268
1272
1277-1282
1280
Recuento de la
Contabilidad de
empresas bancarias
y mercantiles.
Catastro de bienes
raíces de los
habitantes.
Freemen’s roll.
Tres censos
de población
masculina.
Contabilidad de
empresas bancarias
y mercantiles.
Registro contable
privado.
Registro contable
privado.
Registro contable
privado.
Catastro de bienes
raíces de los
habitantes.
Registro de
hombres libres
de la ciudad o
Registros militares.
Registro de
impuestos.
Registro contable
privado.
Inventarios de las
diócesis.
débite.
Elaborados por fuegos.
Libro de caja de la compañía Salimbeni, que tenía
sucursales en Pisa, Florencia, Nîmes, Nápoles y otras
ciudades.
Primera copia del registro, en el que era necesario
inscribirse para ejercer cualquier oficio, cubriendo una
cuota de 20 chelines.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196.
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 41.
MOURÓN FIGUEROA, Cristina. Op. cit., p. 139-140.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196.
Íbidem. p. 41.
Cuentas de deudores y acreedores de Gentile de’
Sassetti e hijos.
Elaborados por fuegos.
Íbidem. p. 40.
Íbidem.
Cuentas de Castra Gualfredi y de la compañía
Borghesi.
Registro de acreedores.
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 41.
Libro di Francia de la sucursal de la compañía Ugolini
en las ferias de la Champaña.
BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 288.
MICHAUD, M. Op. cit., p. 393.
LÓPEZ ELUM, Pedro. Op. cit., p. 1636; BARRIOS GARCÍA, Ángel, y MARTÍN
EXPÓSITO, Alberto. Op. cit., pp. 131-133.
En 60.2% de los lugares pagaban menos de diez
maravedís; 12%, entre 11 y 50 maravedís; 2.3%, más de
50 maravedís y 1.1% más de 100 maravedís.
Sumaron un millón y medio de guerreros, de los que se
seleccionaron los 500 mil más valientes y robustos para
llevar sus armas al Oeste.
Realizados por los mongoles con el fin de conocer el
número de reclutas disponibles y recaudar impuestos.
Se calcula que había unos diez millones de habitantes.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195.
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 40.
Íbidem.
Recogidos por los cabezas de familia.
Contabilidad de la gestión de una explotación
agrícola.
Impuesto eclesiástico de Normandía.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Bayeux, Francia.
Principios
del siglo XIII
Edad Media y Renacimiento
72
Huesca y
Zaragoza,
España.
Orvieto.
Provenza,
Francia.
Francia.
San Gimignano,
Toscana, Italia.
Venecia.
Florencia.
1292
1315-1316
1328
1332
1338
1338
Se hizo para recaudar un impuesto general. En la
ciudad y sus distritos rurales se registraron 1 687 y 852
hogares, respectivamente.
Tuvo dos objetivos: saber cuántos hombres podían
tomar las armas y calcular la demanda de grano para
los habitantes de la República de Venecia.
Estadísticas sobre la economía florentina: las rentas de la
ciudad reunidas mediante impuestos, ascendían a unos
300 mil florines de oro; la población masculina de 17 a
70 años era de 25 mil personas; había cuatro centros de
educación superior, con 600 estudiantes de lógica y
gramática; seis escuelas de ábaco donde 1 000 ó 1 200
alumnos se preparaban para dedicarse al comercio;
30 hospitales para mil enfermos; 17 mil mendigos; 200
grandes talleres que producían más de 80 mil piezas de
paño de lana con un valor de 1.2 millones de florines y
30 mil personas que vivían de esta actividad; operaban
unas 80 casas de cambio y un banco que manejaba
cuentas desde 1211.
Empadronamiento
de población
(Anagrafe major).
Crónicas
florentinas.
Primera estimación cuantitativa de toda la población
francesa antes de la peste del siglo XIV; cubrió 34
distritos; arrojó 23 800 parroquias y 2.47 millones de
fuegos, alrededor de 12 millones de personas,
Elaborados por fuegos.
Conteo de
población.
Catastro de bienes
raíces de los
habitantes.
Estadística de
fuegos.
Estado de las
parroquias y los
fuegos de las
bailías y vicarías de
Francia.
Registros de
monedaje.
Giovanni Villani.
LOT, Ferdinand. Op. cit., pp. 305-308.
Felipe VI de
Valois.
DA COSTA CARBALLO, Carlos Manuel. Op. cit., p. 236; GUICCIARDINI,
Francesco. Op. cit., pp. 18-19.
FLORISTÁN, Alfredo (dir.). Op. cit., p. 244.
BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., pp. 392, 406.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 196.
ORCÁSTEGUI GROS, Carmen. Op. cit., pp. 116-117.
La Queste de
Provenza.
Historia de la estadística mundial
1285 y 1302
Registros más antiguos sobre este impuesto
obligatorio para todas las personas de cualquier
religión que poseyeran bienes patrimoniales o
raíces superiores a 70 sueldos jaqueses; pagaban
un maravedí, equivalente a siete sueldos jaqueses,
excepto los “ricoshombres”, caballeros, infanzones
y clérigos en general; la unidad fiscal era la familia
nuclear cuando los bienes eran comunes.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
73
GEA On line. Op. cit.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
Actas de las cortes
de Zaragoza.
Censos parciales.
Protocolos
notariales.
Lituania.
Gascuña,
Provenza,
Navarra, Castilla.
Zaragoza.
Calatayud y
Zaragoza.
Zaragoza.
Inglaterra.
Moncalieri, Italia.
Zaragoza.
Mediados
del siglo
XIV
1360-finales
del siglo
XIV
1364
1367, 1369
1369
1371, 1377,
1379, 1380
1374
1375
Recaudación realizada por eclesiásticos, documentada
en Actas del proceso de Cortes de Tamarite.
Lista de fuegos, incluyendo aljamas y pueblos
aledaños.
Impuesto de cuatro denarios por cada adulto mayor
de 15 años. El primer año había 1 361 478 individuos
mayores de 14 años, es decir, entre cuatro y 6.5
millones de habitantes.
Se hizo con el fin de saber cuánto grano y harina
debían comprar para distribuirlos entre sus habitantes
en épocas de escasez; el resultado fueron 834
hogares.
El fuego fiscal se refiere a la capacidad fiscal que el
poder público le atribuye a determinada población; el
fuego real reúne información captada “casa por casa,
propietario a propietario”.
Sobre la repartición por casas de un impuesto votado
por los cuatro “brazos”.
Registro sistemático de la documentación oficial.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Protocolos
notariales.
Conteo de
población.
Registro de
contribución fiscal
(Poll tax).
Cambio de fuegos
fiscales a fuegos
reales.
Archivos reales.
Conteo de
población.
San Gimignano,
Toscana, Italia.
Cortes de Alcalá.
1350
Fue para recoger un tipo especial de tributo llamado
“sal de boca”, que obligaba a todos los habitantes
mayores de siete años de edad a comprar al gobierno
local una cantidad de sal a precio fijo, pues el gobierno
monopolizaba ese producto. Estos registros se
hacían en función de los “fuegos”, identificando a los
individuos de cada hogar. Había 695 hogares en el
distrito urbano y 469 hogares en el rural.
Registros ganaderos, con notas de rebaño.
Castilla.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 406.
BARTLETT, Robert. Op. cit., p. 152.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
CRUSELLES, Enrique. Op. cit., pp. 52-53.
SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 177.
BENEDICTOW, Ole J. Op. cit., p. 392.
MOSCOLINI, Nora. Op. cit., p. 18.
CONTAMINE, Philippe. Op. cit., p. 195.
1348
La senescalía.
Censo de fuegos.
Padrones para la
Mesta.
Carcasona.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
1344
marabetins.
Libros de
monedajes, focs y
Varios lugares
de Aragón,
España.
1342-1385
Teruel (1342), Calatayud, ciudad y aldeas (1348), aldeas de Calatayud (1350), lugares de Aragón del Infante Martín (1368), Daroca y sus aldeas (1372-73), Teruel
y sus aldeas (1384), Torrente de Cinca, Monzón, Fraga,
Tamarite de Lítera y otros lugares de Huesca (1397);
además, los Focs y Marabetins de Ribagorza (1381-85).
Edad Media y Renacimiento
74
York, Inglaterra.
China.
Paredes de
Nava, España.
China.
Borgoña.
Lituania.
Venecia, Italia.
China.
1381-1382
1386, 1394,
1404, 1405,
1409, 1411,
1421, 1426,
1428, 1451,
1475, 1478
1393
Siglo XIV
Mediados
del siglo
XIV
Mediados
del siglo
XIV-siglo
XVI
Finales del
siglo XIV
Huang-t s’e de la
corvée.
Censos de
población.
Documentación
oficial.
Censo de
población.
Registro de
defunciones y
matrimonios.
Registro de fogajes.
Libros amarillos.
Registro de
contribución fiscal
(Poll tax).
Registros de trabajos gratuitos prestados por la
población masculina de cada provincia, incluyendo
cartografía y registro del impuesto.
Archivos reales. Comienza a registrarse sistemáticamente.
En el imperio había 60 545 812 bocas, equivalente a
90 millones de habitantes.
Constaba de 12 registros de los vecinos que pagaban
un impuesto especial, para propósitos específicos.
Diferentes
órganos del
gobierno y el
Consejo de los
Diez.
Historia de la estadística mundial
1377-1381
Entre los 11 mil habitantes de la ciudad había 75
tejedores, 73 sastres, 32 pañeros, 44 zapateros, 23
talabarteros, 36 carpinteros, 22 herreros, 11 orfebres,
13 albañiles, 14 posaderos y seis taberneros. Los
artesanos se agrupaban en: 164 personas en 13
profesiones relacionadas con la industria textil, 136
proveedores de comida y bebida, 112 trabajadores
del metal repartidos en 20 oficios diferentes y 107
trabajadores en 14 profesiones relacionadas con el
ramo de la construcción. Además, había 13 cirujanos
barberos, nueve fabricantes de flechas, siete toneleros,
seis molineros, tres jardineros, dos encuadernadores, un
relojero, un acuñador de moneda y cinco carpinteros
de ribera. Se estima que 20% de la población se
dedicaba al comercio de víveres y 60% se repartía
ocupaciones relacionadas con el cuero, la industria
textil, el paño, el metal y el comercio mercantil.
Empiezan a elaborarse con información sobre la
población, con datos por provincia, incluyendo sexo,
edad y profesión.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427.
San Giobe, Università Ca’ Foscari, Venezia, disponible en: http://venus.unive.it/
macellosangiobbe/popolazioneve.htm.
SUZIEDELIS, Saulius. Op. cit., p. 177.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28-29.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 427; LOMBARD, Denys, Op. cit., p. 90.
FUENTE, María Jesús. Op. cit., p. 85.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 426-427.
MOURÓN FIGUEROA, Cristina. Op. cit., p. 138-139.
75
Registros por villas reales, ciudades señoriales y
ciudades de la Iglesia.
Registro del cobro de impuestos en la ciudad de
Zaragoza y sus barrios.
Se deseaba conocer las existencias y la producción
local de trigo, además del número de consumidores; se
desconocen sus resultados.
En Castilla había 7.5 millones de habitantes.
Registros del
morabatí.
Memorial de
recaudación de
sisas.
Censo de
población y
producción.
Recuento de
población.
Valencia, España.
Zaragoza,
España.
Malta.
Castilla
1472
1481
1482
Alonso de
Quintanilla.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28.
Demografía histórica de Malta. Op. cit.,
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 63-65.
LÓPEZ ELUM, Pedro. Op. cit., p. 1636.
1451, 1463,
1469, 1481,
1487, 1493,
1499, 1505,
1511, 1523,
1529, 1535
Registro de fogajes.
La información se desglosa en pagadores y no pagadores y se presentaba en libros donde los recaudadores registraban los nombres de los contribuyentes, sus
oficios y anotaciones diversas sobre la falta de pago y
sus causas, además de resúmenes que hacía el colector
general en forma de balance. En 1433 se muestran características de la población como sexo, religión y oficios:
había 613 hombres y 203 mujeres; 2 674 cristianos,
243 moros y sólo un judío; los oficios más frecuentes
eran 16 notary; ocho perayre; sietesastre; cinco barber
y tender; tres pastor, sin mencionar el dato de agricultores, que sería el más numeroso.
Alzira, España.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146.
1433, 1439,
1451, 1469,
1481, 1493,
1499
Colección de
fragmentos.
Los orígenes del mundo moderno. Una nueva visión. Editorial Crítica, S. L.,
Barcelona, 2007, p. 51.
El primer impuesto sobre la renta de la historia, disponible en: http://es.paperblog.
com/el-primer-impuesto-sobre-la-renta-de-la-historia-479692/. Hay una versión en línea del Catastro de Florencia de 1427: http://www.stg.brown.edu/
projects/catasto/main.php.
Había 966 016 hectáreas de tierras cultivadas.
Japón.
1453-1473
Compilación:
Florencia.
Base para establecer un impuesto de acuerdo con el
cual todos los jefes de familia presentaban cada tres
años un informe de sus ingresos, propiedades, deudas,
número y nombres de sus familiares, incluyendo obras
de arte, que estaban exentas de la tributación.
Registro de la
titularidad de las
tierras.
1427
Población de 85 millones de habitantes.
China.
1400
Censo de
población.
Edad Media y Renacimiento
76
Toledo, España.
1495
1495
Valencia, España.
Valencia, España.
Siglo XV
Siglo XV
Siglo XV
Manaments i
empares.
Libros de
Llibre
d’aveïnaments.
maravedí, morabatí
o moneda forera.
monedatge,
Libros de
Registro de
bautismos.
Catastros.
Los Llibres de morabatí contienen información sobre quiénes pagaban el impuesto y referencias a
acequias, ramblas o puentes para ubicar las unidades censadas (huertas y su equipamiento: alquerías,
molinos, hornos y huertos, indicando qué se molía,
horneaba y cultivaba en ellos). Señalaba si las personas pagaban o no y cuánto, si eran exentos y por
qué; se señalaban las ausencias.
Recogía algunos datos de los nuevos vecinos
en la ciudad: nombre, lugar de procedencia,
situación conyugal, aunque la procedencia solía
reemplazarse con la fórmula: qui d’alcun temps a
ençà habita en la ciutat de València.
Registros de personas a las que se otorga un
pergamino donde el magistrado notificaba a los
oficiales reales la extensión de todas las exoneraciones
fiscales concedidas por los reyes de Aragón a los
vecinos de la contribución de la ciudad; dependían
de la juradería, principal magistratura urbana, y de la
Justicia Civil.
Contienen datos sobre la estructura familiar.
Cuentas de las recaudaciones de sisas de 1489, con el
número de fuegos de las sobrecullidas de Zaragoza,
Alzañiz, Montalbán, Albarracín, Daroca, Calatayud,
Ribagorza, Ainsa y Barbastro.
Sobre algunos pueblos de Aragón, de las Cortes de
Valderrobres.
En el reino había 51 540 fuegos, equivalentes a
230 mil habitantes; la ciudad de Zaragoza concentraba casi cuatro mil fuegos o 18 mil habitantes,
seguida de Calatayud, con poco más de mil fuegos o 4 500 habitantes.
El sínodo de Talavera hizo obligatorio el registro de
bautismos.
GUAL, Valentí. Op. cit., p. 46.
Cardenal Jiménez.
Íbidem.
CRUSELLES GÓMEZ, Enrique. Op. cit., p. 60.
SAEZ, Emilio; Cristina; CANTERA MONTENEGRO, Margarita. La ciudad
hispánica durante los siglos XIII al XVI: actas del coloquio celebrado en La Rábida
y Sevilla del 14 al 19 de septiembre de 1981, vol. 1, Editorial de la Universidad
Complutense, Madrid, 1987; ARROYO ILERA, Fernando. Op. cit., p. 127.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 28-29.
Íbidem., pp. 44-45.
GEA on line. Op. cit.
Íbidem.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
Cortes de
Tarazona.
Historia de la estadística mundial
Navarra,
Aragón,
Valencia,
Castilla, Portugal
y otros países
europeos.
Siglo XV
Florencia,
Nápoles y Sicilia,
Italia.
Borgoña,
Francia.
Censo de fuegos.
Reino de
Aragón.
1492
Inicios del
siglo XV
Lista de fuegos.
Reino de
Aragón.
1489
Registros
parroquiales.
Registro de
recaudación de
sisas.
Reino de
Aragón.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
77
Registros
eclesiásticos.
Registros
parroquiales.
Censos de
población.
Averiguaciones de
alcabalas parciales.
Albania.
Norte de Italia.
Italia.
Gerona, Sevilla,
Valencia, España.
Reino de
Nápoles.
Venecia, Italia.
Murcia, Madrid
y Salamanca,
España.
Valencia, España.
París, Francia.
España.
Suiza.
Valencia, España.
Siglo XV
Mediados
del siglo XV
1500
1502-1563
1502, 1532,
1545, 1561,
1595
Siglos XIV,
XV y XVI
1507, 1521,
1539
1510, 1527-28,
1563, 156572, 1585-87,
1602, 1609
1517
1523-30
1525
1528
Lo establecieron como respuesta al movimiento iniciado por el predicador protestante Ulrico Zuinglio, que
fomentaba la abstención en los asuntos públicos y la
obediencia radical a los preceptos bíblicos.
Registros del maridatge i coronatge, que presentan
los fuegos en cinco columnas: clero, nobleza, pobres,
pecheros y totales, con sus respectivos porcentajes.
Empezaron a llevarse desde 1517.
Censos en Valencia.
Este sistema se estableció con carácter general en
1536. Su registro sistemático data de 1547.
Se registraba nombre, edad, domicilio y causa de
fallecimiento.
Registros parroquiales y de almas, especialmente de
bautismos, conservados de modo regular desde 1500,
así como los status animarum o listas nominativas de los
feligreses de una parroquia, elaboradas por el párroco
durante la Pascua, como un control de los sacramentos.
Se hacen obligatorios en Gerona (1502), Sevilla (1512),
Valencia (1548); se generalizaron después de 1563.
Los más antiguos conservados se remontan al siglo
XV; inicialmente los realizaban los Estados y después
la Iglesia.
Altibajos: 115 mil habitantes en 1509; 129 971 en 1540;
159 467 en 1552; 168 627 en 1563; 134 871 en 1581; 148
637 en 1586 y 141 625 en 1624.
Las autoridades turcas contaban a los contribuyentes y
a la población masculina.
Autoridades
ciudadanas.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Censos de fuegos.
Registro parroquial
de bautizados.
Registros
parroquiales.
Recuento de
población.
Censos de
población.
Censos de
población.
Libros de muertos.
Primeros censos de
población.
Macedonia.
Siglo XV
Levantamiento de
las primeras cifras
de población.
Edad Media y Renacimiento
GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 55-57.
BADA, Joan. Op. cit.; MOLAS I RIBALTA, Pere, (et al ). Op. cit., p. 307.
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 435.
GARCÍA CÁRCEL, Ricardo. Op. cit., pp. 49-50.
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., p. 24.
San Giobe. Op. cit.
Íbidem.
Íbidem.
Íbidem.
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 44-46.
Íbidem.
III and annexes. University of Thessaly, Luxembourg, European Communities,
2004, p. 299.
EUROPEAN COMMUNITIES. Documentation of the 2000 Round of
Population and Housing Censures in the EU, EFTA and Candidate Countries, part
78
Registro civil.
Registros
parroquiales.
Conteos de
población.
Registro de
bautismos.
Malta.
Inglaterra.
Francia.
Cristiandad
latina.
Lituania.
Alta Bretaña,
Nantes, SaintBrieuc, Dol,
Saint Malo y
Rennes, Francia.
Francia.
Reino de Castilla.
Japón.
1530, 1565,
1582
1538
1539
1545-1563
Inicios del
siglo XVI a
mediados
del siglo
XVII
Mediados
del siglo
XVI
1557
1557-61;
1579-84;
1590-95
1582-1583
Realización de registro iniciado por antecesores.
separar lo religioso y lo civil, y la racionalidad y
eficiencia en la administración pública.
Contienen información sobre los volúmenes de
población, su riqueza y el reparto de sus cargas
fiscales.
Notable documento del autor de Los seis libros del
Estado, que plantea bases del absolutismo, cómo
Se hizo obligatorio registrar los bautismos, pero no las
defunciones y matrimonios.
Las fuentes históricas mencionan que se basaban en
fuegos, es decir, en fincas con chimeneas.
Creado por una ordenanza que obligaba a las parroquias a registrar bautismos, matrimonios y entierros; la
obligatoriedad fue renovada en 1547 y 1559; en 1597 se
ordenó el registro doble y la entrega de una copia en la
cancillería de la diócesis.
Ordenanza deVillers-Cotterêts obliga a párrocos
a registrar bautismos, incluyendo fecha y hora del
nacimiento certificado por un notario, y sepulturas.
El original quedaría en la parroquia, y la secretaría
de los juzgados respectivos guardaría una copia
como prueba.
Se define el registro de bautismos, matrimonios y
defunciones: nombre completo del neonato y de sus
padrinos.
Nobles, clero y pobres se excluían; viudas y huérfanos
pechaban la mitad. Datos referidos a 1527 y 1528 en
Castilla, Granada, Canarias y Navarra.
Toyotomi
Hideyoshi.
Obispos de las
parroquias.
Concilio de
Trento.
Francisco I.
Thomas
Cromwell.
Carlos V.
Historia de la estadística mundial
Registro catastral.
Averiguaciones de
Alcabalas.
Registro de
población.
Registro civil.
Conteos de
población.
España.
1528-1536
Censo de
pecheros.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 179.
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 7-8.
cit., pp. 19-20.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29; GARABEDIAN, Marcelo. Op.
GUAL, Valentí. Op. cit., p. 45.
EUROPEAN COMMUNITIES. Op. cit., p. 237.
El edicto de Nantes. Op. cit.
CEBALLOS-ESCALERA, Joaquín Giráldez. Op. cit., p. 13.
GUAL, Valentí. Op. cit., pp. 45, 210.
Demografía histórica de Malta. Op. cit.
INE Explica. Op. cit.
79
INE Explica. Op. cit.
Felipe II.
Superintendentes
de salud.
El personal dependiente de los obispos recogía la
información directamente de los habitantes, pero no
había disposición y los resultados no son satisfactorios.
Anteriormente, las operaciones principales eran dirigidas por los párrocos, que inscribían nacimientos y
defunciones de los feligreses.
Censo de
población.
Registros de
población.
Malta.
España.
1590, 1617,
1632
1591
Censo de
población.
Censos de
población.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Venecia.
1586
1586
Arrojaron 32 290, 43 798 y 51 750 habitantes,
respectivamente.
Incluyó a toda la población del reino, para el nuevo
reparto del “servicio de millones”, es decir, un
impuesto que empezó a recaudarse en 1589. Los
datos se agrupan con el nombre de los lugares, sin
indicar el número de vecinos en cada uno, sino sólo
los totales de las subdivisiones, incluyendo datos de
las provincias Vascas, Aragón, Cataluña, Valencia y el
reino de Granada, que no fueron censadas y en las que
González anotó las cifras de las averiguaciones de 1561.
WESTERGAARD. H. Op. cit., pp. 121-129.
Tentativa de realizar censos de población.
Registros
parroquiales.
Wroclaw,
Polonia.
Navarra,
Granada,
país Vasco y
Canarias.
1584
Toyotomi
Hideyoshi.
Registro catastral.
Japón.
1582-1590
Registro civil.
ZABALA AGUIRRE, Pilar. Op. cit., pp. 27-29.
Demografía histórica de Malta. Op. cit.
San Giobe. Op. cit.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 179.
Los registros civiles en Francia. Op. cit.; CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435, 506.
Francia.
Registro civil.
1579
El edicto de Nantes. Op. cit.
Inglaterra.
Pastores
protestantes.
1574-1821
En 1685 se les prohibió el ejercicio público de su culto
y sus pastores ya no pudieron llevar registros, hasta
que se restableció la libertad de cultos en 1787.
Antes de 1558 ya había 1822 series estadísticas; en
1600 llegaron a 2 448, cubriendo 11 mil parroquias
en las que se registraban matrimonios, bautismos y
defunciones. Entre 1574 y 1821 había 91.3 hombres
por cien mujeres; 33.4%de personas casadas, 6.2%
viudos y 60.4% solteros.
Ordenanza de Blois exige el registro de matrimonios
y defunciones por parte de la Iglesia, que maneja el
registro civil.
Realización y revisión completa del registro catastral
que incluyó zonas nunca antes catastradas y cubrió
39 provincias.
Francia.
1559
Registro de
matrimonios y
bautismos.
Edad Media y Renacimiento
80
Documento.
Compendio útil.
Estimación de
población.
India.
Japón.
Londres,
Inglaterra.
Francia.
Aragón.
China.
España.
1596-1597
Siglo XVI.
1603.
1605.
1609
1610-1630 y
1670-1680
1631
Para el reparto de estancos de sal.
Censo de Tomás González, que contaba vecinos
pecheros.
Los Libros amarillos prueban que hubo un derrumbe
demográfico hasta de 60-65 millones de habitantes.
En Port-Royal se registró la población canadiense.
Después de la epidemia y con base en estos registros
y ciertas suposiciones se hizo la primera estimación de
la población londinense; el número de bautizos en un
año era casi igual a la tasa de nacimientos, las mujeres
entre 16 y 40 años de edad daban a luz cada dos
años, y la unidad familiar media constaba de ocho
personas: madre, padre, tres hijos y tres sirvientes o
huéspedes.
Las tierras cultivadas ocupaban 854 711 hectáreas.
Registraban los fallecimientos de un periodo determinado causados por las grandes epidemias del siglo XVI,
lo que originó el análisis estadístico. Los fallecimientos
empiezan a registrarse por sexo.
Producción promedio de 31 cultivos; registro anual de
tasas basados en cosechas y precio de 50 cultivos en
siete provincias de 1560-61 a 1578-79; salario diario
de empleados de la Marina y el Ejército, jornaleros
de todas clases, mozos de cuadra, etc.; precios
promedio de 44 tipos de granos y cereales, 38
verduras, 21 clases de carne y caza, ocho productos
lácteos, aceites y azúcares, 16 especias, 34 clases de
conservas, 92 frutos, 34 perfumes, 24 brocados, 39
sedas, 30 vestidos de algodón, 26 materiales de lana,
77 armas y accesorios, 12 halcones, elefantes, caballos,
camellos, toros y vacas, ciervos, piedras preciosas, 30
materiales de construcción, y pesos de 32 tipos de
madera, entre otros aspectos.
John Graunt.
Emperador
Akbar,
completada por
el ministro Abul
Fazl.
Historia de la estadística mundial
Registro de
población.
Segundo recuento
de población.
Registros de
población.
Recuento de
vecinos.
Gran inspección
administrativa
y estadística,
con datos de la
población y de sus
riquezas.
Inglaterra.
1592
Tablas de
mortalidad.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
INE Explica. Op. cit.
CHAUNU, Pierre. Op. cit., p. 143.
Censos hechos en Aragón. Op. cit.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
ROBINSON, Andrew. Metrum. La historia de las medidas. Editorial Paidós.
España, 2007, p. 200.
KONDO HARA, Agustín Y. Op. cit., p. 146.
RADHAKRISHNA HAO, C. Estadística y verdad. Electronic-University
Mathematical Book, 2, Universitat de Barcelona. España, pp. 65-66.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
81
Estadística y
Aritmética política.
Recuento de
individuos.
India.
Alemania.
Nueva Francia
(Quebec).
Francia.
Sur de Francia.
España.
Años
cincuenta
del siglo
XVII
1660
1665
1667
1670
1693
INE Explica. Op. cit.
Para el reclutamiento de dos soldados por cada cien
vecinos laicos y eclesiásticos.
Los registros civiles en Francia, disponible en: http://www.cronotecagenealogica.
com/creacion_reg_civ.htm; CHAUNU, Pierre. Op. cit., pp. 435-436.
Statistics Canada, disponible en: http://www.statcan.gc.ca/about-apercu/jteng.htm.
GUTIÉRREZ CABRIA, Segundo. Op. cit., p. 29.
GUAL, Valentí. Op. cit.; MOLAS I RIBALTA, Pere (et al ). Op. cit., p. 45.
Luis XIV.
Jean Talon.
Herman Conring,
Schmeitzel y
Achenwal.
pp. 366-367.
PÁNIKER, Agustín. Indika. Una descolonización intelectual. Reflexiones sobre la
historia, etnología, política y la religión en el Sur de Asia. Kairós. España, 2007,
INE Explica. Op. cit.
Empiezan a llevarse después de esta fecha.
La Ordenanza de Saint-Germain-en-Laye, promulgada en 1667 estableció que los registros deberían
llevarse por duplicado, las actas bautismales estarían firmadas por padrinos y madrinas, las matrimoniales por la pareja y los testigos, las de defunción
por dos amigos o parientes del difunto. Desde 1674
se usó papel sellado.
El término “Estadística” aparece en un curso de
Conring, como ciencia dedicada a la recolección y
análisis de datos numéricos con fines específicos, para
hacer estimaciones mediante conjeturas.
Antecedente de los modernos censos de población.
Fue un censo de derecho; se registraron datos de las
personas: nombre, edad, ocupación estado civil y
parentesco con el jefe de la familia. Se midieron riquezas industriales y agrícolas, valor de la madera local
y recursos minerales, animales domésticos, señoríos,
edificios gubernamentales e iglesias. Se contaron 3 215
habitantes de ascendencia europea: 2 034 hombres
y 1 181 mujeres. Había tres notarios, tres maestros de
escuela, tres cerrajeros, cuatro oficiales de justicia, cinco cirujanos, cinco panaderos, ocho toneleros, nueve
molineros, 18 comerciantes, 27 jornaleros y 36 carpinteros. Asimismo, se asentaban tres localidades, ocupadas
por 528 familias; en Quebec habitaban más de 2 100
personas, 635 en Montreal y 455 en Trois-Rivieres.
Surgió la idea de hacerlo, pero se realizó hasta 1871
y sólo hasta el siglo XIX pudo levantarse un censo
completo de la población.
Para el reparto forzoso de juros.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Registros de
bautismos.
Recuento de
vecinos.
Registro civil.
Censo de
población.
España.
1646
Recuento de
vecinos.
Edad Media y Renacimiento
82
Glosario
Abadía. Iglesia o monasterio con territorio propio gobernado por un abad o una abadesa. Seguían la regla de San
Benito, según la cual la comunidad debía organizarse como una familia y con base en la religión católica. El espacio se
ordenaba a partir de un templo, con sus dependencias alrededor y, más tarde, edificios necesarios para su subsistencia,
como graneros, gallineros, molino, tahona, herrería, cervecería, etcétera.
83
Abbásida o abbasí. Dinastía reinante en el califato de Bagdad entre 750 y 1258 conformada por los descendientes de
al-Abbas, tío de Mahoma, tras derrocar a los Omeyas, que habían gobernado hasta entonces. La capital se trasladó a
Bagdad y tomó como modelo el antiguo Imperio persa. Bajo esta dinastía el Islam alcanzó su cúspide, entre los siglos IX
y XI, como vínculo entre Oriente y Occidente.
Almud. Unidad de medida de áridos y a veces de líquidos; se usó en España y sus colonias; su valor variaba de 4.5 a 11
decímetros cúbicos.
Alquería. Casa de labor, con finca agrícola, típica del levante peninsular. En Al-Ándalus se referían a pequeñas
comunidades rurales cercanas a las ciudades, como continuación de las villas romanas; a partir del siglo XV adquiere su
sentido actual de casa de labor.
Animismo. Creencia que atribuye vida anímica y poderes a los objetos de la naturaleza o en la existencia de espíritus
que animan todas las cosas.
Arimanno. Igual que en otros pueblos germánicos, la organización social de los longobardos o lombardos tenía como
finalidad básica la guerra. Según sus códigos legales de los siglos VII y VIII, en la cúspide se hallaban los arimanni u
“hombres de armas”, con derecho a participar en las asambleas; a su vez, cada arimanno representaba a grupos sociales
más pequeños.
Arrianismo. Doctrina elaborada por Arrio (250-336) que considera a Cristo hijo de Dios pero niega su divinidad. No
obstante, haber sido condenado en los concilios de Nicea (325) y Constantinopla (381) fue la religión de la mayoría de
los pueblos germánicos.
Bannum. Del antiguo vocablo germánico ban, poder de mandar de los señores; se refiere a los mandatos del señor o
del monarca.
Bereberes. Habitantes nativos del norte de África que se convirtieron al Islam y participaron en la conquista del reino
visigótico en 711, cuando 11 mil de ellos desembarcaron en la península, bajo el mando de Tariq.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Acequia. Zanja o canal para conducir aguas para riego del campo. Las acequias llegaron a la península ibérica con
los musulmanes, provenientes de Egipto y Mesopotamia, donde distribuían por gravedad el agua de manantiales,
cauces fluviales o albercas; su mantenimiento corría por cuenta de los agricultores, quienes limpiaban el tramo que les
correspondía y establecían fuertes vínculos sociales entre ellos.
Boyero. Hombre que cuida y conduce bueyes.
84
Burgundios. Pueblo germano que en 436 se asentó pacíficamente en la cuenca del Ródano, al sur de la actual Francia,
después de una lenta migración desde las regiones de Brandeburgo y Lusacia, en la actual Alemania.
Califa. Título del líder religioso, político y militar islámico; se traduce del árabe como “sucesor o lugarteniente del Enviado
de Dios”.
Cantones. En Suiza, entidades políticas y administrativas autónomas que constituyen el Estado nacional; cuentan con
fronteras, ejército y moneda propios, con extensión y población muy variadas.
Cartulario. Manuscrito medieval en forma de libro o rollo que contiene transcripciones de documentos originales
referentes a origen, privilegios y derechos de establecimientos eclesiásticos, municipales, empresas, asociaciones
industriales, instituciones de enseñanza y familias; los más antiguos datan del siglo X.
Edad Media y Renacimiento
Chelín. Antigua moneda inglesa equivalente a la vigésima parte de una libra esterlina.
Collera. Collar de cuero o lona, relleno de borra o paja, que se pone al cuello bajo el arreo de madera o hierro para no
herir a los animales de tiro.
Dignatarios. Personas que ocupan cargos o puestos honoríficos y de autoridad.
Dinar. Moneda de oro del Califato de Bagdad, basada en el aureus de Constantinopla, con un peso de 4.25 gramos; se
usó en el resto del Imperio islámico.
Eslavo(a). Pueblos antiguos que durante la Alta Edad Media ocuparon Europa central y oriental, en territorios
abandonados por los germanos en su migración hacia el Oeste.
Fogaje. Término con varias acepciones, de acuerdo con la región donde se aplica. Se relaciona con “fuego”, término
utilizado para referirse al jefe de cada familia, a un impuesto directo o a una vivienda. Por lo tanto, designa el registro de
las personas, sus riquezas o sus viviendas.
Güelfos y gibelinos. Facciones rivales que en Alemania e Italia defendían la supremacía del Papa sobre el emperador y
del segundo sobre el primero, respectivamente.
Herbazgo. Impuesto que se pagaba por utilizar las hierbas y pastos de prados y rastrojos en terrenos de una abadía,
del Estado o comunales de un pueblo.
Hueste. Ejército en campaña.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Catastro. Censo y padrón estadístico de las fincas rústicas y urbanas, dependiente del Estado.
Infanzones. Personas de la clase noble con dominio limitado sobre sus propiedades.
Jaca. Caballo con un lomo cuya parte más alta no supera el metro y medio.
Lezda. Impuesto o tributo por mercancías.
85
Lombardos o longobardos. Pueblo germano originario de las regiones nórdicas, instalado desde 568 en Italia, donde
fundaron un reino que desapareció en 774, conquistado por los francos.
Maravedí. Moneda española con diferentes valores y calificativos (burgalés, de oro, de plata, viejo, etcétera). También
fue un tributo que los aragoneses pagaban a su rey cada siete años, cuando su riqueza era igual o superior a diez
maravedís de oro o siete sueldos.
Masadas. Casas de campo y de labor con tierras, aperos y ganado.
Merovingia. Primera dinastía de los reyes francos que gobernaron la Galia, actual Francia, entre los siglos V y VIII; fue
fundada por Meroveo.
Morabatí. Nombre que en Valencia tuvo un impuesto sobre la moneda, establecido desde 1266; las personas con bienes
con un valor superior a 105 sueldos debían pagar siete sueldos cada siete años. Ver Maravedí.
Mosto. Zumo exprimido de la uva, sin fermentación y antes de hacerse vino.
Muladíes. Cristiano de origen hispanorromano y visigodo convertido al Islam.
Nabo. Planta de la familia de las crucíferas, con raíz carnosa y comestible.
Nomenclátor. Lista de nombres geográficos, técnicos o de cualquier rama del saber. Esclavo que antiguamente
recordaba a los políticos y candidatos a cargos públicos en campaña los nombres de las personas para que los saludara
con especial afecto.
Nomisma (solidus en latín). Moneda de oro acuñada por Constantino al refundar Bizancio y, a partir de 692, por el
emperador Justiniano II.
Ordalía. Prueba de inocencia de origen germano, consistente en tomar una barra de hierro candente o sacar una piedra
de una olla con agua hirviendo, utilizada cuando no había otras pruebas; se suponía que Dios protegería a los inocentes.
Otónida. Dinastía germánica (912-1024) fundada por Enrique El Pajarero, rey de Sajonia, en territorio de la actual
Alemania. Su hijo Otón fundó el sacro Imperio romano germánico (962-1806).
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Mendicantes. Órdenes religiosas cuyos conventos y miembros no pueden poseer bienes y viven sólo de la limosna de
los fieles y del trabajo.
Panizo. Gramínea originaria de oriente, cuyo grano se emplea como alimento humano y para animales.
86
Peaje. Derecho de tránsito por el que debía pagarse; se llamaba portazgo al pago por cruzar los límites entre dos
territorios.
Pechero. Persona obligada a pagar un impuesto al rey o señor.
Pillastre. Pillo menor de edad.
Políptico. Códices administrativos elaborados durante la Alta Edad Media; antecedentes de los cartularios (ver).
Priorato. Distrito o territorio sobre el que tiene jurisdicción el prior o superior de un convento.
Rambla. Cauce para conducir aguas pluviales.
Edad Media y Renacimiento
Rugios. Tribu germánica originaria del sur de Noruega.
Sínodo. Junta de clérigos para examinar asuntos eclesiásticos.
Sisas. Tributo sobre géneros comestibles, consistente en un porcentaje de lo existente, empleado por la nobleza para
recaudar dinero.
Sueldo jaqués. Moneda originaria de la ciudad de Jaca, en Aragón, equivalente a la vigésima parte de una libra jaquesa,
que no se acuñaba pero servía como referencia del valor de las acuñaciones.
Taifas. Pequeños reinos independientes surgidos en Al-Ándalus tras el derrumbamiento del califato de Córdoba en 1031,
gobernadas por árabes, bereberes o muladíes.
Talabartero. Persona que trabajaba guarniciones y otros artículos elaborados a base de cuero.
Tonelero. Artesano que fabricaba toneles, cubos, tinas y otros recipientes de madera.
Visir. Primer ministro de un soberano musulmán; cobró importancia con el califato abbásida (ver), basado en el antiguo
Imperio persa.
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en%20su%20primer%20crecimiento&f=false.
A
Cataluña, 18, 45.
África, 4, 9, 41, 42.
China, 40, 41, 42, 51, 69, 70, 71, 75, 76, 82.
Al-Andalus, 69, 70.
Córdoba, 12, 44, 70.
Albania, 37, 78.
D
Alemania, 16, 18, 19, 33, 49, 83.
Dacia, 9.
Alsacia, 4.
Damasco, 10.
Alta Bretaña, 80.
E
Alzira, 28.
El Cairo, 41.
Anatolia, 35.
Elche, 10.
Aragón, 27, 28, 30, 45, 77, 78, 82.
Escocia, 6.
Asia, 37, 41, 72.
España, 10, 12, 19, 25, 43, 45, 72, 73, 74, 76, 77, 79, 81, 83,
84.
Austria, 7.
B
Bagdad, 10, 12.
Balantala, 10.
Barcelona, 31.
Europa, 1, 4, 9, 21, 22, 31, 35, 41, 42, 51.
F
Flandes, 18.
Florencia, 32, 33, 73, 76, 78.
Bizancio, 69, 70, 71.
Francia, 4, 18, 19, 21, 24, 33, 46, 69, 70, 72, 73, 78, 79, 80,
81, 82, 83, 84.
Bombay, 52.
G
Borgoña, 20, 22, 46, 76, 78.
Galia, 9, 69, 70.
Bretaña, 46.
Gascuña, 74.
Britania, 4.
Gaudalete, 10.
C
Granada, 28, 45, 81.
Calatayud, 30 ,74, 75.
Gerona, 79.
Canarias, 45, 81.
H
Carcasona, 74.
Hang Zhou, 40.
Castilla, 27, 28, 44, 45, 74, 77, 78, 80.
Hastings, 20.
95
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Índice geográfico
Mula, 10.
Hipona, 4.
Murica, 44, 79.
I
N
India, 41, 42, 51, 82, 83.
Nantes, 80.
Inglaterra, 4, 18, 19, 22, 33, 41, 49, 51, 70, 71, 72, 74, 75, 80,
82.
Nápoles,32, 45, 78.
Irlanda, 6.
Italia, 4, 7, 15, 18, 19, 30, 31, 45, 71, 72, 73, 74, 75, 78, 79, 81.
J
Japón, 37, 38, 39, 69, 71, 76, 80, 81, 82.
L
Lacio, 18.
Lituania, 35, 74, 76, 80.
Edad Media y Renacimiento
LyiIi, 10.
Locant, 10.
Loira,21, 46.
Londres,31, 82.
Lorca, 10.
M
Macedonia, 37, 78.
Macerata, 32.
Madrid, 44, 79.
Malta, isla de, 37, 69, 77, 80, 81.
Milán, 30.
Moncalieri, 75.
Mongolia, 71.
Montreal, 48.
Moscú, 42.
Navarra, 27, 45, 74, 78, 81.
Napoles, 79.
Nicea, 35.
Nîmes, 32.
Niza, 21.
Normandía, 14, 21.
Nueva Francia (Quebec), 49, 83.
O
Oriola, 10.
Orvieto, 32, 73.
P
París, 41, 79.
Perugia, 72.
Polonia, 35, 42.
Portugal, 41, 78.
Provenza, 74.
Prusia, 42.
Q
Quebec, 48.
P
Palestina, 21.
Panonia, 9.
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
96
Hungría, 3 ,7.
París, 21, 31.
Venecia, República, 33, 73, 76, 79, 81.
Pavia, 7.
W
Perugia, 32.
Worms, 4.
Pisa, 32.
Wroclaw, 81.
Polonia, 51, 81.
Z
Portugal, 27.
Zaragoza, 30, 74, 75, 77.
97
Provenza, 22.
R
Roma, 4, 7, 9.
Rumania, 9.
S
Salamanca, 44, 79.
Sevilla, 31, 43, 79.
Sicilia, 78.
Southampton, 25.
Suecia, 49.
Suiza, 36 ,79.
T
Tarazona, 30.
Tebas (Imperio bizantino), 70.
Toledo, 25, 43, 71, 76.
Trebisonda, 35.
Turín, 33.
V
Valencia, 27, 44, 45, 77 ,78, 79.
Valladolid, 44.
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Rusia, 37, 42, 72.
A
E
Abd-Al-Aziz-lbn-Muza (emir), 10.
Enrique III (rey), 30.
Abd-Al-Rahman III (emir y califa), 11.
Enrique de Sajonia (rey), 16, 17.
Abd-El-Numen (príncipe), 8.
Escoto Erígena, Juan (Filósofo), 8.
Abderramán III (emir y califa), 11.
Esteban IX (Papa), 30.
Achenwal (economista), 49.
F
Ahmad ibn Muhammad Al-Razi (cronista), 12.
Fazl Abul (emperador), 51.
Akbar (emperador), 51.
Felipe VI de Valois (rey), 22.
Alahken II (califa), 11, 70.
Francisco I (rey), 46.
Amheser (valí-gobernador), 10, 69.
Fleetwood (economista), 49.
Alcuino (consejero), 8.
G
Alfonso V (rey), 25.
García Cárcel (historiador), 44.
Alfonso VII (rey), 25, 71.
Gengis Kan, 71.
Alfredo, El grande (rey), 8.
Genserico (rey de los bárbaros), 9, 69.
B
González, Tomás (escritor), 45.
Basilio II (emperador), 35, 70.
Graunt, John (demógrafo), 49, 50 ,51.
Bayan Almorgerg (cronista), 12, 70.
Guillermo, el Conquistador (rey), 22, 70.
Bizancio (emperador ), 6.
H
Bodin , Jean (intelectual), 43, 47.
Hadriano (emperador), 8.
Bonifacio (conde), 9.
Halley, Edmond (astrónomo y matemático), 50.
C
Heraclio (emperador), 33.
Capeto, Hugo (duque), 21.
Hobbes (filósofo), 43.
Carlomagno (monarca), 8, 15, 16, 21, 69, 70.
I
Carlos V (rey), 45.
Inocencio III (Papa), 18.
Colón, Cristóbal (descubridor de América), 51.
J
Comneno, Alejo (emperador), 34, 35.
Jiménez (cardenal), 43
Comneno, Juan II (emperador), 35, 71.
Juan XII (Papa), 17.
Conrado I (rey), 16.
K
Conrado II (rey), 17.
Kang XI (emperador), 51.
Conring, Herman (médico y publicista), 49.
King, Gregory (matemático), 49.
Cromwell, Thomas (estadista), 49.
Kotoku (emperador), 37.
99
Historia de la estadística mundial
INEGI. Edad Media y el Renacimiento. Historia de la estadística mundial. Núm. 2. 2012.
Índice onomástico
Shõtoku (príncipe), 37.
Le Goff, Jacques (historiador), 42.
Silvestre II /Audrillac, Gerberto de (Papa), 17.
Leonardo de Pisa (matemático), 71.
Slicher van Bath (historiador), 21.
Luis XIV (rey), 47.
T
Luis Felipe I (rey), 71.
Tácito (historiador), 16.
M
Talavera (sínodo), 43.
Mahoma (profeta), 10.
Teodomiro (gobernador visigodo), 9.
Maquiavelo (filósofo político), 43.
Teodoro I (Papa), 8.
N
V
Neumann, Gaspar (eclesiástico), 50.
Van Hudden (geómetra), 50.
O
Vasco de Gama (conde y navegante), 51.
Otón I (rey y emperador), 17.
Villani, Giovanni (historiador), 31.
Otón III (rey), 17.
W
P
Witt, J. (burgomaestre), 50.
Pelagio (monje), 8.
Z
Petty, William (filósofo, economista, estadístico), 49, 50, 51.
Zuinglio, Ulrico (predicador, protestante), 36.
Pipino el Breve (rey), 69.
Pirenne (historiador), 21.
Pisa, Leonardo de (matemático), 31.
Prinsep, James (anticuario), 52.
Q
Querfurt, San Bruno de (obispo misionero), 35.
Quintanilla, Alonso de (político y estadista), 28.
R
Rasis (moro), 12.
Recaredo (rey), 9.
Rodrigo (rey visigodo), 9.
Rotario (rey), 7.
S
San Columba (misionero cristiano), 8.
San Patricio (misionero cristiano), 8.
Schmeitzel, Martín (historiador), 49.
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Edad Media y Renacimiento
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