“Las empresas no respetan en ocasiones ni lo que viene en el convenio” Isabel Gómez Pérez Delegada de CC OO en IF Perfumerías y secretaria de Juventud de FECOHT Isabel rebosa vitalidad y simpatía. Se le ve alegre e ilusionada con su maternidad. Leo, su primer hijo, llegará a finales de agosto, aunque sabe que no lo hará con un pan debajo del brazo. Desea, por el contrario, que cuando crezca su generación pueda disfrutar de más oportunidades y de un futuro mejor. Que cambien las tornas y que no tenga que irse fuera a buscarse la vida, como tuvo que hacer ella, harta de sus condiciones de trabajo de auxiliar de clínica en el hospital de Santa Clotilde. Un día explotó, decidió hacer las maletas y marcharse a Tenerife. No por nada especial, sino porque, como reconoce, fue el destino casual elegido por una amiga a quien no dudó en acompañar. Allí, a más de 2.000 kilómetros de su Santander natal, esta joven de 33 años descubrió su verdadera vocación: trabajar en temas sociales con personas mayores. A su regreso en 2005, Isabel, que se define más cántabra que santanderina, buscó sin suerte trabajo en lo suyo. No lo encontró, pero sí de dependienta en una cadena de perfumerías con cinco tiendas en la capital. No es lo mismo, pero al menos está en contacto con la gente, que es lo que más le gusta. Desde hace tres años es la representante sindical de sus compañeras, la inmensa mayoría jóvenes. Un espacio de tiempo corto, pero que le ha bastado para comprobar lo difícil que es hacer llegar el discurso sindical a la juventud. Y de defenderlo. “Los jóvenes se quejan, pero no se 12 mojan. Y menos ahora, en plena crisis, cuando más eco encuentra el habitual mensaje de la empresa de que hay que estar contentos por tener un trabajo”, asegura con cierta decepción. Pero esta joven no está dispuesta a rendirse. Ha visto cómo el Movimiento 15-M ha hecho reaccionar a la gente, incluso en Santander, una ciudad “tan conservadora”. Ella también está indignada. De cobrar un sueldo de apenas 800 euros mensuales por jornadas de 40 horas semanales; de que no les den las horas extras; y de que no respeten ni siquiera lo que viene en el convenio. “Nos están obligando a defender lo mínimo, a luchar para que no acaben tiradas por la borda conquistas sociales de muchos años”, subraya. Una pelea que reconoce ardua, pero para la que se sabe que no está sola. Isabel siente el apoyo de su federación de comerico, hostelería, turismo y juego (FECOHT) y del sindicato, al que acude siempre que puede –su centro de trabajo está a poco más de 50 metros de distancia– en busca de asesoramiento, información y formación para aprender a negociar. Y también el de sus padres, ambos afiliados a CC OO, que desde muy pequeña le incul- Secretaría de Juventud de CC OO de Cantabria caron la importancia del esfuerzo compartido. No obstante, Isabel sabe que no soplan buenos vientos para el comercio en general y el de perfumería en particular. “La competencia no deja de crecer y nosotros vendemos perfumes, cosméticos y cremas, artículos algunos de ellos de lujo que en caso de crisis están llamados a ocupar los primeros puestos en la lista de prescindibles”, explica. Pero lo que peor lleva esta joven de rostro maquillado, pero con gusto y sin excesos; de sonrisa fácil y de manos ciudadas y pulcras que no para de mover, es la escalada de un tiempo a esta parte de los pequeños robos en su tienda. Así, afirma que las actuales mafias se lo saben todo. “Saben hasta cuánto pueden robar y cómo eliminar las alarmas. Y así, claro, es muy difícil trabajar tranquila porque, si ves a alguien robando, ¿qué haces, te encaras?, se pregunta no sin temor. Con todo, esta joven que transpira optimismo por cada uno de sus poros, que se dice amante de la pintura, la fotografía y los viajes, aunque ahora no los pueda hacer, y que dedica horas a bucear en Internet sobre nuevos perfumes, cosméticos y marcas, confía que no le falle su buen olfato. El mismo que tiene para ver venir a un buen cliente dispuesto a comprar, le dice que ahora algo se mueve en esta sociedad. “Y no van a ser los políticos, así que tendremos que ser nosotros”, sentencia con esperanza. En clave personal - Una fragancia - El olor a vainilla. - Los ojos, ¿son el espejo del alma? - Si, seguro. - ¿Cuál es tu primer recuerdo? - El mar. - ¿Qué te cabrea mucho? - La mentira, el engaño. - ¿LLamada o mensaje de texto? - Llamada, porque es más rápido. - ¿Qué talento te gustaría tener? - Ser músico. - ¿Cuál es tu ocupación preferida? - Dormir, me encanta. - ¿A qué persona viva admiras más? - A mi madre. - Si fueras invisible por un día, ¿qué es lo primero que harías? - Enterarme de qué piensan de verdad los políticos. - ¿De qué te sientes especialmente orgullosa? - No sé. De ser como soy. - ¿Cuál es tu mayor extravagancia? - Comprar demasiados cosméticos. - Qué te llevarías a una isla desierta? - Agua. - Un consejo - Sé siempe tú mismo. - Dáme una razón para afiliarme - Te ayudarán a defender tus derechos en el trabajo. 13