Medidas de Higiene Vocal Para Profesionales de La Voz El primer objetivo del programa de higiene vocal debe ser identificar y eliminar los factores que causan abuso o mal uso de la voz y promover conductas adecuadas y sanas. El mal uso vocal es la utilización inadecuada de la voz. Algunas conductas abusivas son: Hablar en ambientes ruidosos, hablar mucho, hablar con un volumen elevado, hablar con esfuerzo durante un proceso inflamatorio, chillar, carraspear o toser de manera forzada. Los profesionales de la voz hablada son más vulnerables a los trastornos de la voz por el uso intensivo y muchas veces indiscriminado que realiza del aparato fonador. Es aconsejable: • Recibir formación sobre técnica vocal y respiratoria: El uso de una técnica vocal adecuada es garantía de preservar la salud laríngea y evitar sobreesfuerzo vocal. • Calentar la voz antes de utilizarla. • No dirigirse a audiencias grandes sin amplificación adecuada. • Evitar abusos vocales extralaborales. • No utilizar tiza, mejor pizarra de rotuladores. • No utilizar borradores que levanten mucho polvo, aconsejable un trapo húmedo. • No hablar mientras se escribe o borra la pizarra, se habla de espalda y se realiza un mayor esfuerzo. • Encontrar formas de mantener la disciplina del aula que no sean la voz. • Usar sistemas de enseñanza alternativos para lograr periodos de descanso de la voz. • No hablar a distancia ni en lugares con ruido (patio, comedor…). • Utilizar los momentos de descanso para descansar la voz. • Hidratarse correctamente: para vibrar con eficiencia, la mucosa laríngea tiene que estar lubricada. Aconsejable beber alrededor de dos litros al día. Evitar caramelos de menta porque resecan. • Evitar tensiones en la musculatura de la cara, cuello y hombros. • No fumar: importante irritante para la laringe. • Evitar el consumo de cafeína, teína y alcohol: el exceso tiene una acción diurética por lo que reduce la hidratación de las cuerdas vocales. El alcohol es un irritante, produce reflujo, congestiona la mucosa laríngea.