actividad militar. Por tal razón casi no podemos hablar de progresos en la ciencia biológica durante los dos últimos años, pues únicamente los han impulsado los sabios de los pocos países que, como el nuestro, son oasis de paz. Hablemos, pues, en primer término de los progresos biológicos hechos en España en su último bienio. U n a de las primeras publicaciones biológicas de España es la titulada Trabajos del Laboratorio de Investigaciones biológicas de la Universidad, de Madrid. E n ella, dirigida por el insigne Cajal, aparecen constantemente valiosos trabajos histológicos de él y sus discípulos. De Cajal, en colaboración con D. Domingo Sánchez, es una extensa Memoria titulada: Contribución al conocimiento de los centros nerviosos de los insectos, que llena la mayor parte del tomo X I I I . Los cuatro capítulos de que consta están consagrados al estudio de la retina y de los centros ópticos de los insectos, siendo muy grande el número de datos anatómicos nuevos aportados a la'ciencia. E s t e trabajo es uno de los más concienzudos y minuciosos que se han llevado a cabo sobre la materia, de modo que en lo sucesivo habrá que contar con él para continuar las pesquisas por el campo nervioso de los insectos. Domingo Sánchez ha publicado posteriormente y en la misma revista otro buen estudio acerca de la evolución de los centros ópticos de tos insectos, aportando interesantes datos acerca de la embriología de los elementos de la retina de los citados animales. E l resto del tomo X I I I lo forma un interesante trabajo de Achúcarro sobre la evolución de la neuroglia y especialmente de sus relaciones con el aparato vascular, en el que el autor continúa sus fecundas investigaciones que sobre la neuroglia lleva realizadas en los últimos años sirviéndose de los recientes métodos de impregnación áurica y argéntica. No es Achúcarro el único que en España se ha preocupado de la investigación de las células de neuroglia, pues en la propia revista del laboratorio de Cajal, en su tomo X I V , aparecen insertas varias comunicaciones de Del R í o Hortega en que