La estación científica que descubre nuevas especies

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T20// medio ambiente
TENDENCIAS | LATERCERA | Sábado 7 de septiembre de 2013
Torre de observación
Comedor / Auditorio
Laboratorio húmedo
Laboratorio seco
Alojamiento de visitas
Minicentral hídrica 3
2Alojamientos científicos
2Estación meteorológica
8
Fundación San Ignacio
de Huinay:
Puerto Montt
N
34 mil hectáreas
dedicadas a
conservación
Base de buceo
Calbuco
Ancud
Chiloé
Castro
X Región
Golfo de
Ancud
Ciencia en los
fiordos patagónicos
Especies emblemáticas
Huemul: quedan cerca de 2 mil en
estado salvaje en el país
Huinay
Fiordo Comau,
Provincia de Palena
Decenas de especies hasta ahora desconocidas para la ciencia están apareciendo en los
fiordos patagónicos gracias a la labor desarrollada en el Centro Científico Huinay desde
2001 a la fecha. Es la estación internacional de investigación más moderna en su tipo
existente en Chile.
La estación científica que descubre
nuevas especies en el sur de Chile
Pingüino magallánico: fueron
prácticamente extinguidos de la
colonia Isla Lilihuapi en el fiordo.
Se trabaja en repoblamiento.
Desde la inauguración de San Ignacio de Huinay, en 2001, más de 50 especies nuevas han sido
identificadas en las profundidades de los fiordos patagónicos cercanos a Chiloé. Científicos de
todo el mundo han visitado la base y ya suman 16 expediciones submarinas. TEXTO: Ricardo Acevedo
AITLIN McConnel
(23) no para de
asombrarse con la
experiencia que
desde hace poco
menos de un año
está viviendo en el sur de Chile.
Mientras conduce a toda velocidad
a bordo de una lancha a motor por
el fiordo Comau, en la región de
Chiloé continental, cuenta que
aproximadamente el 10% de todas
las especies que encuentran en
cada expedición submarina que
realizan en esta zona son desconocidas para la ciencia. Estamos en la
costa occidental de la Patagonia, en
la X Región, una de las pocas áreas
del planeta cuyos ecosistemas permanecen inexplorados en pleno siglo XXI.
Al igual que esta joven bióloga
marina de la Universidad de California, Santa Cruz, más de 400
científicos han llegado a investigar
esta zona del sur de Chile desde
que en 2001 se fundó la base científica Internacional San Ignacio de
Huinay, iniciativa de Endesa y la
Universidad Católica de Valparaíso.
Un total de 50 nuevas especies submarinas han sido identificadas
bajo los fiordos desde entonces y
otras 100 se encuentran actualmente en proceso de identificación. No sólo se ha descubierto, por
ejemplo, que acá existen corales de
agua fría que prefieren aguas poco
profundas, sino que durante el
curso de una década se ha detectado la desaparición de bancos completos de corales.
La ampliación de la Carretera
Austral entre Coyhaique y Puerto
K
Montt, sumada a la intensa actividad de la salmonicultura en la
zona, son algunas de las amenazas
que enfrentan hoy estos ecosistemas únicos del sur de Chile. Además de los patagónicos, sólo existen
otras ocho zonas de fiordos en todo
el planeta. Por eso, junto con identificar la biodiversidad desconocida, parte del trabajo científico desarrollado en la estación de Huinay
incluye la reforestación con especies nativas amenazadas, como el
ciprés de la Guaitecas y el alerce, así
como el rescate de colonias de pingüinos magallánicos que prácticamente han desaparecido de la zona.
“Estamos investigando lo más básico, porque esta zona está tan aislada que es muy poco lo que se conoce”, explica Kaitlin McConnel.
Como parte de su trabajo diario
ayuda a catalogar nuevas especies y
participa de las expediciones submarinas que realizan los biólogos
de la base: ya suman 16 expediciones hasta ecosistemas que, en muchos casos, parecen sacados de una
postal del Caribe. Pero es acá, en el
frío y lluvioso sur de nuestro país.
Corales de agua fría
Vreni Häussermann, directora
científica de Huinay, explica una de
las características de los fiordos que
han podido comprobar: muchas especies que en condiciones normales se desarrollan en las profundidades oceánicas, en esta zona se
presentan en aguas poco profundas. “Es lo que hemos descubierto
con los corales de agua fría. En
otras áreas crecen en profundidades entre los 1.000 y los 2.500 me-
tros, pero acá están a 15 a 20 metros”, dice. Este fenómeno se presenta también en otros fiordos, sin
embargo, hasta ahora no existe una
explicación.
Una teoría que trabajan los científicos en el sur de Chile es que se
debe a las condiciones de baja luminosidad de los fiordos, rodeados
de cordilleras, grandes montañas y
estrechos canales, que impiden el
paso de la luz. De alguna forma,
esto podría generar condiciones similares a las de las profundidades
marinas, pero cerca de la superficie, explica Häussermann. Estos
corales son individuos sorprendentes: llegan a vivir entre 100 y
200 años.
Las expediciones submarinas
también han detectado la desaparición de bancos de corales de agua
fría en tres zonas de la Patagonia.
Una de éstas frente a la base científica, en el fiordo Comau, donde se
observó la extinción de corales a lo
largo de 600 metros, probablemente un fenómeno asociado a actividad volcánica característica de la
zona. Otro es la zona del archipiélago Madre de Dios, al sur del Golfo
de Penas, donde en 2006 se avistó
un canal entero repleto de corales:
“Parecía un arrecife tropical, pero
en abril de este año regresamos a
estudiarlo y no encontramos nada”,
dice Vreni Häussermann.
Amenazas ecológicas
Según el libro Fauna Marina Bentónica de la Patagonia chilena, entre las principales amenazas que
enfrentan los fiordos se cuenta la
deforestación y los proyectos de ca-
rreteras costeras. Reinhard Fitzek,
experto alemán que llegó a Chile en
los años 80, trabaja en la zona reforestando especies emblemáticas,
como el alerce, una de las especies
de árboles más longevas del planeta. Mientras nos muestra su trabajo
plantando árboles nuevos e incluso
clonando alerces para recuperarlos,
relata que en Huinay se descubrió
el segundo alerce más longevo para
Chile, que según el conteo de sus
anillos tenía 1.660 años. “Pero no se
pudo contar el centro porque estaba
podrido, de manera que su edad es
mucho mayor”, dice Fitzek.
En la Fundación todavía quedan
6.302 hectáreas de bosques de alerce, especie declarada monumento
natural en 1976. Pero pronto podrían retornar muchas más especies que han desaparecido de esta
zona: otra de las instalaciones incluye un vivero que ya cuenta con
28 mil plántulas de 37 especies nativas. Los científicos están temerosos de que los esfuerzos hayan sido
en vano debido al proyecto de la
ruta 7, entre Coyhaique y Puerto
Montt: uno de sus tramos llega muy
cerca de la microcentral hidroeléctrica que abastece a la base.
Explican que los sedimentos y rocas genrados por la construcción de
esta carretera amenazan la zona
donde se emplaza Huinay, que posee un área marina protegida de 15
kilómetros. La semana pasada, la
comunidad de la zona, reunida en
el poblado de Hornopirén, acordó
elevar una propuesta para que un
área mucho más extensa sea declarada Area Marina Costera Protegida
de Uso Múltiple. T
Reforestación especies nativas:
19.425 hectáreas de especies
forestales como canelo, ulmo,
ciprés de las Guaitecas.
Alerce: hay 6.502
hectáreas. Llegan
a vivir más de 3
mil años.
Nuevas especies
Esponjas:
16 especies
Gorgonias:
7 especies
Corales blandos:
5 especies
Anémonas:
4 especies
Hydrozoa:
3 especies
Nudibranchios:
3 especies
Corales de piedra:
2 especies
Zohantaria:
2 especies
Anémonas
Corales de piedra
FUENTE: Endesa/Universidad Católica de Valparaíso
Corales blandos
Hydrozoa
Francisco Solorio • LA TERCERA
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