220-25783, 23 de mayo de 2005 Ref. Asambleas y juntas de socios. Diversos Temas. Me refiero a su escrito en referencia a través del cual formula una serie de preguntas que serán resueltas a continuación, en el mismo orden en el cual fueron numeradas en su escrito. 1. Los miembros de la junta directiva pueden actuar una vez se produce la elección del órgano por la asamblea de accionistas, en las condiciones previstas por el legislador para el efecto, artículo 197 del Código de Comercio, en atención a que la ley no condiciona su funcionamiento a requisito adicional alguno. Esta elección sólo está sujeta a inscripción en el registro mercantil con fines de publicidad, más no constitutivos de la calidad de directivo. 2. Se considera que un miembro suplente de la junta directiva ha actuado, cuando en ausencia parcial o total del directivo principal correspondiente, ha participado en las reuniones de dicho órgano, artículo 437 del Código de Comercio. 3. De conformidad con lo previsto en el artículo 202 del citado Código, la prohibición a que se refiere su consulta tiene las siguientes características: a) la restricción está consagrada en sentido general para los directivos, por manera tal que no diferencia entre principales y suplentes; b) Directamente no es posible elegir una persona para ocupar más de cinco cargos directivos; y c) La inhabilidad se concreta cuando la persona elegida ha aceptado los cargos. 1. Teniendo en cuenta que el artículo 202 ibidem establece la prohibición para quien sea elegido o acepte el cargo en más de cinco juntas directivas, en el supuesto a que hace referencia no se estaría violando el tope legal, por lo tanto no tendría ninguna consecuencia. 2. En cuanto a las sanciones por violar dicha prohibición, el legislador le asigna a la Superintendencia de Sociedades la facultad de imponerlas, conforme a lo dispuesto en el artículo 86, numeral 6 de la Ley 222 de 1995, que consagra al respecto que estas pueden ser hasta de doscientos salarios mínimos legales mensuales, sin perjuicio de declarar la vacancia de los cargos que excedan el mínimo legal. 3. Teniendo en cuenta las respuestas dadas a los numerales anteriores, es decir que es la elección la que no procede, en el supuesto caso que una persona hubiera sido designada para ocupar el cargo en seis juntas directivas, pues debe tenerse en cuenta que la prohibición operaría para la última elección, siempre y cuando haya aceptado el cargo y así sucesivamente. 4. En el caso de los miembros principales de la junta directiva se presume el ejercicio del cargo por la sola aceptación, por lo tanto la actuación intermitente en nada modifica tal circunstancia, amén de lo expresado respecto de la inquietud de que trata el numeral 2. de esta consulta. 4. Cuando un miembro suplente de la junta directiva asiste a una reunión del órgano en reemplazo del respectivo principal, es evidente que ha ejercido el cargo sin importar si ha votado o no ni el sentido de su voto. 5. Salvo que se trate de la excepción prevista en el artículo 185 del Código de Comercio, la representación por parte de los administradores de acciones distintas de las propias, conlleva la violación de una norma imperativa, circunstancia que acarrea la nulidad absoluta de la representación según las voces del artículo 899, numeral 1. del Código de Comercio, sin perjuicio de las sanciones legales a que hubiera lugar para quienes actuaren contrariando la ley (artículo 22 y siguientes de la Ley 222 de 1995). 1. Cuando en una reunión del máximo órgano social hay acciones indebidamente representadas, estas deben descontarse para determinar ahí si, el quórum deliberativo y las mayorías decisorias, las que de no ser alcanzadas, conducirán a las personas facultadas para convocar el máximo órgano social a citar a una nueva reunión, con el lleno de requisitos legales y estatutarios pertinentes, a fin de poner a su consideración y aprobación el mismo orden del día. 2. Sírvase tener en cuenta la respuesta del numeral 5. En cuanto a la sanción de ineficacia ella opera en los términos de los artículos 186 y 190 del Código de Comercio. 3. 4. Para el efecto debe estarse a lo expuesto en el numeral 5.1 que antecede. Por expresa prohibición del legislador, no le es dable a los administradores sustituir los poderes que les hayan sido conferidos en forma indebida, artículo 185 ibidem. 6. 7. La consecuencia es la señalada en el numeral 5.1,a que ya nos hemos referido. 8. La mayoría necesaria para aprobar los estados financieros de fin de ejercicio es la que esté prevista en los estatutos a tal fin y en su defecto, la señalada en el artículo 68 de la Ley 222 de 1995. 9. De ninguna manera la aprobación de las cuentas de fin de ejercicio del año subsiguiente convalidan las del período anterior, ya que cada una corresponde a períodos contables diferentes. Basta con que la persona que ostente la indebida representación, participe en la integración del quórum deliberativo y de las mayorías decisorias para que pueda afirmarse que actuó contrariando la ley y se produzcan las consecuencias previstas por el legislador. 10. A los revisores fiscales les corresponde velar entre otras cosas, por que las actuaciones de los administradores se ajusten a la ley y a los estatutos, en consecuencia, el incumplimiento de sus funciones hace que sean acreedores a las sanciones a que hubiera lugar. No está por demás agregar, que siempre que haya trasgresión de una norma legal habrá lugar a una sanción. 11. En este punto no le es factible al despacho emitir concepto respecto de la responsabilidad del revisor fiscal en un hecho concreto. 12. La responsabilidad de los administradores y los perjuicios que causen con sus actuaciones deben debatirse ante la justicia ordinaria que es a la que le corresponde establecerlos previa demanda de los interesados. La acción social de responsabilidad podrá ser ejercida por cualquier administrador, el revisor fiscal o por cualquiera de los socios en interés de la sociedad, conforme a lo señalado por el artículo 25 de la Ley 222 de 1995. 13. En términos de la Ley 222 citada, la acción social de responsabilidad sólo puede ser ejercida por las personas señaladas en el artículo 25 ibidem., entre las cuales por obvias razones, no está incluida la Superintendencia de Sociedades que como Organismo de Supervisión estatal lo que le corresponde es velar, en el caso de las sociedades sujetas a su vigilancia o control, por que la reunión se lleve a cabo conforme a la ley y los estatutos. En los anteriores términos ha sido resuelta su consulta la cual surte los efectos previstos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.