TERCERA SEMANA TEMA: SUPUESTOS DE PLURALIDAD Y VARIACIÓN DE LOS SUJETOS Y OBJETO DEL PROCESO PRESENTACIÓN Dentro de la teoría procesal podemos encontrar determinadas figuras que podríamos calificar con justicia de complejas, pues revisten una particular dificultad en su correcta comprensión y utilización práctica. Estas se caracterizan sea por representar supuestos de pluralidad o variación del ámbito objetivo del proceso, como en el caso de la acumulación, o bien por constituir casos de pluralidad o variación en el ámbito subjetivo del proceso, como es el caso del litisconsorcio, de la intervención de terceros, y de la sucesión, sustitución procesal y cambio de partes. 219 Sub Tema 1: LA ACUMULACIÓN PRESENTACIÓN La figura de la acumulación representa uno de los ternas menos tratados y más dificultosos de la ciencia procesal. Así, debemos distinguir una acumulación únicamente objetiva, esto es de solo pretensiones, frente a aquella objetiva-subjetiva, en la cual no solo se acumulan pretensiones sino también personas, siendo trascendental para la comprensión de ambos supuestos el pleno entendimiento del concepto y límites de la pretensión. PREGUNTAS GUÍA: ¿Qué es la acumulación de autos? ¿Quién puede acumular? c) ¿Quién puede pedir la desacumulación? 220 MATHEUS LÓPEZ, CARLOS ALBERTO "LA ACUMULACIÓN DE AUTOS". EN: REVISTA PERUANA DE CIENCIA JURÍDICA, N° 2, LIMA, UNMSM, 1999. 1. LA ACUMULACIÓN DE AUTOS Debemos empezar señalando que para definir a esta figura, se recurre a un criterio exclusivamente físico, esto es, la reunión de diversos procesos en uno solo, donde, la acumulación de autos consiste por lo tanto en la reunión en un solo proceso de dos o mas que se han iniciado separadamente, en base a que existe un criterio de conexión entre ellos' Ahora, si bien se le denomina acumulación de autos por entender que aquí lo unificado son los procesos mismos, a los que se designa de ese modo, puramente indicativo de la materialidad de los documentos en que el proceso toma cuerpo, no hay que olvidar que lo que en este caso se reúnen siguen siendo pretensiones, aunque, por haberse hecho valer ya procesalmente, ello arrastre consigo la reunión de los correspondientes procesos, generando una mayor complejidad y un mayor rigor en el régimen jurídico que a este supuesto se refiere 2 , el cual, se trataría en realidad de un caso de acumulación sucesiva por reunión de diversos objetos litigiosos (pretensiones) en un solo proceso'. Y a este parecer abona el hecho que la acumulación de autos produzca Ramos Méndez, Francisco "Derecho Procesal Civil", Tomo 1, Barcelona, Bosch, 1992, pág. 451; en el mismo sentido Cortés Domínguez, Valentín; Gimeno Sendra, Vicente; Moreno Catena, Víctor "Derecho Procesal Civil", Valencia, Tirant Lo Blanch, 1995, pág. 102. 2 Guasp, Jaime "Derecho procesal civil", 3a. edición corregida, Madrid, Instituto de Estudios Políticos, 1968, págs. 252-253. Distingue el autor, dentro de la acumulación sucesiva de pretensiones, dos supuestos: uno primero, que llama por inserción, donde ubica a la reconvención y a la ampliación de la demanda, y uno segundo que denomina por reunión, en el cual entiende comprendida a la acumulación de autos. 3 Ramos, Derecho..., op. cit., pág. 452 ; en este sentido Guasp, op. cit., págs. 252253 ; del mismo modo Montero Aroca, Juan "Acumulación de procesos y proceso único con pluralidad de partes" en "Revista argentina de derecho procesal", Número 3, B. Aires, La Ley S.A., 1972, págs. 415-416. 221 idénticos efectos que la de pretensiones, esto es, se unifica el procedimiento y se falla mediante una única sentencia'. De tal forma, si pretensiones conexas fueron separadamente propuestas, dando lugar a procesos distintos, la ley establece que, para hacer posible su sustanciación y decisión simultánea, estos sean reunidos en un único proceso acumulativo', caso en el cual se habla de reunión de procesos'. Poseyendo así esta última figura un doble fundamento: de un lado, razones de economía procesal aconsejan que las pretensiones conexas sean enjuiciadas en un solo proceso a fin de evitar múltiples reiteraciones de actuaciones procesales; de otro, un elemental principio de seguridad jurídica también abona porque tales pretensiones conexas no se traten en distintos procesos, ya que, en tal supuesto, podrían producirse sentencias contradictorias que afectarían a la cosa juzgada'. Debemos ahora, distinguir dentro de la acumulación de procesos, dos supuestos distintos' : Aquel en el cual existe entre los distintos procesos identidad de personas, supuesto en el cual no cabe hablar de pluralidad de sujetos como parte. Que los distintos procesos, no sean entre unas mismas personas, apareciendo por lo menos tres sujetos, caso en el cual se produciría un supuesto de litisconsorcio facultativo sobrevenido'. Goldschmidt, James "Derecho Procesal Civil", Trad. de la 2da Edición Alemana por L.Prieto-Castro, con adiciones de Alcalá-Zamora y Castillo, Barcelona, Ed.Labor, 1936, pág. 331; en este mismo sentido Ramos, Derecho..., op. cit., pág. 437. 5 Liebman, Enrico Tullio "Manual de Derecho Procesal Civil", Trad. Sentís Melendo, B.Aires, Ed.Jurídicas Europa-América, 1980, pág. 383. 6 Camelutti, Francesco "Sistema de derecho procesal civil", Vol. 11, Trad.Alcalá-Zamora y Castillo y Sentís Melendo, B.Aires, Uteha, 1944„ op. cit., pág. 680. 7 Cortes, Gimeno, Moreno, op. cit., pág. 102. 6 Montero Aroca, Juan " La intervención adhesiva simple", Barcelona, Editorial Hispano-Europea, 1972, pág. 28; Acumulación de..., op. cit., pág. 414. 9 Para un mayor desarrollo de este supuesto, así como de la figura del litisconsorcio, ver Matheus López, Carlos "El Litisconsorcio Necesario", Lima, ARA Editores, 1999. 222 Observándose en este segundo supuesto, como la acumulación de autos puede lograr el efecto de conseguir un litisconsorcio en aquellos casos en que éste no fue posible inicialmente'''. Ahora, de acuerdo a que la pendencia de los procesos, se encuentre ante el mismo juez o ante jueces distintos, se observan claras diferencias", puesto que el juzgador puede reunir varias causas que pendan por separado ante él, sea que pertenezcan a las mismas partes o a litigantes distintos, con el fin de decidirlas conjuntamente si entre ellas existe conexión 12 , pudiendo en este caso disponer aún de oficio tal reunión 13 . Mientras que si los procesos se han promovido ante jueces diversos, las cosas se complican un poco mas, debiéndose recurrir al criterio de la prevención en tales casos". Por todo lo expuesto, podemos indicar como presupuestos de la acumulación de autos los siguientes: Que se realice a instancia de parte. La existencia de conexión entre los distintos procesos. Posibilidad de sustanciarse por los mismos trámites (homogeneidad de los procesos). Momento procesal hábil (que se encuentren en la misma instancia y ninguno sentenciado)15. 10 Serra Domínguez, Manuel "Litisconsorcío" en "Nueva Enciclopedia Jurídica", Vol. XV, Barcelona, Editorial Francisco Seix S.A., 1968, pág. 691. 11 Redenti, Enrico "Derecho procesal civil", Vol. 1, Trad. Sentís Melendo yAyerra Pedir), Prol. Alcalá Zamora y C., B. Aires, Ediciones Jurídicas Europa-América, 1957, pág. 318. 12 Kisch, Wilhelm "Elementos de Derecho procesal civil", Vol. 1, Trad. Prieto-Castro, Madrid, Revista de Derecho Privado, 1940, pág. 140. 13 Satta, Salvatore "Manual de Derecho Procesal Civil", Vol. 1, Trad. Sentís Melendo y De la Rua, Buenos Aires, Ed.Jurídicas Europa-América, 1971, pág. 342; en este sentido Montero Aroca, Juan "Poderes del juez y poderes de las partes" en Schipani, Sandro; Vaccarella, Romano "Un «Codice tipo» di procedura civile per l'America Latina", Padova, CEDAM, 1990, pág. 151. Nos dice que en su opinión "es admisible que el juez decrete de oficio la acumulación de autos (mejor de procesos)". 14 Redenti, Derecho..., op. cit., págs. 318-319. 15 Montero Aroca, Acumulación de..., op. cit.., pág. 414; en igual sentido Ramos Derecho..., op. cit., págs. 452-454. 223 Debemos adicionalmente señalar, que esta figura viene regulada por los artículos 89 inciso 2 y 90 de nuestra norma procesal, resultando su redacción plenamente coherente con los principios ya vistos en doctrina 18 , y a nuestro parecer superior a la del "Codice tipo" 17 , cuyos artículos 287' 8 y 288 19 regulan a este instituto. En tal sentido, la posición sistemática de aquella resulta mucho mas técnica en nuestra norma, la 16 En tal sentido, de una interpretación sistemática de los artículos 86, 89 inciso 2 y 90 del CPC, podemos afirmar que se reconoce la facultad de realizar la acumulación tanto a instancia de parte, como de oficio, exigiéndose además que exista conexión objetiva entre las pretensiones, así como la similitud de trámite entre los procesos. Señalándose además que la acumulación debe solicitarse antes de que uno de estos sea sentenciado, y que aquellos se acumulan ante el juez que realizó el primer emplazamiento, esto es, se aplica el criterio de la prevención. 17 Todas las referencias hechas en el presente trabajo al "Codice tipo", deben entenderse referidas al Código Modelo para Iberoamérica, desarrollado por el Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal. 18 Romano, Vaccarella, op. cit., pág. 574. "Art. 287 (Requisitos). Procederá la acumulación de autos cuando estos estén pendientes ante el mismo diferentes tribunales, si concurriesen los siguientes requisitos: Que el tribunal ante el que se realice la acumulación sea competente. por razón de la materia, para conocer en todos los procesos. Que los procesos se encuentren en primera instancia y no estén en estado de pronunciarse sentencia. Que los tramites de todos ellos sigan el mismo procedimiento. Podrán acumularse, sin embargo, procesos sujetos a tramites distintos, cuando ello resultare indispensable en razón de darse la circunstancia prevista en la parte final de este artículo. Que los procesos versen sobre idénticas pretensiones entre las mismas partes sobre pretensiones diferentes provenientes de la misma causa, sean iguales o diferentes las partes o sobre pretensiones diferentes siempre que las partes sean idénticas y recaigan sobre las mismas cosas. Procederá la acumulación, en general, cuando la sentencia que se ha de pronunciar en un proceso produzca efecto de cosa juzgada con relación a los restantes". 19 Romano, Vaccarella, op. cit., págs. 574-575. "Art. 288 (Procedimiento). 288.1. La acumulación podrá solicitarse por cualquiera de las partes interesadas decretarse de oficio en cualquier momento de la primera instancia del proceso, hasta que llegue al estado de pronunciarse la sentencia. 224 cual ubica a esta figura en el capitulo V, del titulo II, de la sección segunda, sobre acumulación, conceptuándola correctamente como una acumulación subjetiva de pretensiones sucesiva, mientras que el "Codice tipo", la entiende comprendida en el capitulo III, del titulo III, del libro II, al cual titula "incidentes especiales", negándole de esta forma su naturaleza real, olvidando que lo que se acumula, en definitiva, siguen siendo pretensiones. Fuera de ello, la regulación del "Codice tipo" y la nuestra, es muy similar, si bien el primero posee, como se ha visto, una redacción mucho mas abundante en precisiones y quizá, al parecer de algunos, exagerada. Pudiéndose encontrar, sin embargo, entre ambas, pequeñas diferencias". 288.2. Será competente para decretar la acumulación el tribunal del proceso que hubiere prevenido; pero si alguno se tramitara ante un tribunal de mayor jerarquía que los otros, este será el competente. 288.3. La petición se formulará con los requisitos establecidos para la demanda, en cuanto fuere pertinente y se substanciará con un traslado a todas las demás partes interesadas con plazo de 10 días, vencidos los cuales, dispondrá el tribunal que se traigan a la vista todos los expedientes en trámite. Si algún tribunal rehusara la remisión, este o él requeriente someterá la cuestión al tribunal supremo, el que decidirá sin otro trámite. La petición de acumulación suspenderá el tramite del proceso en el cual 288.4. se solicita y la recepción del pedido de remisión de los autos tendrá igual efecto en los restantes procesos. Todo ello sin perjuicio de las medidas de urgencia que procedan. Con todos los autos a la vista, el tribunal decidirá. La resolución que 288.5. acoja la pretensión será inapelable; la que la rechace será apelable sin efecto suspensivo. En caso de injustificada oposición o si esta fuera notoriamente indebida, 288.6. se condenará en costas; en los demás casos, ios gastos se pagarán en el orden causado. El proceso más reciente se acumulará al más antiguo, sin perjuicio de lo 288.7. que respecto de la competencia dispone el ordinal 2 de este artículo. Decretada la acumulación, el proceso mas adelantado en su tramitación 288.8. detendrá su curso hasta que todos lleguen al mismo estado; en adelante se tramitarán en un solo expediente y se fallarán por una misma sentencia". 20 En realidad, mas que diferencias vienen a ser opciones normativas. Así, mientras nuestro Código establece que la resolución que resuelve el pedido de acumulación es apelable sin efecto suspensivo, sea esta estimatoria o desestimatoria, el "Codice 225 Podemos finalmente, precisar de todo lo dicho que, una acumulación mal organizada, supone un amontonamiento de papeles o recuerdos, de cuya falta de orden en las acumulaciones, procede la complejidad. Debiendo por ello, las normativas presentes o futuras de la pluralidad de sujetos u objetos del proceso, alejarse de esta «complejidad » en su sentido peyorativo21. tipo" distingue ambas posibilidades, estableciendo para el primer caso la ínapelabilidad de la resolución, mientras que al segundo, le otorga los mismos efectos que nuestra norma. Una segunda divergencia viene dada por el hecho que el "Codice tipo", establece que el proceso mas adelantado detiene su curso hasta que todos los demás lleguen al mismo estado, momento en el cual se tramitarán en un solo expediente, resolviéndose por una misma sentencia, a diferencia de nuestro código procesal, el cual guarda silencio sobre el particular, quedando en realidad esto a criterio del juez, cosa la cual nos parece en cierto sentido preocupante. Finalmente, fuera de estas referencias, todos los demás criterios establecidos en el "Codice tipo", nos parecen aplicables a nuestro ordenamiento, no encontrando oposición alguna en este último para afirmar lo contrario, razón por la cual nos remitimos en todo lo demás al primero. 21 Fairén Guillén, Víctor "La «acumulación de causas» y la complejidad" en "Ensayo sobre procesos complejos", Madrid, Tecnos, 1991, pág. 226. Resulta preciso señalar que al referirse el autor a los "papeles", alude a las actuaciones procesales escritas y al hablar de "recuerdos" se esta refiriendo a las actuaciones procesales orales. 226 PREGUNTAS GUÍA: ¿Qué significa acumular? ¿Qué es la acumulación objetiva? c) ¿Qué es la acumulación objetiva-subjetiva? MONTERO AROCA, JUAN "ACUMULACION DE PROCESOS Y PROCESO UN/CO CON PLURALIDAD DE PARTES". EN: REVISTA ARGENTINA DE DERECHO PROCESAL, B. AIRES, LA LEY, 1972. I. Precisiones Terminológicas Quizá el principal escollo que se ha opuesto a una recta comprensión de los procesales fenómenos de la acumulación y de la pluralidad de partes, sea el de la falta de precisión técnica de los términos empleados. Por ello antes de entrar en su estudio y de clasificar las figuras que comprenden, conviene establecer algunas puntualizaciones terminológicas. La fórmula "acumulación de acciones", empleada por la ley de enjuiciamiento civil española (LEC) (Libro I, título IV, sección I) y por el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación Argentina (CPN) (art. 87), carece de todo rigor técnico en la actualidad, aunque no debe achacarse este error a los legisladores españoles del siglo XIX que respondieron fielmente a la concepción dominante en su tiempo sobre la acción, debiéndose incluso destacar que colmaron la laguna de la ley de enjuiciamiento civil de 1855 que no se refería a ella, aunque era común la referencia doctrinal("). Pero si la acción es concebida como el derecho a la Jurisdicción, "como el derecho a excitar la actividad 22 Vid. VICENTE Y CARAVANTES, Tratado histórico, crítico y filosófico de los procedimientos judiciales en materia civil según la nueva Ley de Enjuiciamiento, t. I, Madrid, 1856, ps.507 y siguientes. 227 jurisdiccional del Estado''("), y la pretensión "como el acto de exigencia de subordinación de un interés ajeno a otro propio"( 24), aparece evidente que la expresión adecuada es acumulación de "pretensiones"(25). Por otra parte, tampoco es admisible la fórmula de "acumulación de autos" empleada en la LEC (Libro 1, título IV, sección II) y, por ejemplo, en el Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal y Territorios de México (art. 42)(26), porque la unión que interesa no es tanto la puramente material de los documentos (autos), como la de los procesos mismos( 27). Debe, pues, hablarse de "acumulación de procesos", como hace el CPN (arts. 188 a 194). 23 FAIRÉN GUILLEN, V, La acción, el Derecho procesal y el Derecho político, en "Estudios de Derecho Procesal" Madrid, 1955, p. 75. La bibliografía sobre la acción es hoy desbordante, al haberse convertido en uno de los "temas preferidos" del procesalismo moderno, vid. Alcalá-Zamora y Castillo, N., Veinticinco años de evolución del Derecho Procesal. 1940-1965. Unam, México, 1968, p.141sobre todo la notas 467 a 475. 24 FAIRÉN, La acción... cit., pág. 76. Vid. También del mismo actor la voz Acción en el t.11 de la Nueva Enciclopedia Jurídica Seix y separata, Barcelona, 1950; CARNELUTTI, F., Instituciones del proceso civil italiano, Barcelona, 1942, trad. de GUASP, ps. 32 y 47 instituciones del proceso civil, t., 1, Buenos Aires, 1959, trad. de Sentís Melendo, pág. 28 Lezioni sul processo penale, t. 1, Roma, 1949, p. 153; GUASP, J., Comentarios a la ley de enjuiciamiento civil, t. I. Madrid, 1943, ps. 339 y siguientes. Los límites temporales de la cosa juzgada, en "Anuario de Derecho Civil",1948, ps.435-572,La pretensión procesal, en "Anuario de Derecho Civil", 1952, ps. 7-61 ( sobre todos los puntos III y IV), y Derecho procesal civil, t. 1, Madrid 1968, ps. 211 y siguientes. 25 GUASP, Derecho..., t. 1, cit., p. 245 y Comentarios..., t. 1, cit., p. 518; DEVIS ECHANDíA, H., Acción y pretensión, derecho de contradicción y excepciones, en "Revista de Derecho Procesal" española, 1966, II, p. 54. 26 El vigente Código de 1932 no regula de una manera sistemática la acumulación de "autos" a diferencia de su antecesor de 1884, que es sustituida por una excepción de conexidad. Vid. ALCALÁ-ZAMORA, Síntesis del Derecho Procesal, UNAM, México, 1966, p. 35. 27 PRIETO-CASTRO FERRANDIZ, L., Derecho procesal civil, t. 1, Madrid, 1972. p. 189; GUASP, Comentarios..., t. 1, .cit., p. 537; ALCALÁ-ALZAMORA, Síntesis..., cit., pág, 339, nota 663; BRISEÑO SIERRA, H., Derecho procesal, vol. IV, México 1970, p. 148; PALACIO, L.E., Derecho procesal civil, t. 1, Nociones generales, Buenos Aires, 1967, ps. 462 y sigts. ; COLOMBO, C. J., Código Procesal Civil y Comercial de la Nación anotado y comentado, t. II, Buenos Aires, 1969, ps. 178 y siguientes. 228 El término "litisconsorcio", con la amplitud en el campo de aplicación con que se usa actualmente, nos parece inadecuado. En el llamado litisconsorcio voluntario no estamos sino ante una acumulación objetivosubjetiva de pretensiones("), en la que no existe comunidad de suertes entre los llamados litisconsortes. Por el contrario, con relación al necesario, el término puede admitirse, porque en él existe un único proceso en el que los litisconsortes tienen comunidad de suertes, pues la decisión que se pronuncie los afectará directamente a todos("). Interesa asimismo aclarar los términos proceso y procedimiento. En 1934 decía Alcalá-Zamora y Castillo que no era fácil hallar en los tratadistas españoles una distinción precisa entre proceso y procedimiento, no obstante las diferencias esenciales que entre uno y otro existen("). Esto no podría afirmarse hoy, pues todos nuestros autores se cuidan de establecer en sus obras generales la distinción(31). El mejor modo de apreciar las diferencias sea quizá referirse al distinto contenido que tiene nuestra ciencia según se la denomine "procedimientos judiciales" o "derecho procesal". El término procedimiento no es exclusivo del ámbito judicial, sino que es aplicable —refiriéndose exclusivamente a su contenido jurídico- a todas las funciones del Estado, y así se habla de procedimiento legislativo, administrativo, etc. Aunando los términos procedimiento y judicial nos estamos refiriendo al "lado externo de la actividad procesal"( 32), a "una consideración meramente formal" del proceso. Mientras nuestra ciencia se llamó "procedimientos judiciales", "podía limitarse a la mera andadura o a describir por fuera una serie de actividades, sin entrar a investigar 28 Vid.11, B y D. 29 Vid.111, C. 30 ALCALÁ-ZAMORA, Proceso, procedimiento y enjuiciamiento, en "Estudios de Derecho Procesal", Madrid, 1934, p. 461. 31 PRIETO-CASTRO, Derecho..., t. 1, cit., p. 228; GUASP, Derecho..., t. 1, cit., p. 17; GÓMEZ ORBANEJA, E. Y HERCE QUEMADA, V, Derecho procesal civil, t. 1, Madrid, 1969, p. 12; GORDILLO, M; Concepto del Derecho Procesal, Salamanca, 1963, p. 117; PALACIO, Derecho..., t. 1, cit., ps. 231-2; CARLOS, E. R., Introducción al estudio del Derecho Procesal, Buenos Aires, 1959, ps. 132 y siguientes. 32 PRIETO-CASTRO, Derecho...., t. 1, cit., p. 228. 229 los presupuestos objetivos y subjetivos de validez (entre los cuales la forma no es sino uno más), ni los efectos jurídicos de esos actos, que es como si el derecho civil se limitase a enseñar como se otorga un testamento, sin preocuparse de lo que el testamento sea ni de lo que jurídicamente valga"("). Al llamarse "derecho procesal", ya no toma como base de sustentación el procedimiento, sino el proceso, que se convierte en concepto fundamental y previo. Sin ánimo de profundizar ahora en dicho concepto, podemos afirmar que se trata del medio por el cual el órgano jurisdiccional, previo el ejercicio del derecho de acción por una persona, satisface la pretensión por ella interpuesta("). El procedimiento es una sucesión de actos causalmente vinculados, en cuanto cada uno de ellos supone el precedente y, por lo tanto, el último supone el grupo entero, mientras que el proceso es el conjunto de todos los actos necesarios en cada caso para que el órgano jurisdiccional satisfaga la pretensión interpuesta. El procedimiento es, pues, la envoltura externa del proceso. Interesa ahora destacas las siguientes afirmaciones: 1°) No siempre que existe procedimiento judicial existe proceso; los expedientes de jurisdicción voluntaria, por ejemplo, tienen procedimiento y no son procesos. 2°) Toda pretensión, debidamente ejercitada, origina un proceso, que tiene como función la satisfacción de aquélla, existiendo tantos procesos como pretensiones ("). 33 GÓMEZ ORBANEJA, Y HERCE QUEMADA, Derecho..., t. 1, p. 13. Vid. También CH1OVENDA, G., L azione nei sistema dei diritti, en "Saggi di Diritto processuale civile", Roma, 1930, t., p.30, nota 2. 34 CARNULETTI, Instituciones del proceso civil, t. 1, cit., p. 420., núm° 279. 35 Según SERRA DOMÍNGUEZ, M., "el proceso como instrumento de resolución de pretensiones, será siempre único, exista o no litisconsorcio; variando únicamente las pretensiones que en los supuestos de litisconsorcio pueden ser múltiples. En efecto, estando determinada la pretensión por sus sujetos, objeto y causa, existiendo varios sujetos deberán existir a la vez varias pretensiones. Lo cual no impide que pese a ello el proceso sea único, siendo precisamente esta unidad de proceso y pluralidad de pretensiones lo que caracteriza al régimen de las acumulaciones, tanto de acciones cuanto de sentencias. La conclusión contraria deriva de una supervaloración del proceso que se considera equivalente a pretensión". Concepto 230 3°) Un solo procedimiento judicial puede ser envoltura externa de dos o más procesos. Todos los supuestos que suelen incluirse en los fenómenos de la acumulación y del litisconsorcio, pueden encuadrarse en dos grandes grupos. Unas veces se tratará de una verdadera acumulación de pretensiones y otras estaremos ante un proceso con pluralidad de partes. II. ACUMULACION DE PROCESOS A) Concepto Normalmente el procedimiento envolverá un único proceso, es decir, una única pretensión, pero el principio de economía procesal y la conveniencia de evitar sentencias contradictorias, aconsejan, en determinados casos, la reunión de varios procesos en un único procedimiento. La economía procesal es el fundamento primordial de esta reunión, pero no es el único; en efecto, esta reunión sólo podrá llevarse a cabo cuando exista algún elemento común entre las diferentes pretensiones —que podrían dar origen a decisiones contradictorias-, pues, si no, no existiría realmente economía sino confusión. La economía sólo es posible, por lo tanto, cuando existe conexión entre las pretensiones. Los elementos que individualizan una pretensión son tres: en primer lugar, los sujetos —el que pide y frente al que se pide-, en segundo, el bien u objeto de derecho que se pide, y, por ultimo, la fundamentación, y regulación positiva del litisconsorcio, en "Revista de Derecho Procesal Iberoamericana", 1971, ps. 573-4. En nuestra opinión cada pretensión necesita para ser satisfecha un proceso, existiendo tantos procesos como pretensiones, y ello no por supervalorar el proceso, sino por elevar el concepto de pretensión al rango de fundamental dentro del Derecho procesal. La trilogía estructural de que hablaba PODETTI, J.R.(La trilogía estructural de la ciencia del proceso civil, en un volumen junto a Teoría y técnica del proceso civil, Buenos Aires, 1963, p. 335 y sigts.), podría ampliarse a cuatro conceptos fundamentales: jurisdicción, acción, pretensión y proceso (GUASP, La pretensión procesal, cit.. p. 28) y aún quizá a cinco, añadiendo el de satisfacción" (FA1RÉN, El proceso como función de satisfacción jurídica, en "Temas del Ordenamiento Procesal", t. 1, Madrid, 1969, ps. 353 y sigts.) 231 es decir, el título o causa de pedir( 36). La conexión entre 2 o más pretensiones existe cuando todas tienen en común alguno de los elementos indicados. Cuando existe esta conexión, la economía procesal aconseja la reunión de las distintas pretensiones en un único procedimiento, de modo que por acumulación de procesos entendemos aquel fenómeno procesal, basado en la conexión y cuyo fundamento se encuentra en la economía procesal, por el cual dos o más pretensiones (es decir, procesos) son examinadas en un mismo procedimiento judicial y decididas en una única sentencia, en sentido formal. B) Clasificación La doctrina, en su inmensa mayoría, suele distinguir entre la acumulación subjetiva y objetiva, pero, con Guasp ( 37), hay que entender que "no puede hablarse de una acumulación que no sea objetiva". existen casos de acumulación exclusivamente objetiva, como son la "acumulación de acciones", la ampliación de la demanda, la reconvención y la acumulación de procesos cuando hay identidad de personas. Las demás acumulaciones son subjetivas, por existir más de dos personas, pero son también objetivas, por lo que la pretendida distinción, tal como se realiza, no tiene razón de ser. Puede admitirse, sin embargo, la distinción entre acumulación exclusivamente objetiva, que denota la presencia de sólo dos personas y de más de una pretensión en el procedimiento, y 36 La fundamentación de una pretensión se compone en principio, de motivos de hecho y motivos de derecho; en los de hecho se invocan los acontecimientos, y en los de derecho de las normas que, dados los hechos anteriores, se estiman aplicables y cuya aplicación efectiva se pide. Ahora bien, el Derecho positivo español (art. 524 LEC) "ha seguido la pauta marcada desde el siglo XVI en nuestra Patria, aceptando plenamente la doctrina la substanciación" FAIRÉN, La transformación de la demanda en el proceso civil, Santiago, 1949, p. 55, y La demanda en el proceso civil español, en "Estudios...", cit., ps. 446 y sgts.), por lo que "el fundamento jurídico no constituye un elemento esencial que contribuya a individualizar la pretensión" (GUASP, Comentarios..., t. 1, cit.,p. 517), de modo que los elementos que, en definitiva, individualizan la pretensión son sujetos, objeto y fundamentos de hecho. Vid. ALS1NA, H., Tratado teórico práctico de Derecho procesal civil y comercial, 2'. Edic., t. III, Juicio ordinario, Buenos Aires, 1961, p.35. 37 GUASP, Comentarios..., t. 1, cit., ps. 513-4 y Derecho ..., t. 1, cit., pág. 243. 232 acumulación objetivo-subjetiva, que indica la presencia de más de una pretensión y más de dos personas en el mismo procedimiento. Distingue también la doctrina entre la acumulación facultativa y necesaria. Es facultativa cuando la realización de la acumulación depende de la voluntad de las partes, de tal modo que cada pretensión podría ser interpuesta independientemente de las otras. "Si la acumulación es facultativa, la misma puede depender del acuerdo de las partes, caso en el cual se habla de acumulación facultativa por acuerdo, o bien de la voluntad de una solamente, y entonces se dice que la acumulación es facultativa por instancia de parte"( 38 ). La acumulación es necesaria "cuando una litis no puede ser deducida ella sola en el proceso"( 39 ). La doctrina, como vemos que hace Carnuletti al hablar del proceso acumulativo necesario, está refiriéndose a los casos de litisconsorcio necesario, en los que, como veremos, se ejercita una única pretensión, el órgano jurisdiccional dicta un único pronunciamiento y no puede hablarse de acumulación, pues no hay varias pretensiones, sino de proceso único con pluralidad de partes. No podemos, en consecuencia, admitir esta distinción. Con relación a los sujetos distingue Guasp( 40) según que la acumulación proceda de un acto de parte o se lleve a cabo de oficio por el órgano jurisdiccional. Ello es posible porque la acumulación no consiste tanto en introducir en un sólo procedimiento dos o más pretensiones como en reunirlas, y puesto que puede ocurrir que las pretensiones se hayan interpuesto ya con anterioridad dando lugar procesos distintos que la acumulación trata de agrupar, no contradice la naturaleza de esta figura el que dicha reunión se lleve a cabo por el tribunal, sin consistir por tanto en un acto de parte verdadero. En la LEC la acumulación es siempre a instancia de parte (art. 160), pero el ordenamiento español conoce la acumulación de oficio de procesos en el Texto Refundido de Procedimiento Laboral del 21 de abril de 1966 (arts. 17 y 19). Igualmente es conocida en el CPN (art. 190). 38 CARNULETTI, Instituciones del proceso civil, cit., t. 1, p. 387-8. 39 CARNULETTI, Op. et. loc. ul. cit. 40 GUASP, Comentarios...,t. 1., cit., p. 514. 233 Más importancia concedemos a la distinción que la doctrina realiza con referencia al tiempo en que se efectúa la acumulación. En efecto, desde el primer acto del procedimiento, la demanda, las pretensiones pueden aparecer acumuladas y entonces se habla de acumulación inicial u originaria, o bien puede suceder que acumulación se produzca después de iniciado un proceso y se dice que la acumulación es sucesiva o sobrevenida. A su vez, esta acumulación sucesiva puede darse por inserción o por reunión. Tenemos inserción cuando una pretensión, que no ha sido ejercitada antes, se acumula a otra que ya ha originado un proceso pendiente. Tenemos reunión cuando dos o más pretensiones, que habían originado ya dos o más procesos independientes, se reúnen en un único procedimiento(41). La acumulación por reunión puede producirse a instancia de parte o de oficio. La acumulación por inserción, es decir, la intervención, puede ser voluntaria o provocada( 42 ), según que el impulso para intervenir provenga del propio tercero interviniente o de la incitación de otra persona, generalmente de una de las partes del proceso en que se interviene. C) Acumulación exclusivamente objetiva Este tipo de acumulación se producirá cuando entre dos únicas personas se ejerciten dos o más pretensiones, no pudiendo en consecuencia hablarse de acumulación subjetiva, ni de litisconsorcio, ni de pluralidad de partes. Puede surgir, con relación al tiempo, inicial o sucesivamente. a) La acumulación inicial u originaria se produce cuando un solo demandante frente a un solo demandado y en una única demanda (formal) ejercita dos o más pretensiones (y por lo tanto entabla dos o más relaciones jurídico-profesionales, es decir, dos o más procesos), para que todas se conozcan en un único procedimiento y se resuelvan 41 CARNULETT1, Op. et. loc. ul. cit., y GUASP, Comentarios..., t. 1., cit., ps. 516-7. 42 Vid. nota 65. 234 en una sentencia (formal, no material), que contendrá tantos pronunciamientos como pretensiones. Este es el supuesto del art. 153 de la LEC española y del art. 87 del CPN argentino. Según el primero, "el actor podrá acumular en su demanda cuantas acciones le competan contra el demandado..."; según el segundo "antes de la notificación de la demanda el actor podrá acumular todas las acciones que tuviere contra una misma parte...". En los dos cuerpos legales la acumulación puede efectuarse teniendo todas las pretensiones como único elemento común el de las personas, sin que sea necesaria otra conexión referida al título o la causa de pedir. Su fundamento es la economía procesal sin más. Con relación a los requisitos de la acumulación debemos puntualizar: 1°) En los dos ordenamientos la acumulación puede realizarse únicamente por iniciativa del demandante. El juez no puede ordenarla de oficio. 2°) El art. 87 CPN exige que las pretensiones "no sean contrarias entre sí, de modo que por la elección de una quede excluida la otra", y el art. 153 LEC, que "no sean incompatibles entre sí", especificando el 154 que "será incompatible el ejercicio simultáneo de dos o más acciones en un mismo juicio y no podrán, por tanto, acumularse: 1° Cuando se excluyan mutuamente, o sean contrarias entre sí, de suerte que la elección de la una impida o haga ineficaz el ejercicio de la otra". Estas normas de prohibición de la incompatibilidad tienen en realidad por objeto la acumulación simple, no rigiendo para los otros tipos(43). Por acumulación simple entiende Prieto-Castro aquella que se produce "cuando el titular de las acciones (para nosotros, pretensiones) las ejercita todas a la vez, poniendo en litispendencia el conjunto de los objetos que las mismas comprenden, con petitum acerca de esa totalidad y para que el juez se pronuncie sobre todas ellas"( 44 ). Con relación a la incompatibilidad entiende Guasp que la primera disyuntiva del art. 154, 43 GUASP, Derecho..., cit., p. 247. 44 PRIETO-CASTRO, Acumulación de acciones, en "Trabajos y orientaciones de Derecho procesal", Madrid, 1964, p. 149. 235 "excluir o ser contrarias", no tiene trascendencia jurídica alguna, por tratarse de términos no antagónicos, mientras que en la alternativa "impida o haga ineficaz" la ley quiere distinguir la ineficacia jurídica de la económica; hay ineficacia jurídica cuando las prestaciones son opuestas entre sí "porque el ordenamiento jurídico liga el reconocimiento de cada una a supuestos de hecho contrarios"; existe ineficacia económica cuando las prestaciones son compatibles jurídicamente, pero "carece el actor de interés para exigir su simultánea satisfacción"(45) Para Prieto-Castro las acciones son incompatibles cuando se excluyan mutuamente, es decir, "cuando el ejercicio de una impide el ejercicio de la otra" y cuando son contradictorias entre sí, es decir, "cuando el empleo de una hace ineficaz el uso de la otra"(46). La prohibición de la incompatibilidad no tiene aplicación cuando se trata de una acumulación eventual de pretensiones, pues en este caso, o bien el demandante interpone una pretensión como principal y sólo para el caso de que ésta sea desestimada, otra u otras como subsidiarias (acumulación eventual en sentido propio), o bien interpone una pretensión como principal y para el caso de que sea estimada, otra u otras como accesorias o condicionadas (acumulación eventual impropia o sucesiva(47). Con relación al primer caso, que es el verdadero supuesto de eventualidad, las diversas pretensiones pueden ser incompatibles entre sí, porque no se pide al órgano jurisdiccional que sean satisfechas todas conjuntamente, sino una a falta de la otra. No existe inconveniente para la admisión general de este tipo de acumulación en los ordenamientos jurídicos y la práctica diaria de los tribunales confirma su posibilidad, aunque no esté recogida expresamente en aquéllos. En la acumulación alternativa el demandante ejercita dos pretensiones, pero de tal forma que la estimación de cualquiera de ellas es suficiente para satisfacerle. En este supuesto las pretensiones son por principio incompatibles; no pueden ser estimadas las dos, a riesgo de incurrir en incongruencia. 45 GUASP, Comentarios..., t. 1., cit., p. 522. 46 PRIETO-CASTRO, Acumulación de acciones, cit.., p. 150. 47 Vid.PRIETO-CASTRO, Op. ul cit. ps. 152 y sigts. y bibliografía que cita. 236 3°) La incompatibilidad puede obedecer también a razones procesales, y así los dos cuerpos legales que examinamos exigen que las pretensiones "correspondan a la competencia del mismo juez" (art. 87, 2° CPN), o que el juez que deba conocer de la acción principal sea competente por razón de la materia o de la cuantía litigiosa para conocer de la acumulada (art. 154, 2° LEC). En los dos ordenamientos es imposible la acumulación cuando las pretensiones están atribuidas a diversas manifestaciones de la Jurisdicción. Además, en el argentino, como dice Palacio, "la jurisprudencia tiene decidido que el requisito mencionado rige respecto de todas y cada una de las pretensiones acumuladas de manera que, tratándose por ejemplo de la competencia por razón del monto no puede determinarse mediante la suma del valor de las distintas pretensiones, sino atendiendo al valor de cada una de ellas"(48). En el español, cuando se trata de la competencia por el valor, el juez que la tiene para lo más también la tiene para lo menos, y así, generalizando lo dispuesto en el art. 155, las pretensiones que por razón de la cuantía de la cosa litigiosa deban ejercitarse ante órganos de la justicia municipal(49 ), pueden acumularse a las de competencia de los Juzgados de Primera Instancia. "En estos casos -sigue el art. 155- se determinará la competencia del juez, y la clase de juicio declarativo que haya de seguirse, por el valor acumulado de todo lo que sea objeto de la demanda". La acumulación puede significar una modificación de la competencia territorial con base en la conexión. Aunque no existe norma expresa en la LEC, el Tribunal Supremo ha entendido que en el caso de acumulación de pretensiones se determina la competencia atendiendo a la acción principal, es decir, a la que es fuente y base de las demás, o 48 PALACIO, Derecho..., t. 1, cit., p. 453. El primer tomo de la obra de este autor contempla el art. 74 del Código de Procedimientos en lo Civil y Comercial de la Capital Federal, con el que se corresponde literalmente el art. 87 del posterior CPN, con la única salvedad de sustituir en el núm. 2° "jurisdicción" por "competencia". 49 Los órganos de la llamada Justicia Municipal, tienen actualmente competencia hasta la cantidad de 50.000 pesetas, según la ley de 23 de julio de 1996. Vid. mi trabajo sobre La Justicia Municipal, pendiente de publicación en la 'Revista de Derecho Judicial" española. 237 tiene mayor contenido económico o se funda en el mayor número de obligaciones reclamadas("). 4°) Igualmente obedeciendo a razones procesales existe incompatibilidad cuando las pretensiones no "pueden sustanciarse por los mismos trámites" (art. 87, 3° CPN), o "cuando, con arreglo a la ley, deban ventilarse y decidirse las acciones en juicios de diferente naturaleza" (art. 154, 3 LEC). Cuando los procedimientos establecidos por la ley para la tramitación de los correspondientes procesos sean diferentes, la acumulación es imposible, aunque en el sistema español debe tenerse presente que si los procedimientos diferentes tienen su origen en las diversas cuantías, la acumulación puede realizarse, de conformidad con lo que dispone el art. 155 ya aludido, determinándose el tipo de procedimiento por la suma de las diversas pretensiones(51). b) Dentro de la acumulación sucesiva distinguimos: a") En la acumulación por inserción se ha ejercitado ya una pretensión que ha dado lugar al correspondiente procedimiento y a él se añade en el curso del mismo otra u otras pretensiones que hasta este momento no se habían ejercitado. La inserción puede provenir del actor (ampliación de la demanda) o del demandado (reconvención). 1) El primer supuesto está recogido en el art. 87 CPN, "antes de la notificación de la demanda el actor podrá acumular todas las acciones que tuviere contra una misma parte", y en los arts. 157 y 158 LEC. Según el 157 "no se permitirá la acumulación de acciones después de contestada la demanda, quedando a salvo el derecho del actor para ejercitarlo en el juicio correspondiente", y el 158 complementa diciendo que "si antes de la contestación se ampliase la demanda para acumular nuevas acciones a las ya ejercitadas, el término (plazo) para contestar se contará de nuevo desde el traslado del escrito de ampliación". La diferencia entre los dos ordenamientos se limita al momento preclusivo en que esta acumulación es posible; el de la notificación de la demanda en el argentino y el de la contestación en el español, y la 50 Vid. FENECH, M., Doctrina procesal civil del Tribunal Supremo, t. 1., Madrid, 1956, ps. 1763 y sigts. 51 GUASP, Comentarios..., t.. I., cit., ps. 524-5. 238 lógica consecuencia de que en éste el plazo para la contestación de la demanda ha de ampliarse. Por lo demás, todo lo dicho con relación a la acumulación inicial de pretensiones es aquí aplicable. 2) El supuesto de la reconvención, o acumulación del demandado, está regulado en los arts. 357 a 359 del CPN, aunque también tienen importancia el 487 y 498, 1°, y en los arts. 55, 63, 4a, 542, 2° y 3°, 543, 544, 546, 688, 689, 690, 716, 2° y731 LEC y el art. 46 del decreto de 21 de noviembre de 1952 sobre normas procesales de la justicia municipal. Se trata del ejercicio por el demandado de una pretensión contra la persona que le hizo comparecer en juicio, entablada ante el propio juez y en mismo procedimiento en que la pretensión del actor se tramita. Unicamente interesa destacar que según la tradición española( 52 ) no se exige conexión alguna entre las pretensiones —aparte de la subjetiva- (53 ) ni siquiera, al parecer, en el Código argentino, donde el actual art. 357 es reproducción del 101 del anterior( 54 ), y sólo con la relación al llamado "proceso sumario"( 55 ) el art. 487 restringe su posible objeto con base en la conexión(56). Aunque en la reconvención estamos ante un caso más de acumulación de pretensiones, no pueden serle aplicables las normas del art. 87, 1° CPN y de los arts. 153,154, 1° LEC sobre la incompatibilidad de sus pretensiones, porque siendo la reconvención una cierta contra-demanda, precisamente lo normal será que las 52 GÓMEZ NEGRO, L., Elementos de práctica forense, 4 a. ed. Valladolid, 1838, p. 78; VICENTE Y CARAVANTES, Tratado... ,cit., t. II, Madrid, 1856, p. 127. 53 POLAINO ORTEGA, L., La reconvención contra el demandante y otra persona, en "Revista de Derecho Procesal" española, 1947, ps. 27 y sigts. 54 ALSINA, Tratado..., t., III, cit., ps. 207 y sigts. ; PALACIO, Derecho..., t. 1, cit., ps. 460 y sigts.; COLOMBO, Código..., cit., t. 111, ps. 309 y siguientes. 55 En realidad se trata de un proceso plenario rápido, vid. FAIRÉN, El juicio ordinario y los plenarios rápidos, Barcelona, 1953, El juicio ordinario, los plenarios rápidos y los sumarios, en Estudios..., cit, ps. 373- 402 y Juicio ordinario, plenarios rápidos, sumario, sumarísimo, en Temas..., cit., t.. II, ps. 823-838. 56 AREAL, L. J. Y FENOCHIETTO, E. Aires, 1970, ps. 216 y siguientes. C., Manual de derecho procesal, t. 11, Buenos 239 pretensiones ejercitadas se contradigan. Con relación a la compatibilidad procesal son en cambio aplicables, en general, las normas aludidas en uno y otro cuerpo legal sobre la acumulación inicial de pretensiones, con alguna especialidad referida principalmente a la modificación de la competencia territorial. b") En la acumulación por reunión se trata de dos o más procesos que han nacido independientes, cada uno con su procedimiento respectivo, pero que de oficio o a instancia de parte se reúnen en un único procedimiento para ser resueltos en una única sentencia en sentido formal. Estamos pues, ante la comúnmente llamada "acumulación de procesos". Esta figura de acumulación tiene un doble fundamento: por un lado, la economía procesal y, por otro, y principalmente, el evitar decisiones contradictorias. En la "acumulación de procesos" hay que distinguir dos supuestos: 1) Si entre los distintos procesos hay identidad de personas la acumulación será exclusivamente objetiva( 57), y 2) Si los distintos procesos no se han entablado entre unas mismas partes, es decir, si aparecen por lo menos tres personas, la acumulación será objetivosubjetiva. Los dos tienen la misma regulación, tanto en el ordenamiento argentino como en el español, por lo que serán examinados conjuntamente al estudiar la objetivo-subjetiva. c) Los dos tipos de acumulación exclusivamente objetiva, la inicial y la sucesiva, producen unos mismos efectos: 1) Todas las pretensiones se discutirán en un mismo juicio (arts. 159 y 186 LEC). Si cada pretensión da origen a un proceso, no nos parece correcta la afirmación corriente en la doctrina de que la 57 Debe tenerse en cuenta que la acumulación de "procesos" no es posible cuando la única identidad entre los distintos procesos son las personas. Esta identidad debe ir acompañada de alguno de los elementos que identifican las pretensiones. Como dice GUASP (Comentarios..., t. 1, cit., p. 548), la única hipótesis en que la existencia de un sólo elemento común entre dos o más "procesos" permiten su acumulación sucesiva por reunión en un procedimiento, es el de la identidad de causa de pedir o título. 240 acumulación origina "el tratamiento de las diversas pretensiones acumuladas en un solo proceso"( 58 ), el que "sean sustanciadas y decididas en un proceso único"("). No existe aquí un proceso único, sino tantos procesos coco pretensiones, que deben ser sustanciados en un único procedimiento, cada uno de ellos con absoluta autonomía. El tratamiento procedimental único de los dos o más procesos no equivale a tratamiento uniforme (60)(61). 2) Todas las pretensiones se resolverán en una sola sentencia (arts. 159 y186 LEC y art. 194 CPN). Si con la tramitación procedimental única se cumple el objetivo de la economía procesal, con la sentencia única se evitan las decisiones contradictorias, lo que nos indica que esa sentencia única contendrá, en realidad, tantos pronunciamientos como pretensiones se han ejercitado. La sentencia ha de ser congruente en un doble sentido: si la acumulación ha cumplido los requisitos realizándose conforme a la ley, por un lado, ha de resolver todas las pretensiones ejercitadas( 62) y, por otro, ha de evitar la contradicción entre los diversos pronunciamientos("). D) Acumulación objetivo-subjetiva Aquí, como en la exclusivamente objetiva, se han ejercitado dos o más pretensiones que dan origen a otros tantos procesos que se tramitan en un único procedimiento, pero, como elemento identificador, aparecen más de dos personas. Asimismo está acumulación, con relación al tiempo, puede ser inicial o sucesiva. 58 GUASP, Derecho.., ti., Cit.,p. 249. 59 PALACIO, Derecho.., t. 1, p. 450. 60 GUASP, Comentarios..., t, I, cit., p. 536. 6/ Vid. II, D, c, a. 62 Art. 359 LEC y art. 163, 6° CPN. 63 Vid. SERRA, Incongruencia civil y penal, en "Estudios de Derecho Procesal", Barcelona, 1969, ps. 413 y sigts; PRIETO-CASTRO, El principio de congruencia como limitación de las facultades de la Jurisdicción, en Trabajos..., cit., ps. 279 y sigts.; ARAGONESES ALONSO, P., Sentencias congruentes, Madrid, 1957. 241 Estamos ante un supuesto de acumulación inicial objetivosubjetiva en aquellos casos que tradicionalmente se denominan de litisconsorcio voluntario, simple o facultativo. En ellos, o bien un actor ejercita varias pretensiones contra varios demandados (acumulación pasiva), o bien varios demandantes ejercitan varias pretensiones contra un mismo demandando (acumulación activa), o bien varios demandantes interponen varias pretensiones contra varios demandados(acumulación mixta), iniciando en todo caso otros tantos procesos que serán conocidos en un único procedimiento. a) La denominación de litisconsorcio por la que se conoce este fenómeno procesal no es correcta. La expresión proviene del latín y la integran lis (litis), generatim de quacumque controversia, certamine, contentione, jurgio( 64 ) que puede ser traducida por litigio, y consorcio(anis), de cum y sors, consortium, seu communio bonorum, societas(65) que significa comunidad de suerte. Sin embargo, en este pretendido litisconsorcio no existe ni litigio único ni comunidad de suerte para los distintos litigantes. No existe litigio único sino tantos como pretensiones se han ejercitado, y no hay comunidad de suerte porque los pretendidos litisconsortes no precisan desarrollar una actuación procesal unitaria, ni va a dictarse una única sentencia con un único pronunciamiento que a todos afecte, sino que son independientes en su actuación procesal y la sentencia única habrá de contener tantos pronunciamientos como pretensiones. Se trata, pues, de un puro fenómeno de acumulación. Está regulada en la LEC, dentro del título "de las acumulaciones", en el art. 156, según el cual "podrán acumularse y ejercitarse simultáneamente las aciones que uno tenga contra varios individuos, oi varios contra uno, siempre que nazcan de un mismo título o se funden en una misma causa de pedir", y en el CPN, dentro del título de las partes, capítulo de la "acumulación de acciones y litisconsorcio", en el art. 88 según el que "podrán varias partes demandar o ser demandadas en un mismo proceso cuando las acciones sean conexas por el título, o por el objeto, o por ambos elementos a la vez". 64 FORCELLINI, A., Lexicon totius latinitatis, t., III, Padua, 1965, p. 98. 65 FORCELLINI, op. cit., t. 1, p. 811. 242 1~~1.710.nTrINIM11~11~ -~11111i. La constitución de la acumulación es siempre voluntaria; queda a merced de la voluntad del único o de los varios demandantes. Por ello, tanto el art. 156 LEC como el 88 CPN dicen "podrán". Los posibles demandantes podrían, cada uno por separado, presentar su demanda independiente contra el único demandado, o bien el único actor podría presentar tantas demandas como demandados unidos en la acumulación. El fundamento de esta acumulación es, ante todo, la economía procesal( 66 ) y, después, la evitación de sentencias contradictorias( 67), lo que implica que su admisibilidad debe basarse en elementos comunes de las distintas pretensiones (conexión propia) o por lo menos, en elementos homogéneos (conexión impropia). La conexión propia está recogida en el art. 156 LEC al exigir "un mismo título" o "una misma causa de pedir", entendiendo por título el negocio jurídico que es fuente del derecho y de la obligación, y por causa el hecho o acto que al ser recogido por una norma jurídica da lugar a derechos y obligaciones("). También en el art. 88 CPN al referirse al "título" o al "objeto". La conexión impropia no está recogida en el art. 156 LEC(69), aunque a ella se refiere alguna norma especial("), y no puede señalarse 66 FAIRÉN, FIESTAS Y PASCUAL, Ponencia III, Pluralidad de partes, del II Congreso Nacional de Derecho Procesal, 1954, en el "Boletín Informativo del Instituto Español de Derecho Procesal", núm. 47, 15-abril-1954, punto 1, 1". 67 FAIRÉN, Sobre el litisconsorcio en el proceso civil, en "Estudios..., cit., PALACIO, Derecho..., t. 1, cit, p. 455. 68 PRIETO-CASTRO, Derecho..., t. 1, cit., p. 322. 69 Vid. FAIRÉN, Sobre el litisconsorcio.., cit., ps. 129-130; SERRA, Concepto y regulación positiva del litisconsorcio.., cit., p. 575; MONTERO, La intervención adhesiva simple, cit., p. 17. En contra, PRIETO-CASTRO, Derecho..., t. 1, cit., p. 322. p. 125; Para el derecho italiano, vid. art. 103, pár. l'In fine del Codice y como más reciente aportación doctrinal, TARZIA, G., II Iitisconsorzio facoltativo nel processo di primo grado, Milano, 1972, ps. 39 y sigts. Para los derechos alemán y austríaco los parágafos 60 y 11 de la ZPO respectiva. 70 Cita SERRA, (op. et . loc. uL cit.), el art. 127 de la Ley de Arrendamientos Urbanos del 24 de diciembre de 1964, según el cual "podrá el actor acumular la acción que le asistan contra los distintos inquilinos de una misma finca, aunque lo sean por contratos diferentes, siempre que aquellas se fundamenten en hechos comunes a todos ellos y el juzgado sea competente por razón de la materia para el conocimiento de todas las acciones acumuladas". 243 una posición jurisprudencial de contenido claro y determinante("). Para el derecho argentino "nacional" señala Palacio que la distinción carece de importancia práctica, estimando admitida esta conexión( 72). En todo caso merece destacarse que de las resoluciones citadas por la doctrina consultada( 73) se desprende su admisión por los tribunales (74). La acumulación inicial objetivo-subjetiva no es más que un supuesto de acumulación por lo que le son aplicables los requisitos que vimos para la exclusivamente objetiva sobre la compatibilidad de las 71 El propio SERRA destaca en el trabajo antes citado, que es discutible que constituyan hipótesis de "litisconsorcio" impropio, algunas de las señaladas por la doctrina, como las recogidas por el Tribunal Supremo en las sentencias de 29 de noviembre de 1947(en realidad debe tratarse de la sentencia de 9 de abril de 1947, Jurisprudencia civil, 1947, t.l ( vol. II, abril y mayo, Madrid, 1947, ps.14-19), propietario de un ganado porcino originariamente sano que demandó conjuntamente a dos propietarios de cerdos enfermos que contagiaron a los suyos, y de 11 de febrero 1966 (Jurisprudencia civil, 1966, febrero, Madrid, 1970, ps. 406-16), caso de ocho propietarios de tierras colindantes al río que demandaron a una empresa minera por daños y perjuicios originados por vertido de escombros al mismo. Por otra parte puede aludirse a la sentencia de 10 de octubre de 1933 (Jurisprudencia civil, t. 210, julio-octubre, Madrid, 1934. ps. 540-4), que no admitió la conexión impropia en el caso de una compañía naviera que demandó conjuntamente a cinco compañías de seguros, cada una de las cuales cubría una parte del barco que se hundió, porque —dice- "es notorio que para la propia entidad demandada constituye cada póliza un distinto título con la específica causa de pedir que, con arreglo a sus particulares estipulaciones, deriva de cada cual y que ello excluye la posibilidad legal de acumulación de acciones que intenta hacer la Naviera X por vedárselo abiertamente el precepto del art. 156 de la LEC". 72 PALACIO, Derecho..., t. I, cit., p. 458, que cita expresamente el art. 88 del CPN, entonces mero proyecto. 73 ALSINA, Tratado..., t., I. cit., p. 546 y sigts.; PALACIO, Derecho.., t. 1, cit., p. 456 y sigts.; PODETTI, Tratado de la tercería 2'. ed. y actualizada por GUERRERO LECONTE, V.A. , Buenos Aires, 1971, ps. 539 y sigts.; COLOMBO, Código procesal..., t. 1, cit., ps. 501 y sigts.; MORELLO, PASSI LANZA, SOSA Y BERIZONSE, Códigos procesales en lo civil y comercial de la provincia de Buenos Aires de la Nación comentado y anotados, t. II, Buenos Aires, 1970, ps. 473 y ss. 74 PALACIO, Op.cit., p. 459, nota 173, alude incluso a un caso (CNCom. Sala C, Rey. La Ley, t. 114, p. 838, fallo 10.077-S), en que se demandó a varias compañías aseguradoras por las indemnizaciones correspondientes a un mismo siniestro. Supuesto de hecho similar al de la sentencia española de 10 de octubre de 1933 que rechazó la acumulación (nota 50). 244 pretensiones, como se desprende de la colocación sistemática del art. 156 LEC("). El Código "nacional" argentino, en el art. 88, guarda silencio sobre los requisitos que, además de la conexión, deben concurrir para que este tipo de acumulación sea posible, pero parece evidente que deben serle aplicables los requisitos de la objetiva del art. 87(76). Junto al "litisconsorcio" voluntario simple, que es el hasta ahora aludido, debemos hacer breve referencia al alternativo y al eventual. En el primero el demandante ejercita varias pretensiones contra varios demandados„ pero no pide una sentencia condenatoria con relación a todos ellos pues basta con que uno sea condenado, el que después de la actuación procesal aparezca como responsable, para que quede satisfecho. Se trata en realidad, pues, de una acumulación objetivosubjetiva alternativa. En el eventual el demandante ejercita una pretensión como principal contra un demandado y sólo para el caso de que sea desestimada ejercita otra, como subsidiaria, contra un segundo demandado. Estamos ante un supuesto de acumulación objetivo-subjetiva eventual o subsidiaria. En los dos casos no hay diferencias sustanciales, aparte de la existencia de más de un demandado, con relación a la acumulación objetiva(77). b) Siguiendo la sistemática adelantada, dentro de la acumulación sucesiva debemos distinguir: a") En la acumulación por inserción se ha iniciado ya un proceso entre dos personas y a él se acumula otro u otros como consecuencia del ejercicio de una o más pretensiones por un hasta entonces tercero. Estamos en consecuencia ante la llamada intervención. Dentro del fenómeno general de la intervención constituyen supuestos de acumulación: 75 SERRA, Concepto y regulación..., cit., p. 576. 76 PALACIO, Derecho..., t. 1, cit., p. 455; PODETT1, Tratado de la tercería, cit., pgs. 366 y sigts.; también ALSINA, Tratado..., t. Cit., p. 545. 77 Vid. PRIETO CASTRO, Acumulación de acciones, cit., ps. 141 y sigts.; SERRA, Concepto y regulación..., cit., p. 580; ALLORIO, Litisconsorzio alternativo pasivo e impugnacione incidentale, en "Problemi de Diritto", vol. 1, Milano, 1957, ps. 515-25. 245 Intervención principal: se conoce así a la injerencia de un 1) tercero en un proceso pendiente entre otros, pretendiendo, total o parcialmente, la cosa o derecho litigioso(78) Muy someramente debemos destacar las dos concepciones que de ella existen: a) La doctrina elaborada por las antiguas tendencias germánicas, pero que, curiosamente, está recogida actualmente por las legislaciones de tipo latino( 79), considera que se efectúa una ampliación del primer procedimiento al que se añaden dos nuevos procesos: aparecen así unidos, no originaria sino sucesivamente, en un mismo procedimiento tres procesos: el principal y los dos a que da origen el interviniente, uno contra el actor y otro contra el demandado; la sentencia será única formalmente, pero contendrá tres pronunciamientos, por lo que no puede admitirse la existencia de proceso único con pluralidad de partes( 80). b) La práctica italiana, principalmente de la Rota Romana, tenía una concepción distinta que, paradójicamente, ha sido aceptada por las legislaciones germánicas ( 81 ); el tercero acumula en su demanda dos pretensiones contra las partes del primer proceso (acumulación objetivosubjetiva), pero de tal forma que después de la intervención aparecen dos procedimientos, el que ya estaba iniciado y el nuevo, pudiendo llegar a suspenderse el principal mientras se resuelve sobre la intervención y en consecuencia se dictarán dos sentencias formalmente distintas, aunque una de ellas contendrá, a su vez, dos pronunciamientos(82)(83). 78 FAIRÉN, Notas sobre la intervención principal en el proceso civil, en Estudios..., cit., p, 176. 79 Art. 105, pár. 1 del Codice di procedura civile italiano. 80 Conf. CHIOVENDA, Principü di Diritto processuale civile, Napoli, 1923, p. 1103; CALAMANDREI, P., Instituzioni di Diritto processuale civile secondo il nuovo codice. t. II, Padova, 1944, p. 202; REDENTI, E., 11 giudizio civile con pluralita di parti, Milano, 1960 (la primera edición de 1911 y la 1960 es una reimpresión ), ps. 103 y sigts.; FAIRÉN, Notas sobre la intervención..., cit.,p. 196. 81 Parágrafos 64 y 65 de la ZPO alemana. 82 La doctrina discute y no ha resuelto definitivamente todavía si entre las primitivas partes, demandadas por el interviniente, surge un "itisconsorcio simple" o cuasi necesario (en nuestra terminología una acumulación objetivo-subjetiva o un verdadero litisconsorcio). 83 Vid. CHIOVENDA, Principii..., cit., p. 1103; GOLDSCHMIDT, J., Derecho procesal 246 El derecho positivo español desconoce la intervención principal con carácter general y sólo puede indicarse como una aplicación de la misma la tercería en el proceso de ejecución (arts. 1532 a 1543 LEC) (interventio post sententiam), y aunque nuestra jurisprudencia ha admitido supuestos de intervención( 84 ), lo cierto es que hasta la fecha el Tribunal Supremo no ha admitido expresamente un solo caso de intervención principal. En la CPN de Argentina tampoco se regula la intervención principal. En la Exposición de Motivos del proyecto de Ley 17.454 (Adía, XXVII-C, 2649) puede leerse: "En cambio, a diferencia del criterio adoptado por algunos códigos provinciales (Mendoza, Jujuy, etc.), hemos creído conveniente no contemplar la intervención excluyente, por cuanto su funcionamiento puede ser fuente de situaciones excluyente, por cuanto su funcionamiento puede ser fuente de situaciones extremadamente complejas, inconciliables con la mayor celeridad que se persigue imprimir al proceso. Por lo demás, pensamos que gran parte de los problemas a que da lugar este tipo de intervención pueden ser obviados mediante la acumulación de procesos, institución que el proyecto reglamenta con toda minuciosidad"( 85). Naturalmente el Código argentino también regula la tercería (arts. 97 a 104). En esta intervención, aunque el fenómeno es más complejo, estamos también ante una acumulación de procesos. Si se acepta la civil, Barcelona, 1936, trad. de PRIETO — CASTRO y notas de ALCALÁ-ZAMORA, ps..441 y sigts,; SCHÓNKE, A., Derecho procesal civil, Barcelona, 1950, trd. de PRIETO.-CASTRO, ps. 103 y sigts.; KISCH, W, Elementos de Derecho procesal civil, Madrid, 1940, trad. de PRIETO-CASTRO, p. 319; ROSEMBERG, L., Tratado de Derecho procesal civil, t. 1, Buenos Aires, 1955, trad. ROMERO VERA, pags. 115 y sigts., que llega a decir que "la expresión que encabeza el parágrafo 64, Beteiligung Driter am Rechtsstreite (intervención de tercero en el proceso) es inapropiada para la intervención principal" pues el interviniente no participa en el primer proceso en forma alguna. 84 MONTERO, La intervención adhesiva simple, cit., ps. 30 y sigts. y 109 y siguientes. 85 Texto integro en AYARRAGARAY, C.A. y DE GREGORIO LAVIÉ, J.A., Código procesal civil y comercial de la Nación comentado, Buenos Aires, 1968, ps.9-54 vid. autores y obras citados en nota 52 y además MORELLO, A. M., Panorámica de la intervención de terceros y las tercerías en los nuevos códigos procesales de la Nación y de la provincia de Buenos Aires, "Revista Argentina de Derecho Procesal", 1969, ps. 215-5. 247 configuración dada por las actuales legislaciones latinas es un caso claro de ampliación del primer procedimiento al que se le añaden dos nuevos procesos, pero si nos inclinamos por las legislaciones germánicas actuales estaríamos ante dos procedimientos distintos (primero, el principal, entre los originarios actor y demandado y, segundo, entre el interviniente y las partes primitivas) y en este segundo existiría acumulación. La sentencia habrá de contener tres decisiones, correspondiente a otros tantos procesos: a) Entre actor y demandado, por pretensión reivindicatoria, por ejemplo; b) Entre interviniente y actor, por pretensión declarativa, y c) Entre interviniente y demandado, por pretensión reivindicatoria. Intervención provocada(86): en el supuesto anterior el tercero 2) intervenía en el proceso pendiente entre otras personas de manera espontánea, sin incitación; pero la iniciativa para la intervención puede no provenir del tercero, sino de una de las partes en la causa (intervención a instancia de parte), o bien del juez (intervención por orden del juez). En uno y otro caso estamos ante la intervención llamada forzosa o coactiva y que nosotros, ahora, preferimos llamar provocada. En el Derecho español no sólo no existe sino que es jurisprudencialmente imposible su introducción la intervención iussu iudicis, por contrariar los principios que informan nuestro proceso civil (87 )(88). En el Derecho argentino "nacional", el juez de oficio sólo puede ordenar la citación del hasta entonces tercero procesal, en el supuesto del art. 89, es decir del litisconsorcio necesario("), que no es un supuesto 86 La doctrina suele dominar a este tipo de intervención obligada, forzosa o coactiva, y nosotros mismos hemos empleado estos términos (La intervención adhesiva simple, cit., pág. 33)., pero de acuerdo con SERRA (Intervención de terceros en el proceso, en Estudios..., cit., p. 213, nota 1), nos parece más apropiado el de provocada. 87 GUASP, Comentarios..., cit., t. II, vol. 11 a.parte, Madrid, 1954, y ps. 274 y Derecho..., t. 1, cit., p 206; DE LA PLAZA, M., Derecho Procesal Civil español, T 1, Madrid, 1942, p. 301; GÓMEZ ORBANEJA Y HERCE QUEMADA, Derecho ..., t.. 1, cit., p. 149. 88 Para la intervención iussu iudicis en Alemania, Francia y, sobre todo, Italia. vid. mi trabajo sobre La intervención adhesiva simple, cit., ps. 34-9 y la bibliografía que allí cito. 89 El art. 89 recoge plenamente la doctrina de la sentencia inutiliter data, que tiene su origen en CH/OVENDA, Sul litisconsorzio necessario, en Saggi., cit., II, Roma, 1931, 248 de acumulación de pretensiones, sino como veremos después, de proceso único con pluralidad de partes. En la Intervención provocada a instancia de parte, debemos distinguir, por un lado, el supuesto general de que una de las partes llame a un tercero al cual la causa es común y, por otro, los casos especiales, de llamada en garantía, laudatio auctoris y llamada al tercero pretendiente. El supuesto general es desconocido para la legislación española y no ha llamado la atención de la doctrina( 90), pero está recogido en el art. 94 del CPN argentino, que parece inspirado en el art. 106 del Codice di Procedura Civile italiano, Sin extendernos sobre lo que deba entenderse por controversia o causa común( 91 ), no se trata aquí de un proceso único con pluralidad de partes y hay evidentes diferencias con la llamada a que se refiere el art. 89 CPN. En el litisconsorcio necesario existe identidad absoluta de los elementos objetivos de la causa; el juez no puede decidir sobre el fondo si no han sido llamados todos los legitimados, y el único pronunciamiento les afectará a todos. En los supuestos que contempla esta intervención provocada, por el contrario, el juez puede pronunciarse sobre el fondo entre las dos partes que han iniciado el proceso. La diferencia fundamental está en la razón de ser de uno y otra: el litisconsorcio es necesario de tal modo que si. no se p. 437 (existe traducción de SENTÍS MELENDO, Ensayos de Derecho Procesal civil, en tres volúmenes, Buenos Aires, 1949; la cita es del 111,p. 304. so Puede verse, con todo, GÓMEZ ORBANEJA Y HERCE QUEMADA, Derecho ..., t. 1, cit., ps. 148-9, que siguen a CHIOVENDA, Principii..., cit., p. 1113, y mi Intervención adhesiva simple, cit., ps. 39-43. 91 Hemos dicho en otro lugar (La intervención adhesiva simple, cit., p. 42) que para que la causa se entienda "común" ¿es preciso que esta comunidad se extienda a los dos elementos objetivos —objeto y título- o basta uno de ellos? Sí exigimos los dos, los casos en que podría aplicarse prácticamente está intervención serían muy escasos y su finalidad de economía procesal quedaría un tanto desdibujada. Con CHIOVENDA, (Principii..., cit., p. 1114) hay que estimar que la causa es común cuando el actor y el demandado se encuentran en litigio por una relación jurídica común con el tercero o conexa con otra relación que éste tenga con ellos, de tal modo que está en discusión el mismo objeto y la misma causa petendi ( o uno u otro de los dos elementos) que podría ser argumento de litigio frente al tercero, y habría podido dar a este la posición de litisconsorte del actor o del demandado 249 constituye el proceso no puede terminar con una sentencia sobre el fondo, mientras que con esta intervención se persigue, principalmente, la economía procesal. En el litisconsorcio necesario el juez puede ordenar de oficio "la integración de la litis" (art. 89 CPN), en la "intervención obligada" no (art. 94 CPN). Estamos, pues, ante un caso más de acumulación de procesos sucesiva. Como casos especiales de intervención provocada a instancia de parte contemplan las legislaciones y la doctrina, distintos supuestos que tienen bien poco común: tan sólo la forma en que se produce tal intervención, la litisdenuntiatio, y la existencia de la intervención misma. Guasp ( 92) por la finalidad que se persigue distingue: 1") Que la parte Ilamante quiera imponer al tercero llamado una situación jurídica que recae también sobre él: llamada en garantía. Mediante ella una parte ( 93) provoca la intervención en el proceso de un tercero que debe garantizar al Ilamante de los resultados del mismo. La llamada puede ser formal o simple. En el primer caso el tercero está obligado a garantizar al Ilamante en virtud de una transmisión onerosa de derechos efectuada con anterioridad; en el segundo, la obligación procede de un vínculo de coobligación que da lugar, entre los obligados, a acciones de regreso total o parcial después de satisfacer al acreedor común. (94) La LEC española no hace alusión a esta figura y las normas han de buscarse en el Código Civil, incluso las procesales. Los arts. 1480 a 82 de dicho Código, relativas al caso de llamada en garantía en la compraventa, son aplicables analógicamente a los demás casos ( 95). De ellas se desprende: a) Que la llamada se efectúa mediante la notificación 92 GUASP, Comentarios..., t. 11, cit., p. 273 y Derecho..., t. 1, cit., p. 206. 93 El flamante será, normalmente, el demandado en el proceso que da lugar a la llamada, pero nada impide que sea el actor el que proceda a llamar en garantía a un tercero. vid. KISCH, Elementos..., cit., p. 325; CUCHE, P., Précis de procédure civile et commerciale, París, 1954, p. 443, núm. 497; CALAMANDREI, La chiamata in garantia, Milano, 1913, num. 71; GUASP, Comentarios..., t. II, cit., p. 273. 94 Para la llamada en garantía en los derechos alemán e italiano, vid. mi La intervención adhesiva simple, cit., ps. 44-7. 95 PRIETO-CASTRO, Derecho.., t. 1, cit, p. 330; SERRA, Intervención del vendedor en el proceso de evicción, en Estudios.., cit., ps. 251 y siguientes. 250 de la demanda al tercero dentro del plazo que la LEC establece para el trámite de contestación, b) Que la llamada es una simple denuncia del litigio por la que se invita al tercero a intervenir, de modo que si no lo hace no puede después alegar que la sentencia es res inter alios iudicata y si interviene hay que considerarlo interviniente adhesivo (simple o litisconsorcial, según los casos), aunque conteste a la demanda antes que el demandado, c) Que no existe en nuestro ordenamiento acumulación entre la denuncia del litigio y la acción de garantía, y d) Que no se admite la extromisión del garantizado ocupando su lugar el tercero llamado. En el derecho "nacional" argentino hay que distinguir el supuesto general de la llamada en garantía y la citación de evicción. La primera hay que entenderla incluida en el art. 94 CPN, la segunda se regula expresamente en los arts. 105 a 110. También aquí la citación se efectúa en la forma establecida para el demandado (arts. 339 y sigts.) y la acción de regreso sólo puede interponerse después del primer proceso (96), pero el Ilamante sí puede solicitar ser excluido de la causa (art. 44) y si el citado interviene actuará "conjunta o separadamente con la parte que solicitó la citación, con el carácter de litisconsorte". La naturaleza de este litisconsorcio es objeto de discusión; según Palacio (97) debe calificarse de necesario, en cambio para Podetti ( 98) "comparecido el citado asumirá el papel de sujeto procesal primario, quedando el citante como tercerista adhesivo o en la posibilidad de serlo". Sea cual fuere la postura que se mantenga sobre el particular — intervención adhesiva, litisconsorcio necesario o cuasi-necesario- parece fuera de discusión que no estamos ante una acumulación de procesos, sino que habrá que remitirse a la naturaleza de estas figuras. Estos otros casos son: para la llamada formal, los regulados en los arts. 638 (evicción en las donaciones onerosas), 1529 (cesión de créditos), 1540 (permuta), 1553 (arrendamiento) y 1681 (evicción por lo aportado a la sociedad), y para la llamada simple los supuestos de los arts. 1084 (coherederos que quedan obligados solidariamente después de la partición), 1145 (obligaciones solidarias), 1830 y 1839 (fiador demandado) y 1837 (cofiadores). 96 PODETTI, Tratado de la tercería, cit., ps. 457-8. 97 PALACIO, Derecho ..., cit., t. III. Buenos Aires, 1969, p. 257. 9B PODETI, Tratado de la tercería, cit., p. 466. 251 2") Que la parte Ilamante quiera, con tal llamada, desligarse de la situación jurídico-pasiva en que se encuentra: 2". 1 ) En la laudatio auctoris estamos ante el caso de que alguien que detenta una cosa como poseedor inmediato, es demandado por el que pretende ser su dueño, ejercitando una actio in rem o in rem scripta; el poseedor inmediato no tiene legitimación, que corresponde al mediato, por cuanto el primero posee en nombre de éste. La más elemental lógica jurídica aconseja que en semejante situación el demandado ponga en conocimiento del verdadero legitimado la perturbación que sufre en la posesión para que éste lo defienda y se defienda. Esta llamada al legitimado se conoce también en la doctrina como llamada al poseedor mediato. La situación legislativa española en este aspecto es muy deficiente. La LEC no se refiere a esta figura (99) y con Prieto-Castro (,100,) 100) hay que estimar que en la práctica, "y dada la aversión de nuestras leyes a la pluralidad de partes", prosperaría la solución más contraria a la economía procesal: conocida la nominatio auctoris por el demandante o bien desiste para iniciar oros proceso bien lo continúa hasta el final, pronunciándose una sentencia absolutoria que abre la puerta a un segundo proceso contra el verdadero legitimado pasivamente. En el derecho argentino varias disposiciones del Código civil se refieren a ella ( 101 ),) pero el Código Procesal "nacional" no la regula expresamente, aunque la doctrina estima aplicable el art. 94 CPN (102). En todo caso nos interesa destacar que no existiría aquí acumulación de procesos ni proceso único con pluralidad de partes, 99 Nuestros autores suelen citar únicamente, con relación al Código Civil, los arts. 1559, p. 1, en donde sólo se alude a la obligación del arrendatario de poner en conocimiento del arrendador "toda usurpación o novedad dañosa que otro haya realizado o abiertamente prepare en la cosa arrendada", y 511, que obliga al usufructuario "a poner en conocimiento del propietario cualquier acto de un tercero, que sea capaz de lesionar los derechos propiedad". 100 PRIETO-CASTRO, Derecho..., t. 1, cit., p. 332. 101 Arts. 1527, 1530, 2464, 2782, 2880. 102 PODETT1, Tratado de la tercería, cit., p. 342; PALACIO, Derecho.., t. III, cit., p. 262; COLOMBO, Código..., t. 1, cit., p. 540. 252 pues el poseedor inmediato de sustraería del juicio y este quedaría entre el demandante y el poseedor mediato. 2".2) También en el supuesto de la llamada al tercero pretendiente, la parte Ilamante pretende desligarse, mediante la llamada, de la situación jurídico-pasiva en que se encuentra, pro los presupuestos y los efectos son distintos de la figura examinada anteriormente. Aquí el demandado reconoce su situación de sujeto pasivo de la relación jurídica material, pero desconoce quién es el sujeto activo; está dispuesto a realizar la prestación por la que se inicia el proceso, pero al dudar de quién es el sujeto activo, y para evitarse el perjuicio de realizar la prestación dos veces, llama a todos los demás pretendientes de la coa o el derecho. Gráficamente podemos decir que en la laudado auctoris se pretende descubrir al que tiene la legitimación pasiva, mientras que en la llamada al tercero pretendiente lo que se desconoce es quién está legitimado activamente. En España no podemos citar un solo artículo de la LEC que tenga la menor relación con esta figura (9, prácticamente puede decirse lo mismo del CPN argentino(04). Los supuestos estrictamente procesales que en la práctica pueden presentarse son dos. Puede ocurrir, en primer lugar, que contra una misma persona se presenten por varios actores dos o más demandas que tengan el mismo objeto: los dos ordenamientos que contemplamos ofrecen una solución a través de la acumulación de "procesos" que puede pedir el demandado, el cual puede, también, consignar la cantidad o el bien reclamado y apartarse del proceso. Este supuesto puede denominarse litigio entre pretendientes y nace como una acumulación de procesos 103 Nuestros autores se limitan a indicar que aparece de forma rudimentaria en el art. 1176, pár. 2 del Código Civil, según el cual el deudor puede liberarse de responsabilidad, depositando en el juzgado el importe de la deuda "cuando varias personas pretenden tener derecho a cobrar". GUASP, Comentarios..., t. II, cit., p. 274 y Derecho..., t, 1, cit., p. 206; GÓMEZ ORBANEJA y HERCE QUEMADA, Derecho..., t, 1. cit., p. 149. 104 También en el Código Civil argentino hay referencias a ella; arts. 757, 4°, 2211, 2215. PODETT1, Tratado..., cit., p. 249; PALACIO, Derecho..., t. 111, cit., ps. 263 y sigts. 253 para convertirse en un único proceso con dos partes. Si el demandado resiste a las dos pretensiones, no se aparta del procedimiento y estaríamos ante una acumulación normal de "procesos" (105). En segundo lugar, puede presentarse el caso de que una persona sea demandada por uno sólo de los pretendientes, pudiendo llamar a los otros al procedimiento. Este supuesto debe denominarse llamada al tercero pretendiente. Si el demandado Ilamante resiste a la pretensión, el tercero interviniente tendría el carácter de principal y, en consecuencia, se trataría de un supuesto de acumulación; si el demandado decide apartarse del proceso éste queda reducido a dos partes. b") En la acumulación objetivo-subjetiva por reunión dos o más pretensiones que han originado ya dos o más procesos independientes, se reúnan en un único procedimiento. Como dijimos anteriormente (106) en la acumulación de "procesos" (autos en la LEC) hay que distinguir dos supuestos: en el primero, entre los distintos procesos hay identidad de personas (acumulación objetiva), en el segundo, no existe esa identidad apareciendo tres o más personas (acumulación objetivosubjetiva). La acumulación de "procesos" está regulada en la LEC en los arts.160 a 187, en el título IV, "de las acumulaciones" (libro I), y en el CPN en los Arts.188 a 194, en el título IV, "contingencias generales " (libro I). Las disposiciones de los cuerpos legales son sustancialmente idénticas, mereciendo destacarse únicamente la posibilidad de la acumulación de oficio a que se refiere el art. 190 del código argentino, frente a la necesidad de instancia de parte exigida por el art. 160 de la LEC, y la facultad concedida al juez de disponer, si el trámite resulta dificultoso por la naturaleza de las cuestiones planteadas, que cada proceso se sustancie por separado aunque dictando una sola sentencia (107), que es desconocida en la LEC. 105 FAIRÉN, FIESTAS Y PASCUAL, Ponencia cit., punto V. 106 Vid. II, C, b, b". 107 Vid SENTÍS MELENDO, S., El proceso civil. Estudio de la reforma procesal Argentina, Buenos Aires, 1957, p.119, con referencia al art. 19 de la ley 14.237 (Adía, XIII-A, 168) que se corresponde con el art. 194 del vigente Código "nacional"; COLOMBO, Código..., cit., t. 11, p. 192. 254 Los requisitos, pues, de este tipo de acumulación son: En el ordenamiento español petición de parte, no así en el argentino. Conexión entre distintos procesos (arts. 161 y 162 LEC y art. 188 CPN). Se establece la acumulación en casos en los que más que de conexión debe hablarse de identidad, pues podría alegarse la excepción de litispendencia en el proceso que se ha iniciado en segundo lugar. Posibilidad de sustanciarse por los mismos trámites, o en palabras de la LEC "que sean de la misma clase" (art.164 LEC y art. 188, 3° CPN). Todos los procesos a acumular deben encontrarse en la misma instancia (art. 165 LEC y art. 188, 1° CPN). Debe promoverse antes de quedar alguno de los procesos 5) en "estado de sentencia" (art. 190 CPN), o "antes de la citación para sentencia" (art. 163 LEC). Promovida la acumulación quedará en suspenso la sustanciación de los dos o más procesos a que se refiera (art. 1184 LEC y art. 193 CPN). El procedimiento de la acumulación es prácticamente idéntico en los dos códigos (arts. 172 y ss. LEC y arts. 191 y 192 con la remisión a las cuestiones de competencia, CPN). Decidida la acumulación, si los distintos procesos no se hallan en el mismo trámite procedimental, los más adelantados quedarán en suspenso hasta que los demás se hallen en el mismo estado (art. 187 LEC). c) Los mismos efectos que apuntábamos con relación a la acumulación exclusivamente objetiva se producen aquí también, aunque quizá se vea en esta acumulación objetivo-subjetiva mejor el que estamos ante varios procesos que se sustancian en un procedimiento único. En efecto: En esta acumulación se destaca claramente que no existe 1) un único proceso; es evidente que estamos ante varios procesos, como se desprende incluso de la expresiones legales: "los autos acumulados se seguirán en un mismo juicio" (art. 186 LEC), "los procesos acumulados se sustanciarán... conjuntamente" (art. 194 CPN). Por ello, 255 modestamente, estimamos desafortunadas expresiones como éstas: "la unidad de proceso y pluralidad de pretensiones (es) lo que caracteriza el régimen de las acumulaciones"(' 08, ), "un mismo proceso puede tener un solo objeto o varios, según que las pretensiones que en él se hacen valer sean una o más de una"( 109), "mientras la acumulación subjetiva tiene lugar en un sólo proceso en el que las diferentes acciones se substancian por los mismo trámites y se resuelven en una misma sentencia, la acumulación de autos supone la existencia de varios procesos originados en momentos distintos, que se tramitan independientemente, pero que, por razón de su vinculación jurídica, se reúnen para que sean decididos por un solo juez, con una misma sentencia"(9. Tanto en la acumulación objetiva como en la objetivo-subjetiva, el fenómeno que se realiza es el mismo; la mera forma que es el procedimiento engloba dos o más pretensiones, es decir dos o más procesos, siendo indiferente que las varias relaciones jurídico-procesales surjan entre dos o más personas. Lo que ha sucedido es que mientras en la acumulación de "procesos" es evidente que un procedimiento envuelve dos o más relaciones jurídico-procesales, porque éstas han nacido en momentos distintos y con independencia, el fenómeno no aparece con la misma evidencia en la acumulación de "pretensiones", porque aquí las distintas relaciones se constituyen al mismo tiempo y desde el principio aparece una tramitación única. Piénsese que no hay sustanciales diferencias entre presentar dos demandas contra otras tantas personas y pedir después la acumulación de los procesos, o bien presentar una demanda contra 2 personas originando un llamado 108 SERRA, Concepto y regulación..., cit., p. 574. El texto completo del párrafo recogido en la nota 14. 109 GUASP, Derecho., t I, cit., p.242. En este lugar sigue siendo diciendo el autor: "Acumulación procesal no es sino reunión de dos o más pretensiones con objeto de que sean satisfechas dentro de un sólo proceso, el cual puede llamarse, a base de esta misma circunstancia proceso acumulativo o por acumulación". 110 ALSINA, Tratado.., t. 1, cit., ps. 551-2. Las citas podrían multiplicarse con autores de todas las nacionalidades, incluyendo alemanes e italianos. 256 "litisconsorcio" pasivo voluntario. En los dos casos existen dos pretensiones y dos procesos. En consecuencia, la idea del proceso acumulativo no es para nosotros admisible. 2) Los distintos procesos alcanzarán su final en una única sentencia (art. 186 LEC y art. 194 CPN), la cual, sin embargo, no contendrá un único pronunciamiento, sino tantos como procesos se han sustanciado acumuladamente. También aquí se pone de manifiesto la no existencia de un proceso único con más nitidez sobre todo teniendo en cuenta la posibilidad de decisiones contradictorias en el caso de que los procesos se sustanciaran por separado. Puede repetirse lo dicho anteriormente sobre la necesidad de congruencia. 257