Aportes teóricos para la reflexión sobre la práctica Documento de Apoyo Nº 1 / Año 2005 (fragmentos) ¿Qué entendemos por unidad didáctica? Entendemos por Unidad Didáctica a la estructura didáctica que resulta de transformar un recorte de la realidad en objeto de estudio. La unidad didáctica se organiza a partir de abordar contextos significativos para los niños y su selección obedece estrictamente a la intencionalidad educativa del docente. Esta intención está vinculada con los objetivos y con los contenidos que tal vez en un principio el docente, se plantea de manera implícita. La Unidad Didáctica es entonces, por un lado, una organización de contenidos vinculados a las problemáticas que de los elementos del recorte se infieren, así como a las posibles interrelaciones que entre estos elementos se producen. Por otro, es una selección de actividades para el inicio, para el desarrollo, para el cierre y la evaluación de aprendizajes que plantea el maestro como reales problemas a resolver y como la oportunidad para abordar el conocimiento de esa porción de realidad seleccionada. Por último, es también la posibilidad de establecer todas las relaciones posibles entre contenidos de las diferentes áreas, siempre y cuando la articulación que se proponga tenga por finalidad la contextualización de los contenidos con el propósito de indagar esa realidad en particular, sin forzar las posibles relaciones que se propongan. Esta tarea implica por parte del docente fijar de antemano para qué y porqué se elige un recorte, qué es lo qué se quiere enseñar, a través de qué acciones y con qué materiales. Es importante tener en cuenta que por más recortes que hagamos de la realidad, esta siempre se presenta en forma compleja. La realidad es un todo complejo, dinámico, multi-referenciado y conflictivo; por ello es necesario desagregarla y analizarla a partir de las diferentes perspectivas que ofrece cada área, rearmando, configurando y organizando paulatinamente la complejidad de esa realidad, objeto de estudio. El tiempo de duración de una unidad didáctica será acorde a la envergadura de su propuesta. Consta de: 1) INICIO 2) DESARROLLO 3) CIERRE 4) EVALUACIÓN Estos momentos se caracterizan por desencadenarse en forma secuencial en el tiempo, pero también por poseer una especificidad particular. A continuación desarrollamos la especificidad de cada momento: El desarrollo es el momento específico para poner en relación, a través de las actividades, los contenidos escolares. La idea es romper con el mito y la tradición de elaborar actividades para el desarrollo, que se inscriban como actividades de: lengua, matemática, ciencias sociales y ciencias naturales. Es necesario a partir de comprender el concepto de globalización, instaurar el concepto de relación e interrelación entre contenidos. La idea es comprender que aprender requiere establecer múltiples conexiones entre lo nuevo y lo conocido, lo experimentado y lo vivido, y que el proceso de aprendizaje implica poder acceder a una mirada totalizadora, globalizadora de la realidad como complejidad. Concepto que remite también a una planificación que apunta a superar una propuesta de actividades que compartimentan los contenidos de enseñanza. Como los contenidos fueron especialmente seleccionados por su vinculación al recorte, es decir, que fueron resignificados y recontextualizados a partir de los contenidos que figuran en los diseños curriculares, a partir de ponerlos en relación, se elaboran las actividades, las que en su conjunto, permitirán a los alumnos: conocer, comprender, organizar y cuestionar. Las actividades de cierre de la Unidad Didáctica auspician como generadoras de síntesis, es la instancia que cierra pero a la vez abre, ya que es probable que la síntesis permita nuevas aperturas a otros recortes. La imagen que se intenta dar cuenta, es la de un proceso que no se clausura, sino que tiene la apertura necesaria para la continuidad. A su vez, el momento de la evaluación brinda la oportunidad de valorar los aprendizajes incorporados, apreciar los nuevos conocimientos adquiridos, generar algunas respuestas pero también abrirse a nuevas preguntas. Ya que entendemos que aprender es percibir hechos, experiencias, construir imágenes, conceptos y poder comunicarlos a los demás, contándolo, dramatizándolo, jugando. El momento de la evaluación genera la oportunidad de propiciar la metacognición, posibilidad de pensar en estrategias que permitan reflexionar junto a los alumnos acerca de qué y cómo aprendieron, es decir que la evaluación es el momento oportuno para que los alumnos aprenden a valorar los propios aprendizajes y reflexionar sobre lo trabajado. Es la posibilidad de apreciar y tomar conciencia de qué cosas se han aprendido, cómo se las ha aprendido y qué cosas aún no se han aprendido y se desearía aprender. Brindar este espacio a los niños es permitirles que aprendan a valorar sus aprendizajes y a compartirlos con los demás, es decir a autoevaluarse. Es necesario que quien esté a cargo de los niños sea consciente de que su intervención es fundamental y que cumple un papel decisivo. Tomar conciencia de ello contribuye a transformar los procedimientos que generalmente son espontáneos en estrategias sistemáticas, es decir que ayuda a comprender que el rasgo esencial de una estrategia genuina es su intencionalidad y si se selecciona una estrategia y no otra, es porque se está convencido de que la que se elige, va a ayudar a los alumnos a reflexionar más y mejor. Esta es una condición de posibilidad de la construcción de un pensamiento reflexivo, crítico y autónomo. Por último, cabe destacar que si bien el momento de la evaluación figura como el último de una serie de momentos de un proceso de enseñanza, esto no significa que la evaluación se produce y pone en marcha solamente al finalizar dicho proceso. Sin duda afirmar esto sería un grave error. Con lo cual, es necesario recordar, que la evaluación es una acción que está al servicio tanto del diagnóstico, como también es parte del proceso, pero además está al servicio de la valoración de los resultados. Lo que implica entender que la evaluación es una acción continua, sistemática y procesual. ¿Qué entendemos por proyecto? Cuando pensamos en la planificación de un proyecto tenemos que tener en cuenta dos aspectos fundamentales: el punto de partida, el problema o situación insatisfactoria y el de llegada, o producto. Entre ambos existe un trayecto a recorrer, un camino y tanto el punto de inicio como el de arribo estarán conectados por la significación del recorrido y su relación con los objetivos, los contenidos y las acciones que le darán sentido. Partimos de un problema, un problema siempre es una situación insatisfactoria, cuya problemática es entendida como un desafío para la acción. En relación al punto de llegada planteamos el producto, o la resolución de esa acción insatisfactoria, de ese problema. El producto está relacionado con el para qué, en otras palabras, implica entender que es necesario que el conjunto de acciones o de actividades que se planifiquen sean no sólo coherentes entre sí sino también estén en relación directa con el producto final que se plantea. Es importante destacar que el producto es un planteo que se hace a priori de comenzar las acciones, es decir, que para pensar y proponer acciones es necesario definir el producto. El producto no necesariamente tiene que ser algo material, puede ser el logro de una serie de conocimientos como herramientas necesarias para actuar en la práctica social. Pero sea cual fuere este producto, su enunciación es parte de la programación del proyecto. El tiempo de duración del proyecto tiene directa relación con su envergadura, es decir con la magnitud de actividades y/o acciones que se propongan para su desarrollo y para la obtención del producto. ¿Cómo nace un proyecto? Es importante establecer como primera medida la idea de ¿qué es un problema?, ¿cómo surge un problema?, ¿cuáles son las fuentes que le dan orígen?, ¿quiénes identifican la situación problemática?. En relación a este último interrogante: ¿es posible que un problema sea planteado por los alumnos al márgen de la intervención pedagógica del maestro?. Tal vez esta aclaración parezca obvia, pero justamente por ser obvia es necesario aclararla. Partimos de entender que es el maestro quien actúa como mediador entre el niño, sus intereses y sus necesidades y el mundo que los rodea, la cultura, la sociedad global. Es él quien conoce el punto de partida y el de llegada de sus alumnos. Por lo expuesto cabe entender que la figura del maestro tiene mucho valor y peso en las decisiones pedagógico didácticas. Por lo tanto el maestro no puede quedar al margen de una decisión de este tipo. El maestro es entonces quien propicia y moviliza los intereses y actúa según las necesidades de los niños; ya que esta actuación está mediada por la intención pedagógica, por los objetivos y contenidos que dan sentido a la tarea. No cabe duda que las intenciones pedagógico didácticas del docente están siempre estrechamente ligadas a los intereses y a las necesidades de los niños, así como al hecho de propiciar y generar en los alumnos la avidez por conectarse con nuevos conocimientos, de hacerlo placenteramente, de ofrecer estrategias e instrumentos para la investigación y búsqueda de nuevas informaciones, entre otras muchas cosas. Lo que queremos resaltar es que su presencia es indiscutible e insustituible. No obstante, esto no quiere decir que la participación de los niños esté sesgada y que no puedan aportar ideas. En este sentido es necesario aclarar que si bien los niños pueden aportar ideas y es deseable que lo hagan, no implica esto que tomen decisiones en este sentido; ya que las decisiones a las que hacemos referencia en este caso son de índole político, pedagógico didácticas y éstas son decisiones de exclusiva incumbencia del maestro. Con respecto a ¿qué es un problema?, diremos que un problema resulta ser siempre una situación insatisfactoria que sin duda induce y la vive de este modo a actuar, para encontrar posibles soluciones que reviertan dicha insatisfacción. Es decir que las fuentes que dan origen a los problemas son generalmente la falta de conocimiento específico acerca de algo que en particular interesa, es decir, la fuente es la falta y/o la no respuestas y por ello se vuelve necesario iniciar la búsqueda de las mismas. En virtud de ello es legítimo que a continuación nos preguntemos: ¿es posible que los problemas nazcan de los alumnos? o, sería más real decir: los problemas son identificados por los maestros y presentado a los alumnos como problemas. Creemos que esto último está más cercano a lo que sucede concretamente en la realidad escolar. Presentar estos interrogantes como una introducción al desarrollo teórico de qué es un Proyecto, no pretende argumentar en contra de es estilo de planificación, como forma alternativa de organizar los contenidos de enseñanza, sino que intenta alertar a los maestros sobre aquellas cosas que generalmente se afirman y que se toman como naturales y que sin embargo sería conveniente ponerlas bajo la lupa, para volver a pensar sobre ellas. Recordemos que aquello que se naturaliza, al no mediar la reflexión, se reproduce. Los interrogantes en esta introducción intentan provocar extrañamiento, para hacer visible lo que por fuerza de la obviedad ya no nos preguntamos. Los componentes didácticos del Proyecto relación al problema que haya dado origen a la necesidad de llevar a cabo el proyecto. de proyecto que se haya planteado. MENTACIÓN DEL PROYECTO: Es necesario realizar una justificación del problema basada en la investigación teórica que se realice en función a la problemática planteada. Esta fundamentación será la base que justifique la necesidad de llevarlo a cabo en ese grupo y en ese momento. que el maestro tiene y que dan dirección y sentido a la tarea programada. anteriores ya que se refieren específicamente a las áreas o disciplinas involucradas en el proyecto. RELACIONARÁN: Se seleccionan los contenidos específicos de la o las disciplinas que intervienen en el proyecto. Es posible que la propuesta se elabore en base a contenidos de una sola disciplina. En caso de que la selección responda a más de una, seguramente una será la principal, es decir, en una estará puesto el acento y la otra u otras, serán secundarias o subsidiarias de la principal. En el caso en que la selección de contenidos responda a más de una disciplina, se contribuirá a un abordaje interdisciplinar, ya que es necesario propiciar a través de la relación entre contenidos, las múltiples relaciones significativas posibles de ser realizadas. el producto a obtener, en torno al cual se desarrollarán todas las acciones. El producto tiene que ser claro y significativo para los alumnos. Tiene que estar en estrecha relación con la solución de la situación insatisfactoria planteada y con la selección de contenidos realizada. Representará siempre una transformación de la situación inicial de la realidad que se detectó como insatisfactoria. No siempre tiene que ser un producto material como: libro, objeto tecnológico, cartillas, carteleras, etc; también es legítimo pensar que el producto es la apropiación de ciertos conocimientos que den respuesta a las preguntas iniciales. PROYECTO: Todas las acciones o actividades tendrán relación con el problema y el producto establecido. El eje de las acciones entonces es el producto elegido, de allí la importancia de que éste esté definido a priori y claramente. Todas las actividades contribuirán a su logro. El problema tiene que estar muy bien delimitado, ser viable y real. Si bien la planificación del proyecto por parte de los responsables implica una previsión y anticipación en el planteo de actividades, esto no significa que los alumnos estén imposibilitados de hacer sus propias propuestas. Estas sin duda serán coherentes con el encuadre del proyecto. Este será el momento de propiciar las relaciones entre contenidos disciplinares. favorecerán a la realización de las actividades. Entre los mismos están los sugeridos por la maestra y aquellos que pueden sugerir los alumnos una vez conocida y comprendida la propuesta. ALUACIÓN DEL PROYECTO: Consiste en el planteamiento de las actividades dirigidas a la evaluación de aprendizajes que realizaron los alumnos en el tèrmino del tiempo que se desarrolló el proyecto. Aprendizajes que se fueron poniendo en juego durante el momento del desarrollo de las acciones y con vistas a la elaboración del producto. Es decir que la evaluación está al servicio del diagnóstico, del proceso y de los resultados y se ejerce en forma planificada, continua y sistemática. UNIDAD DIDÁCTICA - PROYECTO: similitudes y diferencias se constituye a partir de un recorte físico o geográfico de la realidad y para abordarla en toda su complejidad, se la transforma en objeto de estudio. es una estructura didáctica que se organiza alrededor de un problema real que se trata de resolver. El producto a alcanzar es lo que orienta el trabajo de niños. seleccionan en base a la necesidad de dar respuesta al hecho de conocer, comprender, organizar y cuestionar una porción de realidad, objeto de estudio. establecer relaciones significativas al menos entre los contenidos de las cuatro áreas básicas (Lengua, Matemática, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales), los contenidos de las demás áreas cobran significado en tanto tenga sentido incorporarlos. Inicio- Desarrollo - Cierre - Evaluación docentes. El producto es entendido como la solución al problema, como la transformación de la realidad inicial identificada como insatisfactoria. los contenidos se selección en base a dar respuesta a la situación problemática planteada. de actividades que responden a un eje central y que tienen como propósito arribar a la solución del problema vislumbrado. Es necesario producir relaciones significativas entre contenidos de las áreas planteadas, cuando la selección responda a más de una. momentos de un Proyecto son: Planteamiento del Problema y su fundamentación - Planteo del producto - búsqueda de soluciones (propuesta de actividades) - Puesta en marcha de las propuestas – Evaluación de aprendizajes U.D son: objetivos- contenidos-actividades para el inicio, para el desarrollo y actividades para el cierre y la evaluación- Los materiales didácticos y recursos. La evaluación final sobre la valoración de los procesos y los aprendizajes de los alumnos y la autoevaluación del docente. para su grupo, respetando intereses y necesidades propias del desarrollo, así como sociales y culturales. directamente relacionada a la edad de los grupos. del Proyecto son: Objetivos del proyecto Objetivos de las áreas o disciplinas intervinientes - Ejes de contenidos Acciones o actividades - Materiales didácticos. Evaluación. ecto puede planificarse para un solo grado entre varias maestras responsables de diferentes grupos de un turno o ambos turnos. Los niños participan en relación con las posibilidades de desarrollo. Se respetan intereses y necesidades psicológicas y socioculturales. meses o incluso un año. Todo depende del tipo de propuestas que se hagan y la forma en que se proponga su desarrollo. En este documento solo abordamos el Proyecto como una forma de organizar los contenidos de enseñanza y no como una acción colectiva que lleva a cabo la institución para dar tratamiento a las diferentes problemáticas pedagógico didáctica, pedagógico administrativas o socio comunitarias y que se incluyen en el PEI.