Oficio 220-030175 del 11 de abril de 2008 Asunto: Incompatibilidades de los administradores y empleados de la sociedad a la luz del artículo 185 del Código de Comercio. Me refiero a su escrito radicado en este Despacho con el número 2008-01-042399, por medio del cual eleva una consulta en los siguientes términos: “ Comedidamente le solicito una aclaración sobre la aplicación del Artículo 185 del Código de Comercio que estipula que los Administradores y empleados de una sociedad (entre ellos los miembros de la Junta Directiva) no podrán representar acciones distintas a las propias en las Asambleas que se realicen. En el caso de que, contrariando la estipulación del citado articulo, qué sucedería con las acciones representadas en una Asamblea por dicho miembro de Junta y ante eventual elección de esa persona como miembro de la nueva Junta cómo se procedería. … pueden existir, en gracia de discusión, estatutos de Sociedades Anónimas que, como excepción, permitan el no cumplimiento de este artículo.” En Efecto, de acuerdo con el artículo 185 del Código de Comercio, “ Salvo los casos de representación legal, los administradores y empleados de la sociedad no podrán representar en las reuniones de la asamblea o junta de socios acciones distintas de las propias, mientras estén en ejercicio de sus cargos, ni sustituir los poderes que se les confieran… ” De la simple lectura se puede observar que quienes ostenten las calidades aludidas, no podrán representar acciones distintas de las propias salvo que actúen en representación legal. Así pues, y en la consideración de lo dispuesto en el artículo 22 de la Ley 222 de 1995, los miembros de la junta directiva, entre otros, ostentan la condición de administradores y como tal se encuentran dentro de la referida prohibición legal, y por lo mismo no se les puede conferir poder en desconocimiento de la prohibición legal, so pena de que las decisiones que se adopten puedan resultar ineficaces o nulas, conforme al precepto previsto por el artículo 186 ibídem, en concordancia con el artículo 190 de la misma codificación. No sobra advertir que en tanto la eficacia de las decisiones adoptadas por el máximo órgano social está determinada por el cumplimiento de los requisitos previstos por el artículo 186 del Código de Comercio, su validez depende de que hayan sido o no aprobadas con la mayoría contemplada en los estatutos o en la ley o excediendo los límites del contrato social, tal y como lo dispone el artículo 190 del Código de Comercio, en concordancia con el artículo 359 ibídem. Sea esta oportunidad para aclarar, que no obstante la prohibición a que alude el varias veces citado artículo 185, es viable legalmente que un miembro de la junta directiva que no haya ejercido el cargo como principal durante el período para el cual fue elegido, represente acciones diferentes a las propias en una asamblea general de accionistas, puesto que dicha incompatibilidad es aplicable en el evento en que el miembro de la junta directiva, actúe como principal, independientemente de que ostente la calidad de principal o de suplente, circunstancia que habrá de determinarse en el caso en consulta. Pero en el evento en que un miembro de la junta directiva estando incurso en dicha prohibición, hubiere votado una propuesta en una reunión del máximo órgano social, será preciso descontar sus votos del total de los emitidos a favor de la misma, a efecto de determinar si los votos restantes constituyen mayoría para darla por aprobada; en caso contrario, habría que volver a convocar a efecto de sanear las decisiones así adoptadas. No obstante lo anterior, los administradores, los revisores fiscales o los socios ausentes o disidentes, podrán de conformidad con lo dispuesto en el artículo 191 ibídem, impugnar las decisiones adoptadas que a su juicio violen la ley, ante un juez de la República, las que se mantendrán vigentes mientras no se emita un fallo favorable a su pretensión. La impugnación, de acuerdo con el inciso segundo de la norma en comento, sólo podrá ser intentada dentro de los dos meses siguientes a la fecha de la reunión en la cual fueron adoptadas las decisiones; tratándose de acuerdos o actos de la asamblea que deban ser inscritos en el registro mercantil, los dos meses se contarán a partir de la fecha de la correspondiente inscripción. En cuanto a la posibilidad de establecer en los estatutos cláusulas que ‘ permitan el no cumplimiento de este artículo’ , esto es del 185 varias veces citado, valga anotar que dicha norma es de carácter imperativo, y como tal, es ineludible su cumplimiento, por lo que no se deja a la voluntad de las partes su regulación, cuyo objetivo no puede ser otro que propender por la protección de la profesión del comercio. Para mayor información e ilustración sobre los temas societarios, se le sugiere consultar la página de Internet de la Entidad () o los libros de Doctrinas y Conceptos Jurídicos publicados por la misma. En los anteriores términos se ha dado respuesta a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del presente pronunciamiento son los contemplados en el artículo 25 del