TRATAMIENTO INTERMITENTE COMO

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NOTA DE PRENSA
En un amplio proyecto de investigación destinado a combatir la malaria:
EL HOSPITAL CLÍNIC DE BARCELONA Y LA FUNDACIÓN BBVA
EVALUARÁN LA APLICACIÓN DE UN TRATAMIENTO INTERMITENTE COMO
ESTRATEGIA PREVENTIVA CONTRA LA MALARIA
Este proyecto, que se llevará a cabo a gran escala en Mozambique, es el
paso necesario antes de que la terapia pueda usarse de forma
generalizada
Madrid, jueves 4 de abril de 2002.- La Fundación BBVA financiará una
investigación destinada a valorar a gran escala el poder preventivo de un tratamiento
intermitente para combatir la malaria. El ensayo, coordinado por el Hospital Clínic de
Barcelona, se realizará en el Centro de Investigación en Salud de Manhiça que dirige el
hospital barcelonés en Mozambique. El estudio empezará en verano y se llevará a cabo
sobre una muestra de 2.000 niños y niñas, lo cual supone una gran inversión de
recursos económicos y humanos. También se pretende evaluar, con unas 600
voluntarias embarazadas, el valor preventivo de la administración del tratamiento
intermitente de la malaria sobre la anemia y parasitemia maternas, así como sobre la
prematuridad y el bajo peso de los recién nacidos de madres con malaria.
El doctor Pedro Alonso, coordinador del Centro de Salud Internacional (CSI) del
Hospital Clínic de Barcelona, y la doctora Clara Menéndez, epidemióloga del CSI y
coordinadora del proyecto, son los máximos responsables de una iniciativa que
pretende minimizar los devastadores efectos producidos por la malaria en los países
subdesarrollados. Esta mañana han presentado el proyecto durante una rueda de
prensa celebrada en Madrid, junto al doctor Joan Rodés, director de Investigación del
Hospital Clínic y miembro del Comité Asesor de la Fundación BBVA, y Rafael Pardo,
director general de la Fundación BBVA.
 Impacto del tratamiento intermitente de la malaria administrado a través del
Expanded Programme of Immunization de la OMS en la mortalidad en
niños mozambiqueños
Aprovechando las visitas a centros sanitarios que realizan puntualmente los niños
menores de 1 año para seguir la campaña de vacunación de la Organización Mundial de
la Salud (Expanded Programme of Immunization), los investigadores del Clínic les
administrarán tres dosis consecutivas de sulfadoxina-pirimetamina. Este fármaco está
comercializado, es barato y de uso extendido para el tratamiento de los enfermos de
malaria, pero sus propiedades podrían ser también preventivas. Las posibilidades que
tiene como profilaxis para prevenir el contagio de la malaria ya se demostraron a
pequeña escala en Tanzania.
Distintas especies parasitarias del género Plasmodium provocan malaria en humanos. Su
contagio se produce por la picadura de un insecto, habitualmente del género Anopheles.
Por eso, la distribución de redes impregnadas de insecticida ha sido una de las
estrategias empleadas para combatir la enfermedad. Pero, hasta ahora, todas las
medidas adoptadas, incluyendo una vacuna que respondió muy por debajo de las
expectativas generadas, se han mostrado insuficientes.
Un estudio realizado por el Hospital Clínic de Barcelona en Tanzania probó, sobre una
muestra de 701 niños, que el tratamiento intermitente con sulfadoxina-pirimetamina,
administrado en colaboración con el programa de vacunación de la OMS, mejoraba la
supervivencia. Según los datos publicados el 12 de mayo de 2001 por The Lancet, se
redujo en un 59% la incidencia de la malaria y en un 50% los casos de anemia severa
inducidos por ella. El número de ingresos hospitalarios disminuyó en un 30%. Ahora,
el reto consiste en determinar si estos resultados se pueden reproducir en un nuevo
proyecto que prevé involucrar a 2.000 niños y niñas del distrito de Manhiça, situado al
sur de Mozambique, en la provincia de Maputo.
Tras recibir un consentimiento informado, los investigadores codificarán la identidad
de los niños y los repartirán al azar en dos grupos de 1.000 individuos. Uno de ellos
será tratado con sulfadoxina-pirimetamina, mientras que el otro recibirá un placebo. La
medicación se administrará a doble-ciego (ni el investigador ni el sujeto sabrán si se
trata del fármaco o el placebo) para asegurar la objetividad del proceso. Después de un
seguimiento temporal, los especialistas del Centro de Salud Internacional del hospital
Clínic de Barcelona compararán los índices de contagio y mortalidad en los dos grupos
para evaluar la efectividad de la profilaxis.
El uso de un placebo plantea un gran número de consideraciones éticas. En el ensayo
que el Hospital Clínic de Barcelona impulsa en Mozambique, su uso queda justificado
porque los niños y niñas involucrados no estarán sufriendo ninguna enfermedad
potencialmente grave. No se les está privando de una medicación que necesiten porque
no son enfermos de malaria y, en caso de que contrajeran la enfermedad durante el
estudio, recibirían el tratamiento establecido para combatirla sin demora alguna. Se
pretende evaluar la capacidad potencial de un fármaco para prevenir el desarrollo de
una enfermedad. Para que los resultados obtenidos sean objetivos es imprescindible la
existencia de un control que permita comparar la nueva terapia con la situación actual.
De esta información depende que las Agencias Internacionales de Salud aprueben la
distribución del Tratamiento Intermitente de la Malaria de forma generalizada.
La revolucionaria terapia preventiva se coordina con el Expanded Programme of
Immunization de la OMS de la siguiente manera:
Vacuna Administrada
Edad del Niño
Nuevo Tratamiento Preventivo
BCG
al nacer
Polio 0
al nacer
DTP1+Polio1+HepB1
2 meses
DTP2+Polio2+HepB2
3 meses
Sulfadoxina-Pirimetamina / Placebo
DTP3+Polio3+HepB3
4 meses
Sulfadoxina-Pirimetamina / Placebo
Analítica para medir los posibles efectos secundarios del tratamiento
Sarampión
9 meses
Sulfadoxina-Pirimetamina / Placebo
Estudio de las interacciones potenciales entre el tratamiento y las vacunas
Sus responsables han diseñado el proyecto para que permita determinar de forma
objetiva si el tratamiento intermitente de la malaria ofrece a los niños y niñas beneficios
en términos de supervivencia. A la vez se evaluarán los efectos secundarios que pueda
tener el tratamiento en la incidencia de formas severas de la infección y las
interacciones potenciales entre el tratamiento y las vacunas.
 Efecto de la administración del tratamiento intermitente de la malaria en las
mujeres embarazadas en el contexto de la distribución de mosquiteras
impregnadas de insecticida
Las mujeres embarazadas son un colectivo con riesgo añadido ante un contagio de
malaria. Los síntomas habituales de la enfermedad, como anemia y fiebres, pueden ser
mortales con mayor facilidad en mujeres en período de gestación que en las no
embarazadas. Además, la malaria aumenta el número de alumbramientos prematuros y
el peso del recién nacido de una mujer infectada suele ser más bajo de lo normal.
La quimioprofilaxis con cloroquina que se ha propuesto durante años no ha dado los
resultados deseados. Esto es debido a dos factores: la falta de cumplimiento de la
medicación por parte de las mujeres tratadas y el aumento del nivel de resistencia del
parásito al fármaco. La distribución de mosquiteras impregnadas de insecticida,
destinadas a minimizar la exposición de las mujeres al mosquito que transmite la
enfermedad, tampoco ha aportado los beneficios que se esperaban. Por eso es
necesario encontrar un sistema alternativo que defienda a las mujeres embarazadas
contra el contagio de la malaria, sobre todo en zonas donde la enfermedad es
endémica.
El equipo del doctor Pedro Alonso y la doctora Clara Menéndez estudiará las
posibilidades del tratamiento intermitente de la malaria como estrategia preventiva en
mujeres embarazadas. Unas 600 voluntarias del distrito de Manhiça colaborarán en la
investigación repartidas en dos grupos de 300 individuos: un grupo recibirá el
tratamiento con sulfadoxina-pirimetamina, y el otro un placebo. Tras dar su
consentimiento informado, la medicación se les administrará cuando acudan a la
habitual consulta de atención prenatal en el segundo trimestre y comienzo del tercer
trimestre de la gestación.
El ensayo que llevarán a cabo los investigadores del Hospital Clínic de Barcelona
pretende medir la actividad preventiva del tratamiento intermitente de la malaria contra
la infección y los problemas que produce durante la gestación. Paralelamente, el
estudio evaluará si este tratamiento mejora la protección que ofrecen las mosquiteras
impregnadas de insecticida al combinar ambas estrategias de profilaxis.
El Hospital Clínic de Barcelona puso en marcha en Manhiça (Mozambique) el primer
centro español de investigación sobre enfermedades infecciosas y tropicales en 1998
con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional. La OMS lo ha
elegido ahora como centro piloto en el ensayo que evaluará la aplicación a gran escala
del Tratamiento Intermitente de la Malaria con finalidades preventivas. El Centro de
Investigación en Salud de Manhiça controlará el desarrollo de este proyecto que
afectará a la provincia mozambiqueña de Maputo (distrito de Manhiça).
La malaria es una de las mayores causas de hospitalización pediátrica y muerte en
muchas zonas de África subsahariana y tropical, donde esta enfermedad es endémica.
Reducir el impacto que supone es imprescindible para facilitar el desarrollo y la
eliminación de la pobreza en las poblaciones más vulnerables. Por eso, el Hospital
Clínic de Barcelona, con el apoyo de entidades como la Fundación BBVA, impulsa
proyectos como éste destinados a combatir la enfermedad y la pobreza en países en
vías de desarrollo.
Para más información:
Julián Hernández
Fundación BBVA
Director de Comunicación
Tels. 91 374 67 97
E.mail: jhernandez@fbbva.es
Marc de Semir
Hospital Clínic de Barcelona
Jefe de Comunicación
Tel: 93 227 57 00
E.mail:mdesemir@clinic.ub.es
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