La crisis financiera y las finanzas internacionales. 1. La crisis no es un fenómeno nuevo. La Gran Depresión de 1929 y el origen de la macroeconomía. La política monetaria laxa y el apalancamiento. Subida de tipos y caos. Doctrina clásica y keynesiana. Trampa de liquidez permanente – política fiscal, política monetaria expansiva. La crisis asiática 1997-1998: acumulación de déficit por cuenta corriente, excesos de gasto privado en consumo e inversión, huída de capitales (incompatibilidad libertad absoluta de movimientos de capital y políticas nacionales expansivas). Evaluación de pérdidas, cerrar bancos insolventes, transferir activos tóxicos. Poca importancia en Europa (países emergentes, no divisas). Depreciación del tipo de cambio. Países latinoamericanos en los 80: búsqueda del superávit en sus balanzas por cuenta corriente. Círculo vicioso financiero e inmobiliario: Japón (círculo vicioso: deflación; políticas monetarias y fiscales expansivas) y países nórdicos (retirada de activos tóxicos). 2. Crisis bancarias y política monetaria: crisis de endeudamiento. Detonante común: política monetaria expansiva. Endeudamiento. Inflación no uniforme. Empresas con problemas. Morosidad. Caída de los mercados. Retroalimentación. Bancos: problemas de liquidez y solvencia. Bajada de oferta monetaria. Deflación. Clave: sobreproducción. 3. Crisis financiera internacional 2007 – 2009. Política monetaria FED. Seguimiento Europa. Exceso de liquidez. Existe descontrol sobre entidades financieras (bancos comerciales, bancos de inversión, alta rentabilidad y bajo riesgo) y poco conocimiento de los nuevos productos financieros. Alto déficit exterior norteamericano. Inversiones superiores a la capacidad de ahorro. Hipotecas subprime. Titulización (transformación de derechos de crédito presentes y futuros en valores de renta fija negociables, dando de baja en el balance de las entidades cedentes los activos vendidos). Un activo tóxico se genera a partir de la caída del subyacente de estas titulizaciones. Collaterised Debt Obligations (CDO). Instrumentos financieros diseñados para sacar del balance de las entidades financieras activos provenientes de su negocio hipotecario y cambiarlos por dinero nuevo. Son derivados de obligaciones de deuda o cédulas hipotecarias titulizadas. Desatada la crisis, muchas entidades (bancos, aseguradoras, fondos) que habían invertido en bonos que se consideraban respaldados por unos activos relativamente seguros, como las viviendas, de pronto se encuentran con pérdidas millonarias. Contaminación de las entidades que no tienen CDO: desconfianza en el mercado interbancario, subida del precio del dinero, contracción de liquidez. Restricción de préstamos, caída de ventas, reducción de gasto, crisis generalizada. Rasgos singulares de la crisis financiera internacional: 1.- Los sistemas financieras afectados son los de los países desarrollados. 2.- La globalización impulsó el crecimiento de la banca hasta cotas no conocidas. 3- La crisis de 2007 – 2009 fue la primera crisis global. 4. La superación de la crisis. 1.- Necesidad de restaurar la confianza en el sistema financiero. 2.- Incompatibilidad entre las exigencias de una economía mundial globalizada y el mantenimiento de los poderes estado - nación. 3.- Necesidad de asumir los costes de la sobreproducción. Medidas para superar la crisis financiera internacional: 1.- Inyección de liquidez en el sistema financiero. 2.- Participación de la FED en programas de papel comercial para facilitar financiación a las empresas. 3.- Ayudar a las entidades con problemas de solvencia para evitar la quiebra del sistema. Como no es suficiente (deflación y trampa de la liquidez) se toman más medidas: 1.- Medidas monetarias más agresivas usando el balance del banco central para expandir la cantidad de dinero. 2.- Política fiscal concretada en infraestructuras (para elevar la productividad) y en reducciones de impuestos (estimular el consumo y la inversión). Peligro de compromisos de gasto que eleven el peso del Estado en la economía desplazando al sector privado. Dificultad política de recortar el gasto público cuando la economía está en fase ascendente. Visión de medio plazo y consenso para combatir la crisis sin hipotecar el futuro. Credit Default Swaps (CDO): contrato de aseguramiento en el que una de las partes acuerda con la otra un seguro de pérdidas del instrumento financiero objeto del contrato, sea un bono, crédito o hipoteca. ¡Las empresas aseguradoras disfrutaban de una calidad crediticia muy inferior a la de las empresas a las que se ofrecía protección! AIG Sobre emisiones de bonos de 1.000 millones de dólares se suscriben contratos con CDS por importe de 10.000 o 20.000 millones de dólares.