Fundamentos de las metodologías de intervención psicosocial Para analizar los procesos de influencia social, ha de tenerse en cuenta que en la vida cotidiana, sostenemos permanente interacción con otros, quienes de alguna manera sirven como referente a nuestras acciones, pues a la vez que de alguna manera influimos en ellos somos influenciados ya sea de forma negativa o positiva. Aspecto que genera inquietud sobre varios aspectos como, que influencia tiene el grupo social en las decisiones individuales, que variables están en juego en ese proceso de influencia social, qué condiciones influyen en la permanencia de la influencia social, que hace que dos personas con características psico-biológicas, sometidas a idénticas condiciones, interacciones y situaciones sean influidas de diferente manera?. En un intento de descifrar los procesos de influencia social, ha de iniciarse por reconocer que, los seres humanos somos seres sociales desde el nacimiento hasta la muerte y en ese tránsito por la vida resulta imprescindible nuestra interacción y comprensión con otros, pues aprendemos del comportamiento social y luego lo hacemos nuestro escenificándolo en nuestras conductas individuales en los diferentes contextos sociales en los cuales interaccionamos. Hacen parte de los contextos sociales, desde una o más personas con la cuales establecemos relaciones más o menos continuas, con un objetivo especifico, como los grupos básicos de socialización primaria y secundaria conformados por la familia, las agrupaciones de compañeros de escuela, trabajo, de algunas asociaciones vecinales y comunitarias con los cuales se establecen objetivos comunes, se desempeñan roles específicos y se observan normas concretas que viabilizan la convivencia. Entendiendo por Rol, el conjunto de conductas, constituidas por un grupo de normas definidas por la sociedad, que determinan la forma de comportarse de un sujeto, o sea la personalidad pública de cada individuo, que le hacen que su comportamiento pueda ser más o menos predecible en su desempeño y comprendiendo como Norma, los mecanismos implícitos o manifiestos que tienen la capacidad de potenciar y /o restringir el comportamiento individual y social, ello hace que sean útiles para regular el funcionamiento colectivo. Bajo la premisa que somos seres sociales, cuyas acciones se encuentran permeadas por las relaciones que establecemos con otros y que somos sujetos que cumplimos roles específicos y sostenemos relación directa con las normas, contamos intrínsecamente con la posibilidad de influir y ser influenciados por otros, llámese persona o grupo. Perspectiva desde la cual todo proceso de influencia grupal, sobre un sujeto, obtiene como resultado una conducta de cambio, a través de la cual un sujeto, se adhiere al sentir de la mayoría, pese a sus propios puntos de vista. Desde donde la influencia social aparece como un poder coaccionante, que constriñe la voluntad del sujeto y le lleva a plegarse a los demás de forma superficial, sin que en su interior tal adhesión sea consciente y consistente. En este sentido, se considera saludable, tanto identificar procesos de influencia social, como desarrollar habilidades para influir de forma adecuada en otros. En los procesos de influencia social es preciso identificar las motivaciones, que permean a los sujetos y para ello es recomendable utilizar métodos específicos que permitan medir la motivación como: - Identificar la conducta consumadora. Es la conducta específica que satisface un motivo. Ejemplo, para un organismo sediento, beber agua es la conducta consumadora. De esta manera el grado de la conducta consumadora puede servir como medida de la fuerza de la motivación. - Deprivación: Un método de medición para la motivación es variar la duración de la deprivación, esto se usa en este caso como medida de la fuerza de la motivación. - Desempeño o ejecución: consiste en definir y determinar qué es lo que el sujeto hará para alcanzar una meta primaria. - Aprendizaje: Desde esta variable se permite medir el grado de motivación con el que el sujeto aprenderá o lograra conseguir su meta. - Test de personalidad: la aplicación de tests son interesantes para medir los motivos para cuestiones tales como logro, afiliación o agresión, para ello son útiles los test proyectivos, los test de Apercepción Temática o TAT, en el que se muestra a los sujetos una serie de imágenes ambiguas y se les pide que digan o hagan un relato sobre lo que está ocurriendo en cada imagen etc. En el análisis de influencia social, se pueden utilizar pruebas situacionales para tener una idea aproximada de la fuerza de los motivos humanos. En esta prueba se pone a la persona en una situación real y un observador ve qué hace. Por ejemplo; en la agresividad de un niño se puede medir dejándolo jugar con muñecos y tomando nota del número de veces que hace algo agresivo o destructor con ellos. También se puede estudiar la agresión insultando a una persona y observando sus contestaciones irritadas. Igualmente para medir el perfil Motivacional se puede tomar como base la teoría de McClelland y Atkinson para la cual se combina la idea de test proyectivo con uno de escogencia múltiple. Además que se utilizan frases incompletas como estímulos y se pide al respondiente a escoger entre tres respuestas, asociando estas a una motivación, determinada. Factores intervinientes en la Influencia Social. Existen varios factores críticos que determinan la propensión de un sujeto a reproducir comportamientos, observados en otros o emitir, juicios y opiniones basados en el criterio de la mayoría, ellos son: Concordia o falta de concordia en la opinión mayoritaria: Como en el experimento de Salomón Asch, basta con que un sujeto tenga un solo aliado, que “piensa como él”, para que su tendencia a plegarse al juicio de la mayoría se reduzca. Esto nos muestra como cuando la unanimidad se quiebra por parte de alguien del grupo, el poder de influencia del mismo disminuye, pues el disenso ejerce un efecto liberador de la influencia de la mayoría. Para mayor comprensión a continuación se presenta un breve resumen del experimento Asch. Los experimentos realizados por el grupo Asch, fueron una serie de experimentos realizados en 1951 que demostraron significativamente el poder de la conformidad en los grupos. Estos experimentadores, pidieron a unos estudiantes que participaran en una “prueba de visión”. En realidad todos los participantes del experimento excepto uno, eran cómplices del experimentador. El experimento consistía realmente en ver cómo el estudiante restante reaccionaba frente al comportamiento de los cómplices. El objetivo explícito de la investigación era estudiar las condiciones que inducen a los individuos a permanecer independientes o a someterse a las presiones de grupo cuando estas son contrarias a la realidad. En la práctica, del experimento, los participantes (sujeto verdadero-critico y los cómplices), recibieron instrucciones específicas, una parte mayoritaria de sujetos se reunió con el experimentador y recibió instrucciones antes de la realización del experimento, mientras un sujeto cualquiera seleccionado como sujeto crítico, le era asignado, sin que él tuviera conciencia de ello, un determinado lugar en el aula, más bien alejado y que por lo general era el penúltimo, de forma que recibiría el impacto pleno de la tendencia mayoritaria antes de emitir su propio juicio. Una vez todos sentados en la sala de clase, se les pidió emitir su juicio sobre la longitud de varias líneas dibujadas en una serie de exposiciones, preguntándoles concretamente sobre si, una línea era más larga que otra, (sabiendo que todas tenían la misma longitud), los cómplices habían sido preparados para dar respuestas incorrectas en los tests. Al obtener las respuestas se pudo visualizar como el sujeto critico o neutral se dejo impresionar por las opiniones de la mayoría emitiendo las respuestas erradas emitidas por estos. Conforme con lo expuesto es recomendable, para disminuir la conformidad por la presión del grupo, conducir sutilmente al sujeto a que se comprometa con su posición y con los juicios emitidos inicialmente. Prototipo de sujeto que hace parte del grupo influyente: El identificar el tipo de sujeto que hace parte del grupo, es factor importante en los procesos de influencia, pues son determinante en ello sus características psicosociales, culturales, su autoestima (Quienes tienen una idea empobrecida de sí mismos tienden mucho más a plegarse a la presión de grupo que aquellos con una autoestima elevada), escolaridad, principios rectores, proyecto de vida etc. Constitución del grupo influyente: El identificar la composición del grupo es determinante en los procesos de influencia, el quiénes le constituyen, estudiar si los miembros, tanto individual como colectivamente, son importantes para el sujeto “influenciable”, qué tipo de interese y características tiene dicho grupo que le unifican como tal etc. Razones del conformismo: Identificar cual es el motivo o motivos, que hacen que un sujeto deponga su juicio y se pliega al de otros, esto es descifrar si es porque la conducta de los otros le lleva a convencerse de que su juicio inicial es erróneo o si su adhesión a la opinión o accionar de la mayoría, se debe a querer evitar un castigo social como el rechazo o el ridículo, o si media en ello el interés por obtener una recompensa de la misma índole llámese amor o aceptación etc. Adhesión por certidumbre social: Identificar si en la adhesión a otros, media la certidumbre social, en tanto este fenómeno es comúnmente observable, ya que suele suceder que, la conducta del grupo envía al sujeto mensajes valioso sobre lo que socialmente se espera de él, de su manera socialmente apropiada de conducirse, moverse en el mundo de la vida real, sin aludir necesariamente a premios o castigos. Aspecto que muestra que socioculturalmente, todos los individuos somos susceptibles de ser influenciables. Adhesión por Interiorización: Este tipo de influencia social está referida a la adhesión voluntaria, consciente que el sujeto hace del grupo en el cual interactúa, proceso que lejos de generarle conflicto con su yo interior, con sus convicciones y creencias, le resulta apropiado, valido y satisfactorio para desenvolverse en el mundo de la vida y mas que significarle, presión y adherencia, ha sido producto de su proceso de interiorización. (Ejemplo de ello los procesos de socialización primaria y secundaria). Entendida la interiorización como el proceso mediante el cual, lo social es incorporado al dominio individual, acto que implica la apropiación y dominio de nuevas formas de pensamiento y acción, donde inter juegan dinámicamente los procesos cognoscitivos, la dimensión social e individual, factores comunicativos e intelectuales, traspasados directamente por la mediación semiótica. Por otra parte, la interiorización implica, el desciframiento de una acción externa, hasta aprehenderla de forma simple y clara, para luego elaborar una representación interpsicológica del proceso aprehendido y transformarlo en un discurso audible y poder así proceder a hacer la transferencia a nivel interno, que da lugar al interiorización propiamente dicha. Relacionamiento con el mensaje: El identificar el relacionamiento que un sujeto, grupo o población, establece con un mensaje, es determinante en los procesos de influencia, pues si el contenido de un mensaje es recibido por el sujeto influenciable, como honorable, será más susceptible que dicho mensaje genere cambios en su actitud, porque en ese caso, se percibirá al “otro” (transmisor-influyente), como objetivo y creíble. Participación: En los procesos de influencia, detectar la manera como el sujeto, comunidad o grupo influenciable, se articula con el transmisor y con los contenidos del mensaje transmitido, solo se logra promoviendo la participación, esta no solo propicia el cambio de actitud, por permitir que el otro se vea representado, escenifique su valía y exponga sus puntos de vista ante lo público, sino que, permite corroborar que el contenido e intencionalidad del mensaje ha sido adecuadamente entendido e interpretado. En este sentido, es propicio tener en cuenta que, entre más culto e intelectual, sea el público, requiere de mayor intervención activa, procurando que sea este quien llegue y extraiga conclusiones. Resistencia: Todo proceso de influencia y cambio, genera resistencia, esto supone a un sujeto activamente empeñado en contrarrestar las fuerzas externas que le condicionan y que por el contrario le devuelven a su interioridad. En este sentido existen sujetos tan recelosos de su libertad de opción que, no consienten sentirse condicionados, y cuando perciben la más mínima intención de persuasión, reaccionan en sentido totalmente contrario, oponiéndose rotundamente a los preceptos expuestos. Como Modificar comportamientos En los comportamientos que cada sujeto emite, y en sus interacciones sociales, están implicados componentes biopsicosociales, que conjugan en su interior, componentes biológicos o físicos (cerebro, sistema nervioso, sentidos, sistema endocrino, etc.), componentes psicológicos(dimensión intrapsíquica) y componentes sociales, devenidos de los diferentes procesos de socialización, del entorno y de las pautas de crianza, factores que cobran vida gracias al lenguaje y a la elaboración del pensamiento. Quedando evidenciada así la existencia de una determinación mutua entre individuo y sociedad, interjuego que llevan a que cada comportamiento connote lo social y lo mental-personal. De tal manera que, para analizar los comportamientos e intentar transformarlos se ha cifrar la atención en el estudio de la interacción social; focalizando el interés en cada comportamiento, pues cada persona es una unidad indivisible y sus comportamientos e interacciones constituyen una plena manifestación de su totalidad humana. Este planteamiento va en concordancia, con lo expuesto por Fromm, al considerar como base fundamental de cada persona, los modos específicos de la relación que esta establece con el mundo, mediante los procesos de asimilación y socialización, mostrando una vez más que la persona es sujeto activo bajo la influencia de las condiciones y circunstancias socio históricas y se mueve en una interacción permanente con el medio, lo cual implica no solamente que el medio cambia a las personas, sino que éstas influyen también sobre él, porque cada sujeto puede cambiar, superar y transformar las circunstancias desfavorables que vivencia. Es importante también, que al dar cuenta de los comportamientos sociales e intentar transformarlos, se estudie a los sujetos sociales desde su historia de vida y contexto histórico, en tanto todas las personas en su proceso de maduración física, psíquica y social, comportan una doble dimensión individual y social, desde donde puede hablarse de un proceso de personalización para cada sujeto, dentro de una determinada historia personal, familiar y social, vestidas de sucesos históricos y afectivos, que influyen significativamente en la construcción de la identidad y personalidad, de cada sujeto, instancias que se escenifican sociales. mediante comportamientos Estos planteamientos muestran que, si se quiere indagar sobre el comportamiento individual de un sujeto en particular e intentar transformarlo, ha de analizarse concienzudamente en la calidad, intensidad y modalidad de relaciones que sostiene con otras personas, así como en la influencia de factores sociales sobre la misma y los condicionantes del medio social donde tiene lugar las interacciones. Por otra parte, al intentar modificar comportamientos, ha de analizarse los estímulos que desencadenan dichos comportamientos, pues estos últimos indiscutiblemente están asociado a determinados estímulos, ya sean conscientes o inconscientes. Ello explica además el porqué, los comportamientos humanos tienen lugar en el escenario personal-individual o en lo colectivo- grupal, ello hace que, cada sujeto se vea condicionado de alguna manera a comportarse de acuerdo al medio social en el cual interactué, del cual los grupos son la célula esencial, considerando a estos como un punto intermedio entre lo social y lo individual y como el conjunto de dos o más individuos que se relacionan de forma interdependiente, persiguiendo por lo menos un objetivo común, desde donde la valoración de un comportamiento es emitida con base a las normas sociales y reguladas por varios medios de control social. Otro aspecto importante al intentar transformar comportamientos sociales es, descifrar cuál o cuáles son las razones que le asisten a cada individuo a hacer parte de determinado grupo y comportarse de acuerdo a su cultura, pues cada individuo por alguna extraña razón forma parte de algún grupo, ya sea formal (conformado por condiciones de trabajo), informal (conformado por la necesidad de contacto social), o grupo de intereses (se unen buscando alcanzar determinado objetivo común) etc. Lo cierto es que independientemente del tipo de grupo al cual el sujeto pertenezca, siempre le asisten razones específicas que sostienen su pertenencia y permanencia en el mismo, algunas de las cuales pueden ser: La Seguridad que le proporciona el grupo en su accionar, pues generalmente en grupo los individuos suelen reducir su inseguridad personal, es decir se sienten más fuertes y resisten mejor las amenazas que cuando están solos, otro motivo para conformar grupo puede ser, la posición que le signifique al sujeto pertenecer al tal o cual grupo (estatus), además de ser muy común encontrar que un individuo hace parte de un grupo por encontrar allí escenario propicio para representarse a sí mismo y mostrarse ante otros como ser valioso (autoestima). Además entre muchas otras razones por las cuales un sujeto entra a conformar grupo, es simplemente porque disfruta del trato frecuente con otras personas, es decir por afiliación, otros sujetos en cambio forman parte de un grupo por que esté le imprime la fuerza y el vigor, para ejecutar las cosas que solo se cree incapaz de realizar, poder. etc. Dentro de este contexto, en los comportamientos sociales se debe analizar los diferentes procesos de socialización por el que pasan los sujetos, pues la socialización es inherente al comportamiento grupal y abarca un aspecto objetivo y un aspecto subjetivo, el primero alude al influjo que la sociedad ejerce en el individuo; moldeando su temperamento y carácter, haciéndolo adaptable a una sociedad determinada, y el aspecto subjetivo, concierne a la respuesta o reacción que el sujeto emite ante los agentes socializadores y mecanismos de socialización, que tiene implícita su manera particular de reaccionar de acuerdo a su historia de vida personal. En este aspecto, se debe tener en cuenta que, la socialización puede ser de dos tipos, primaria, (consumada en la niñez, se caracteriza por una fuerte carga afectiva y depende de la capacidad de aprendizaje del niño. Esta socialización primaria finaliza cuando el concepto del otro generalizado se ha establecido en la conciencia del individuo, es decir cuando, el sujeto ya es miembro efectivo de la sociedad y se reconoce como un Yo individual, en un “otro”, como mundo colectivo) y socialización secundaria, (proceso mediante el cual, se induce al individuo ya socializado a incursionar en otros sectores del mundo social, es aquí cuando tiene lugar la internalización de submundos o realidades parciales que contrastan con el mundo de base adquirido en la socialización primaria, el sujeto al relacionarse con sus pares generacionales, grupos e instituciones educativas, descubre que el mundo de sus padres no es el único existente e inicia su pertenencia activa a la vida grupal, viéndose condicionado a seguir sus determinadas normas y limites). Igualmente al pretender modificar comportamientos ha de esclarecerse la significación del lenguaje, en los mismos, en tanto el lenguaje connota una función social inherente al comportamiento, pues está indisolublemente unido al desarrollo de la vida afectiva, cumpliendo una cabal función de mediación entre el sujeto y el mundo, permitiendo la comunicación e integración del individuo al grupo y abriendo su inserción en la mentalidad colectiva. Tornándose así el lenguaje como un conducto facilitador para que, el sujeto se oriente y de sentido tanto a las interacciones que establece como a la diversidad de fenómenos que tejen su vida diaria, además de ser matriz constitutiva de identidad (individual y social), el cual a su vez, facilita el desarrollo de la función simbólica, la cual hace referencia a la comunicación de símbolos y sus significados afines, representando la interacción simbólica la forma más importante de intercambio entre los sistemas humanos, que permite la representación del sujeto en su tiempo presente y su proyección hacia el futuro, sin límites de espacio y tiempo, plasmada en los diferentes comportamientos. Dentro del comportamiento grupal e individual, juega también papel esencial, el pensamiento, como proceso y conjunto de actividades mentales, que conllevan abstracción, juicio y razonamientos, tendientes a buscar la resolución de problemas y representación de la realidad externa, por ello al transformar comportamientos ha de detenerse a analizar los tipos y tendencias de pensamientos expresados en los comportamientos. Del mismo modo, al identificar comportamientos para intentar transformarlos, se deben identificar, las emociones como son, el temor, el amor, el odio, la cólera, el disgusto, la tristeza, la alegría o la sorpresa etc., ya que estas involucran tanto la reacción física o reacción corporal y la reacción emocional subjetiva o sentimiento, este ultimo componente influye significativamente en el impacto que el mensaje tiene en la persona que lo recibe. Además de la presencia de comportamientos específicos como, comportamientos agresivos, pues la agresión generalmente se proyecta en una conducta hostil o destructiva, con la finalidad de causar daño a la persona, a la cual se dirige, lo que hace que, el comportamiento agresivo genera en el otro inestabilidad y una percepción de riesgo, basada en la probabilidad de experimentar consecuencias negativas o dañinas, en cuyo caso dicha percepción de vulnerabilidad actuara como elemento motivador para promover determinados cambios de comportamientos. Finalmente en todo análisis de procesos de influencia social, no se puede desconocer el papel que en ello juegan los medios masivos de comunicación, pues, es sabido que los cambios de conocimientos, de actitudes, de intenciones y de comportamientos, se pueden generar por medio de comunicación masiva, por ello vale la pena valorar los efectos del los mismos en los comportamientos individuales y colectivos, teniendo en cuenta que, este tipo de comunicación suelen abordar las creencias y los valores específicos que alientan a una persona o la disuaden de seguir una práctica o un comportamiento en particular. Cambio de comportamientos individuales - grupales: Para promover el cambio ya sea de actitud o comportamiento, se requiere de gestores sociales abiertos, íntegros y creativos, que sepan escuchar bien, además debe tener más capacidad estratégica que táctica. En tanto el gestor social o líder potencializador de cambio se torna en un investigador, capaz de ligar la investigación a la acción y asegurar la coherencia entre lo que se busca y lo que se quiere hacer, en un agente facilitador, en un recurso técnico, que deja que los sujetos y comunidades actúen como gestores de sus propios cambios bajo su guía, potencializando sus valores y fortalezas. Pues un cambio de comportamiento requiere un giro mental, un proceso de concienciación, que permita movilizar, la tensión y la incertidumbre generada por el dolor de tener que desprenderse de algo propio o comportamiento actual y el placer de albergar algo nuevo o comportamiento deseado, además que, antes de que el sujeto se decida interiormente a cambiar comportamientos, se ve precisado a mover los factores racionales y emocionales que le permean, como son las creencias, las aptitudes individuales, las opiniones de los demás, además de interiorizar la razón del porque cambiar. En esta concientización se trabaja la posibilidad de configurar una representación del mundo verdadera frente a otra falsificada. En este contexto, para acometer exitosamente el cambio se recomiendan esencialmente estimular hacia la motivación del mismo, esto es acometer los satis factores, previa a una identificación de las necesidades motivacionales de cada sujeto y guiando a que cada persona visualice por si misma las bondades del cambio contemplando la propia, libertad de elección, guiándolo para que relacione la propuesta de cambio expectativas. con sus propias Para lograr la motivación hacia cualquier cambio, se ha de cambiar la cultura del resultado esto es, tener en cuenta que, cuando un sujeto se comporta de determinada manera, lo hace en base a las expectativas resultantes de ese comportamiento, analizando si las ventajas esperadas son superiores a las desventajas, esto hace que opte por el comportamiento cuyo resultado pueda suplir sus expectativas. En otras palabras se requiere motivar en el sujeto o población a cambiar los beneficios que resultara como producto de los nuevos comportamientos adoptados y generar expectativas posibles al respecto. En este contexto la motivación hacia el cambio implica trabajar con la población o sujeto a cambiar, un cambio de mentalidad, que se concentre en la facilitación y visualización de información que demuestra las ventajas de adoptar un nuevo comportamiento a tal punto de desearlo, aunque esto implique, cambio de creencias, actitudes y re conceptualización de valores. Para cambiar comportamientos individuales, grupales, requiere establecer una planeación previa como la que se recomienda a continuación: - Indagar los intereses del grupo y compararlos con los objetivos del cambio, realizando de ser necesario una alineación de intereses. - Analizar, argumentar y exponer él porque hay que cambiar y en qué dirección. ¿A dónde se apunta con el cambio propuesto y que consecuencias trae para todo el grupo y población en general?, para ello es recomendable fijar objetivos limitados en el tiempo, específicos, medibles y realistas. Dichos objetivos deben formularse de manera positiva; ejemplo “He decidido que voy a aumentar mi propia productividad este año con un 5%”. En esta etapa se reúnen a los implicados y se definen en general qué acciones se pueden desarrollar, desde este momento inicial se refuerzan las potencialidades del propio colectivo, tanto en el nivel del conocimiento como de la acción. - Analizar y registrar el comportamiento actual, los deseos manifiestos de querer o no querer cambiar, indagar ¿Por qué alguien tiene un determinado comportamiento? ¿Cuáles son sus motivaciones o desmotivaciones? - Hacer un inventario de la disponibilidad y el potencial del cambio del grupo o sujeto a cambiar, que permita calcular el posible éxito del cambio: ejemplo. Disponibilidad/ Potencial Grupo Lideres Sin potencial yCon expectativas haciaTemerarios Problemáticos colaboradores Grupo lo novedoso Con esperanzas poblacional mejoramiento Obstructores deCon escepticismo generalizado - Diseñar estrategias de intervención, se trata de elegir los instrumentos adecuados y las medidas precisas que van a posibilitar el cambio. Desde las primeras etapas del proceso de cambio, el gestor social debe mediante una reunión amplia, procurar que la problemática o comportamiento a transformar, sea percibido y necesario de tratar por la propia población implicada, aprovechando el momento de congruencia de intereses colectivos para abrir la intervención hacia sectores más amplios, que permitan realizar un auto diagnóstico, identificar el problema, delimitar su alcance y dimensionarlo. Aquí el gestor social, pone a disposición del colectivo y de su equipo de apoyo, diferentes técnicas de recogida, producción y análisis de información; de herramientas de trabajo operativas de manera que resulten asequibles y fácilmente manejables por los miembros de la comunidad, cuidando de no desdeñar ninguna técnica siempre que esta pueda resultar útil y facilitar la relación, el intercambio, el diálogo, la participación. Es importante tratar de no, utilizar técnicas que requieran análisis estadísticos muy complejos puesto que esto necesita de la interpretación de expertos externos, generándose resultados difícilmente comprensibles por todos. En todo caso, cualquiera que sea la técnica seleccionada para ser aplicada en el proceso de transformación o cambio, hay que tener presente que, la eficacia y validez depende en buena medida de la empatía de los sujetos con el promotor del cambio. Por otra parte se cree conveniente, para desbloquear las dificultades que se puedan presentar en esta etapa inicial, utilizar técnicas o actividades facilitadoras como el teatro popular, audiovisuales, entrevistas grupales etc., que además van creando espacios y perspectivas compartidas que producen ya por sí mismas reflexión. - Desarrollo del nuevo comportamiento con apoyo de tanto de entrenamiento temático como del entrenamiento “uno-con-uno”, con metodología experimental y aprendizaje significativo. Esto se recomienda ya que la metodología experiencia, parte de la propia experiencia mediante ejercicios de exploración y pensamiento guiado, para entender los hechos y las transformaciones desde la forma conductual, esto a partir de vivencias y "definiciones" comprensibles desde y para la vida "real", por fuera de los entornos formales de instrucción. Se propone desarrollar cualquier cambio desde la metodología experiencial, porque esta desarrolla habilidad para responder flexible y creativamente ante los cambios y ante los retos de la vida, a la vez que permite la comprensión del saber hacer e ir más allá, de la estructuración intelectual, para insertase en la interacción social. Además porque las técnicas experienciales son interactivas, en las que quien aprende juega un papel activo, no de simple receptor; actúa, porque quien participa usa su potencial, busca, saca de sí mismo/a, en otras palabras “aprende haciendo”, además de que mediante estas metodologías se facilitan la obtención de resultados en un tiempo estipulado a la par que estimulan el desarrollo del pensamiento crítico y del pensamiento creativo; a través del compromiso y la participación. En este sentido, la experiencia toma valor como método de aprendizaje, en particular si es de tipo lúdico y no amenazante, radica en la posibilidad que da al individuo de “darse cuenta” de cómo se siente y/o cómo actúa en algunas situaciones, a la vez que puede reconocer su propio potencial, sin estimular, las resistencias generadas por diferentes factores. En el juego acertadamente estructurado y bien dirigido, dentro de un ambiente propicio (e independientemente de su “complejidad”), el individuo actúa con mayor espontaneidad, se comporta más como realmente “es”, que como suele actuar o como cree que “debería ser” (suposición probablemente establecida por el grupo social, por su familia, por la organización). Este tipo de “juego” o dinámica constituye, adicionalmente, una invitación al individuo a “arriesgarse” a mirar desde otras perspectivas, a actuar de maneras diferentes a las usuales. Además, ofrece una oportunidad de trabajar con “el aquí” y el “ahora” y generar cambios reales y colectivos. Esto es, tomar una experiencia trabajarla con la gente, para llegar a producir un nuevo conocimiento o aprendizaje, el cual se estable en el tiempo y se traduce en nuevos comportamientos en las actividades del individuo. Al aplicar la metodología experiencial, es pertinente seguir el ciclo del aprendizaje experiencial: El Ciclo del Aprendizaje Experiencial FASES REPRESENTACIÒN LA EXPERIENCIA La actividad o vivencia OBSERVACIÓN - REFLEXIÓN ¿Qué pasó? CONCEPTUALIZACIÓN Eso significa APLICACIÒN ¿Y ahora qué? Para ilustrar un poco la metodología propuesta, se remiten aquí algunas conceptualizaciones sobre lo que es la metodología experiencial, como son, las expuestas por, John Dewey, quien expone que “toda auténtica educación se efectúa mediante la experiencia”. Él consideraba que el aprendizaje experiencial es activo y genera cambios en la persona y en su entorno y no sólo va “al interior del cuerpo y del alma” del que aprende, sino que utiliza y transforma los ambientes físicos y sociales. Según Ausubel, 1983, “el aprendizaje experiencial, más que una herramienta, es una filosofía de educación para adultos, que parte del principio que las personas aprenden mejor cuando entran en contacto directo con sus propias experiencias y vivencias, es un aprendizaje “haciendo”, que reflexiona sobre el mismo “hacer”. Por su parte, el Instituto Tecnológico de Monterrey plantea que el aprendizaje experiencial influye en el estudiante o aprendiz de dos maneras: mejora su estructura cognitiva y modifica a la vez las actitudes, valores, percepciones y patrones de conducta. El aprendizaje no es el desarrollo aislado de la facultad cognoscitiva, sino el cambio de todo el sistema cognitivo-afectivo-social, que es justamente el que se hace posible mediante el aprendizaje experiencial. Dentro de la metodología experiencial se proponen las siguientes técnicas concretas, las cuales inevitablemente seguirían el ciclo del aprendizaje experiencial, (experiencia, observación- reflexión, conceptualización y aplicación). - Método socrático de las preguntas y algunas formas de aprendizaje por ensayo y error. - Los mapas conceptuales - El método de proyecto - El aprendizaje grupal y colaborativo - El aprendizaje vivencial o experiencial en sus diversas formas. - Aprendizaje Experiencial al Aire Libre (del inglés “outdoors learning”), ya que esta es una de las más completas metodologías de aprendizaje, pues combina lo lúdico, la superación de obstáculos, la actividad física, el trabajo corporal, el contacto con la naturaleza, el trabajo grupal y procesos de reflexión, conceptualización y aplicación de lo aprendido a la vida diaria. - Activar la participación hacia el cambio, asumiendo la participación como mecanismo de prevención, de reflexión y análisis a de los implicados sin prefigurar totalitariamente los problemas, ello implica asumir la participación como, la incorporación activa de los implicados a un proyecto cuya dirección estratégica se encuentra definida de antemano, haciendo de la participación, un mecanismo para la recapitulación sobre el conjunto de procesos que condicionan la vida social de un colectivo y desde donde es posible, la modificación de los procesos condicionantes, a través de acciones transformadoras. Esto es poner en práctica la investigación, acción, participación (IAP), logrando el desarrollo y la potenciación de los saberes que configuran la vida cotidiana de las gentes y, poniendo en ello gran dosis de objetividad, para que las apuestas de transformación de la realidad correspondan a tendencias y potencialidades reales de un momento histórico determinado, permeado constantemente por un proceso cíclico de reflexión-acción-reflexión, en el que se reestructura la relación entre conocer y hacer , entre sujeto y objeto de manera que se vaya configurando y consolidando con cada paso la capacidad de autogestión de los implicados. - Evaluar y controlar los avances del proceso de cambio, esto implica, visualizar resultados, éxitos y fracasos y registrarlos, pues sin registro no hay manera de corregir y si es preciso ofrecer ayuda adicional. , para ello son útiles los métodos de auto-evaluación y registro. - Realimentar el cambio y re alinear intereses, una vez registrados los avances, fortalezas y debilidades en el proceso de cambio el gestor social debe canalizar interese y convertir las debilidades en fortalezas, procurando que el colectivo visualice los benéficos particulares y generales de los cambios propuestos. Procesos Grupales Para intentar comprender lo que son los procesos grupales, ha de partirse de la concepción de grupo desde un punto de vista social, desde donde se define al grupo, como un número determinado de miembros quienes para alcanzar un objetivo común participan durante un periodo de tiempo prologado en un proceso relativamente continuo de comunicación e interacción donde se establece un sistema de normas comunes y una distribución de tareas desarrollando algún sentido de pertenencia y sentimiento de solidaridad, cabe destacarse que desde el mismo momento del nacimiento el sujeto entra a ser parte de un primer grupo que es su familia y luego pasa a conformar otros grupos durante toda su existencia en tanto es un ser social por naturaleza. En este sentido y de acuerdo a los planteamientos de, Pichon Rivière, 2005, acompañado de una visión antropocéntrica, el sujeto en el transcurso de su desarrollo evolutivo despliega potenciales, los cuales enriquecidos a través de sus su vez son relaciones externas e interacciones sociales, formando un conjunto de relaciones internalizadas, las cuales se reproducen en el yo a manera de relaciones grupales, siendo estas estructuras vinculares la primitiva conformación grupal interna. Por otro lado los estudiosos de los procesos grupales, como el psicólogo norteamericano de origen aleman Kurt Lewin, remiten en los procesos grupales, su inherencia al campo del comportamiento individual, como constitutivo indispensable para poder interpretar los fenómenos grupales y sociales. En este sentido, cada miembro de un grupo es pertinente en función al otro con el cual se comunica e intercambia buscando la interacción con sus semejantes, en palabras de Pichon Rivière, en el accionar grupal cada sujeto se transforma transformando el mundo en el que está inserto, lo que supone pensar al individuo, capaz en su acción con otros, de ser fundante y transformador de la realidad que habita. Así pues, el proceso grupal, trasciende la suma de individualidades, para tornarse en un proceso creador que apuntala al movimiento no individual de ejercicio concreto y cotidiano de la innovación permanente, siendo el espacio grupal donde se hace posible, articular con coherencia el hacer, el decir, el pensar y el sentir. En tal contexto se percibe la existencia de fuerzas que actúan en cada grupo a lo largo de su existencia y que lo llevan a comportarse de determinada manera, dichas fuerzas son susceptible de ser nombradas como dinámica grupal, la cual permite conocer los aspectos del grupo en cuanto a movimiento, acción, cambio, interacción, reacción, transformación. Conceptualmente las dinámicas grupales, son el conjunto de fenómenos psicológicos que se producen en el grupo así como las leyes que lo producen y regulan. En este aspecto se considera importante no fundir dinámica grupal con técnicas grupal, ya que las técnicas grupales no son fuerzas movilizadoras, sino mecanismos que permite activar los impulsos y las motivaciones individuales y estimulan a la dinámica, para que las fuerzas puedan estar mejor integradas y dirigidas hacia las metas del grupo, las técnicas grupales son, el conjunto de procedimientos y medios para ser utilizados en situaciones grupales con el fin de que se manifieste de manera más expresa los fenómenos, hechos y procesos grupales que está viviendo el grupo en el que se aplican. Se hace necesario, antes de aplicar las técnicas grupales conocer algunos aspectos centrales, que guíen la elección de adecuada, la técnica grupal como son: Los objetivos que se persiguen, la madurez y entrenamiento del grupo, el tamaño del grupo, el ambiente físico, las características de los miembros y la capacitación que posee el grupo entre otros. Al aplicar técnicas grupales, también se deben activar los principios básicos para la acción del grupal, como son: Propiciar un ambiente favorable, reducir la timidez de los miembros del grupo, establecer liderazgo, formular claramente los objetivos, mantener una adecuada flexibilidad, estimular las conclusiones por consenso, favorecer la comprensión del proceso y realizar una evaluación continua. Entre otros. Aspectos básicos al aplicar Técnicas Grupales - Al iniciar la aplicación de una técnica de grupal, se deben explorar e identificar las actitudes, conductas y hábitos formados y arraigados en el grupo. - Se debe observar, analizar y comprender los mecanismos psicológicos de de ajuste o de defensa, del grupo ante las nuevas situaciones. - Evitar a toda costa la existencia de motivos de intimidación o de amenaza expresa o latente. - Se debe estar preparado para aceptar de buen agrado que la conducta de los participantes del grupo, se manifieste en forma distinta cuando participan individualmente. - Al iniciar la aplicación de una técnica de grupal, las actividades a realizar deben estar previamente planificadas, ser adecuadamente orientadas y claramente, que en cada orientación se exprese que hacer, como hacerlo y por qué hacerlo, es decir la orientación debe ser tan clara como convincente. 3.15 Anatomía de los procesos grupales, según Kurt Lewin Kurt Lewin, desarrollo la teoría topológica de la personalidad en 1936, utilizando un modelo matemático para explicar y comprender la conducta humana, desde donde se postula que el sujeto vive un campo psicológico de fuerzas que, determinan su conducta, dicho campo lo constituyen, la totalidad de hechos coexistentes e interdependientes, llamado espacio vital. El espacio vital, tiene tanto componentes subjetivos, como objetivos y está referido a la forma como cada individuo percibe el mundo, sus metas, sus esperanzas, sus miedos, etc. Esto hace que el comportamiento humano deba ser visto en su totalidad y no se analice por partes, que se contemple en su análisis, las necesidades humanas y la relación existente entre el individuo y los objetos. Para Lewin, una iniciativa es apropiada por un individuo, cuando es significativa para él, cuando la persona se ha comprometido en ella (ego-involvement), y siente a otros también en esa dirección, ya que existe una tendencia en los sujetos a no abandonar aquello que les parece interesante y lo sienten comprometido desde su propia iniciativa. La conducta es para Lewin el resultado de los procesos que se dan en la vida de los grupos, en este sentido distingue tres variedades de conflicto conductual. El conflicto acercamiento-evitación, el acercamiento-acercamiento y evitación-evitación. El primero ocurre cuando el objetivo es deseado e indeseado al mismo tiempo. En el conflicto acercamiento-acercamiento se desean realizar dos objetivos que son mutuamente incompatibles. El conflicto evitación-evitación, se presenta cuando las consecuencias previstas, son ambas indeseables y llevan a la tentativa de abandonar el campo. En otras palabras, según Kurt Lewin, toda conducta es el resultado del equilibrio entre las fuerzas impulsadoras y restrictivas, las primeras empujan en un sentido y las segundas o restrictivas, lo hacen en sentido contrario, lo que se trata es de buscar la conciliación de estas fuerzas, mostrando este modelo que en toda conducta existen varias causas y no una sola, por ello el llamado es a descifrarlas para poder intervenirlas. De estas teorías surgen elementos prácticos a tener en cuenta para la acción comunitaria, por ejemplo: el de mantener objetivos al alcance de las personas, con el propósito de reducir la frustración, es decir mantener un nivel realista de aspiraciones evitando las soluciones fantasiosas e imaginarias o ayudando a las personas a alcanzar objetivos que razonablemente se encuentren a su alcance. Ampliar el espacio vital de las personas para que estos tengan una mayor flexibilidad y reduzcan o eliminen la rigidez de las barreras que impiden alcanzar metas. En concordancia con todo lo anterior, la investigación-acción propuesta por K. Lewin parte de la teoría de personalidad y de la teoría de campo, articulada a la relación teoría-práctica que conduce a la acción social sobre determinados hechos., propiciando que a través de esta investigación, se analicen situaciones presentes, se prioricen problemas urgentes y se defina lo que debe hacerse al respecto de determinada situación. Dentro de esta teoría investigativa los pasos a seguir son: - Identificar la insatisfacción con el actual estado de cosas - Identificación del área problema - Determinar el problema específico a ser resuelto mediante la acción - Formular hipótesis varias - seleccionar hipótesis - Diseñar la acción para comprobar e implementar la hipótesis - Evaluar los efectos de la acción - Formular generalizaciones y teorizaciones a cerca de la situación encontrada. Por otra parte, para ilustrar la concepción de Lewin, sobre los grupos, se muestra a continuación el surgimiento de los grupos T o grupos de capacitación y entrenamiento en 1947, los cuales inicialmente centraron su accionar en el desarrollo de relaciones humanas, donde se enseñaba a los individuos a observar la índole del proceso grupal y sus interacciones con otras personas, buscando que ello les proporcionara elementos para comprender mejor cómo funcionaban ellos mismos dentro de un grupo y en el desempeño de sus tareas, y los proceso de interinfluencia, adquiriendo así mayor competencia para enfrentar situaciones interpersonales difíciles. Así mismo los grupos T, fueron tomando fuerza después de la segunda guerra mundial, pues su operatividad resultaba útil para, que sus participantes tomaran conciencia de las actitudes que emitían, las cuales podrían resultar autodestructivas y para promover el mejoramiento de la comunicación y de las relaciones interpersonales, diversificándose así los grupos de encuentro, basados en el desarrollo personal, en el aumento y el mejoramiento de la comunicación y en la optimización de las relaciones interpersonales, ello mediante procesos experienciales. Lo novedoso de los grupos T, estriba en su objetivo central, el cual es usar al grupo como un espacio de crecimiento personal, es decir, el grupo es concebido como una vía para generar una variedad de experiencias centradas en las cualidades comunes de sus integrantes, es decir el objetivo del grupo es ayudar a la gente a percibir, sentir y hacer más plena su vida, por eso se incluyen los ejercicios corporales, encuentros sin palabras y juegos físicos que abarcan desde el suave contacto físico hasta encuentros físicos agresivos, como el intercambio de empujones, empellones y golpes. En dichos grupos de encuentro o grupos T, existen personajes específicos, que son el coordinador y el facilitador, la principal responsabilidad del primero es propiciar en los miembros del grupo la expresión de sus sentimientos y pensamientos; Mientras la función del facilitador es apoyar al coordinador, desarrollando en el grupo, un clima psicológico de seguridad, para que puedan fluir naturalmente los sentimientos reales, positivos y negativos. Esto hará que los participantes del grupo, se comuniquen mejor, se sientan menos inhibidos, se vuelven menos defensivos y abran mayor posibilidad al cambio en las actitudes y en los comportamientos personales. Construcción del proceso grupal: - Etapa de rodeos: Desde la iniciación el coordinador clarificara al grupo sus características, es decir que, se trata de un grupo con relativa autonomía y libertad, donde no existe un director único, sino la construcción conjunta, debe tenerse en cuenta, que ello puede generar confusión inicial y desconcierto, manifiesto en un tenso y Cortés silencio. - Resistencia a la expresión o exploración personal: En el transcurso del periodo inicial, es posible que se presenten, reacciones de resistencia a intimar con otros, lo que tiende a provocar una reacción ambivalente en los demás miembros. - Descripción de sentimientos del pasado: Avanzada la etapa inicial, tiende a aumentarse la expresión de sentimiento, ello a pesar de que puedan persistir reservas frente a la confianza que merece el grupo y al peligro que entraña el desenmascaramiento frente a otros. - Expresión de sentimientos negativos: Los sentimientos de matiz negativa tienden a constituir el aquí y ahora, ya que una actitud negativa genera en cada persona un recurso de defensa. Además suele suceder que, un sentimiento significativo en el presente, tiende a manifestarse en actitudes negativas hacia otros miembros o hacia el coordinador del grupo. - Expresión y exploración de material significativo: En esta etapa grupal, es probable que algún sujeto revele ante el grupo eventos que le han sido significativos, esto pude darse porque, recién comprende que realmente hace parte del grupo. - Expresión de sentimientos interpersonales inmediatos dentro del grupo: La manifestación explícita de los sentimientos positivos o negativos que un miembro experimenta hacia otro sucede dentro del proceso grupal, una vez avanzada la etapa de conocimiento. - Desarrollo en el grupo de la capacidad de aliviar el dolor ajeno: Es común ver que trascurrida las primeras etapas de conformación grupal, algunos miembros muestren aptitud natural y espontánea para encarar en forma útil facilitadora y terapéutica el dolor y el sufrimiento de otros, esto ya ha requerido del desarrollo de un clima de respeto y confianza. - Aceptación de sí mismo y comienzo del cambio: Solidificado el grupo, se abona el terreno propicio para que, se dé en los sujetos la aceptación de sí mismo, el hecho que las personas sean capaz de verbalizar y reconocer ante otros lo que son, se constituye en piedra angular para el cambio. - Resquebrajamiento de la fachada: Transcurrido un tiempo prudencial de conformación grupal, ya los miembros comienzan a exigirse y a pedirle a otros, que se muestren auténticos, pues al grupo le resulta intolerable que algún miembro viva detrás de una mascara o apariencia. - El individuo recibe realimentación: Es común que ver que, mediante la interacción grupal, cada sujeto acceda a recibir y emitir conceptos e información a cerca de la percepción que se tiene hacia los demás y al mismo tiempo que escucha como es visto por los otros. - Enfrentamiento: La interacción grupal se presta para que se den permanentes procesos de realimentación y de enfrentamientos individuales. - La relación asistencial fuera de las sesiones de grupo: Una vez realizadas sesiones grupales, se presenta que algunos miembros se reúnan por fuera del grupo a tratar de ayudarse ya sea por presencia de algún problema personal, o para discernir algún descubrimiento doloroso respecto de sí mismo. - El encuentro básico: Los encuentros grupales, donde se abre la posibilidad de identificación entre los miembros son básicos, pues se prestan para que los sujetos establezcan entre sí contactos íntimos y directos, ello ayuda a que se gesten factores generadores de cambio de la experiencia grupal. - Expresión de sentimientos positivos y acercamiento mutuo: En un proceso grupal, es parte del mismo el que se expresan sentimientos y se establezcan relaciones diferenciadas con los demás, esto ayuda a que se genere un gran acercamiento y sentimientos positivos. - Cambio de conductas en el grupo: De la experiencia grupal, resulta inevitable que se generen, muchos cambios de conducta, además de que se puedan modificar algunos gestos, como expresiones y tonos de voz, entre otros, lo que abre la posibilidad a los cambios. Desventajas de los procesos grupales, según Kurt Lewin Los cambios de conducta que se logran en la experiencia grupal, no son perdurables. Los sujetos, pueden no alcanzar a elaborar sus problemas, por enfrascarse en la relación de sí mismo. Posterior a una experiencia grupal intensiva, el sujeto pone al descubierto tensiones, que usualmente ha mantenido ocultas a los otros, generando desencuentros. En los grupos de encuentro, es común observar que los sujetos que ya han tendido la experiencia de participar en otros, vician la participación de los actuales miembros grupales, e influyen en los otros de forma negativa, entorpeciendo así los nuevos laboratorios a los que acuden. Ventajas de los procesos grupales, según Kurt Lewin Los efectos terapéuticos que se generan al interior de la experiencia grupal. La solidaridad interpersonal que se genera en el grupo. Cambio de percepción de determinadas situaciones y de algunas conductas, en quienes participan de la experiencia grupal. Los cambios individuales y en las relaciones personales, producto de las experiencias grupales, pues muchos sujetos modifican el concepto que tenían de sí mismo y comienzan a expandir sus propias potencialidades. Cambios en las relaciones personales: La experiencia significo un cambio en la intensidad de la comunicación con el cónyuge y los hijos. A veces logran compartir con ellos por primera vez sus auténticos sentimientos. Esferas de aplicación de los procesos grupales, según Kurt Lewin Industria: A nivel industrial, los grupos se utilizan para jalonar o modificar el desarrollo organizacional y para trabajar por la salud tanto de de la organización como en el bienestar y desarrollo del los sujetos que la conforman. Religioso: Se utilizan las experiencias grupales con el propósito de, crear el sentido comunitario, mejorar la comunicación entre las autoridades eclesiásticas y lograr cautivar a los jóvenes dentro de la iglesia. Gobierno: A nivel gubernamental se utilizan las experiencias grupales, para lograr la receptividad de los participantes respecto a un tipo de conducción administrativa más libre, menos autoritaria y más comunicativa. Familiar: En el campo familiar los grupos de encuentro favorecen, la comunicación y posibilitan el mejoramiento de las relaciones interpersonales, especialmente entre los progenitores y entre viejos y jóvenes. Instituciones educativas: Institucionalmente, los grupos de encuentro, propician la participación de los estudiantes, a la vez me mejora la comunicación entre profesores y alumnos, entre directivos y profesores y entre directivos y estudiantes. Identidad Individual – Colectiva y Representaciones mentales La identidad personal, es un estado mental, que permite la escenificación de la personalidad, la cual es determinante esencial en la adaptación del sujeto al medio que le rodea y es factor dinámico en la construcción de la identidad individual y social. En este sentido el individuo construye su identidad a partir de su historia vital y de su percepción de la realidad, la cual llega a cada sujeto a través de la interpretación que es capaz de hacer sobre su experiencia y sobre los hechos sociales. Por tanto la identidad es el conjunto de rasgos de un individuo o de una colectividad que le caracterizan frente a los demás, en este sentido el filósofo y estudioso de la consciencia Thomas Nagel concibe dos tipos de identidad personal, a saber: la identidad subjetiva, la cual resulta como consecuencia de la introspección, del cómo nos vemos desde dentro a nosotros mismos, y es básicamente protolingüística, conceptualmente elemental y mezcla confusa de creencias, sentimientos, anhelos, deseos y herencias psicofísicas entre otras y la identidad objetiva, la cual es consecuencia de la capacidad de la mente humana, de autoanalizarse y del pleno ejercicio de la consciencia, para adoptar como propios puntos de vista externos, siendo la identidad personal objetiva, la que normalmente escenifica en las relaciones sociales. Por otra parte la identidad social, retomando los enfoques de Henri Tajfel y John Turner, se basa en ilustrar aquello que sucede en un individuo con la percepción de sí mismo, cuando se convierte en miembro de un grupo. En cuyo caso, los sujetos miembros de determinado grupo, suelen desarrollar solo por hecho de agruparse, cierto grado de etnocentrismo, entendido esto como la capacidad que tienen ciertas personas de percibir la pertenencia a un grupo como lo más importante sobre todas las cosas de su mundo. En este caso el individuo sucumbe en su identidad individual para adoptar la conducta grupal o edificar su identidad social. En el proceso de conformación de la identidad colectiva, juega papel esencial, los hechos sociales de carácter simbólico, instaurados en las mentes de los individuos, junto con sus creencias e imaginarios; Conjunto que viene, a conformar, lo que son las representaciones sociales, entendidas estas en palabras de Tomás Ibáñez, como aquellas elaboraciones mentales que trascienden a los individuos particulares y que forman parte del bagaje cultural de una sociedad, en cuyo caso las representaciones individuales no son mas que, la expresión particularizada y adaptada a las características de cada individuo particular. Dentro de este contexto, cobra lugar la representación social según Moscovici, quien la define como una de las actividades psicológica, que posibilita, que los individuos hagan inteligible la realidad física y social que habitan, mediante estas, se integran las acciones, cotidianas grupales y sociales, pues desarrollan en los sujetos, los medios para orientarse en el contexto social y material, connotan a su vez, interacción de imágenes, de lenguaje y expresiones socializadas. En este sentido, las representaciones sociales, son un conjunto de conceptos, enunciados y explicaciones originados en la vida diaria, en el curso de las comunicaciones interindividuales, son constructos cognitivos compartidos en la interacción social cotidiana que proveen a los individuos de un entendimiento de sentido común, ligadas con una forma especial de adquirir y comunicar el conocimiento y una forma que crea realidades, hasta constituirse en teorías de sentido común que permiten describir, clasificar y explicar los fenómenos de las realidades cotidianas, con suficiente precisión para que las personas puedan desenvolverse. Por otra parte, otros investigadores han planteado que las representaciones sociales son ante todo “productos socioculturales” pues proceden de la sociedad y nos informan sobre características propias de grupos que las asumen y el analizar los contenidos concretos de determinadas representaciones sociales, permitirá describir características de una sociedad en un momento preciso de la historia. Las representaciones sociales son construcciones simbólicas, individuales o colectivas, a las que los sujetos apelan o crean para interpretar el mundo, para reflexionar sobre su propia situación y la de los demás y para determinar el alcance y la posibilidad de su acción histórica". (Vasilachis 2006). Ello explica el porqué son construcciones realizadas por los sujetos en el marco de un contexto social, configurando una manera de interpretar y de pensar la realidad cotidiana, constituyendo entonces una relación entre el mundo y el sujeto. No obstante su carácter individual, resulta en ellas innegable la influencia y determinación social, ya que el sujeto reproduce las características fundamentales de la estructura social en la que vive, adquiriendo estas representaciones el carácter colectivo de una ideología. De tal modo que, la representación social involucra lo psicológico, lo cognitivo y lo social, ya que el conocimiento se constituye a partir de las experiencias propias de cada persona y de las informaciones y modelos de pensamiento que recibimos a través de la sociedad. Así pues las representaciones sociales surgen como un proceso de elaboración mental en el que se toma en cuenta la historia de la persona, sus experiencias y construcciones personales (cognitivas y afectivas) y las influencias del contexto socio-histórico-cultural. Implicando en ello también la forma en que el individuo procesa la información que recibe del contexto grupal. Sin embargo, no se puede olvidar que ante todo, las representaciones sociales, son a la vez pensamiento constituido y pensamiento constituyente; pensamiento constituido en tanto se transforman en productos que intervienen en la vida social como estructuras preformadas que posibilitan interpretar la realidad. Son pensamiento constituyente pues no sólo reflejan la realidad sino que intervienen también en su elaboración. Por ello se puede afirmar que la representación social es un proceso de construcción de la realidad. Representaciones Sociales – fuentes y Funciones Las representaciones sociales constituyen una unidad funcional estructurada, integrada por formaciones subjetivas tales como: opiniones, actitudes, creencias, imágenes, valores, informaciones y conocimientos. Esto hace que las representaciones se estructuren alrededor de tres componentes fundamentales, como son: la actitud hacia el objeto, la información sobre ese objeto y un campo de representación donde se organizan jerárquicamente una serie de contenidos. Por su parte la actitud es el elemento afectivo de la representación, se manifiesta como la disposición más o menos favorable que tiene una persona hacia el objeto de la representación y orienta el comportamiento, dotándolo de reacciones, emocionales, intensidad y dirección. Por otra parte, en las representaciones sociales, la información está referida a los conocimientos en torno al objeto representado y el Campo de representación, se refiere al orden que toman los contenidos de las representaciones, los cuales se organizan en una estructura funcional determinada, donde los contenidos se anclan fuertemente sobre la memoria colectiva. Para dar lugar a la conformación de la representación social, ocurren dos procesos: la objetivación y el anclaje, fases que se son interdependientes. La objetivación: Es el proceso a través cual se transfieren, acciones y objetos abstractos o mentales, para proyectarlos en forma aprehensible en imágenes concretas y existentes en el mundo físico, facilitando de ese modo la comprensión del aquellos asuntos abstractos. En otras palabras la objetivación, es el proceso mediante el cual se materializa el conocimiento en objetos concretos, a través de .una construcción selectiva y estructurante. Entendiendo por construcción selectiva, el proceso a través del cual los diferentes grupos sociales y los sujetos que los integran se apropian, de una manera muy particular y específica, de las informaciones y los saberes sobre un objeto. Esta forma de preparación implica la retención de algunos elementos de la información y el rechazo de aquellos que no resulten significativos. Los elementos retenidos se someten a una transformación con el objetivo de que puedan encajar en las estructuras de pensamiento que ya están constituidas en el sujeto. El anclaje: Es el mecanismo que permite afrontar las innovaciones o la toma de contacto con los objetos que no son familiares, utilizando categorías que permitan, interpretar y dar sentido a los nuevos objetos que aparecen en el campo social, es la integración al pensamiento de una nueva información sobre un objeto, la cual aparece con un significado específico ante nuestros esquemas antiguos y a la que se le atribuye una funcionalidad y un papel regulador en la interacción grupal. El proceso de anclaje articula las tres funciones básicas de la representación: función cognitiva de integración de la novedad, función interpretativa de la realidad y función de orientación de las conductas y las relaciones sociales. Lo cierto es que, tanto el anclaje como la objetivación hacen posible la incorporación y comprensión de lo desconocido. Funciones: Las funciones de las representaciones sociales se pueden agrupar según, Maricela Perera en cuatro funciones básicas, a saber: Función de conocimiento: Es la función que, permite a los actores sociales comprender y explicar la realidad, de forma coherente con sus esquemas cognitivos y valores, además de que son vitales para la comunicación, el intercambio social, la transmisión y difusión del conocimiento. Función identificatoria: Permite la elaboración de una identidad social y personal gratificante, compatible con el sistema de normas y valores social e históricamente determinados. Función de orientación: Esta función permite orientar relaciones apropiadas, de acuerdo a las expectativas de cada sujeto. Además de que ayuda a definir lo que es lícito y tolerable en un contexto social dado. Función justificatoria: Permite que mediante la representación se, justifiquen determinados comportamientos dentro del contexto sociocultural determinado. A nivel general puede decirse que, existen tantas clasificación de funciones de las representaciones sociales, como teorías y autores al respecto, sin embargo se pueden nombrar algunas generales como son, Interpretar y reconstruir la realidad social, Integrar la novedad y orientar los comportamientos sociales, además de la función evaluativa, explicativas, clasificatorias y la función icónico-simbólica, la cual permite hacer presente un fenómeno, objeto o hecho de la realidad social, a través de las imágenes o símbolos que sustituyen esa realidad. Por otra parte, las principales fuentes de las representaciones sociales se encuentran en, la cultura, en la experiencia acumulada por la humanidad a lo largo de la historia, en los diferentes contextos del mundo de la vida, en las tradiciones, creencias, normas, valores, etc., los cuales se expresan a través del lenguaje y de la interacción simbólica en la memoria colectiva en forma de representaciones sociales. Otras de las fuentes esenciales de las representaciones es la comunicación social en sus diferentes formas, dentro de la que se puede mencionar, la comunicación cotidiana, los medios de comunicación, las informaciones y la comunicación interpersonal, además de interacciones comunicativas, las cuales a la vez que sirven de escenario permanente a las representaciones, son fuente inagotable de contenidos para las mismas. Otros autores como, Mora, M. (2002), enuncian que existen tres grandes fuentes, para que se desarrolle el proceso representación social y son: Los objetos, ideas y teorías científicas de corte utilitario en la vida cotidiana, La imaginación cultural, del que hacen parte los elementos míticos o mágicos, que son cuestiones relevantes para los grupos sociales en un contexto dado y Las condiciones sociales y acontecimientos significativos. Por otra parte, a través de las representaciones sociales, los sujetos introyectan la cultura de la sociedad en la cual se van a desarrollar como personas, hacen propios determinados valores, creencias e ideologías de orden familiar y social, internalizan las representaciones haciéndolas a la vez, parte de la misma persona, despojando a estos valores de su entidad objetiva, para constituirlos en representaciones subjetivas cargadas de significado para el sujeto, que conformaran a la vez lo que de otro modo se denomina imaginario social, formado con aquellas representaciones provenientes del colectivo. (72 - 103) Bibliografía. ANDER-EGG, Ezequiel. Técnicas de investigación social. Buenos Aires: LUMEN, 1995. BERNSTEIN, Basil citado por DIiaz V., Mario. Poder, Sujeto y Discurso Pedagógico: Una aproximación a la teoría de Basil Bernstein. En: Revista Colombiana de Educación. Universidad Pedagógica Nacional. 1984. p. 6-10 DAWES, R. Fundamentos y Técnicas de Medición de Actitudes. 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