El arte textil brinda posibilidades de crecimiento a adultos mayores

El arte textil brinda posibilidades de crecimiento a
adultos mayores de Anzoátegui
Barcelona, 29 May. AVN.- El aprendizaje del proceso de corte y la costura para confeccionar
hermosas muñecas de trapo con cabello liso, crespo, catiras o morenas, forma parte del nuevo oficio
que aprendió Paola Salmerón, quien reside en el sector Tronconal III de la ciudad de Barcelona,
capital del estado Anzoátegui.
Desde hace un año, aproximadamente, la barcelonesa asiste, hasta tres veces por semana, a las
clases dictadas por la profesora y artista plástico Carmen Lagonell en la Aldea José Antonio
Anzoátegui, donde adquiere nuevos conocimientos sobre patrones, ruchado, tipos de encajes, entre
otros.
"Desde niña tuve la curiosidad por sentarme en una máquina de coser, de aquellas antiguas con
pedal, para confeccionarle vestidos a mis hijas y nietas, pero nunca se dio la oportunidad, hasta hoy,
cuando asisto a clases gratuitas, dictadas por profesionales, formados en Revolución", refirió.
Paola integra un grupo de 42 mujeres dedicadas a aprender el arte de la costura, valiéndose de
pequeños retazos de tela y materiales económicos, como la pintura al frío, el hilo, entre otros.
Acotó que el nuevo arte aprendido le ha servido para difundir sus conocimientos en su sector
residencial y adquirir experiencia en exposiciones culturales, donde los participantes de la Aldea José
Antonio Anzoátegui tienen cabida.
"En cada una de las exposiciones, al público le llama la atención los colores de los vestidos y de
cabello de las muñecas, porque nos atrevemos e inspiramos en descombinarlas, logrando captar a
nuestros clientes", relató Paola, quien comentó que en cada presentación expende al menos dos de
sus creaciones.
Carmen Lagonell, instructora y miembro de la Misión Cultura Corazón Adentro, contó que la
confección de las muñecas tradicionales se realiza en mes y medio, debido a que las participantes
de los cursos dedican tiempo y amor a fabricar sus piezas.
Comentó que en la aldea no solo se dictan clases de corte y costura, sino que también se instruye
sobre fabricación de piezas de arcilla como jarrones, fachadas de viviendas, platos, entre otros.
Una de las participantes de ese curso es Francisca Adelaida Melo, quien habita en el sector El
Esfuerzo de Barcelona. En su clase, es reconocida por fabricar sus piezas en tamaño "mínimo", una
referencia que siembre le roba una sonrisa pues "los grandes artistas se iniciaron con miedo,
fabricando y perfeccionando su arte en pequeñas dimensiones".
Con dedicación, ha elaborado más de 500 piezas, de las cuales en su mayoría han sido obsequiadas
a la familia, en fechas importantes como cumpleaños, Día de la Madre y la Mujer.
La Aldea José Antonio Anzoátegui es un espacio dedicado al encuentro de los adultos mayores, para
que disfruten de una amena tarde, adquiriendo nuevos conocimientos de artes plásticas.
Las clases se dictan de lunes a viernes, tanto en la mañana como en la tarde, en un promedio de
tres a cuatro horas diarias.
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