Abstract Título: La mesa de dinero en el Ecuador. Una alternativa de inversión Autoría: Héctor Patricio Torres Torres Año: 1995 Problema de investigación Dilucidar cuál es el comportamiento en el tiempo del inversionista privado para invertir en los productos financieros que le ofrece la mesa de dinero, tomando en cuenta el rendimiento y riesgo que le proporciona cada uno de ellos, dadas situaciones de liquidez o iliquidez prolongadas dentro del sistema financiero ecuatoriano. Marco teórico Para la explicación del funcionamiento de la mesa de dinero, se explicaron conceptos macroeconómicos como la oferta y demanda monetaria, liquidez, dinero, etc., así también se hace muy buena referencia sobre los objetivos de la tesorería de un banco y sus funciones como el control y manejo de los activos y pasivos, mantener la solidez y liquidez del banco, generación de utilidades, control de riesgos crediticios, riesgos de liquidez y riegos de tasa. Para la explicación del funcionamiento de la tesorería, que es el área de una institución financiera de donde parten las estrategias que seguirá la mesa de dinero para su intervención en los mercados financieros, la teoría utilizada es fruto de una recopilación de datos provenientes de seminarios y cursos, ya que la teoría relacionada con este tema es escasa debido a que esta área es de reciente formación. Adicionalmente, se explican claramente cuáles son los factores que afectan las tasas de interés y que la tesorería de una institución financiera debe dominar, pues las pérdidas o utilidades que se produzcan dependerán de esos cambios. Estos factores son la inflación, la política, relaciones exteriores, oferta monetaria, estabilidad crediticia y liquidez de mercado. Síntesis de la investigación Los productos financieros tradicionales en el país han sido las libretas de ahorros, las pólizas de acumulación y depósitos a plazo mayor; pero los productos actuales de la banca de inversiones están conformados por los Fondos Interbancarios, Valores Fiduciarios (como las letras de cambio, pagarés, cartas de crédito o créditos documentarios en general, avales, etc.), bonos del Estado; bonos de estabilización; bonos de prenda, cédulas hipotecarias, pagarés, certificados financieros, repos y reverse repos, operaciones spot, a futuro, swap y arbitraje, que son productos financieros actuales. En los primeros meses del año de 1992, se dio un crecimiento en la oferta monetaria (M1), pero a pesar de esto se dio una fuerte iliquidez en el mes de mayo, debido a la caída de las exportaciones del banano, crecimiento de las importaciones y crisis energética, además de existir la obligación de mantener un encaje del 34%, esta situación incrementó las tasas de interés viéndose favorecidos los inversionistas financieros. Tras adoptarse medidas monetarias y cambiarias, la liquidez volvió a la economía y se recuperó la oferta monetaria, sobre todo por la medida devaluatoria y la recuperación de la reserva monetaria internacional. Pronto las tasas de interés cayeron provocando la colocación del dinero en inversiones seguras a largo plazo. Posteriormente el control del Banco Central hizo que regresaran los recursos de inversionistas desviados a actividades financieras a actividades productivas. En el transcurso de los primeros meses de 1992, las tasas de interés de reporto se encontraban en un nivel del 25% debido al exceso de liquidez en el sistema y con una inflación del 48 y 50%. Para el mes de mayo, las tasas 1 de interés de corto y muy corto plazo especialmente, debido a la iliquidez que se atravesaba, se incrementaron hasta el 89%, con lo que se desviaron recursos del sector productivo al sector financiero. Así mismo, las tasas interbancarias se encontraban por encima del 200% en el período de iliquidez, pero posteriormente a la crisis y con las nuevas políticas adoptadas, las tasas cayeron hasta ubicarse en el caso de las tasas de reporto en el 44%, con lo que los inversionistas buscaban mejores rendimientos a través de las mesas de dinero pero a plazos más largos, mientras que otros invirtieron en pólizas de acumulación o en papeles de renta fija. El inversionista al tomar una decisión de inversión debe ponderar tanto la rentabilidad y el riesgo, ya que no existe una dominancia de la una sobre la otra. En el equilibrio se da una relación simple entre la rentabilidad esperada y el riesgo, pero dicha relación no se cumple con activos o productos financieros ineficientes. El CAPM permite al inversionista privado determina para cada activo financiero del mercado, el rendimiento mínimo exigido dado un nivel de riesgo, determinando por el coeficiente de volatilidad, y teniendo como punto de partida el rendimiento esperado para siguiente período de este activo financiero. Resultados Con relación a la hipótesis planteada que se refiere a que las mesas de dinero cuentan con productos con diferentes rentabilidades de acuerdo al plazo y a las tasas que puedan obtener en el mercado financiero y que estas rentabilidades varían de acuerdo a las situaciones de liquidez que se presenten en la economía, se comprueba totalmente, pues se demostró que de acuerdo con los períodos de escasez de liquidez las tasas de interés de los productos que se manejan en las mesas de dinero subieron con el propósito de conseguir mayores captaciones de recursos, con lo que aumentan la rentabilidad de sus clientes en todos los plazos. Los inversionistas en períodos de iliquidez prefieren invertir en operaciones de reporto, es decir en productos de muy corto plazo, aun cuando estos sean demasiados riesgosos con respecto a las tasas de interés. Con relación a la segunda hipótesis que se refiere a que en situaciones de escasez de liquidez, el inversionista preferirá los productos de corto plazo, y que en situaciones de liquidez preferirá las alternativas a largo plazo, escogiendo siempre las menos riesgosas; se comprueba parcialmente, debido a que los inversionistas en períodos de iliquidez prefieren inversiones de corto plazo que presentan un alto riesgo de tasa, en lugar de invertir en productos de largo plazo con renta fija y riesgo de tasa casi nulo. Y en períodos de liquidez los inversionistas privados en lugar de invertir en papeles de largo plazo que les presenta una ganancia ante la tasa de inflación, se dedicaron a invertir en papeles de corto plazo, aunque pagaban intereses más bajos y su riesgo era muy alto. Con todo esto, se puede dar cuenta que el inversionista ecuatoriano actúa con racionalidad al buscar la mejor rentabilidad ya sea en el corto o en el largo plazo, pero esto lo lleva a ponerse en niveles muy altos de riesgo, aunque la una llega a ser la compensación de la otra. 2