Sufre la ciudad cambios drásticos desde 1950 Presentarán El canto

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24 de febrero de 2003
U Gaceta
n i v e r s i t a r i a
PASAJE CULTURAL
Sufre la ciudad
cambios drásticos desde 1950
perdiendo su identidad. Es como
cualquier otra cuidad de alguna
parte del mundo. No tiene
características marcadas, al menos
que veamos el centro histórico, lo
Laura Sepúlveda Velázquez
lgsepulveda@redudg.udg.mx
A 461 años de su fundación,
Guadalajara ha sufrido cambios
durante su crecimiento. Los más
representativos han sido a partir de
1950, los que han contribuido ha
que hoy solo quede un 20 por
ciento de lo que era el centro
histórico y continúe la perdida de
identidad.
Lo anterior se desprende del
proyecto
titulado
“Mapa
cronológico de la ciudad”,
realizado por el arquitecto
Alejandro Ulloa Ramírez, en el que
también participaron estudiantes
de la maestría en historia de la
arquitectura mexicana, del Centro
Universitario de Arte, Arquitectura
y Diseño.
“Hablo de dos etapas: la de
crecimiento, en la que hubo obra,
en el siglo XIX, y cuando empiezan
los cambios, a mediados del siglo
XX, por el modernismo y el
progreso mal entendidos. La
apertura de las avenidas Juárez y
16 de septiembre propició la
destrucción
de
fincas
patrimoniales.
“Después vinieron las nuevas
obras, que francamente no puedo
decir cuáles fueron las más
representativas”.
Argumentó que los principales
cambios acontecieron en diferentes
épocas, con el afán de impulsar los
beneficios para la ciudad.
“La ciudad vivió diferentes
épocas, en la que se fue
transformando. De esta forma
surge la antigua catedral, las casas
del ayuntamiento. Luego vienen
los siglos XVII y XVIII. Aparecen
la nueva catedral, palacio de
gobierno, muchos templos y
edificios.
“Hubo gobernantes de la
Nueva España que quisieron
trasformar la ciudad y lo fueron
haciendo de acuerdo al desarrollo
económico. Lógicamente, el
mayor impulso fue a finales del
siglo XIX”.
Asegura que durante el siglo
XIX proliferaron las ideas
afrancesadas, por lo que los
habitantes
de
la
ciudad
construyeron grandes residencias,
ya que entonces Guadalajara fue un
centro comercial importantísimo.
“En realidad podemos marcar
tres épocas en los cambios de la
ciudad: el tiempo de la Reforma, en
que fue destruida mucha obra; la
porfirista, a finales del XIX y la
etapa a partir de 1950, hasta
nuestros días, que ha marcado
muchos cambios”.
Ulloa Ramírez explica que hoy
la ciudad es un caos.
“En 1970 la mancha urbana era
una cuarta parte de lo que es ahora.
Guadalajara ha perdido y sigue
NAYELI RANGEL
Guadalajara ha perdido y sigue
perdiendo su identidad
poco que queda, que es un 20 por
ciento de lo que fue antes”.
Puntualizó que si no
rescatamos lo que aún queda, ese
crecimiento
descontrolado
continuará destruyendo la historia
e identidad de la ciudad. Para tal
fin es necesario que las autoridades
actúen fuera de intereses
particulares.❖
Solo queda 20 por ciento de lo que fue en el pasado el centro histórico de la ciudad
Presentarán
El canto del violoncello
Laura Sepúlveda Velázquez
lgsepulveda@redudg.udg.mx
El canto del violoncello es el título del
nuevo disco de Jorge Mendoza,
uno de los máximos exponentes del
violoncello en México, que será
presentado el 26 de febrero en el
teatro Degollado.
El disco, que forma parte del
proyecto Celloquium, es una
propuesta audaz y original, que sitúa
al violoncello como protagonista.
Participan
también
Sergio
Hernández, en el piano; Polo
Ramírez, en el bajo; Guillermo
Olivera, en la batería.
La capacidad expresiva del
instrumento es explotada al
máximo. Se trata de un “jazz de
cámara”, que integra dichas
posibilidades a la expresión
espontánea.
Las aportaciones de cada
integrante quedan puestas de
manifiesto en un conjunto de ideas
artísticas que convergen en una
proyección sonora, rica e
innovadora, según explicó el
propio Jorge Mendoza, quien ha
sido cellista principal de varias
orquestas en Estados Unidos y en
México (Orquesta Filarmónica de
Jalisco, 1994-1998) y es profesor del
Departamento de Música de esta
Universidad.
“Mis primeros contactos con el
mundo de la música fueron con el
jazz, el que siempre ha estado
presente. Luego ingresé a los
estudios formales de la música
clásica, hasta conseguir el
doctorado en artes musicales, en la
Universidad de Texas”.
Con la inquietud de encontrar un
medio que le diera más libertad de
expresión, hace un par de años
decidió incursionar en este proyecto,
en el que las composiciones no están
ubicadas en un género específico.
“No me gusta encasillar el
proyecto en un determinado género.
Definir es limitar, pero se puede decir
que contiene elementos de la música
formal (clásica) y del jazz, por lo que
lo clasifico como jazz de cámara”.
Como intérprete y compositor ha
tenido una formación y trayectoria
fundamentalmente clásica.
En cuanto a si el violoncello es
un instrumento apropiado para este
tipo de música, considera que sí y
asegura que ahora lo comprueba.
“Un objetivo es sacar al
violoncello de su entorno actual y
acercarlo al público, en un
ambiente más informal”.
Por lo pronto se dedica a
presentaciones en vivo para
apoyar la promoción y difusión
del disco.
“Fue una producción independiente. Estamos contentos con la
calidad del trabajo en general, y
sobre todo con la respuesta que ha
mostrado el público que nos ha
escuchado, por lo que tenemos
entusiasmo y confianza en que el
proyecto crecerá”.
A mediano plazo pretenden
explorar otros escenarios en el
extranjero, pues quieren demostrar
la calidad de un buen proyecto
hecho en México.❖
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