LIBROS Sábado, 25 abril 2015 Cultura|s La Vanguardia 4 Libro|s Lo que usted no sabía de la guerra de Troya Durante siglos la ‘Ilíada’ de Homero ha sido objeto de numerosas interpretaciones. Huyendo del aura épica que la envuelve, Caroline Alexander publica un ensayo crítico en el que analiza los desastres que dejó la guerra de Troya; un homenaje a los vencidos, a todos los hombres, mujeres y niños que no escaparon al dolor entrevista a Caroline Alexander “La ‘Ilíada’ es un relato antibelicista” MAURICIO BACH La periodista y escritora Caroline Alexander GEORGE BUTLER Obtuvo un más que notable éxito internacional con Atrapados en el hielo, libro profusamente ilustrado sobre la épica aventura de supervivencia polar del Endurance de Shackleton, e insistió en el tema marino con La Bounty. Ahora Caroline Alexander (Florida, 1956) retoma sus orígenes como doctora en Clásicas por la Universidad de Columbia y aborda otra historia épica, la de la guerra de Troya contada en la Ilíada. Conversamos con ella sobre su audaz interpretación de la obra de Homero, que considera antibelicista y absolutamente cercana a nuestra realidad. ¿Por qué un libro sobre la Ilíada? ¿De dónde surge la idea de escribir ‘La guerra que mató a Aquiles’? Leí la Ilíada por primera vez, en una traducción inglesa, cuando tenía 14 años. Me pareció fascinante, extraordinaria, y decidí que aprendería griego para poder leer el original. Desde entonces siempre me ha acompañado de un modo u otro. Hace algunos años me pidieron una conferencia sobre esta obra en la Biblioteca Pública de Nueva York. Mi editor vino a escucharme, me llamó al día siguiente y me dijo: “Este va a ser tu próximo libro”. Sus dos libros anteriores eran épicas aventuras marinas. Ahora salta a la guerra de Troya contada por Homero. ¿Hay alguna conexión entre esos dramas marinos y un antiguo mito griego? Buena pregunta. Lo que me atrajo de las historias del Endurance y de la Bounty es que eran enormes y tremendas historias de heroísmo y supervivencia. De modo que diría LIBROS Antonio Galliano pintó en 1815 el escenario de la Guerra de Troya GETTY IMAGES ¿PATRIOTISMO? Para Homero la guerra es una catástrofe pero, según la autora, la lectura de la obra en colegios de élite propició una interpretación sesgada que incitaba al patriotismo, sacando de contexto frases como estas de Héctor: “Hay un augurio mejor: luchar en defensa de la patria”. que me atraen las historias sobre personajes que luchan contra un destino difícil de superar, y sobre eso versa la Ilíada. Jan Kott escribió el famoso ‘Shakespeare, nuestro contemporáneo’. ¿También Homero es nuestro contemporáneo? ¿Su poema nos habla a través de la guerra sobre nuestro mundo? Creo que la Ilíada nos acompaña siempre. En cualquier momento puedes leer en un periódico sobre algún aspecto de la guerra, y siempre encontrarás su equivalencia en la Ilíada. Uno de los motivos por los que sigue viva es lo creíbles que resultan los personajes, que además se enfrentan a los mismos problemas y tragedias que nosotros hoy en día. En el prólogo conecta la ‘Ilíada’ con Mogadiscio e Iraq. ¿La guerra de Troya de Homero es una metáfora de todas las guerras? Sí, es una manera perfecta de plan- tearlo. El genio de Homero consistió en utilizar una guerra y unos personajes concretos para evocar todas las guerras. Pocas obras literarias alcanzan esta grandeza mítica. La Ilíada es el Everest de la literatura. Caroline Alexander La guerra que mató a Aquiles. La verdadera historia de la ‘Ilíada’ Traducción de José Manuel ÁlvarezFlórez ACANTILADO 350 PÁGINAS 27 EUROS Su interpretación de la obra es audaz, la lee no como una glorificación de los héroes guerreros sino como una visión crítica de los desastres de la guerra. Lo que convierte a la Ilíada en una obra única es que evoca la guerra en la totalidad de sus aspectos. Mucha gente cree que es sólo sobre los héroes y la gloria, pero esa es una lectura parcial. El tema de la Ilíada es la devastación de la guerra. El relato épico está lleno de lágrimas y desolación. Muestra que la guerra marca al ganador, a los vencidos, a los civiles, mujeres, madres, padres, hijos e hijas, nadie escapa al dolor. Es imposible leer el libro como una glorificación de la guerra y de hecho los acadé- micos actuales están de acuerdo en esto. El problema viene de cuando se enseñaba sólo en universidades y colegios de élite. El objetivo de esas instituciones era preparar a los jóvenes para dar su vida por la patria. Y es entonces cuando el mensaje de la obra de Homero se manipuló. En su interpretación hay una figura clave, Aquiles, un héroe atormentado y complejo, desdibujado en relecturas posteriores. Aquiles es un rebelde, que reta a las figuras de autoridad, como su comandante Agamenón. Si usted fuese un profesor de los dos últimos siglos que enseñase la Ilíada a los pupilos de Eton, ¿no querría neutralizar al personaje más glamuroso, peligroso y carismático de la historia, que es Aquiles? Abrazar a Aquiles es abrazar la rebelión, de modo que esos profesores pusieron todo el énfasis en el heroísmo de Héctor, que es un patriota. | CABALLO COPIADO El libro explica que una de las imágenes más potentes de la Ilíada, el célebre caballo de Troya, muy probablemente se inspire en las máquinas de asedio asirias de la edad de bronce, unos arietes en los que había un espacio en forma de caja dentro de la que iban los atacantes que intentaban tomar una ciudad. ¿GLORIA? En la Iliada se habla de Kleos (gloria) y la lectura de la obra como epopeya enfatiza que la muerte valerosa queda compensada por la gloria. La idea se repetirá como justificación épica de fututas masacres y en las tumbas de los soldados caídos en la desastrosa batalla de Gallípoli se lee: “Su nombre pervive eternamente. Su gloria no se olvidará”. Pero Aquiles tiene claro que la vida es más valiosa que la gloria. Cultura|s La Vanguardia DETALLISMO GORE La Ilíada describe la muerte de unos doscientos cincuenta guerreros, buena parte de ellos con un detallismo digno de una película gore: “Le clavó la lanza en la nalga derecha y la punta entró recta y pasando por debajo del hueso penetró en la vejiga. Cayó chillando, de rodillas”. 5 TROYA Y VIETNAM Aquiles desafía a la autoridad que le obliga a combatir: “No vine aquí por causa de los lanceros troyanos, a luchar contra ellos, porque a mí ellos no me han hecho nada”. La autora establece un paralelismo con la negativa de Muhammad Ali a combatir en Vietnam: “Yo no tengo ningún conflicto con el Vietcong. El Vietcong nunca me llamó negro”. Sábado, 25 abril 2015 ramificaciones