Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. (Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. 2009; 56: 403-411) ORIGINAL Efecto de las variaciones iónicas, la osmolaridad y el pH sobre la recuperación del bloqueo neuromuscular no despolarizante por atracurio y vecuronio J. R. Ortiz-Gómez1, F. J. Palacio-Abizanda2, I. Fornet-Ruiz3 Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Virgen del Camino. Pamplona. 2Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Gregorio Marañón. Madrid. 3Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Puerta de Hierro. Madrid. 1 Resumen O BJETIVOS : Cuantificar las variaciones del sodio, potasio, calcio, magnesio, cloro, osmolaridad y pH en el intraoperatorio y valorar su influencia sobre el bloqueo neuromuscular (atracurio y vecuronio) durante anestesia inhalatoria o intravenosa. MATERIAL Y MÉTODOS: Estudio prospectivo aleatorizado. Se incluyeron 119 pacientes ASA I-III. El 52,1% recibieron atracurio (atracurio e isoflurano, 26,8%, atracurio y propofol, 25,2%) y 47,9% vecuronio (vecuronio e isoflurano, 23,5%, vecuronio y propofol, 24,3%) respectivamente. El BNM se objetivó mediante electromiografía del músculo adductor pollicis con estimulación del nervio cubital. Se extrajeron dos muestras venosas, determinando BUN (nitrógeno ureico en sangre), creatinina, glucosa, iones (sodio, cloro, potasio, calcio y magnesio) la osmolaridad y una gasometría arterial. La primera muestra se obtuvo al canalizar la vía y la segunda coincidiendo con recuperación del BNM correspondiente a la duración de acción del 25%. RESULTADOS: Atracurio o vecuronio, a dosis equipotentes presentan un inicio de acción, duración y recuperación similares. Durante la cirugía existe una tendencia al aumento de los niveles plasmáticos de cloro y glucosa, y a la disminución de los de sodio, potasio, magnesio y de la osmolaridad plasmática efectiva y total, siendo la fluidoterapia intraoperatoria responsable, al menos en parte, de ello. La hipocalcemia, la hipomagnesemia y la alcalosis prolongan al menos algunas fases de la recuperación del atracurio, mientras que la hiponatremia lo acorta y las variaciones de la cloremia ejercen un efecto errático. Para el vecuronio, la hipercloremia, la hipocalcemia y sobre todo la hiponatremia, acortan algunas fases del bloqueo, mientras que la alcalosis prolonga su duración. CONCLUSIONES: las variaciones hidroelectrolíticas y del pH derivadas de una fluidoterapia estándar son Correspondencia: Dr. José Ramón Ortiz Gómez. Servicio de Anestesiología y Reanimación. Hospital Virgen del Camino. C/ Irunlarrea 4. 31008 Pamplona (Navarra) E-mail: jortizgo@cfnavarra.es Aceptado para su publicación en julio de 2009. 11 moderadas, bien toleradas y no producen una repercusión acentuada sobre el bloqueo neuromuscular. Palabras clave: Equilibrio Ácido-Base. Efectos farmacológicos, acidosis, alcalosis. Electrolitos bloqueantes neuromusculares. Effects of changes in ion concentrations, osmolarity, and pH on recovery from atracurium- or vecuronium-induced neuromuscular blockade Summary O BJECTIVES : To determine changes in sodium, potassium, calcium, magnesium and chloride ion concentrations in blood, osmolarity, and pH during surgery, and to assess the influence of such changes on atracurium- or vecuronium-induced neuromuscular blockade under inhaled or intravenous anesthesia. MATERIAL AND METHODS: Prospective study randomizing 119 ASA 1-2 patients; 52.1% of the patients received atracurium (26.8%, with isoflurane; 25.2%, with propofol) and 47.9% received vecuronium (23.5%, with isoflurane; 24.3%, with propofol). The neuromuscular blockade was confirmed by electromyography of the adductor pollicis muscle (stimuli delivered to the cubital nerve). Two venous blood samples were extracted to measure ureic nitrogen, creatinine, glucose, ion concentrations (sodium, chloride, potassium, calcium, and magnesium), and osmolarity. Arterial blood gases and pH were also assessed. The first blood sample was extracted on inserting the venous catheter and the second on recovery of 25% of the first train-of-four twitch. RESULTS: The onset and duration of action for equipotent doses of atracurium and vecuronium were similar. Likewise, recovery was also similar. Plasma chloride ion and glucose levels tended to rise during surgery, while sodium, potassium and magnesium ion concentrations fell. Both total and effective plasma osmolarities also decreased. Fluid replacement therapy during surgery was at least partly responsible for these changes. Low calcium and magnesium concentrations and alkalosis prolonged some phases of atracurium 403 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 7, 2009 recovery, while low sodium levels shortened the duration of some atracurium-induced blockade recovery phases. The effect of changes in chloride ion concentrations on recovery was variable. High chloride, low calcium, and especially low sodium ion concentrations shortened some phases of the vecuronium-induced blockade, while alkalosis prolonged its duration. CONCLUSIONS: Changes in electrolyte concentrations and pH as a result of standard fluid replacement therapy are moderate, well tolerated, and do not exercise a strong effect on the behavior of the neuromuscular blockade. Key words: Acid-base equilibrium. Drug effects: acidosis, alkalosis. Electrolytes. Neuromuscular blockers. Introducción El efecto de los bloqueantes neuromusculares no despolarizantes (BNMND) puede ser alterado por factores extrínsecos (interacciones farmacológicas, temperatura), o intrínsecos (enfermedades coexistentes, variaciones iónicas y del equilibrio ácido-base)1. Además existe una variabilidad interindividual en la respuesta a los BNMND imprevisible, que no estaría condicionada por los factores anteriores. Se ha descrito la potenciación del bloqueo neuromuscular (BNM) y la dificultad de la reversión con anticolinesterásicos en presencia de acidosis2. La alcalosis respiratoria acelera la recuperación del atracurio3. Atendiendo exclusivamente a la PaCO2, sus variaciones condicionan el efecto de los BNMND y su reversión4. Los cambios iónicos causan efectos difíciles de discernir a menudo. El potasio actúa pre y postsinápticamente sobre la unión mioneural. Experimentalmente, la hiperkaliemia aguda reduce la sensibilidad al pancuronio 5 mientras que durante la hipokaliemia se requiere menos pancuronio para alcanzar un determinado bloqueo6,7 el cual, a su vez, es más difícil de revertir con neostigmina7. Los efectos del calcio sobre la unión mioneural son complejos e incluso opuestos7. La hipercalcemia disminuye la sensibilidad a los BNMND pero prolongaría la acción del suxametonio8. La hipocalcemia en cambio podría potenciar la respuesta a los BNMND aunque esta comprobación es clínicamente difícil de realizar5. El incremento del magnesio potencia a los BNMND9. La hipomagnesemia podría mostrar el efecto contrario, aunque no se ha estudiado adecuadamente. A pesar de artículos de revisión, algunos autores no encuentran una influencia clara del desequilibrio ácido-base o hidroelectrolítico sobre la transmisión neuromuscular, dependiendo de la preparación, las especies animales, el fármaco estudiado10 y enfermedades de base11. 404 Los objetivos del presente estudio son: cuantificar la magnitud de las variaciones iónicas (sodio, potasio, calcio, magnesio y cloro), de la osmolaridad y del pH sucedidas durante el intraoperatorio en pacientes con fluidoterapia de reposición bajo criterios estandarizados y valorar su influencia sobre el BNM de atracurio y vecuronio. Material y métodos Después de la autorización del Comité de Ética Hospitalario y la obtención del consentimiento anestésico informado, se efectuó un estudio prospectivo, aleatorizado, incluyendo 119 pacientes adultos, ASA I-III, sometidos a diversas intervenciones quirúrgicas con anestesia general con empleo de BNMND. Se consideraron criterios de exclusión: edades extremas (menor de 16 o mayor de 85 años), enfermedades renales, hepáticas, neuromusculares, quemados, ASA IV-V, alergia o posibilidad de reacción adversa a los BNMND, contraindicaciones de anestesia general, polineuropatía o vasculopatía en los miembros superiores (imposibilidad de monitorización del BNM), alteraciones hidroelectrolíticas o del pH conocidas, tratamiento con fármacos con interacción demostrada sobre el BNM, hipotermia (temperatura menor de 35º) o hipertermia. Se monitorizó a todos los pacientes con electrocardiografía, pulsioximetría, capnografía, presión arterial no invasiva, temperatura nasofaríngea y parámetros ventilatorios. El BNM se objetivó mediante un registro electromiográfico continuo del músculo adductor pollicis por estimulación del nervio cubital en el antebrazo (Relaxograph, Datex NMT, 100 Instrumentarium OY, Helsinki, Finlandia), conforme a las normas internacionales recomendadas12,13. Se emplearon estímulos tipo tren de cuatro (TOF) después de la calibración inicial, y se registró el número de respuestas del TOF (0-4), la amplitud de la 1ª respuesta del TOF (T1) y el cociente del TOF (TOF-ratio, TR). Los pacientes se distribuyeron aleatoriamente en 4 grupos (A-I, A-P, V-I y V-P) en función del BNMND empleado, atracurio (A) o vecuronio (V), y del anestésico de mantenimiento, isoflurano (I) o propofol (P). Isoflurano se administró a 1,3 CAM. Propofol se administró a 10 mg.kg -1.h -1 (10 min), 8 mg.kg -1.h -1 (siguientes 10 min) y 6 mg.kg-1.h-1. La inducción anestésica se realizó con propofol (2-2,5 mg.kg-1), fentanilo (2-2,5 μg.kg-1) y 2 ED95 de atracurio (0,5 mg.kg-1) o de vecuronio (0,1 mg.kg-1). El mantenimiento se efectuó con dosis suplementarias de fentanilo a demanda y de BNMND administrado al obtener duración de acción del 25% (es decir, una amplitud del 25% de la 1ª respuesta del TOF). Los 12 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J. R. ORTIZ-GÓMEZ ET AL– Efecto de las variaciones iónicas, la osmolaridad y el pH sobre la recuperación del bloqueo neuromuscular no despolarizante por atracurio y vecuronio pacientes eran ventilados con O2/N2O, FiO2 0,4 y la ventilación mecánica se ajustó mediante capnografía para mantener normocapnia (ETCO2 de 30-35 mm Hg). En todos los pacientes se extrajeron dos muestras de sangre venosa. Se determinó nitrógeno ureico en sangre (BUN), creatinina, glucosa, iones (sodio, cloro, potasio, calcio y magnesio) y la osmolaridad. La primera muestra se obtuvo al canalizar la vía y la segunda, junto a una gasometría arterial, cuando se alcanzaba la recuperación del BNM correspondiente a la duración de acción del 25%. Al estudiar la osmolaridad, se registraron 3 tipos de valores: la osmolaridad calculada (proporcionada directamente por el laboratorio), la osmolaridad efectiva (285 mOsm.L-1 en condiciones normales, que responde a la fórmula siguiente: Osm. plasmática efectiva = 2[Na] en mEq.dl-1 + glucemia en mg.dl-1/18) y la osmolaridad total (300 mOsm.L-1 habitualmente, según la fórmula: Osm. plasmática total = 2[Na+K] mEq.dl-1 + glucemia en mg.dl1 /18 + BUN en mg.dl-1/2,8). La fluidoterapia se efectuó conforme a pautas estándar, con Ringer Lactado (RL), y suero salino fisiológico al 0,9% (SSF) para la fluidoterapia de las vías centrales y glucosado al 5% (G5%) para las infusiones de medicación. La reposición fue calculada para una basal de 2 ml/kg/h (reposición del ayuno y pérdidas insensibles) y después en función de las pérdidas probables según la cirugía (4 ml/kg/h en las leves, 6 ml/kg/h en las moderadas y 8 ml/kg/h en las más agresivas). Además se consideraron individualmente las necesidades de cada paciente, administrando coloides o hemoderivados si era preciso. Se evitó la hipotermia con medidas de protección físicas habituales: cobertura con mantas, calentamiento de fluidos, bajos flujos, etc. Se registraron los siguientes parámetros: tiempo de establecimiento y porcentaje del BNM máximo, latencia, inicio de acción (tiempo entre el inicio de la inyección del fármaco y la aparición de un bloqueo del 50, 75, 90, 95 y 100%), duración de acción (tiempo desde el inicio de la administración del fármaco hasta la recuperación de la amplitud de la 1ª respuesta del TOF del 5, 10, 25, 50, 75 y 90%), índices de recuperación (intervalos de tiempo comprendidos entre 2 puntos determinados de la recuperación de la 1ª respuesta del TOF) del 0-5, 0-10, 0-25, 0-50, 0-75, 0-90, 5-75, 5-90, 25-75 y 25-90%, tiempo de recuperación clínica (tiempo comprendido desde el inicio de la inyección del bloqueante neuromuscular hasta alcanzar un TOF-ratio mayor o igual a 0,7), valor mínimo de la 1ª respuesta del TOF para un número de respuestas al TOF de 1 (T1-TOF1), 2 (T1-TOF2), 3 (T1-TOF3) o 4 (T1-TOF4) y valor de la 1ª respuesta del TOF para un TOF-ratio del 5% (T1-TR5), 10% (T1-TR10), 25% (T1-TR25), 50% (T1-TR50), 75% (T1-TR75), 90% (T1-TR90). Por último, se registraron las duraciones de las dosis de mantenimiento del atracurio y vecuronio, administradas siempre en idéntico momento de la recuperación del BNM. El análisis estadístico se realizó con SPSS 15, con las pruebas para valores cuantitativos en la comparación entre grupos mediante la t-Student, análisis de varianzas de 2 vías, con medidas repetidas (estudios paramétricos) y la U-Mann-Whitney (no paramétricos), y para los datos cualitativos mediante el test de Fisher y la Chi-cuadrado. Se consideró estadísticamente significativo cuando la probabilidad que un resultado se debiese al azar era inferior al 5% (p < 0,05). Resultados Se excluyeron 21 pacientes (4 por hemorragia, 9 por deficiente registro electromiográfico, 2 por hipotermia y 6 por ausencia de alguna de las muestras sanguíneas), resultando válidos 119 pacientes. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre los grupos en las características demográficas (Tabla 1). TABLA 1 Características demográficas General N Edad (años) Sexo M Sexo F Peso (kg) Altura (cm) IMC (kg/m2) ASA I ASA II ASA III Atracurio Atracurio-Propofol Atracurio-Isoflurano Vecuronio 119 62 44,4±13,3 48,7±12,0 9,1 13,8 90,9 86,2 63,3±11,7 69,2±12,6 160,2±6,3 160±7,0 24,6±4,99 26,0±5,19 61,0 51,7 31,2 44,8 7,8 3,4 30 45,4±8,6 0 100 64,7±14,1 159±5,5 26,2±4,35 55,6 44,4 0 32 50,3±13,2 20 80 71,3±11,7 160±7,7 25,9±4,98 50 45 5 57 41,7±13,5 6,3 93,8 59,6 ±9,6 160±5,9 23,2±4,26 66,7 22,9 10,4 Vecuronio-Propofol Vecuronio-Isoflurano 29 37,3±13,1 3,7 96,3 58,6±8,1 161±5,8 23,1±4,35 74,1 22,2 3,7 28 47,4±12,1 9,5 90,5 61,0±11,4 159±5,9 23,3±4,15 57,1 23,8 19,0 La edad, peso, IMC (índice de masa corporal) y altura se expresan como media ± desviación estándar. El sexo [masculino (M) o femenino (F)] y el grado ASA se expresan como porcentajes. No se hallaron diferencias estadísticamente significativas. p> 0,05. 13 405 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 7, 2009 Las enfermedades coexistentes fueron hipertensión arterial (5,9% del grupo general), los antecedentes de hepatitis previas tipo A (4%), el tabaquismo (10,9%), la diabetes mellitus tipo II (2,5%), la artrosis (3,4%) y el ulcus péptico (3,4%), sin diferencias entre los grupos. La duración media de las intervenciones quirúrgicas fue de 108,6±45,2 minutos (112,1±42,2 min y 104,9±48,4 min para los grupos A y V respectivamente). No se apreciaron diferencias estadísticamente significativas en la distribución por tipo de cirugía o su duración. Las pérdidas medias estimadas de fluidos corporales durante la cirugía (media ± desviación estándar) fueron de 283,0±300,0 ml de sangre, 143,4±233,8 ml de orina y 5,1±32,4 ml de aspirado gástrico. La reposición hidroelectrolítica (media ± desviación estándar) se efectuó con RL (media 1348,1±768,0 ml), SSF (109,5±241,3 ml), G5% (18,3±124,5 ml), gelatinas (44,1±142,8 ml) y concentrados de hematíes (38,3±210,1 ml). No todos los pacientes recibieron los 5 tipos de fluidoterapia de reposición. Entre la muestra de sangre inicial y la intraoperatoria, se apreció una tendencia al incremento del cloro (111,0±4,2 frente a 112,3±4,2 mmol.L-1) y un descenso de los niveles plasmáticos de sodio (140,2±2,8 frente a 138,7±3,5 mmol.L-1), calcio (10,1±7,6 frente a 8,5±0,5 mg.dl-1), magnesio (2,0±0,2 frente a 1,7±0,2 mmol.L-1) y potasio (4,2±0,3 frente a 3,9±0,3 mmol.L-1) respectivamente, resultando estadísticamente significativas (p<0,05) para la variación en los niveles de cloro, magnesio, sodio y potasio. En cuanto a las variaciones bioquímicas entre la muestra de sangre inicial y la intraoperatoria, se encontraron diferencias estadísticamente significativas (p<0,05) para la variación en la glucemia (92,5±16,2 frente a 111,8±23,5 mg.dl-1), la osmolaridad efectiva (285,5±5,7 frente a 283,6±7,6 mOsm.L-1) y la total (298,8±6,2 frente a 296,1±8,0 mOsm.L-1) respectivamente, siendo el resto no significativas estadísticamente (creatinina de 0,7±0,1 frente a 0,7±0,3 mg.dl-1 y osmolaridad calculada de 279,0±5,6 frente a 277,7±8,1 mOsm.L-1). En el estudio bioquímico (Tabla 2), destacan las diferencias estadísticas para el sodio y el calcio (entre los subgrupos V-P y V-I) y el pH (al comparar los subgrupos A-I frente a A-P y V-I frente a V-P, pero no al comparar los grupos A frente a V). La distribución de las variaciones iónicas (Tabla 3) y de la gasometría arterial (Tabla 4) intraoperatorias no mostraron diferencias entre los grupos. Las influencias del isoflurano o el propofol sobre el BNM del atracurio y vecuronio se evaluaron en pasos sucesivos, para descartar progresivamente las posibles interferencias en el análisis. Se compararon las tendencias de la 1ª respuesta del TOF, TOF-ratio y TOF (Fig. 1), observando que para la amplitud de la 1ª respuesta del TOF, cuando el TOF es de 1, 2, 3 ó 4 respuestas las diferencias entre el atracurio y el vecuronio son significativas en promedio a lo largo del tiempo (p=0,0379) y varían con el tiempo (p<0,00001) mostrando un perfil de comportamiento sin diferencias estadísticas (p=0,0715). Para el valor de la 1ª respuesta del TOF en función del TOF-ratio los 2 grupos experimentan una variación con el tiempo (p<0,00001), con promedios similares sin diferencias estadísticas (p = 0,0521). Se realizó un análisis estadístico descriptivo general (Fig. 2), sin considerar la técnica anestésica empleada como primera aproximación. El paso siguiente consistió en observar la influencia de la técnica anestésica sobre el atracurio y el vecuronio (Fig. 3). Se analizó la influencia de las variaciones iónicas y del equilibrio ácido base para el atracurio (comparando siempre respecto TABLA 2 Características bioquímicas Atracurio n Cloro Sodio Potasio Calcio Magnesio pH pCO2 pO2 HCO3Creatinina T. Protr. 62 111,9±5,6 137,7±5,6 3,87±0,40 8,62±0,41 1,76±0,20 7,49±0,80 28,41±6,0 135,9±43,5 21,67±1,3 0,80±0,21 98,10±3,8 Atracurio-Propofol 30 112,5±2,4 136,8±1,7 3,84±0,50 8,56±0,56 1,83±0,16 7,55±0,50** 23,80±2,96 145,8±42,6 21,40±1,17 0,76±0,16 97,77±3,49 Atracurio-Isoflurano 32 111,6±6,69 138,1±6,7 3,88±0,35 8,64±0,33 1,72±0,21 7,46±0,68** 30,49±5,96 131,4±44,3 21,79±1,49 0,81±0,22 98,25±4,01 Vecuronio 57 112,2±3,78 137,8±2,51 3,95±0,39 8,75±0,48 1,82±0,22 7,47±0,70 29,85±4,91 135,5±37,6 21,81±1,17 0,79±0,17 96,00±6,55 Vecuronio-Propofol 29 112,9±3,64 137,0±2,18* 3,86±0,34 8,89±0,55* 1,85±0,17 7,45±0,74** 30,87±5,01 132,8±40,5 21,57±1,12 0,74±0,11 96,03±5,75 Vecuronio-Isoflurano 28 111,3±3,84 138,8±2,59* 4,06±0,42 8,57±0,27* 1,79±0,26 7,49±0,60** 28,53±4,55 138,8±34,2 21,12±1,07 0,85±0,20 95,95±7,59 Valores expresados como media ± desviación estándar. Cloro, sodio, potasio, magnesio y Bicarbonato (HCO3-) medidos en mEq.L-1, pCO2 y pO2 en mm Hg, calcio y creatinina en mg.dl-1, y el tiempo de protrombina (T.Protr.) en porcentaje. *p<0,05, entre los subgrupos V-P y V-I (*). **p<0,05 A-I frente a A-P y V-I frente a V-P. 406 14 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J. R. ORTIZ-GÓMEZ ET AL– Efecto de las variaciones iónicas, la osmolaridad y el pH sobre la recuperación del bloqueo neuromuscular no despolarizante por atracurio y vecuronio TABLA 3 Distribución de los valores plasmáticos intraoperatorios de iones Estado iónico Hipocloremia Normocloremia Hipercloremia Hiponatremia Normonatremia Hipernatremia Hipokaliemia Normokaliemia Hiperkaliemia Hipocalcemia Normocalcemia Hipercalcemia Hipomagnesemia Normomagnesemia Hipermagnesemia Límites normales < 95 95-111 >111 <135 135-153 >153 <3,5 3,5-5,3 >5,3 <8,5 8,5-11 >11 <1,7 1,7-2,5 >2,5 Atracurio n % Vecuronio n % 1 25 36 6 5 1 7 5 0 5 37 0 7 45 0 0 20 37 6 51 0 7 50 0 13 44 0 11 45 0 1,6 40,3 58,1 40,3 58,1 1,6 11,3 88,7 0,0 40,3 59,7 0,0 27,4 72,6 0,0 0,0 35,0 64,9 11,7 88,2 0,0 12,2 87,7 0,0 22,8 77,2 0,0 19,6 80,3 0,0 Valores expresados como media ± desviación estándar. Cloro, sodio, potasio y magnesio medidos en mEq.L-1 y el calcio en mg.dl-1. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. a los pacientes con valores normales), destacando que: la hipercloremia acorta la DA 50% (46,8±8,0 frente a 64,0±11,1 min, p=0,042) y prolonga los IR 0-5% (6,7±3,0 frente a 3,4±1,6 min, p=0,033), IR 0-10% (10,6±3,1 frente a 7,0±2,7 min, p=0,031) e IR 0-25% (16,1±3,5 frente a 12,0±3,7 min, p=0,046). La hipomagnesemia alargó la DA 25% (55,0±9,6 frente a 42,2±10,73 min, p=0,02) y la DA 50% (63,2±10,6 frente a 45,2±10,3 min, p=0,015). La hiponatremia acortó los IR pero sin significación estadística: IR del 0-5% (2,5±0,7 frente a 6,0±3,1 min, p=0,13), IR 0-10% (5,5±2,1 frente a 10,5±3,1 min, p=0,065) e IR 0-25% (9,5±0,7 frente a 15,3±3,8 min, p=0,052). Igual sucedió con la hipocalcemia, que prolongó la DA 25% (51,5±10,4 frente a 41,5±11,2 min, p=0,052). La alcalosis o la hipobicarbonatemia no afectaron de modo sig- Fig. 1. Recuperación espontánea de los valores del T1, TOF-ratio y T4 del atracurio y del vecuronio. El análisis de las varianzas y covarianzas con medidas repetidas para la amplitud de la 1ª respuesta del TOF (T1) medido en función del número de respuestas al TOF presentó diferencias significativas entre los grupos para la amplitud de la 1ª respuesta del TOF al observarse 3 (T1-TOF3) p=0,0255 y 4 respuestas al TOF (T1-TOF4) p=0,0401 respectivamente. El mismo análisis para la amplitud de la 1ª respuesta del TOF en función del TOF-ratio, no mostró diferencias estadísticamente significativas. nificativo a los tiempos de recuperación del atracurio. Los restantes parámetros tampoco fueron significativos. Para el vecuronio, se observó que la hiponatremia cursó con acortamiento de la DA 10% (16,4±5,5 frente a 29,9±8,5 min, p=0,036) y de la recuperación clínica (35,0 frente a 59,0±20,0 min, p<0,05). La hipocalcemia y la alcalosis acortaron la recuperación clínica de modo idéntico a la hiponatremia. La hipomagnesemia prolongó la DA, sin significación estadística: DA 5% (28,0±5,6 frente a 21,0±8,7 min, p=0,053) y DA 10% (29,7±5,9 frente a 22,7±8,8 min, p=0,053). La hipercloremia, la hipocapnia y la hipobicarbonatemia no influyeron significativamente sobre Minutos Atracurio Vecuronio TABLA 4 Distribución de los valores intraoperatorios de la gasometría arterial Límites normales Acidosis < 7,35 Normal 7,35-7,45 Alcalosis > 7,45 Hipocapnia < 35 Normocapnia 35 - 45 Hipercapnia > 45 Hipobicarbonatemia < 21 Normobicarbonatemia 21 - 48 Hiperbicarbonatemia > 48 Atracurio n % Vecuronio n % 2 17 40 53 5 2 17 43 0 2 18 37 50 7 0 13 44 0 4,8 27,4 64,5 85,5 8,1 3,2 27,4 69,4 0,0 3,5 31,5 64,9 87,7 12,2 0,0 22,8 77,2 0,0 Valores expresados como media ± desviación estándar. pCO2 y pO2 medidos en mm Hg, y bicarbonato (HCO3-) en mEq.L-1. No hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. 15 TIEMPOS DE BLOQUEO Y RECUPERACIÓN Fig. 2. Bloqueo neuromuscular por atracurio y vecuronio. BLOQ. MAX = bloqueo máximo, IA = inicio de acción, D = duración de acción, IR = índice de recuperación y RCLIN = recuperación clínica. Se apreciaron diferencias estadísticamente significativas (flechas negras) en el BNM (atracurio frente a vecuronio) para la D5% (30,2±12,2 y 21,82±8,77 min, p=0,01), D10% (34,3±10,8 y 23,6±8,7 min, p=0,01), D25% (41,0±11,4 y 28,1±11,7 min, p=0,02), el IR 0-5% (6,7±3,0 y 4,5±2,4 min, p=0,01) y el IR 0-10% (10,6±3,1 y 6,5±2,8 min, p<0,01). 407 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 7, 2009 Fig. 3. Efecto de la técnica anestésica sobre el bloqueo neuromuscular por atracurio y vecuronio. BLOQ. MAX = bloqueo máximo, IA = inicio de acción, D = duración de acción, IR = índice de recuperación y RCLIN = recuperación clínica. Se apreciaron diferencias estadísticamente significativas (atracurio frente a vecuronio) para la D25% entre los subgrupos AP y A-I (p=0,037). la recuperación del vecuronio. Los restantes parámetros tampoco fueron significativos. La duración de las dosis de mantenimiento sucesivas de atracurio y vecuronio no evidenciaron diferencias estadísticamente significativas. Sin embargo, en la Fig. 4 se puede observar la duración de las dosis suplementarias de atracurio y vecuronio en varios pacientes con valores plasmáticos iónicos normales, siendo regular en algunos pacientes y variables en otros, mostrando incluso efectos acumulativos o de taquifilaxia. Discusión Se emplearon dos técnicas anestésicas diferentes, isoflurano o propofol, como un mecanismo de control, para poder comparar la variabilidad interindividual inducida por los cambios iónicos o del equilibrio ácido-base, descartando que los hallazgos pudieran deberse a la potenciación del BNM por el isoflurano, y observando a su vez, si ésta podía influirse por las variaciones hidroelectrolíticas y del pH. ATRACURIO Duración (min) DOSIS DE MANTENIMIENTO VECURONIO Duración (min) DOSIS DE MANTENIMIENTO Fig. 4. Duración en minutos de las dosis de mantenimiento. Dosis en mg.kg-1. 408 Hay que señalar varios aspectos clave en el diseño del presente estudio: Por un lado, los grupos debían ser homogéneos, como así se comprobó, ya que no hubo diferencias estadísticamente significativas entre los grupos. Debe señalarse que la preponderancia de mujeres en ambos grupos fue debido al elevado número de pacientes ginecológicas en esta serie. De todos modos, el sexo no parece ser un factor influyente sobre el BNMND14. Por otro lado, había que evitar cualquier tipo de influencia sobre el BNM. La homogeneidad en la duración de la anestesia era otro punto esencial, ya que a mayor duración existe más riesgo de hipotermia, la cirugía suele ser más agresiva y la reposición hidroelelectrolítica más intensa. El efecto de la hipotermia15-18, especialmente la moderada19-21 no está bien aclarado y es un punto de discusión por diferentes autores. En algunos monitores cuantitativos de aceleromiografía, se puede monitorizar la temperatura cutánea, que no debe ser inferior a 32ºC para que el registro en el adductor pollicis sea considerado válido. En el presente estudio se monitorizó la temperatura nasofaríngea, ya que el Relaxograph Datex no incorpora medidas de temperatura cutánea. Se excluyeron 2 casos por Tª < 35ºC. Una vez establecida la homogeneidad de los grupos y eliminadas las influencias de la hipotermia, las enfermedades coexistentes y ciertos tratamientos1, se analizaron la evolución del bloqueo y la influencia de la técnica anestésica. Además, los BNMND debían ser lo más parecidos posibles a efectos de duración de acción. Por este motivo se eligieron el atracurio y el vecuronio en lugar de otros fármacos más modernos, como cisatracurio y rocuronio. Como era de esperar, la evolución de la amplitud de la 1ª respuesta del TOF en función del número de respuestas (0 a 4) al TOF (Fig. 1), fue incrementándose conforme avanza la recuperación del BNM, pero de modo diferente para el atracurio (mantuvo una recuperación lenta y progresiva, sin alcanzar el nivel basal previo al bloqueo), y el vecuronio (recuperación lenta al inicio y más veloz al final, obteniendo valores mayores que el atracurio). Sin embargo, al evaluar la amplitud de la 1ª respuesta del TOF en función del TOF-ratio, se observa también un incremento progresivo conforme se recupera el BNM, pero sin diferencias de comportamiento entre los fármacos estudiados. Ya que el TOF-ratio es, en realidad, el factor más indicativo del grado de recuperación, permite suponer la igualdad de la recuperación del BNMND por atracurio o vecuronio a efectos de uso clínico, a pesar de las diferencias existentes en el registro gráfico de la evolución del T1. Respecto a la técnica anestésica, hay que indicar que escogimos el isoflurano en lugar del sevoflurano 16 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J. R. ORTIZ-GÓMEZ ET AL– Efecto de las variaciones iónicas, la osmolaridad y el pH sobre la recuperación del bloqueo neuromuscular no despolarizante por atracurio y vecuronio por el mayor número de referencias bibliográficas disponibles. Como crítica al presente diseño debe decirse que en los grupos que recibieron propofol, su administración hubiera sido más adecuada realizarla con una bomba TCI (target controlled infusion). El problema fue que no disponíamos de ese material en el periodo de realización del estudio. Al comparar las técnicas anestésicas, parece claro que en la mayoría de las cirugías, especialmente en caso de exposición abdominal, el perfil del BNMND ideal es aquél que muestre respecto al tiempo total de la recuperación clínica, una duración clínica prolongada (tiempo quirúrgicamente útil) y un índice de recuperación clínica corto (transición rápida del estado de relajación insuficiente para la cirugía a la recuperación con garantías para la extubación). En esta serie el atracurio se ajustó mejor a las características anteriores que el vecuronio (Fig. 3). Una vez descartados en lo posible la mayor parte de los factores que pueden modificar el BNM, se analizaron las variaciones hidroelectrolíticas y del equilibrio ácido-base. Las diferencias estadísticamente significativas del pH, no parecen influir en el BNM, como se ve al comparar pH normal con alcalosis. La presencia de un grupo importante de pacientes con alcalosis respiratoria se explica considerando la tendencia natural a hiperventilar discretamente antes que asumir el riesgo más lesivo de la hipoventilación, y a la necesidad de hiperventilar en las laparoscopias. Es necesario, no obstante, profundizar en nuevos y más amplios estudios para discernir el grado de interacción de las variaciones iónicas y ácido-básicas sobre el efecto del BNM, ya que el propio diseño del estudio tiende a buscar la optimización de la fluidoterapia y las mínimas repercusiones sobre el medio interno. Además, evidentemente, no es ético inducir acidosis o alcalosis a un grupo de pacientes para valorar el desarrollo del BNM. Por este motivo, los estudios más reglados sobre el tema se han realizado sobre animales de experimentación. Biró encontró (en gatos) que la acidosis respiratoria aguda, la acidosis metabólica aguda y la alcalosis metabólica incrementan el efecto del pipecuronio en un 11, 11 y 21% respectivamente, mientras que la alcalosis respiratoria lo antagoniza en un 10%, pudiendo en todos los casos revertir el bloqueo con neostigmina sin problemas22. En los escasos estudios disponibles, se ha observado que la acidosis potencia el efecto de los BNMND, incluido el vecuronio23. Respecto a la alcalosis respiratoria, se ha descrito el acortamiento de la duración del atracurio3 y del vecuronio23, aspecto concordante en la presente serie en un momento puntual de la recuperación del atracurio (DA 50%) pero no así para el vecuronio (con prolongación de la recuperación clínica). En este sentido, carecemos 17 de suficientes datos para formular una hipótesis que justifique esta diferencia. Tampoco podemos establecer si fue debido a las diferencias estructurales entre las bencilisoquinolonas (atracurio) y los derivados esteroideos (vecuronio). Por otra parte, las variaciones hidroelectrolíticas y del estado ácido-base se van acentuando lógicamente con el curso de la anestesia. Se ha descrito que los pacientes con hemodilución aguda normovolémica son un 30% más sensibles a los efectos del atracurio, y su duración es también mayor que en los pacientes a quienes no se realiza esta técnica24. Es importante reseñar que un ion no valorado en los estudios realizados hasta la fecha es el cloro, cuando paradójicamente, cualquier tipo de fluidoterapia supone una sobrecarga de cloro. Además los cambios iónicos causan efectos difíciles de discernir a menudo, ya que a veces se asocian entre sí, como es el caso de las enfermedades del paratiroides, donde se ha descrito el acortamiento del rocuronio en el hiperparatiroidismo normocalcémico25 y del vecuronio en el hiperparatiroidismo hipercalcémico26,27. Por otra parte, la velocidad de instauración del cambio iónico también es importante. Un cambio agudo es más difícilmente compensable, como sucede sobre todo en el caso de la sobrecarga de magnesio por motivos terapéuticos, como la tocolisis o en la preeclampsia, y en menor medida por el incremento de potasio que sucede en las laparoscopias (que se asocia a veces a estados de acidosis por absorción del CO2 del neumoperitoneo o bien a alcalosis por hiperventilación para compensar lo anterior)28. El empleo de magnesio i.v. en obstetricia se acompaña de prolongación del efecto del vecuronio29, del atracurio30 y del mivacurio31. Como antiarrítmico se ha descrito que potencia el cisatracurio32 (dificultando su antagonización por neostigmina33). En el caso del rocuronio34 el magnesio prolonga su duración, pero no acorta el inicio de acción. En todos estos casos, la sobrecarga terapéutica de magnesio es importante, y no es un aspecto que se vaya a producir por una fluidoterapia convencional. Es más probable no obstante, que se origine una hipomagnesemia o una hipocalcemia, cuyos efectos no se han estudiado aún adecuadamente. El mecanismo por el cual el magnesio potencia el BNM no está bien determinado, a pesar de los estudios en animales de experimentación35. Las variaciones agudas de los niveles séricos de potasio pueden acortar el efecto de los BNMND (hiperkaliemia5) o prolongarlo (hipokaliemia6,7), por mecanismos tanto pre como postsinápticos sobre la unión mioneural. Una sobrecarga aguda de potasio, como la sucedida durante la reperfusión de un injerto hepático mantenido en solución de Wisconsin, pudo 409 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 17/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. Rev. Esp. Anestesiol. Reanim. Vol. 56, Núm. 7, 2009 ser detectada por la alteración sobre el registro electromiográfico del BNM previamente a la aparición de las manifestaciones cardiovasculares (arritmias, hipotensión y parada cardiaca)36. Por último, señalar que la duración de las dosis de mantenimiento sucesivas puede variar debido a factores interindividuales, observándose 4 perfiles diferenciados: evolución constante, tendencia acumulativa, taquifilaxia o comportamiento totalmente impredecible, resultados que difieren totalmente de algunos autores37,38 y parcialmente de otros39 pero que confirman un hecho clínico diario, la existencia de una amplia variabilidad de respuesta a los BNMND. En conclusión a efectos de manejo clínico, el BNM inducido por atracurio o vecuronio a dosis equipotentes presenta un inicio de acción, duración y recuperación similares. La asociación atracurio-isoflurano resulta especialmente útil en la cirugía abdominal al prolongar el tiempo de duración clínica sin modificar la recuperación clínica. Existe una tendencia al aumento de los niveles plasmáticos de cloro y glucosa, y a la disminución de los de sodio, potasio, magnesio y de la osmolaridad plasmática efectiva y total, siendo la fluidoterapia intraoperatoria responsable, al menos en parte, de ello. Las variaciones hidroelectrolíticas y del pH derivadas de una fluidoterapia estándar son moderadas, bien toleradas y no producen una repercusión tan acentuada sobre el BNM como las originadas en circunstancias de sobrecargas iónicas agudas. A pesar de esto, la hipomagnesemia prolonga algunas fases de la recuperación del atracurio, mientras que las variaciones de la cloremia ejercen un efecto errático. Para el vecuronio, la hiponatremia, la hipocalcemia y la alcalosis acortan algunas fases del bloqueo. Por último, destacar la existencia de variaciones interindividuales del efecto de los BNMND, difíciles de controlar y de predecir, que pueden influir de forma importante sobre el normal desarrollo del BNM. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. BIBLIOGRAFÍA 1. Ortiz-Gómez JR. Bloqueo neuromuscular en situaciones excepcionales: interacciones farmacológicas y enfermedades neuromusculares. Act Anest Reanim (Madrid). 2000;10:54-65. 2. Miller RD, Van-Nyhuis LS, Eger EI, Way WL. The effect of acid-base balance on neostigmine antagonism of d-tubocurarine induced neuromuscular blockade. Anesthesiology. 1975;42(4):377-83. 3. Platt M, Hayward A, Cooper A, Hirsch N. Effect of arterial carbon dioxide on the duration of action of atracurium. Br J Anaesth. 1991; 66(1):45-7. 4. Gencarelli PJ, Swen J, Koot HWJ, Miller RD. Hypocarbia, spontaneus recovery from vecuronium neuromuscular blockade in anesthetized patients. Anesth Analg. 1984;63(6):608-10. 5. Waud BE, Waud DR. 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